Desayunos de hijo de puta en buffecks

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naxo

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3 Nov 2006
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El desayuno es la comida del día que más se disfruta, sin duda. Y no hablo de la típica tostada de mollete con mantecá colorá y el sumico de naranja que los funcis se ventilan 2 veces al día, me refiero a los banquetes pantagruélicos que están ahí, esperando, en las bandejas de los hoteles.

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Soy fans de desayunar en los buffets de los hoteles y ponerme jincho, hasta reventar, llegando al punto de no comer y esperar a la cena para hacer mi segunda comida del día. Mi rutina de comidas cuando acudo a uno de estos sitios es muy simple: un primer plato de huevos revueltos, crujiente bacon y pequeñas salchichinas; un segundo plato de huevos revueltos, crujiente bacon y pequeñas salchichinas; un tercer plato de huevos revueltos, crujiente bacon y pequeñas salchichinas. Por último, y para poder bajar todo y dejarlo bien asentado en el estómago, un par de yogures naturales (nada de azúcar, que es veneno) con rica miel, un par de pequeñas napolitanas de chocolate y, si lo hubiera, algún donut. Todo ello lo ruego con abundante zumo de naranja.

Los buffets más a saco que he podido contemplar son los que he visto en los hoteles de Las Vegas, que desde bien temprano están ya pertrechados de todo tipo de viandas: comida asiática (tallarines, arroz, rollos de primavera, sushi, tempura y otros rebozados...), pizza, pasta, verduras, algo de pescado (sobre todo rebozado), carne asada (jamón asado, roast beef) y sin asar (salchichas, hamburguesas), pollo crujiente, huevos cocidos y revueltos, torres de bacon, gofres, waffles, tortitas, fruta con mala pinta, máquinas de refrescos, zumos de dudosa calidad, repostería de toda índole y máquinas de helado.

Mis estancias en esos buffets era en torno a una hora, comiendo sin prisa pero sin pausa, y siempre intentando no coger más de lo que puedo deglutir; me disgusta tirar comida y no por tenerla al alcance la mano me importa menos que tengan que tirar lo que no me como. Eso es algo que no hacían los americanos, que cogían de todo de manera abusiva, se comían la mitad y se levantaban dejando su plato prácticamente lleno. Lamentabla.

El precio medio de estos suele estar en los 20-30 dólares por persona, teniendo en cuenta que hay que añadir impuestos y algo de propina para las camareras. Pongamos que ponerte hasta el culo en un buffet promedio te saldría por 35 dólares. A partir de ahí, tenemos otros hoteles con buffets de categoría superior, como Bacchanal en Caesar Palace, que te sale por algo más de 50 dólares sin impuestos ni propinas. Añado fotos de Bacchanal, sacadas de Google eso yes, que no las tengo a mano (no llegué a entrar en este):

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¿Vosotros le dais duro a esta mierda?
 
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Totalmente. Los bufés de desayuno en los hoteles me encantan. Yo también me pongo tibio a desayunar y a cargar las pilas para luego patearme la ciudad en la que esté. Me inflo a comer como un puto tragaldabas. Luego en casa raro es el día que tome algo más que un café, pero en un hotel me encanta.


Ahora, lo que me encanta es la gente que los llama bufetes. Eso me flipa. Un bufete de desayuno debe ser un sitio donde entras y te puedes comer todos los abogados que quieres.
 
Ya te digo Salinas, de ponerme a reventar, y acabar metiendo en la mochila 4 o 5 huevos duros para ir tirando durante el día, además de los
botecitos de mermeladas varias, miel y otros productos envasados.
Asiduo de los de los hoteles, y de algún buffet de esos libres que tienen los chinos disfrazados de japos.
En concreto, en mi pueblo hay uno que es pa verlo, chuletones, caracoles, navajas, almejas, gambas, ostras, ACOJONANTE, cada 15 minutos hay un pase con
bandejas de bogavante, hasta empujones y algún conato de guantazo he llegado a ver.
 
Nikoro rebuznó:
Ya te digo Salinas, de ponerme a reventar, y acabar metiendo en la mochila 4 o 5 huevos duros para ir tirando durante el día, además de los
botecitos de mermeladas varias, miel y otros productos envasados.
Asiduo de los de los hoteles, y de algún buffet de esos libres que tienen los chinos disfrazados de japos.
En concreto, en mi pueblo hay uno que es pa verlo, chuletones, caracoles, navajas, almejas, gambas, ostras, ACOJONANTE, cada 15 minutos hay un pase con
bandejas de bogavante, hasta empujones y algún conato de guantazo he llegado a ver.
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¿Tienen patatas bravas de esas sin salsa brava?
 
