Análisis de los artículos de La Constitución

ElHombreQueViolaLulz

Franco Napiatto
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16 Dic 2003
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En un momento en que La Constitución está en boca de muchos creo que puede ser un buen momento para analizar algunos de sus articulos. He extraido los comentarios más interesantes que he encontrado.

Art. 16.2: Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.

Menos cuando marcas cierta casilla de la declaración de la renta. Razón de más para que la financiación de religiones, cualquier religión, se deje completamente en manos privadas. En lugar de la dichosa casilla del 0'5%, ¿por qué no una rebaja del 0'5% para que cada uno lo dedique a una religión, a una ONG, o a sí mismo, en libertad, cada uno con su conciencia, y no en compañía del funcionario o empleado del banco que nos hace la declaración?

Art. 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

A los poderes públicos no les debería importar las creencias de las personas (las sociedades no tienen creencias, no son seres pensantes). Y en confesión incluyo el laicismo, la no religión. Convertir los espacios comunes (públicos) en áreas sin religión visible es también un ataque a los creyentes. ¿Los cristianos no pueden llevar crucifijos en las calles, que son tan públicas como los colegios? ¿Las musulmanas no pueden llevar sus hiyab? ¿Los judíos no pueden lucir su kippa? ¿O los hindúes un turbante? ¿O los Hare Krishna sus túnicas naranja? Esa es la paradoja de la no religión: querer ocultar por la fuerza del estado el hecho religioso, tan común en la humanidad, por mucho que algunos aborrezcamos las religiones (unas más que a otras).

Art. 18.1: Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

¿Qué son el honor y la propia imagen? Dos conceptos tan arbitrarios y difusos son derechos fundamentales. ¿En qué punto se lesiona tu honor? ¿Cuando te llaman capullo, mamoncete, gilipollas, cabrón o hijo de puta?

Art. 40.1: Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.

Los poderes públicos no hacen más que poner trabas al progreso económico y social mediante el intervencionismo que consagra la Constitución. Entre otras cosas, por la redistribución de renta. Si la renta del que más gana la van a distribuir entre los que menos ganan, ¿para qué esforzarse? Ese mismo intervencionismo es el mayor enemigo del pleno empleo. Con menos intervención, a ser posible tendente a cero, el propio mercado hará aparecer nuevas formas de negocio que fomentarán la riqueza y el empleo, incluso el autoempleo. Sin embargo, como no comiences con un capital bastante abultado, incluso instalarse como autónomo es una pesadilla. Mucho más tratar de crear una empresa. Al final sólo los de siempre, los que ya tienen el capital, pueden afrontar la creación de más empleo, pero con la espada de Damocles de la híperregulación. Con lo cual, si ya tienen capital, ¿para qué arriesgarse más? Y los que no tenemos capital no tenemos nada que arriesgar. Así no se logra ni el pleno empleo ni nada que se le parezca.

Art. 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Otra de las mayores aberraciones y mentiras de la Constitución. Por una parte, políticos y funcionarios deciden qué es una vivienda digna: desde 90 a 30 m2, pasando por 50 ó 60, que es lo que rige en Baleares como mínimo para las VPO. Pero al mismo tiempo que se pretende garantizar el derecho a la vivienda se conculca este derecho al regular los políticos y funcionarios la primera materia prima (valga la redundancia) de la vivienda: el suelo sobre el que va a construirse. Porque, ¿qué es la especulación? Especular no es más que apostar a que un bien comprado a un precio incrementará su valor en determinado tiempo. Especular es algo imprescindible para el desarrollo económico. Especular es lo que se hace cuando se elige un trabajo mejor pagado o con mayores expectativas que otro. O cuando se abre un bar en lugar de una papelería, o una tienda de ordenadores en lugar de un taller de chapa y pintura. Especulas con que la opción que has tomado es la mejor para tu propio futuro. El problema es cuando los especuladores tienen línea directa con los que escriben el futuro: políticos y funcionarios que tienen el poder de calificar y recalificar terrenos y usos. Un poder que emana de la propia Constitución.

https://www.quediario.com/blogs/1973/

https://www.liberalismo.org/bitacoras/1/334/
 
En un momento en que La Constitución está en boca de muchos creo que puede ser un buen momento para analizar algunos de sus articulos. He extraido los comentarios más interesantes que he encontrado.

Art. 16.2: Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.

