Sonic88
Don't mess with el Baño de mi Abuela
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Abordaremos en varios comentarios un conocimiento sobre como funciona el metabolismo, tipo de fibras musculares que tienes y para que deporte te predisponen, habitos de vida, suplementos, propiedades de los alimentos, entrenamientos y alimentación antioxidante. Hoy empezaré con los tipos de sistemas nerviosos que regulan el metabolismo.
La importancia de conocer el sistema nervioso predominante que tenemos influirá en el tipo de alimentación que necesitamos para tener un metabolismo sano y eficiente. El sistema nervioso se divide principalmente en dos, el sistema simpático y el sistema parasimpático, (también existe el sistema nervioso entérico pero este se limita a un conjunto de nervios distribuidos por la pared del tubo gastrointestinal).
El sistema nervioso simpático hace referencia a la parte excitada. Esta preparado para resolver amenazas de forma inmediata, como huir, pelear, etc. Este tipo de sistema es útil para situaciones limite o de peligro repentino, pero prolongado en el tiempo causa a la persona estrés, ansiedad, malas digestiones (ya que si estas en constante amenaza la digestión no es una prioridad). Otra de las desventajas que tiene prolongar o vivir con la predominancia de un sistema nervioso simpático es que produce catabolismo. El músculo es un lujo para el cuerpo y las ganancias musculares solo pueden crearse en un estado anabólico, pero si permanecemos en un sistema nervioso excitado que nos mantiene alerta no hay cabida para la creación de musculo, ya que el sistema busca ser lo más eficiente posible e interpreta a este como un lastre. Las formas de conocer si usted tiene un sistema nervioso simpático o excitado son las siguientes:
El sistema nervioso parasimpatico o pasivo actúa sobre el nivel de estrés del organismo disminuyéndolo, realiza las funciones opuestamente complementarias al sistema nervioso simpático. También se encarga de coordinar actividades normales del cuerpo en reposo como el sueño o la digestión. Nos interesara tener siempre un ligero desbalance o desequilibrio a favor de este tipo de sistema ya que es un sistema que se encarga de cuidar y proteger a las células, de reunir condiciones para crear un estado anabólico (creación de masa muscular) y de que todas las funciones se realicen correctamente. Una persona con este tipo de sistema nervioso predominante puede responder bien a sustancias estimulantes como la teína, cafeína o taurina. Tampoco presentan problemas a la hora de comer grasas o carnes rojas, al tener un sistema nervioso más pasivo estos alimentos equilibran su estado.
Como conclusión los dos sistemas son inherentes a nuestro organismo, pero hay que priorizar permanecer mas en un sistema nervioso parasimpatico o pasivo ya que las obligaciones diarias, las exigencias y retos que afrontamos constantemente y el nivel de vida cada vez más rápido nos predispone a permanecer en un sistema nervioso simpatico o excitado y si encima no lo contrarrestamos con la alimentación a medio largo plazo vendrán las enfermedades.
La importancia de conocer el sistema nervioso predominante que tenemos influirá en el tipo de alimentación que necesitamos para tener un metabolismo sano y eficiente. El sistema nervioso se divide principalmente en dos, el sistema simpático y el sistema parasimpático, (también existe el sistema nervioso entérico pero este se limita a un conjunto de nervios distribuidos por la pared del tubo gastrointestinal).
El sistema nervioso simpático hace referencia a la parte excitada. Esta preparado para resolver amenazas de forma inmediata, como huir, pelear, etc. Este tipo de sistema es útil para situaciones limite o de peligro repentino, pero prolongado en el tiempo causa a la persona estrés, ansiedad, malas digestiones (ya que si estas en constante amenaza la digestión no es una prioridad). Otra de las desventajas que tiene prolongar o vivir con la predominancia de un sistema nervioso simpático es que produce catabolismo. El músculo es un lujo para el cuerpo y las ganancias musculares solo pueden crearse en un estado anabólico, pero si permanecemos en un sistema nervioso excitado que nos mantiene alerta no hay cabida para la creación de musculo, ya que el sistema busca ser lo más eficiente posible e interpreta a este como un lastre. Las formas de conocer si usted tiene un sistema nervioso simpático o excitado son las siguientes:
- No digieren bien o tardan en digerir las carnes rojas o alimentos ricos en grasos saturadas.
- Si comen ya bastante adentrada la noche no tienen una buena digestión, incluso puede amanecer con sensación de pesadez.
- Si comen tarde se les dificulta conciliar el sueño.
- La calidad del sueño es mala, tienen un sueño liviano y se despiertan con facilidad y frecuencia.
El sistema nervioso parasimpatico o pasivo actúa sobre el nivel de estrés del organismo disminuyéndolo, realiza las funciones opuestamente complementarias al sistema nervioso simpático. También se encarga de coordinar actividades normales del cuerpo en reposo como el sueño o la digestión. Nos interesara tener siempre un ligero desbalance o desequilibrio a favor de este tipo de sistema ya que es un sistema que se encarga de cuidar y proteger a las células, de reunir condiciones para crear un estado anabólico (creación de masa muscular) y de que todas las funciones se realicen correctamente. Una persona con este tipo de sistema nervioso predominante puede responder bien a sustancias estimulantes como la teína, cafeína o taurina. Tampoco presentan problemas a la hora de comer grasas o carnes rojas, al tener un sistema nervioso más pasivo estos alimentos equilibran su estado.
Como conclusión los dos sistemas son inherentes a nuestro organismo, pero hay que priorizar permanecer mas en un sistema nervioso parasimpatico o pasivo ya que las obligaciones diarias, las exigencias y retos que afrontamos constantemente y el nivel de vida cada vez más rápido nos predispone a permanecer en un sistema nervioso simpatico o excitado y si encima no lo contrarrestamos con la alimentación a medio largo plazo vendrán las enfermedades.