Dos muestras de cine político de diferente signo y calidad.
"Desaparecido" (1982) de Costa Gavras
"Air force one" (1997) de Wolfgang Petersen
Cine político lo es cualquier película, todas tienen un mensaje, pero siempre se piensa en el izquierdista y no en la propaganda que viene del Imperio yanqui.
Si está interesado en el mismo, le recomiendo las películas de Gillo Pontecorvo "La batalla de Argel" (1965) sobre la lucha de independencia argelina contra Francia y "Queimada" (1969), una denuncia del colonialismo interpretada por Marlon Brando.
Además de un montón de películas italianas de la década de los 70: "El caso Mattei", "Mussolini: último acto" (con Rod Steiger como el duce), "Sacco y Vanzetti", "Investigación sobre un ciudadano fuera de sospecha" con Gian Maria Volontè, etc.
"Rojos" (1981) con Warren Beatty y Jack Nicholson, sobre la vida del comunista americano John Reed también merece la pena.
Costa Gavras tiene películas muy buenas y también truños como "Amén".
Igual que Ken Loach: muy recomendable "Pan y rosas" y en cambio es un pestiño "Tierra y Libertad".
Últimamente, me gustó mucho "Buenos días, noche" (2003) de Marco Bellocchio, que narra el secuestro del primer ministro italiano Aldo Moro. Impagable la escena de los terroristas planificando el triunfo de la Revolución proletaria mientras en la televisión canta Raffaella Carrà.
De la guerra civil, me quedo con "La vaquilla" (1983) de Berlanga.
En general, son recomendables aquellas pocas películas que combinan el mensaje con la amenidad del relato y el rigor histórico.