cuellopavo

Me gustaría poner algo interesante, pero mis reflexiones sobre los asuntos que tienen que ver con los principales intereses del hombre descienden diariamente, que digo, cada hora.

Yo soy de gustos muy clásicos; después de todo, más vale ser un buen burgués como los demás que un mal bohemio, o un falso intelectual de 2º orden. Mi gran sueño es encarnarme en el alma de algún obeso mercader, compartir todas sus creencias y hacer arder cirios en la iglesia. Amén.

Solo me preocupo de las cosas que nos gustan a todos: amor al prójimo, cerveza fría y tías con las tetas gordas. Paso de la radicalidad, de la subversión y del underground. Lo único que deseo es vivir como un afortunado cabrón, rodeado de montones de pasta, coños, vino y puros, fama inmerecida y drogas de calidad. Sólo quiero ser como James Bond, como Rocco y John Holmes o como el fallecido patrón Pablo Escobar.

Lo que en realidad quisiera es ser millonario y hacer redadas de gente "normal" para después pasarme horas burlándome de ellos; tomarme la cerveza exactamente a 2 grados; arreglarme y admirar mi sublime estampa en el espejo mientras veo los campeonatos internacionales de lucha en el barro de mi club de fans. Y sobre todo me gustaría echar a gente del trabajo. Especialmente a adolescentes embarazadas, hombres feos y miembros de minorías étnicas a los que les ha costado mucho llegar a donde están.

Ah, y también bañarme desnudo en una piscina pública llena de champán rosa mientras manadas de top-models menores de edad y totalmente encocadas lamen mi piel suave como una polla.

No pretendo nada, no tengo ningún sentido moral, aparte del placer no existe nada. Toda mi ética se resume en esta frase: "Después de mi, el diluvio!" Que perezca el mundo con tal que yo me encuentre bien... Y lo que hagan los demás me la trae floja, fláccida y pendulota.

Pero no soy gilipollas y asumo el hecho de haber nacido indolente y asocial, así que lo único que busco son camas blandas, indulgencia y un maldito bienestar, como las gordas que se tiran en el sofá a ver la TV y comer bombones.