F
Filimbi
Guest
Buenas hamijos, no sé si os había contado que yo estuve una vez en el Vietnam luchando por la libertad y de paso matar el rato y un par de chinos de esos. Veo que no ha servido de nada pues nos invaden con sus mierda de tiendas, pero voy al turrón.
Yo era un chaval normal, no iba a clase y estaba todo el día matándome a pajas. Vivía en un barrio marginal donde tenía que poner un candado a los playeros cada vez que los dejaba en la ventana, una vida ideal diréis. En mi barrio había muchas jennys y me hinché a follar en cuanto mi padre me compró una moto. Aquí os subo una foto mía yendo en moto, se puede apreciar mi mirada penetrante.
Estaba muy contento con mi moto hasta que me paró un policía con pinta de ser un hombre de ley y me multó. Mi padre me dijo que tendría que pagar yo sólo al multa, seguido de un "haber estudiado" y me alistó en la marina. No tardé mucho en hacerme el puto amo allí, era el que perdía siempre al juego de la galleta y comía gratis - cuando se enteren mis ex compañeros de que aguantaba las erecciones se sentirán owneados -. Pronto tuve que reventarle la cabeza a un gitano que me quiso robar los zapatos mientras dormía, me sentía como en casa, pero claro, llegó la guerra.
Aquí la foto de la multa :
Pero claro, todo aquello era pasado. Habían pasado muchos años de aquello y tenía la cabeza peor que Atractiumen después de su hostia en bicicleta contra un muro. Cada poco me perseguían mis recuerdos y tenía en mi cabeza imágenes de Jaime Ostos pegando a su mujer, daban para paja, la verdad.
Tenía mi cuerpo lleno de cicatrices, muchos pensaréis que son de la guerra, pero no, menos mal que he dejado de follarme los gatos del vecino.
Qué grande hombre eres, diréis, pues no, he hecho mucho mal. Muchas veces he devuelto los DVD al videoclub sin rebobinar y robado tapones a los coches, no sabéis cuanto me arrepiento y daría mi alma por enmendar todos esos errores tan graves.
Ahora mismo me está invadiendo otro recuerdo de la guerra. Os lo relataré. Estaba robando gallinas en una granja mientras llegaron unos cuantos vietnamitas y me apresaron. Pensé que iban a violarme pero por desgracia no lo hicieron, ni me tocaron. Me llevaron con su líder, un tal Leto, fue una situación muy dura, me estaba clavando un cuchillo en el pecho, pero eso no fue lo peor, lo peor fue tener que ver su cara. No duermo desde entonces. Qué crueles pueden llegar a ser, ni los ojos me vendaron, hoija.
Escapé como pude de sus garras. Desde aquel entonces me gano la vida como Bel Malena, sólo que lo que yo afilo son cuchillos.
He montado una familia estable. Mi mujer tiene aires de portuguesa, parecida a la madre de Madeira, todos me lo dicen pero no sé por qué, será por la piel tan fina que tiene. Mis hijos son preciosos y muy inteligentes, Pis Pis aprendió a leer ya ayer, sólo tiene 20 años, es muy espabilado para su edad. Mi hijo Atractiumen se pegó una hostia en bicicleta contra un muro, desde entonces no para de correr detrás de una gallina que dice "me pone ojitos papá". A Serengueti hace mucho que no le veo, su madre me dice que se fue a un internado pero no me lo creo mucho, aunque qué más da, todos sabemos que las mujeres están para cuidar a los guachos, fregar y pa la jodienda. Aquí os pongo una foto de familia en el monte, meses antes de que Serengueti desapareciera, ahora tendrá 24 años.
Yo era un chaval normal, no iba a clase y estaba todo el día matándome a pajas. Vivía en un barrio marginal donde tenía que poner un candado a los playeros cada vez que los dejaba en la ventana, una vida ideal diréis. En mi barrio había muchas jennys y me hinché a follar en cuanto mi padre me compró una moto. Aquí os subo una foto mía yendo en moto, se puede apreciar mi mirada penetrante.
Estaba muy contento con mi moto hasta que me paró un policía con pinta de ser un hombre de ley y me multó. Mi padre me dijo que tendría que pagar yo sólo al multa, seguido de un "haber estudiado" y me alistó en la marina. No tardé mucho en hacerme el puto amo allí, era el que perdía siempre al juego de la galleta y comía gratis - cuando se enteren mis ex compañeros de que aguantaba las erecciones se sentirán owneados -. Pronto tuve que reventarle la cabeza a un gitano que me quiso robar los zapatos mientras dormía, me sentía como en casa, pero claro, llegó la guerra.
Aquí la foto de la multa :
Pero claro, todo aquello era pasado. Habían pasado muchos años de aquello y tenía la cabeza peor que Atractiumen después de su hostia en bicicleta contra un muro. Cada poco me perseguían mis recuerdos y tenía en mi cabeza imágenes de Jaime Ostos pegando a su mujer, daban para paja, la verdad.
Tenía mi cuerpo lleno de cicatrices, muchos pensaréis que son de la guerra, pero no, menos mal que he dejado de follarme los gatos del vecino.
Qué grande hombre eres, diréis, pues no, he hecho mucho mal. Muchas veces he devuelto los DVD al videoclub sin rebobinar y robado tapones a los coches, no sabéis cuanto me arrepiento y daría mi alma por enmendar todos esos errores tan graves.
Ahora mismo me está invadiendo otro recuerdo de la guerra. Os lo relataré. Estaba robando gallinas en una granja mientras llegaron unos cuantos vietnamitas y me apresaron. Pensé que iban a violarme pero por desgracia no lo hicieron, ni me tocaron. Me llevaron con su líder, un tal Leto, fue una situación muy dura, me estaba clavando un cuchillo en el pecho, pero eso no fue lo peor, lo peor fue tener que ver su cara. No duermo desde entonces. Qué crueles pueden llegar a ser, ni los ojos me vendaron, hoija.
Escapé como pude de sus garras. Desde aquel entonces me gano la vida como Bel Malena, sólo que lo que yo afilo son cuchillos.
He montado una familia estable. Mi mujer tiene aires de portuguesa, parecida a la madre de Madeira, todos me lo dicen pero no sé por qué, será por la piel tan fina que tiene. Mis hijos son preciosos y muy inteligentes, Pis Pis aprendió a leer ya ayer, sólo tiene 20 años, es muy espabilado para su edad. Mi hijo Atractiumen se pegó una hostia en bicicleta contra un muro, desde entonces no para de correr detrás de una gallina que dice "me pone ojitos papá". A Serengueti hace mucho que no le veo, su madre me dice que se fue a un internado pero no me lo creo mucho, aunque qué más da, todos sabemos que las mujeres están para cuidar a los guachos, fregar y pa la jodienda. Aquí os pongo una foto de familia en el monte, meses antes de que Serengueti desapareciera, ahora tendrá 24 años.