Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
Desde siempre he sido un manojo de nervios. Ante cualquier confrontación física me he comportado como un algodón de azúcar, mi instinto de supervivencia me ha hecho afinar mis sentidos para reaccionar con técnicas evasivas meticulosamente perfeccionadas como cuando una mujer y su marido me...