Sé lo que vuestras mentes desean: que aquello que habéis visto sea en verdad, no sólo en vuestro
pensamiento, sino como vosotros sois, y aun otros. Por tanto, digo: ¡Eä! ¡Que sean estas
cosas! Y enviaré al Vacío la Llama Imperecedera, y se convertirá en el corazón del
Mundo, y el Mundo Será; y aquellos de entre vosotros que lo deseen, podrán descender
a él.