Economía de la suscripción ¿El fin de la propiedad privada?

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Hola hamijos,

Tras el reciente hilo de si tener coche o no es buena idea, sería interesante extrapolarlo a muchos más aspectos que el mercado turbocapitalista tiene pensado para nuestro futuro bienestar (LOL).

Básicamente, la idea consiste en no vender bienes, sino servicios. Es decir, vivir en un perpetuo estado de alquiler, pagando una suscripción mensual por cada servicio básico que consumimos. Lo que en un primer momento parece el summun de la comodidad, encierra unas terribles dudas para el día a día.

Veamos algunos ejemplos.

Se promueve el streaming (Netflix), frente a poseer DVDs y Blu-rays.
Se promueve el streaming de videojuegos (Steam), frente a poseer el videojuego físico.
Se promueve no comprar coche propio, sino pásarse a BlaBlaCar, Cabify, transporte público, etc. Y si todavía quedan ganas de comprarse uno, la centralita del mismo funcionará como una máquina arcade: Insert coin o no me muevo ni un milímetro.
No es casual que con la vivienda ocurra lo mismo. Aunque en España les está saliendo el cochino mal capao y el alquiler está alcanzando precios prohibitivos que hasta la hipoteca parece una opción factible.
El libro electrónico, ídem. Fuera todas esas estanterías de papel inflamable, y sustituyalas por ficheros legibles por el Kindle, que así sabremos que clase de literatura consume ustec y se los podremos borrar remotamente si nos place. Los libros de textos académicos también, por cierto.

Etc...

El mayor problema de todo ésto, es que además hace falta, una conexión a Internet permanente (LOL) para cotejar que efectivamente estamos haciendo uso del servicio, enviando telemetría en modo 24/7 y siendo susceptible de ser juakeado y terminar con el servicio cortado por una deuda que el ciberdelincuente ha puesto a nuestro nombre. O que si la conexión a Internet sufra una pequeña avería, dejemos de tener acceso a todos esos cables virtuales que sostienen nuestra pertenencia a la red global. O que aparezcamos en una lista de morosos que sea accesible por varias empresas a la vez, y nos ejecuten un apagón binario con todas sus consecuencias.

Éso puede derivar en una denegación de servicio real, en volverse un paria digital (y social) con un par de clics.

Por no mencionar que lo digital es tan volátil que con una pequeña instrucción, petabytes de datos pueden terminar en el olvido para siempre, en nombre de la rentabilidad empresarial, los cambios en las condiciones del servicio (pueden ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso) o porque la empresa ha cambiado de manos o se ha declarado en quiebra y no hay réplica posible de los datos (sería ilegal).

¿Estamos en la antesala de la distopía del conocimiento y el posible fin de la propiedad privada?

Discuss.



Algunos enlaces interesantes:


 
Me hace gracia todo ésto, porque coincide con la tónica económica general de ofrecer productos volátiles al populacho:

No te compres DVDs, suscríbete a Netflix
No te compres videojuegos, suscríbete a Steam
No te compres coche, pásate a BlaBlaCar, Cabify, transporte público (pero no al Taxi, que es de fachas).
No te compres vivienda, pásate al alquiler (otro tema que da para LOL).
No te compres libros de papel, deshazte de los que tienes y pásate al electrónico (y si no pagas, te los borramos de tu Kindle).
Etc...

Al final, no nos quedará nada que podamos decir que es nuestro en propiedad. Y mucho menos, preservable en el tiempo como lo es un libro de toda la vida.
Vivimos en un sistema consumista, la gente ya no compra lo que se necesita, las necesidades son creadas de forma artificial por la industria. Basta con que miras alrededor en tu casa de las cosas que hay y que alguna vez compraste sin tener la necesidad de tenerlo y que en el fondo no sirven para absolutamente nada.
Yo he tardado también bastante tiempo en darme cuenta y detesto de ponerme cosas que me cuestan dinero y que solo me sirven para una, a lo sumo dos veces, o ninguna vez, no porqué no puedo hacerlo, sino simplemente porqué no me da la gana.
No estoy suscrito a Netflix, si quiero ver una peli, lo veo en la tele con YouTube, donde hay miles de pelis sin que me cuesta un céntimo o me voy con la parienta al cine, que tengo a la vuelta de la esquina.
Si, me gusta de jugar de vez en cuando en el PC, pero no me he gastado un céntimo en pagar por un juego desde hace 15 años, conformándome con los que son gratuitos (ya he presentado uno de ellos cuando me registré aquí y que no esta para nada mal)
Sobre los coches ya he dado mi opinión, para mi siempre han sido una herramienta que se debe usar si se necesita, no por otras razones.
El piso en alquiler siempre ha sido para mi la mejor opción, simplemente por quitar un montón de gastos obligaciones de un propietario, aparte de la mejor movilidad, sobre todo hoy en día para la gente que busca trabajo. En alquiler te coges tus bartulos y te vas, si tienes una casa en propiedad ya tendrás más problemas de tasladarte por la razón que sea.
En los libros te doy razón, nada como un libro real aunque si añoraba un Kindle cuando me mudé asteando una furgo llena de cajas con libros.

