petiso reloaded
Freak
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No sé si había algún hilo dedicado a la cumbia. Sí que recuerdo uno de reguetón y guaracha. En fin, aquí lo cago, y si eso que algún mod lo mueva donde toque.
Recientemente se ha estrenado en Netflix Ya no estoy aquí, una película sobre la vida de un wey perteneciente a los kolombias, una especie de tribu urbana de principios de siglo en Monterrey, México.
Dentro tráiler:
La película está bastante bien, aunque no es perfecta. Quizá le sobren minutos, y definitivamente hay que ponerse los subtítulos para enterarse de algo. Pero funciona muy bien como presentación del fenómeno de los kolombias y la escena de la cumbia en Monterrey. Los kolombias (también llamados en otras partes los cholombianos, de cholo y Colombia) eran fans regiomontanos de la cumbia colombiana, pasada por el filtro de su región y de la forma particular de disfrutarla por allí. Lo más llamativo era las pintas que gastaban, especialmente los cortes de pelo.
En cuanto a la música, en principio consistía en pinchar discos traídos de Colombia, aunque con los años llegó a haber una escena propia de Monterrey. La figura más destacada fue el recientemente fallecido Celso Piña, veterano acordeonista de larga trayectoria que no obtuvo reconocimiento internacional hasta la publicación del álbum Barrio Bravo en 2001.
La cumbia rebajada consiste en poner discos de cumbia bajados de revoluciones, como si el reproductor se estuviera quedando sin pilas. Supuestamente su inventor accidental fue un señor llamado Gabriel Dueñez, cuando en una fiesta se le estropeó el tocadiscos. Por lo visto en las colonias de Monterrey no tenían plata para traer orquestas de verdad y se tenían que conformar con sonideros, algo así como los sound systems jamaicanos o los discomóviles de por aquí.
El resultado me recuerda al dub: el ritmo es lento e hipnótico, se exageran los bajos, y las voces suenan como rugidos de ultratumba. Con el tiempo ha habido gente que se ha dedicado a crear temas nuevos directamente en ese estilo, en lugar de seguir manipulando discos viejos. En youtube y en spotify hay bastantes playlists.
Toda esta chapa la explica esta youtuber:
(La chica le pone pasión y tal, pero acaba resultándome algo cargante)
Aunque he escuchado algo de cumbia, confieso que tanta exuberancia me tiraba p'atrás. Hay cumbia de un montón de países y estilos diferentes, unas más puras y folklóricas, y otras más bastardas y electrónicas. Pero después de ver la película y unos cuantos vídeos me ha picado la curiosidad. Me trae loco toda esta historia de discos viajando de una país a otro de América, apropiacionismo cultural y errores que se convierten en señas de identidad de algo nuevo, como mutaciones del ADN musical. Desgraciadamente parece ser que la cumbia rebajada de Monterrey hace tiempo que dejó de existir, aunque la cumbia y sus derivados siguen gozando de buena salud.
Terkos por siempre
Recientemente se ha estrenado en Netflix Ya no estoy aquí, una película sobre la vida de un wey perteneciente a los kolombias, una especie de tribu urbana de principios de siglo en Monterrey, México.
Dentro tráiler:
La película está bastante bien, aunque no es perfecta. Quizá le sobren minutos, y definitivamente hay que ponerse los subtítulos para enterarse de algo. Pero funciona muy bien como presentación del fenómeno de los kolombias y la escena de la cumbia en Monterrey. Los kolombias (también llamados en otras partes los cholombianos, de cholo y Colombia) eran fans regiomontanos de la cumbia colombiana, pasada por el filtro de su región y de la forma particular de disfrutarla por allí. Lo más llamativo era las pintas que gastaban, especialmente los cortes de pelo.
En cuanto a la música, en principio consistía en pinchar discos traídos de Colombia, aunque con los años llegó a haber una escena propia de Monterrey. La figura más destacada fue el recientemente fallecido Celso Piña, veterano acordeonista de larga trayectoria que no obtuvo reconocimiento internacional hasta la publicación del álbum Barrio Bravo en 2001.
La cumbia rebajada consiste en poner discos de cumbia bajados de revoluciones, como si el reproductor se estuviera quedando sin pilas. Supuestamente su inventor accidental fue un señor llamado Gabriel Dueñez, cuando en una fiesta se le estropeó el tocadiscos. Por lo visto en las colonias de Monterrey no tenían plata para traer orquestas de verdad y se tenían que conformar con sonideros, algo así como los sound systems jamaicanos o los discomóviles de por aquí.
El resultado me recuerda al dub: el ritmo es lento e hipnótico, se exageran los bajos, y las voces suenan como rugidos de ultratumba. Con el tiempo ha habido gente que se ha dedicado a crear temas nuevos directamente en ese estilo, en lugar de seguir manipulando discos viejos. En youtube y en spotify hay bastantes playlists.
Toda esta chapa la explica esta youtuber:
(La chica le pone pasión y tal, pero acaba resultándome algo cargante)
Aunque he escuchado algo de cumbia, confieso que tanta exuberancia me tiraba p'atrás. Hay cumbia de un montón de países y estilos diferentes, unas más puras y folklóricas, y otras más bastardas y electrónicas. Pero después de ver la película y unos cuantos vídeos me ha picado la curiosidad. Me trae loco toda esta historia de discos viajando de una país a otro de América, apropiacionismo cultural y errores que se convierten en señas de identidad de algo nuevo, como mutaciones del ADN musical. Desgraciadamente parece ser que la cumbia rebajada de Monterrey hace tiempo que dejó de existir, aunque la cumbia y sus derivados siguen gozando de buena salud.
Terkos por siempre