Los mejores bufets de desayuno son en los Paradores, el de Cuenca o el de Sigüenza son simplemente inhumanos.
Lo que mola desayunar unas migas con cava y agua con gas.
 
¿Os pasa a vosotros que para desayunar os podéis poner como un inglés gordo y cabrón, hincharos a salchichas, bacon, pizza, bollería y toda la mierda hasta que las arterias digan NO, pero luego si vais a un buffet para comer o cenar os da un asco de la hostia?
A mi si.
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ilovegintonic rebuznó:
¿Tienen patatas bravas de esas sin salsa brava?
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No, en los buffets no hay patatas bravas, ni tampoco en los hoteles.
Seguramente ya lo sabes, pero si no es así te informo, por éstas tierras los chinos entre que ya son unos aguilillas y lo que se les ha pegado de los lugareños,
casi siempre ponen los botes de salsas aparte, no picante, picante, allioli y mayonesa. Tu te haces la combinación que más te guste, pero para mí, unas bravas sin
salsa picante y sin allioli, son una mierda pinchá en un palo.
 
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Saliéndome un poco del título de hilo. Aquí hubo unos años de brotar buffets chinos como champiñones. Durante unos años parecía que no había otro plan barato para comer fuera. Tal vez llegó a haber siete u ocho de diferentes tamaños en su momento álgido. En Logroño, date cuenta.

Ahora creo que queda uno. No sé hasta donde pudo llegar este fenómeno en las grandes ciudades.
 
Lo del cava para desayunar, gñé. Lo bebo cuando hay pero prefiero sidra. Por las mañanas no tengo hambre hasta las 11 o 12 y a esa hora no hay buefet. DRAMA.
 
Bueno, aquí otro que se pone fino en los desayunos. Una vez, en Bélgica, un señor de un hotel nos dijo sin tan siquiera cruzar palabra, "españoles, no?" Y yo "si, cómo lo has sabido?" y dijo que porque los españoles somos los que "mejor desayunan del mundo" queriéndose referir a que parece que acabamos de salir de la cárcel y es nuestra primera comida en años.

Antes de nada decirle a @naxo que yo en las Vegas me alojé en el stratosphere y ni siquiera había desayuno incluido así que no asistí a los mismo, pero para un futuro ya sé que merece la pena incluso pagando el extra.
A destacar que en USA en el único sitio que venía incluido el desayuno era en el hostal en San Francisco y era una puta mierda de un cuenco con choped, otro con pan Bimbo y una caja de cereales. A elegir entre esas dos cosas. Lo bueno de ese sitio es que tenían una máquina de zumo y naranjas y podías hacerte zumo a cualquier hora del día.

Al lío, en éstas últimas vacaciones islandesas los sitios que pillábamos con desayuno han sido de muy buena comida, con sus muchos cereales a elegir, avena, huevos, muchos tipos de pan, lo típico, y luego lo típico para los cerdos centroeuropeos y estadounidenses; revuelto de salchichas con tomate y algo parecido a pisto, revuelto de huevos con bacon etc.
A destacar la gran variedad de yogures que tenían, que salí estaban especialmente buenos.

Yo ya de por sí desayuno bastante y en éstos sitios no puede ser menos pero en lo que me centro es en el puto café. Puedo beberme perfectamente 6-7 cafeses en lo que dura el desayuno y algún zumo, aunque éstos suelen ser de una calidad nefasta.

Por supuesto, suelo hacerme un par de bocatas para llevármelos y así me ahorro la comida. El gitanismo ante todo.

En China solo estuve en un sitio con desayuno incluido y era, para mi decepción, bastante occidental. Nada que ver con las asquerosas sopas de tofu y otros potingues que probé por ahí a la hora de desayunar de los cuales algunas cosas me supieron a gloria.

Destaco negativamente en algunos países de centroeuropa, me viene a la cabeza republica checa pero me ha pasado en más, que no ponen leche en el desayuno y si la pides te dan una mierda de capsulitas enanas en las que viene la leche y para hacerte un café con leche como dios manda tienes que hacer un ridículo espantoso pidiendo tres o cuatro veces que te den otra tanda de esa mierda.
Basura europea.
 