En resumen, no es libertad de tener en propiedad muchas cosas, sino sólo una mayor dependencia de elas, la propiedad no da libertad, la quita.
Para mi cuenta más que mis recursos me sirven para irme de copas con mis amigos, de no tener cálculos cabalísticos para llegar al fin de mes y que no me toquen las pelotas con buzones llenos de facturas.
 
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Gracias por abrir el hilo.

Partiendo de la base de que el sistema capitalista me gusta tan poco como a cualquiera con dos dedos de frente, y más funcionando como está funcionando a día de hoy donde ya el límite no existe y el freno ha desaparecido, no entiendo qué problema tienes con esto.

Todo lo que dices se basa en la suposición de que alguien "nos vigila" y que alguien "nos puede cortar el cable" y quedarnos con el culo al aire. Pues bien, estas cosas también pasan siendo el poseedor de las cosas en lugar del disfrutador de los servicios. A mí no me interesa ser el poseedor de ciertas cosas, pero sí disfrutar de los servicios. El ejemplo del coche es paradigmático. También puedes quedarte sin coche tras un accidente, tus libros podían dañarse si se rompe una tubería o salen ardiendo, te podían robar cualquier cosa, y tu colección de discos lo mismo, por no hablar del dineral inmenso que costaría comprar todas las pelis que uno ve al cabo del año en un Netflix o Youtube. Y, la verdad, si te roban la colección de discos que has atesorado durante toda tu vida el destrozo es mayor que si te cancelan "porque les da la gana" la cuenta de Spotify. Por no hablar de que la cuenta de Spotify no pesa una mierda y si te mudas no tienes que cargar con cajas para llevarla o pensar en si te va a caber en tu nueva casa.

La propiedad privada sigue existiendo, y lo seguirá haciendo, porque es consustancial al hombre el deseo de poseer bienes y cosas. Lo que desaparecerá será la propiedad privada de cosas que acarrean más problemas mantener que beneficios disfutar. Tengo centenares de libros en mi casa, y el 90% de ellos no los he abierto ni tocado en quince años. Y ahí están, cogiendo polvo y ocupando sitio. Salvo un puñado de libros concretos a los que tengo cariño especial, lo mismo me daría tener una suscripción y acceder a todos ellos y a millones más. Cientos de discos están en una caja bajo la cama. A santo de qué tenerlos si tengo la suscripción gratuita a Spotify y si no Youtube si quiero verlo con vídeo. A santo de qué. Ojo, Spotify gratuito. Antes me gastaba dos mil pesetas y tenía UN disco, ahora me gasto cero euros y tengo millones de ellos. No veo el problema.

No sé, chico. No encuentro en tu post más argumento en contra que "y si un día nos cortan el cable porque les sale de la polla, ¿qué?" o conspiranoias de "me vigilan y saben con qué me la machaco". Con las mismas te pueden cortar la luz y bien que en ningún momento de la historia la gente se ha quejado de no tener su propia central hidroeléctrica, tu propio gaseoducto o tu propio pantano para abastecerte de tu puta agua pa ti solo.

Edito: O, qué cojones: a ver cuánto os costaría POSEER todo el porno que consumís en un año. Si os cobrasen por cada vídeo quince euros anda que ibais a reclamar vuestro derecho a POSEER todos esos vídeos de travelos.
 
