Cuando un trozo de puta alma desaparece al terminar la relación

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naxo

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3 Nov 2006
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Acabo de finiquitar la relación con una tía que me gustaba mucho, pero mucho.
Ella es rubia, de ojos claros, bajita, pero muy guapa, cuidada, educada, deportista, graciosa y buena compañía en todos los aspectos. ¿La razón? Desconfiar de mí mucho, muchísimo. Desconfiar hasta el punto de querer dejarme ella por "tener la sensación" de que estaba con otra y la engañaba (nada más lejos de la realidad), dejando por el camino unos cuantos comentarios demasiado hirientes.
Esos comentarios, junto con esa desconfianza infundada y la enorme dificultad para, no solo reconocer el error en su decisión (desconfiar y querer dejarme por estar con otra), si no también recibir una disculpa por su lado, son los que me han empujado a hacerlo, ya que tengo la certeza de que antes o después volverá a suceder lo mismo; me iré un fin de semana o tendré un viaje que hacer y esa desconfianza renacerá.
La cuestión es que ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, de esas que se hacen con la cabeza fría tras meditar y sopesar pros y contras varios días, de esas decisiones en las que se ponen en un lado de la balanza todos esos atributos positivos que menciono y en otro lado los problemas presentes y futuros que una fuente incesante de inseguridades puede generar.
No es la primera vez que me toca tomar una decisión de esta índole, por desgracia, pero siempre, en todas ellas y sin excepción, pero hoy más no sé bien por qué, siempre me quedaba la sensación final de que algo dentro de mi moría, como si otro cachito más del alma se apagara con el adiós definitivo por haberte forzado a hacer algo que realmente no querías, pero que en el fondo por tu bien debes hacer, convirtiéndote en una persona más fría, más insensible.
¿Os sucede?
 
Acabo de finiquitar la relación con una tía que me gustaba mucho, pero mucho.
Ella es rubia, de ojos claros, bajita, pero muy guapa, cuidada, educada, deportista, graciosa y buena compañía en todos los aspectos. ¿La razón? Desconfiar de mí mucho, muchísimo. Desconfiar hasta el punto de querer dejarme ella por "tener la sensación" de que estaba con otra y la engañaba (nada más lejos de la realidad), dejando por el camino unos cuantos comentarios demasiado hirientes.
Esos comentarios, junto con esa desconfianza infundada y la enorme dificultad para, no solo reconocer el error en su decisión (desconfiar y querer dejarme por estar con otra), si no también recibir una disculpa por su lado, son los que me han empujado a hacerlo, ya que tengo la certeza de que antes o después volverá a suceder lo mismo; me iré un fin de semana o tendré un viaje que hacer y esa desconfianza renacerá.
La cuestión es que ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, de esas que se hacen con la cabeza fría tras meditar y sopesar pros y contras varios días, de esas decisiones en las que se ponen en un lado de la balanza todos esos atributos positivos que menciono y en otro lado los problemas presentes y futuros que una fuente incesante de inseguridades puede generar.
No es la primera vez que me toca tomar una decisión de esta índole, por desgracia, pero siempre, en todas ellas y sin excepción, pero hoy más no sé bien por qué, siempre me quedaba la sensación final de que algo dentro de mi moría, como si otro cachito más del alma se apagara con el adiós definitivo por haberte forzado a hacer algo que realmente no querías, pero que en el fondo por tu bien debes hacer, convirtiéndote en una persona más fría, más insensible.
¿Os sucede?
Sí, salvo con mi última ex, las relaciones anteriores las he roto yo. Y con las que me he encamado ahora, he sido yo el que ha parado los pies y no dado lugar a nada más. Te queda la sensación de ser alguien muy frío, que usa a la gente y se la quita de enmedio cuando no le es útil. Y, claro, algo en el alma se pudre; pero nada en comparación a cuando eres el que recibe la noticia. Ahí sí que se rompe todo para siempre.
 
En primer lugar

:nelsonito:

En segundo, ¿a donde coño vas tú con una bajita? Pareceriais una pareja ridícula, como si ella fuera un llavero a tu lado. Eso no iba a ningún lado y lo tenías que haber visto.

Y sí, eso pasa a más gente de la que crees. En mi época juvenil estuve saliendo durante cerca de un año con una tía que era la definición de un PAIVON: Morena con pelazo, 1,75cm de altura, sonrisa Profident, tenia un chochamen de catálogo, escultural... Le gustaba vestirse ceñida y con taconazos. Iba partiendo cuellos por la calle y yo me sentía envidiado allá donde iba con ella.

La acabé dejando por motivos parecidos a los tuyos: había que dar detalles de todo lo que hacía cada vez que viajaba o salía a algún sitio sin ella; cualquier mirada a otra chica -hablo de mirar a los ojos, no te hablo ni de pechotes siquiera- era presunción de infidelidad; en fin, un sinfín de conversaciones absurdas al respecto que siempre acababan en ella asumiendo sus celos y pidiendo perdón entre lágrimas.

