Magnífico hilo el del Sr. Ojete, cargado de poesía y bienaventuranza, aunque debo decir, mal que me pese, que peca un poco de optimista. Todo y así, muchas y provechosas enseñanzas desprende, de las que, a buen seguro, el lector curioso y discreto sabrá sacar partido.
Por otra parte, once años...