Aquí en mi pueblo hay uno que le dio un apechusque ("que no, que es un ictus", me decía uno. Sí, un ictus de la droga, no te jode). El caso es que ahí le tienes, inútil total con su paguita como premio, voceando por las calles y amenazando al aire "¡A las 7 en la plaza, maricón!", y cosas así...