Yo no tuve los mismos huevos que tú, la dejé en 2 ocasiones y al poco volví con ella porque... joder, porque estaba muy buena y yo tenía la porra para cascar nueces :lol: Pero la tercera fue la definitiva, y aunque se me pasó de nuevo por la mente "No te vas a volver a follar una mujer así ene tu vida" tuve la sangre fría y la cabeza de dar carpetazo a ese episodio de mi vida.

Han pasado 15 años y aún me hago pajas pensando en ella.
 
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Acabo de finiquitar la relación con una tía que me gustaba mucho, pero mucho.
Ella es rubia, de ojos claros, bajita, pero muy guapa, cuidada, educada, deportista, graciosa y buena compañía en todos los aspectos. ¿La razón? Desconfiar de mí mucho, muchísimo. Desconfiar hasta el punto de querer dejarme ella por "tener la sensación" de que estaba con otra y la engañaba (nada más lejos de la realidad), dejando por el camino unos cuantos comentarios demasiado hirientes.
Esos comentarios, junto con esa desconfianza infundada y la enorme dificultad para, no solo reconocer el error en su decisión (desconfiar y querer dejarme por estar con otra), si no también recibir una disculpa por su lado, son los que me han empujado a hacerlo, ya que tengo la certeza de que antes o después volverá a suceder lo mismo; me iré un fin de semana o tendré un viaje que hacer y esa desconfianza renacerá.
La cuestión es que ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, de esas que se hacen con la cabeza fría tras meditar y sopesar pros y contras varios días, de esas decisiones en las que se ponen en un lado de la balanza todos esos atributos positivos que menciono y en otro lado los problemas presentes y futuros que una fuente incesante de inseguridades puede generar.
No es la primera vez que me toca tomar una decisión de esta índole, por desgracia, pero siempre, en todas ellas y sin excepción, pero hoy más no sé bien por qué, siempre me quedaba la sensación final de que algo dentro de mi moría, como si otro cachito más del alma se apagara con el adiós definitivo por haberte forzado a hacer algo que realmente no querías, pero que en el fondo por tu bien debes hacer, convirtiéndote en una persona más fría, más insensible.
¿Os sucede?
Las bajitas son muy liantas.
 
Hace años estuve saliendo con una con la que el sexo era una jodida maravilla. Nunca, pero nunca, me he entendido en la cama con una tía como como aquella. Físicamente era perfecta para mis gustos. Además de ser una tía con la que se podía hablar de todo, simpática y aunque tuviera las cosas malas que ahora diré, buena gente en general.

Pero claro, también habían cosas malas y esas cosas malas eran unos celos absolutamente enfermizos, una forma de ser en que tenía 0 autocrítica, con lo que ella nunca tenía la culpa de nada, un carácter demasiado fuerte a veces, con lo que chocaríamos seguro a menudo y como en el caso de naxo, una desconfianza brutal hacia mi. Lo típico de "que hacías a tal hora en el wasap", "quien es esa a la que has agregado en Instagram", "con quien has quedado" etc, etc,... Todo eso al principio ok, lo aguantaba, pero luego era un agobio demasiado grande. Le daba el toque, me decía que se iba a controlar y al poco tiempo volvía a lo mismo y es que supongo que quien es de cierta manera no va a cambiar por mucho que le digan.

Así que después de pensarlo y repensarlo, con la cabeza y con la polla, decidí que no me convenía y que prefería dejarla pasar y al menos tener la cabeza un poco más tranquila y no esa presión. A veces me arrepentí por no haberle echado huevos y al menos, yo que se, haberlo intentado más veces, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en esos momentos en que estoy por hacerme la paja del día, pero en el fondo, creo que fue lo mejor. Habían más momentos de guerra que de paz, y para estar en una relación así, mejor cada uno por su lado y fuera.

Eso sí, de otra cosa no, pero de los polvazos que pegaba no me he olvidado. Ni en 100 años volveré a encontrar una como esa.
 
Minutos musicales:

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Nacho está en los white cliffs de dover
Piensa que es over and over
Dijo adiós a su lover
Y ahora te va a banear

Ah ahhhh
 
@naxo, qué grado de compromiso tenía con ella? Quicir... La conocía su entorno familiar y viceversa? Sólo los amigos? Era un ligue prometedor? Qué era?
 
@naxo eso se soluciona leyendo a los clásicos. Creo que fue Séneca el que dijo que no hay que sentirse mal por alejarse de los que nos traen mal o no nos dejan ser mejores.
 
