Basta ya. No quiero caer en la moda de promover sólo los estudios prácticos o "que dan dinero" (de hecho, ese llamamiento a los jóvenes para que se dediquen a las ramas industriales, especialmente las ingenieriles, se encuentra ya en el prólogo de un libro filosófico como "La decadencia de Occidente" de Oswald Spengler), pero ha de admitirse que el influjo de los llamados profesores de Filosofía de Instituto es pernicioso para cualquiera. Se trata de vagos que celebran su estatuto de funcionarios ganado en tómbolas llamadas oposiciones con frasecitas ingeniosas con las que pretenden camelar a sus estudiantes, como forma de compensar lo mísero de su vida (su fantasía debe de ser poder follarse a las macizas de la clase, me imagino)....el caso es que son frases demagógicas de quien tiene la vida resuelta, tratando de incitar a otros a comportamientos que pueden llevar al suicidio social....todo ello desde la insinceridad de quien en el fondo sólo tiene interés en ponerse harto de calderetas con su sueldo en una sociedad donde muchos más preparados que el citad han de pelear por la subsistencia día a día. Por ello, castración a los Profesores de Filosofía de Instituto. Lo mismo valdría para los de Religión o Gimnasia, aunque éstos últimos al menos se suelen estar calladitos.