En un hotel en Noruega me inflé a sandwiches de salmón en el desayuno. Comí tantos que salí boqueando del sitio. Ese día salieron palmando pasta conmigo.
 
Apofis rebuznó:
Antes de nada decirle a @naxo que yo en las Vegas me alojé en el stratosphere y ni siquiera había desayuno incluido así que no asistí a los mismo, pero para un futuro ya sé que merece la pena incluso pagando el extra.
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Al contrario, @Apofis, es justo eso lo que se debe hacer, pillar solo alojamiento e ir explorando los distintos buffets repartidos en los miles de hoteles que pueblan aquello. Yo me alojé en el Luxor (unos 300€ habitación doble cama king size 5 noches) y estuve recorriendo diferentes hoteles solo para desayunar, ya que es la recomendación que me hicieron a mí. Renta más y se obliga uno a ir a ver los hoteles, que algunos son dignos de admirar.
 
No hay nada mejor que hacer deporte antes de ir al buffet a ponerse tibio. Hace un par de semanas estuve de vacaciones y salía a correr por la playa antes de desayunar y de cenar, en ambos casos tenía luego el buffet. Esa sensación de poder comer lo que quieras porque te lo has ganado viendo tetas mientras corrías descalzo por la playa si que no tiene precio.

Un día probé en el desayuno las salchichas esas que les ponen a los alemanes y no me gustaron nada, supongo que habrá miles de tipos pero las de ese día no me gustaron nada y no las volví a probar. Mi rutina desayunil era la siguiente. Empezaba con un tazón de leche con medio sobre de colacao, tostada y croissant con mantequilla y mermelada, alguna napolitana o donut o similar. Zumino multifrutas para desengrasar. Pasamos a lo salado. Un par de bollitos de pan, cada día uno distinto, con jamón serrano y queso además de tomate untado en el pan, para beber otro tazón de leche con el medio sobre de colacao que me quedaba y zumito para desengrasar. De tercero iba con las guarrerías de los guiris, bacon, salchichas alemanas, huevos revueltos y cosas así además de un trozo de tortilla de patatas, alguna vez le eché manteca colorá al pan para el bacon por aquello de darle un toque ibérico, ni tan mal oye. Con lo que no me he atrevido todavía es con las alubias blancas por la mañana, igual en otra ocasión. Otro zumito para desengrasar todo aquello y a por la fruta. Piña o sandía o plátano o todo junto. Después de todo esto me iba a levantar a los perrininos.

Mientras se levantaban y se vestían los perrininos me echaba un cigarro. Luego les acompañaba a ellos a desayunar y me tomaba una copa de cava mientras le echaba un vistazo al foro. Si había algo que ellos no se comieran "porque tenía mal color" o "no parece lo de ayer" pues me lo metía también entre pecho y espalda.

El mejor buffet que he visto en mi vida fue en un hotel de Madeira que la fruta era infinita, los zumos recién hechos (o eso quiero recordar) de sabores exóticos, los panes y bollería portugueses una pasada, las guarrerías de guiris eran muy variadas y no llegué a probarlas todas. Y había champán de varias marcas cada día.
 
naxo rebuznó:
Al contrario, @Apofis, es justo eso lo que se debe hacer, pillar solo alojamiento e ir explorando los distintos buffets repartidos en los miles de hoteles que pueblan aquello. Yo me alojé en el Luxor (unos 300€ habitación doble cama king size 5 noches) y estuve recorriendo diferentes hoteles solo para desayunar, ya que es la recomendación que me hicieron a mí. Renta más y se obliga uno a ir a ver los hoteles, que algunos son dignos de admirar.
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Yo ver, vi prácticamente todos los hoteles y luego al downtown, a viejo las vegas, solo que sin buscar desayuno eso yes. Fuimos por el boulevard hacia arriba metiéndonos en los hoteles que quedaban a la derecha y al bajar el bulevard en los de la izquierda. Algunos muy bonitos, si.
Pero ahora que has dicho lo de los desayunos me jode no haberlo disfrutado
 
Suscribo lo que dice toda la chavalada. Yo hago un desayuno salado de tres o cuatro platos variados y después otro dulce de tres o cuatro platos variados.
Todo regado con calacaos, batidos y zumos.

Pa eso están.



Por desgracia, según mi experiencia, ahora, con el covid de los cojones, ya no pueder servirte tú las cosas y no las tienes ni a mano, todo tienes que pedir que te lo sirvan y eso resta magia al asunto.
 