Acabo de finiquitar la relación con una tía que me gustaba mucho, pero mucho.
Ella es rubia, de ojos claros, bajita, pero muy guapa, cuidada, educada, deportista, graciosa y buena compañía en todos los aspectos. ¿La razón? Desconfiar de mí mucho, muchísimo. Desconfiar hasta el punto de querer dejarme ella por "tener la sensación" de que estaba con otra y la engañaba (nada más lejos de la realidad), dejando por el camino unos cuantos comentarios demasiado hirientes.
Esos comentarios, junto con esa desconfianza infundada y la enorme dificultad para, no solo reconocer el error en su decisión (desconfiar y querer dejarme por estar con otra), si no también recibir una disculpa por su lado, son los que me han empujado a hacerlo, ya que tengo la certeza de que antes o después volverá a suceder lo mismo; me iré un fin de semana o tendré un viaje que hacer y esa desconfianza renacerá.
La cuestión es que ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, de esas que se hacen con la cabeza fría tras meditar y sopesar pros y contras varios días, de esas decisiones en las que se ponen en un lado de la balanza todos esos atributos positivos que menciono y en otro lado los problemas presentes y futuros que una fuente incesante de inseguridades puede generar.
No es la primera vez que me toca tomar una decisión de esta índole, por desgracia, pero siempre, en todas ellas y sin excepción, pero hoy más no sé bien por qué, siempre me quedaba la sensación final de que algo dentro de mi moría, como si otro cachito más del alma se apagara con el adiós definitivo por haberte forzado a hacer algo que realmente no querías, pero que en el fondo por tu bien debes hacer, convirtiéndote en una persona más fría, más insensible.
¿Os sucede?

naxo naxo maricooooon maricoooon oooooon

Naxo es que eres una canallita y ellas lo saben, y no pueden controlarse, eres un macho alfa. Nunca me he dado de hostias con un macho alfa.

Yo lo he dejado despues de 15 años y sabes qué, me suda el nabooooo!! hahahaahahahahah
 
Seguramente ese trozo de alma que te falta la dejaste dentro de su coño cuando la embestías salvajemente como un becerro nepalí.

Sabes que has dejado escapar a una mujer que merece la pena cuando cada vez que recuerdas los polvos que echábais un sudor frío te recorre el miembro viril y tus pezones, totalmente erectos (el lenguaje perfecto), se estremecen de placer. Lo sé por experiencia. ¿Te pasa a ti eso, era buena follando?
 
Seguramente ese trozo de alma que te falta la dejaste dentro de su coño cuando la embestías salvajemente como un becerro nepalí.

Sabes que has dejado escapar a una mujer que merece la pena cuando cada vez que recuerdas los polvos que echábais un sudor frío te recorre el miembro viril y tus pezones, totalmente erectos (el lenguaje perfecto), se estremecen de placer. Lo sé por experiencia. ¿Te pasa a ti eso, era buena follando?

No crees que son cosas demasiado personales?
Pásame su número.

Es coña, Nachete, siento el trance por el que estás pasando.





Pásame su número.

Y tú para que quieres su número si eres maricón
 
Acabo de finiquitar la relación con una tía que me gustaba mucho, pero mucho.
Ella es rubia, de ojos claros, bajita, pero muy guapa, cuidada, educada, deportista, graciosa y buena compañía en todos los aspectos. ¿La razón? Desconfiar de mí mucho, muchísimo. Desconfiar hasta el punto de querer dejarme ella por "tener la sensación" de que estaba con otra y la engañaba (nada más lejos de la realidad), dejando por el camino unos cuantos comentarios demasiado hirientes.
Esos comentarios, junto con esa desconfianza infundada y la enorme dificultad para, no solo reconocer el error en su decisión (desconfiar y querer dejarme por estar con otra), si no también recibir una disculpa por su lado, son los que me han empujado a hacerlo, ya que tengo la certeza de que antes o después volverá a suceder lo mismo; me iré un fin de semana o tendré un viaje que hacer y esa desconfianza renacerá.
La cuestión es que ha sido una decisión extremadamente difícil de tomar, de esas que se hacen con la cabeza fría tras meditar y sopesar pros y contras varios días, de esas decisiones en las que se ponen en un lado de la balanza todos esos atributos positivos que menciono y en otro lado los problemas presentes y futuros que una fuente incesante de inseguridades puede generar.
No es la primera vez que me toca tomar una decisión de esta índole, por desgracia, pero siempre, en todas ellas y sin excepción, pero hoy más no sé bien por qué, siempre me quedaba la sensación final de que algo dentro de mi moría, como si otro cachito más del alma se apagara con el adiós definitivo por haberte forzado a hacer algo que realmente no querías, pero que en el fondo por tu bien debes hacer, convirtiéndote en una persona más fría, más insensible.
¿Os sucede?
Te lo voy a decir sin anestesia: La bajistas son unas liantas. Saben que no llegan a guitarristas, que no pueden con mas de 4 cuerdas y viven en plena frustración y resentimiento. Considérate afortunado. Y trata de coincidir con ella en los sitios. Si no tiene repuesto te llevas unos polvazos postruptura ricos, ricos.
 
Te lo voy a decir sin anestesia: La bajistas son unas liantas. Saben que no llegan a guitarristas, que no pueden con mas de 4 cuerdas y viven en plena frustración y resentimiento. Considérate afortunado. Y trata de coincidir con ella en los sitios. Si no tiene repuesto te llevas unos polvazos postruptura ricos, ricos.

No, no es por frustración, es que son liantas de nacimiento, son como perrillos chicos, son mas movidas, tienen mas energía, en otras palabras son ratoneras, van sorteando los obstáculos de la vida con subterfugios, y liando a la gente.

A una mujer se le perdona su estatura, a un hombre, no.
 
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