París, Roma, Tokio, Melbourne. Qué bonito es viajar, que bonito y enriquecedor empaparse de otras culturas, mezclarse por las calles de nuevos colores, olores desconocidos y oh! Probar este y aquel otro exótico plato.
Viajar es de los pocos placeres verdaderos que consiguen arrebatarnos de...