Menos cuando marcas cierta casilla de la declaración de la renta. Razón de más para que la financiación de religiones, cualquier religión, se deje completamente en manos privadas. En lugar de la dichosa casilla del 0'5%, ¿por qué no una rebaja del 0'5% para que cada uno lo dedique a una religión, a una ONG, o a sí mismo, en libertad, cada uno con su conciencia, y no en compañía del funcionario o empleado del banco que nos hace la declaración?

Art. 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

A los poderes públicos no les debería importar las creencias de las personas (las sociedades no tienen creencias, no son seres pensantes). Y en confesión incluyo el laicismo, la no religión. Convertir los espacios comunes (públicos) en áreas sin religión visible es también un ataque a los creyentes. ¿Los cristianos no pueden llevar crucifijos en las calles, que son tan públicas como los colegios? ¿Las musulmanas no pueden llevar sus hiyab? ¿Los judíos no pueden lucir su kippa? ¿O los hindúes un turbante? ¿O los Hare Krishna sus túnicas naranja? Esa es la paradoja de la no religión: querer ocultar por la fuerza del estado el hecho religioso, tan común en la humanidad, por mucho que algunos aborrezcamos las religiones (unas más que a otras).

Art. 18.1: Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

¿Qué son el honor y la propia imagen? Dos conceptos tan arbitrarios y difusos son derechos fundamentales. ¿En qué punto se lesiona tu honor? ¿Cuando te llaman capullo, mamoncete, gilipollas, cabrón o hijo de puta?

Art. 40.1: Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.

Los poderes públicos no hacen más que poner trabas al progreso económico y social mediante el intervencionismo que consagra la Constitución. Entre otras cosas, por la redistribución de renta. Si la renta del que más gana la van a distribuir entre los que menos ganan, ¿para qué esforzarse? Ese mismo intervencionismo es el mayor enemigo del pleno empleo. Con menos intervención, a ser posible tendente a cero, el propio mercado hará aparecer nuevas formas de negocio que fomentarán la riqueza y el empleo, incluso el autoempleo. Sin embargo, como no comiences con un capital bastante abultado, incluso instalarse como autónomo es una pesadilla. Mucho más tratar de crear una empresa. Al final sólo los de siempre, los que ya tienen el capital, pueden afrontar la creación de más empleo, pero con la espada de Damocles de la híperregulación. Con lo cual, si ya tienen capital, ¿para qué arriesgarse más? Y los que no tenemos capital no tenemos nada que arriesgar. Así no se logra ni el pleno empleo ni nada que se le parezca.

Art. 47: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Otra de las mayores aberraciones y mentiras de la Constitución. Por una parte, políticos y funcionarios deciden qué es una vivienda digna: desde 90 a 30 m2, pasando por 50 ó 60, que es lo que rige en Baleares como mínimo para las VPO. Pero al mismo tiempo que se pretende garantizar el derecho a la vivienda se conculca este derecho al regular los políticos y funcionarios la primera materia prima (valga la redundancia) de la vivienda: el suelo sobre el que va a construirse. Porque, ¿qué es la especulación? Especular no es más que apostar a que un bien comprado a un precio incrementará su valor en determinado tiempo. Especular es algo imprescindible para el desarrollo económico. Especular es lo que se hace cuando se elige un trabajo mejor pagado o con mayores expectativas que otro. O cuando se abre un bar en lugar de una papelería, o una tienda de ordenadores en lugar de un taller de chapa y pintura. Especulas con que la opción que has tomado es la mejor para tu propio futuro. El problema es cuando los especuladores tienen línea directa con los que escriben el futuro: políticos y funcionarios que tienen el poder de calificar y recalificar terrenos y usos. Un poder que emana de la propia Constitución.

https://www.quediario.com/blogs/1973/

https://www.liberalismo.org/bitacoras/1/334/
 
La verdad es que sería muy interesante comentar los artículos de la Constitución, ya que tanto hablamos sobre ella.

Léete el ladrillo que has posteado y luego comentas sobre el artículo en cuestión, y ya se encargarán de rebatirte u opinar sobre el tema, y si alguien quiere revisarse el ladrillo seguro que en Google está todo.

Así sería mas llevadero. Porque lo de leerse tochos como que no triunfa mucho.
 
La verdad es que sería muy interesante comentar los artículos de la Constitución, ya que tanto hablamos sobre ella.

Léete el ladrillo que has posteado y luego comentas sobre el artículo en cuestión, y ya se encargarán de rebatirte u opinar sobre el tema, y si alguien quiere revisarse el ladrillo seguro que en Google está todo.

Así sería mas llevadero. Porque lo de leerse tochos como que no triunfa mucho.
 
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