Victor I
Freak
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- 24 Ene 2006
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Gozan de gran prestigio, son respetados como los más admirables miembros de nuestra sociedad, escuchados con atención como si cada palabra que pronunciaran fuera automáticamente una verdad ante la que todos debemos inclinar la cabeza con sumisión. Sus estudios, sus informes y sus conclusiones son directamente axiomas, irrebatibles y categóricas verdades que nadie osa discutir. El término científico goza de una importancia bíblica. Si algo es tocado por la barita mágica de la CIENCIA adquiere el tono dorado y brillante de la revelación....
La realidad es otra muy distinta. La ciencia, como todo o casi todo en esta vida, no es otra cosa que un negocio. Los científicos son señores que tienen que pagar sus facturas, dar de comer a sus hijos y hacerse cargo de una hipoteca. No son, en su mayoría, sabios locos movidos únicamente por el placer del investigación y la filantropía...Gran parte de la ciencia y sus correspondientes informes, que no dudan en presentar antes los medios de comunicación a bombo y platillo, se basa en suposiciones, en teorías o simplemente en interpretaciones malintencionadas de la realidad. Su asombrosos descubrimientos en más de 90% de los casos jamás llegan a cumplir los fabulosos avances que prometen. Su conclusiones, no son más que verdades a medias y que no tardan en ser desacreditadas por otros estudios que afirman lo contrario.
Si, yo lo afirmo y lo digo bien algo, LA CIENCIA VENDE HUMO. Avanza, por supuesto, pero en un porcentaje muy alto, los científicos no son más que cazadores de subvenciones y conferencias con las que ir rellenando su nómina....Corren malos tiempos para los románticos...
La realidad es otra muy distinta. La ciencia, como todo o casi todo en esta vida, no es otra cosa que un negocio. Los científicos son señores que tienen que pagar sus facturas, dar de comer a sus hijos y hacerse cargo de una hipoteca. No son, en su mayoría, sabios locos movidos únicamente por el placer del investigación y la filantropía...Gran parte de la ciencia y sus correspondientes informes, que no dudan en presentar antes los medios de comunicación a bombo y platillo, se basa en suposiciones, en teorías o simplemente en interpretaciones malintencionadas de la realidad. Su asombrosos descubrimientos en más de 90% de los casos jamás llegan a cumplir los fabulosos avances que prometen. Su conclusiones, no son más que verdades a medias y que no tardan en ser desacreditadas por otros estudios que afirman lo contrario.
Si, yo lo afirmo y lo digo bien algo, LA CIENCIA VENDE HUMO. Avanza, por supuesto, pero en un porcentaje muy alto, los científicos no son más que cazadores de subvenciones y conferencias con las que ir rellenando su nómina....Corren malos tiempos para los románticos...