Afortunadamente, no tengo nada mejor que hacer últimamente que comentar las que posiblemente sean las bazofias de 2006: películas horrendas que nadie verá y cuya crítica tengo elaborada desde hace meses porque me las he bajado pero nadie las estrena en España. Domino cae en ese saco con una canasta limpia desde la línea de tres puntos.
La verdad es que es complicado saber por donde empezar. Según nos cuentan los minutos iniciales, Domino es la biografía de Domino Harvey, una historia que de puro absurda debe ser real. Hija del actor Laurence Harvey, Domino es una chica inadaptada, rebelde, Bratz, que huye del ala materna y de la agencia de modelos para dedicarse a la más lucrativa y enriquecedora vida del cazarrecompensismo (alguna palabra debería haber y ya es hora de inventarla), acompañada de “Ed” y “Choco”, dos tipos duros que en realidad son unos tirados y/o unos colgados de cuidado. La hilaridad prosigue cuando tras las adecuadas presentaciones a la niña y a su equipo se les encomienda perseguir el rastro de un botín robado por unos mafiosos bajo la atenta mirada de... Ian Ziering y Brian Austin Green, o lo que es lo mismo, los presentadores de un reality show dirigido por Christopher Walken. La incoherencia me impide seguir, baste decir con que al final hay un multiroteo al ritmo de Tom Jones y en Afganistán todos son felices (curiosa forma de terminar un párrafo, ¿verdad?. Esperad a ver la película).
¿Esperas REALMENTE que puedes poner a dos tíos de Sensacion de Vivir y alguien se tome en serio la película? ¿Esperas REALMENTE que una chica logre evitar un tiroteo realizando un lapdance en la cara del mafioso de turno y alguien se lo tome de coña? ¿Ein? Añádase a toda esta caterva de estupideces la dirección de Scott (oh, esa maravillosa mezcla de Tratamiento Ludovico meets Soft Porno) y un guión de Richard Kelly, el nuevo Chicho Terremoto de Hollywood tras Donnie Darko (esa película tan curiosa que mola tanto porque cada uno tiene una explicación distinta) que sencillamente, es un conglomerado de un millón de borradores distintos pegados con papel celo y con un lacito encima, y además con unos toquecitos la mar de chulopollas destinados a lanzar puyitas a la audiencia sin saber que la audiencia, que no es tonta, va media hora por delante del film.
Es difícil comentar pelis así porque no tiene mucho sentido explicar un lío de mil pares de cojones a no ser que lo veáis en vivo y en directo. De veras, ninguno de los actores tiene la más mínima oportunidad: Knightley quiere ser provocativa y dura construyendo un personaje a partir de una escena en la que muere su pececito cuando es pequeña y decide no implicarse emocionalmente con nadie. Imposible e idiota a partes iguales. Rourke, actor de gran calidad, boxeador en Marbella y politoxicómano retirado ha entendido que repetir su papel de Sin City es estar en el buen camino. En cuanto a Choco... bien... veamos, logra ser el primer actor en la Historia del Cine en dar con la receta para copular con Keira Knightley por vez primera en un film, presas ambos de un chute de mezcalina mezclada con café y tras un espectacular accidente que desafía a las leyes de la física. (Lease: Furgoneta se sale de la carretera. Furgoneta bota veinte metros. Furgoneta da treinta vueltas de campana. Curiosa forma de seguir terminando párrafos, ¿verdad?. Esperad a ver la película).
Total, que una vez examinados todos los hechos, y descontando el hecho de que aparece por ahí una serie de secundarios salidos de cine de barrio (o, para terminar de complicar más esta paja mental, un grupo de ladrones encabezado por una secretaria del Departamento de Vehículos a Motor, un peluquero y Macy Gray)...
YO ACUSO A:
- El director, Tony Scott, por ser el hortera relamido que siempre fue, por ser un copiota de su hermano que ha digievolucionado a una especie de Meirelles/Pato Discotecas que entiende que un film debe ser un terremoto visual y a la mierda la historia porque pa qué ¡Deleitemonos con los flashes!
- El guionista, Richard Kelly, que iba a presentar un guión de Oscar, se lo comió su perro y decidió lanzar al aire todos los guiones de tarantino, recoger las hojas, juntarlas al azar y ver que pasaba.
- El productor que dio luz verde a semejante alcachofa de película.
- El distribuidor que se prestó a exhibirla.
- El pobre diablo que se atreva a estrenarla en España, que recibirá al día siguiente un rayo galáctico de protones enviado por mí.
PD: Ah, amantes del buen cine de acción: ¿es entretenida en el sentido de “¡eh, a la mierda con Rafa y sus críticas pedantes! ¡Vamos a comer palomitas y a disfrutar”? Lamentablemente, la respuesta será imprecisa: ni es entretenida ni no lo es. Sencillamente es absurda.
SENTENCIA: Pudríos todos en el infierno. Hasta el último de vosotros, malditos cerdos.
LO MEJOR: Absolutamente nada.
LO PEOR: Absolutamente todo.
Nota: 1
Rafael Martín.