baldasarre
Forero del todo a cien
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- 14 Sep 2009
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He estado recientemente de viaje por varias ciudades europeas, entre ellas París. Cuando el tiempo libre me lo permite, suelo planificar una visita de alguna escort a mi hotel. Aunque hay muchas zonas de prostitución callejra, y en ellas hay mujeres despampanantes, la mayor parte son peligrosas. Los peepshows y locales de sexo de Pigalle y alrededores también pueden serlo, porque abundan los chulos. Por lo tanto, la mejor opción es hacer llamar alguna profesional. En ocasiones me he llevado algún chasco, porque las espectaculares fotos, una vez descartadas las que están descaradamente robadas de actrices porno o del Playboy, pueden no corresponder a la realidad, aunque, la verdad sea dicha, si bien la chica puede ser diferente, hasta ahora todas estaban muy buenas. Las tarifas de estas escorts suelen ser, para los estándares hispanos, de caras a muy caras, pero, comparadas con buena parte de lo que hay por nuestra tierra (sin contar Madrid, Barcelona, Palma y algún otro lugar ocasionalmente), son entre excepcionales y galácticas.
Por otro lado, siempre buceo en foros nativos para encontrar experiencias positivas y tratar de no errar, aunque la garantía total nunca existe.
En esta ocasión, se me metió entre ceja y ceja llamar a esta.
Alicia - paris Escort - Independent High Society Escort in Paris
Me encantan las rubias de tipo eslavo. . La llamé directamente, sin contestar el cuestionario por email. Los primeros dos días no me contestó. El tercero, y última oportunidad, tras varios intentos fallidos, finalmente me lo cogió. Hablamos en inglés, porque el francés no lo domino (que lo domine ella;)). Su voz era sensual, y acordamos que viniera al hotel. Me pidió un pago previo por Western Union , pero cuando le dije en qué hotel estaba, me dijo que no había problema. Le pedí que viniera sensual y elegante, con lencería fina debajo.
Llegó la hora, me puse algo nervioso, pero con unos minutos de retraso oigo un sonido celestial de tacones en el pasillo, y llaman a la puerta. Abro, y aparece una mujer bellísima, que podría ser o no la de las fotos, pero desde luego no me importó en absoluto. Entró caminando llena de sensualidad a la habitación, se detuvo, recogió el sobre con el dinero, lo contó rápida y sutilmente, se dio la vuelta, y se quitó el abriguito negro, dejándolo caer, y mostrando un cuerpo perfecto, realzado con una lencería negra completa y preciosa.
Su comportamiento posterior fue digno de una película de Marc Dorcel, de la que me sentí protagonista. Se portó en todo momento como una auténtica profesional, quizá en algunos momentos demasiado profesionalmente, pero en cualquier caso quedé encantado. No entro en demasiados detalles, como sí suelo hacer en las plantillas, pero si véis cualquier entrega de Pornochic podéis haceros una idea. Al acabar (maravillosamente, sobre sus pechos), nos duchamos y hablamos durante unos minutos: que si viaja mucho, que si tiene clientes famosos, que si iba a tomarse un descanso unos días después, etctéra. Se vistió, tan sensualmente como se había desvestido, besos de despedida, y se fue taconeando por el pasillo, mientras la contemplaba desde la puerta.
París es demasiado hermoso
Saludos
Por otro lado, siempre buceo en foros nativos para encontrar experiencias positivas y tratar de no errar, aunque la garantía total nunca existe.
En esta ocasión, se me metió entre ceja y ceja llamar a esta.
Alicia - paris Escort - Independent High Society Escort in Paris
Me encantan las rubias de tipo eslavo. . La llamé directamente, sin contestar el cuestionario por email. Los primeros dos días no me contestó. El tercero, y última oportunidad, tras varios intentos fallidos, finalmente me lo cogió. Hablamos en inglés, porque el francés no lo domino (que lo domine ella;)). Su voz era sensual, y acordamos que viniera al hotel. Me pidió un pago previo por Western Union , pero cuando le dije en qué hotel estaba, me dijo que no había problema. Le pedí que viniera sensual y elegante, con lencería fina debajo.
Llegó la hora, me puse algo nervioso, pero con unos minutos de retraso oigo un sonido celestial de tacones en el pasillo, y llaman a la puerta. Abro, y aparece una mujer bellísima, que podría ser o no la de las fotos, pero desde luego no me importó en absoluto. Entró caminando llena de sensualidad a la habitación, se detuvo, recogió el sobre con el dinero, lo contó rápida y sutilmente, se dio la vuelta, y se quitó el abriguito negro, dejándolo caer, y mostrando un cuerpo perfecto, realzado con una lencería negra completa y preciosa.
Su comportamiento posterior fue digno de una película de Marc Dorcel, de la que me sentí protagonista. Se portó en todo momento como una auténtica profesional, quizá en algunos momentos demasiado profesionalmente, pero en cualquier caso quedé encantado. No entro en demasiados detalles, como sí suelo hacer en las plantillas, pero si véis cualquier entrega de Pornochic podéis haceros una idea. Al acabar (maravillosamente, sobre sus pechos), nos duchamos y hablamos durante unos minutos: que si viaja mucho, que si tiene clientes famosos, que si iba a tomarse un descanso unos días después, etctéra. Se vistió, tan sensualmente como se había desvestido, besos de despedida, y se fue taconeando por el pasillo, mientras la contemplaba desde la puerta.
París es demasiado hermoso
Saludos