El error está en pensar que se está en contra de la inmigración, cuando de lo que se está en contra es de la inmigración ILEGAL.
Cuando nuestros abuelos se fueron de España para buscarse un futuro mejor, sabes lo que hacían en los paises a donde iban? TRABAJAR.
Trabajaban como cabrones y ahorraban todo lo que podían para volver a sus casas con el fruto de lo trabajado. ¿Le daban a alguno de nuestros abuelos alguna ayuda como inmigrantes? NINGUNA.
¿Se sentían amenazados los nativos de esos países con nuestros abuelos? NO. Se sentían agradecidos porque nuestros yayos trabajaban bien, barato y en los trabajos que ellos no querían hacer. Porque no hay que olvidarse que hay que emigrar a países que tengan necesidad de mano de obra, no a países como España, donde tenemos al 14% de la población en paro y donde el que llega, si no está preparado técnicamente, no va a poder trabajar y va a tener que delinquir o vivir de ayudas para subsistir.
¿Tu abuelo se juntaba en la plaza de la ciudad a donde emigró con otros españoles para enborracharse, furmar porros o esnifar pegamento? No amigo, tu abuelo hacía jornada laboral completa y no se tomaba ni una cerveza para no gastar, aparte de para estar fresco en la mañana siguiente en tajo. Comparar a nuestros abuelos emigrantes con los inmigrantes ilegales o los MENAS que nos invaden actualmente es imposible, porque no hay por donde empezar a hacerlo.