El mejor hasta la fecha el del Hard Rock Hotel de Panama y Sheraton en Buenos Aires
 
Y la diferencia de cuando el cliente es extranjero o español.
Estuve trabajando de camarero en un conocido hotel zaragozano del centro de la ciudad.

Los extranjeros eran corteses, se levantaban las veces que hacia falta y lo pedían todo con educación sin levantar casi la voz (Y se jodían si no había algo) e incluso una señora mayor casi gimoteando por que llego a falta de cinco minutos cerrar el buffet y estábamos cerrando el chiringuito.

Españoles:
Se detectaban a la legua, ropa veraniega, gorra, camiseta del pryca y gritando para hablar ya a las 8:30 am
¡¡No hay tortilla o queeeeeeeeeee, vaya hotel de mierda que no hay tortilla ya!!

O una que se pillo una bandeja de camarero (Por su cara bonita y sin preguntar) y puso ahí tres platos a reventar.
 
Yo siempre desayuno espartanamente, a mí no me compran con trucos de marquetin. Pero a los paletos les impresiona de cojones ver toda esa comida ahí junta y que puedan meter sus sucias manos en ella. Es como si entro a un bar con sed y en vez de pedir un refresco, me voy al cuarto de baño y ahí bebo del grifo hasta que me harto. Como si beber sin ganas fuese un triunfo.

A @Torquemada2.0 es al que veo yo hinchándose como un gorrino en las bodas, porque ya que da manzana por lo menos aprovecha bien el cubierto. Y además es el típico bufetero, que entre gitanos panzudos, llena y repite todas las veces que puede, y se desabrocha el botón del pantalón y todavía sigue engullendo, como regodeándose del hambre pasada en otros tiempos en su familia.

Conozco dos casos de paletazos en sus primeras vacaciones a Benidorm, que se tiraron toda la semana con diarrea y en cama queriendo morirse. Y todo porque llegan allí, ven toda esa comida, y al igual que los cerdos que hasta que no se acaban el pienso del pesebre no pueden parar de comer, se hartaron de comer sin conocimiento y cólico al canto por ansia y por paleto.

Yo cada vez que veo tanta comida para tan pocas bocas, me parece un despropósito y me viene a la mente las lecciones de mi abuela que decía que tirar la comida es pecado, y veo todo eso y me acuerdo de esto.
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Yo estoy acostumbrado a desayunar mucho más ligero, y siempre me decanto por un bocadillo y un vaso de zumo de mango, eso cuando estoy en casa. De lo que prescindo siempre es del café con leche, que tomo muy ocasionalmente.

Cuando estoy fuera y me veo obligado a desayunar en hoteles el buffet está genial, hay que reconocerlo, y si tiene un mínimo de calidad puedes darte un buen festín con ricas y variadas viandas, pero para la comida o la cena prefiero mi primero, mi segundo y mi postre. Por otro lado, en muchos hoteles que podríamos calificar de estándar, accesibles al común de los mortales y en los que nos alojamos cada vez que viajamos, suelen ser bastante irregulares en el tema de los buffets. No es la primera vez que en un hotel me encuentro buffets paupérrimos, muy justos o incluso con alimentos mustios y en mal estado, muchas veces embutido en mal estado que sabe como si alguna charo gorda se hubiera metido las lonchas en su entrenalgo durante toda una noche, macerándose entre sus flatulencias y partículas de hez adheridas a sus almorranas pringosas, un asco.

En concreto recuerdo un buffet de un hotel de Teruel cuando, hace bastantes años, tuve que ir a hacer la selectividad y después de comerme una especie de jamón dulce que sabía a rayos casi me hizo perderme la jornada de exámenes. Una puta basura indigerible que me hizo incluso vomitar. Esto me ocurrió en el Hotel Civera de Teruel, por si alguien lo conoce.

Luego te encuentras buffets imperiales como una ocasión en la que estuve en Milán alojado en un pequeño hotel de una calle secundaria cercana a su gloriosa estación de autobuses del no menos glorioso Ventennio mussoliniano, donde tenías un buffet de desayuno con unas viandas ultradeliciosas, desde embutidos, pasando por huevos fritos, salchichas, pasteles, fruta etc y un café buenísimo, como suele ser en Italia. No recuerdo el nombre del hotel, por cierto, pero era bastante discreto.
 
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