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Vivimos en un sistema consumista, la gente ya no compra lo que se necesita, las necesidades son creadas de forma artificial por la industria. Basta con que miras alrededor en tu casa de las cosas que hay y que alguna vez compraste sin tener la necesidad de tenerlo y que en el fondo no sirven para absolutamente nada.
Yo he tardado también bastante tiempo en darme cuenta y detesto de ponerme cosas que me cuestan dinero y que solo me sirven para una, a lo sumo dos veces, o ninguna vez, no porqué no puedo hacerlo, sino simplemente porqué no me da la gana.
No estoy suscrito a Netflix, si quiero ver una peli, lo veo en la tele con YouTube, donde hay miles de pelis sin que me cuesta un céntimo o me voy con la parienta al cine, que tengo a la vuelta de la esquina.
Si, me gusta de jugar de vez en cuando en el PC, pero no me he gastado un céntimo en pagar por un juego desde hace 15 años, conformándome con los que son gratuitos (ya he presentado uno de ellos cuando me registré aquí y que no esta para nada mal)
Sobre los coches ya he dado mi opinión, para mi siempre han sido una herramienta que se debe usar si se necesita, no por otras razones.
El piso en alquiler siempre ha sido para mi la mejor opción, simplemente por quitar un montón de gastos obligaciones de un propietario, aparte de la mejor movilidad, sobre todo hoy en día para la gente que busca trabajo. En alquiler te coges tus bartulos y te vas, si tienes una casa en propiedad ya tendrás más problemas de tasladarte por la razón que sea.
En los libros te doy razón, nada como un libro real aunque si añoraba un Kindle cuando me mudé asteando una furgo llena de cajas con libros.

En resumen, no es libertad de tener en propiedad muchas cosas, sino sólo una mayor dependencia de elas, la propiedad no da libertad, la quita.
Para mi cuenta más que mis recursos me sirven para irme de copas con mis amigos, de no tener cálculos cabalísticos para llegar al fin de mes y que no me toquen las pelotas con buzones llenos de facturas.

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Economía de contenedor. Cada vez menos bienes tangibles, más servicios de suscripción, mas economía colaborativa... Y una verdad reducible tras todas estas cosas.

Somos cada vez más pobres. Corriendo hacia el abismo.
 
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Se promueve el streaming (Netflix), frente a poseer DVDs y Blu-rays.
Se promueve el streaming de videojuegos (Steam), frente a poseer el videojuego físico.

Blurays a 25 pavos que piden la unidad y los juegos en el Game de toda la vida a 49 lereles hasta dos meses de la siguiente entrega, hemos involucionado sin duda.

Solo falta echar de menos los cedés de alejandro sanz a 5000 pesetas, seguro que cada vez que lo recuerda se pone a llorar.
 
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Gracias por abrir el hilo.

Partiendo de la base de que el sistema capitalista me gusta tan poco como a cualquiera con dos dedos de frente, y más funcionando como está funcionando a día de hoy donde ya el límite no existe y el freno ha desaparecido, no entiendo qué problema tienes con esto.

Todo lo que dices se basa en la suposición de que alguien "nos vigila" y que alguien "nos puede cortar el cable" y quedarnos con el culo al aire. Pues bien, estas cosas también pasan siendo el poseedor de las cosas en lugar del disfrutador de los servicios. A mí no me interesa ser el poseedor de ciertas cosas, pero sí disfrutar de los servicios. El ejemplo del coche es paradigmático. También puedes quedarte sin coche tras un accidente, tus libros podían dañarse si se rompe una tubería o salen ardiendo, te podían robar cualquier cosa, y tu colección de discos lo mismo, por no hablar del dineral inmenso que costaría comprar todas las pelis que uno ve al cabo del año en un Netflix o Youtube. Y, la verdad, si te roban la colección de discos que has atesorado durante toda tu vida el destrozo es mayor que si te cancelan "porque les da la gana" la cuenta de Spotify. Por no hablar de que la cuenta de Spotify no pesa una mierda y si te mudas no tienes que cargar con cajas para llevarla o pensar en si te va a caber en tu nueva casa.

La propiedad privada sigue existiendo, y lo seguirá haciendo, porque es consustancial al hombre el deseo de poseer bienes y cosas. Lo que desaparecerá será la propiedad privada de cosas que acarrean más problemas mantener que beneficios disfutar. Tengo centenares de libros en mi casa, y el 90% de ellos no los he abierto ni tocado en quince años. Y ahí están, cogiendo polvo y ocupando sitio. Salvo un puñado de libros concretos a los que tengo cariño especial, lo mismo me daría tener una suscripción y acceder a todos ellos y a millones más. Cientos de discos están en una caja bajo la cama. A santo de qué tenerlos si tengo la suscripción gratuita a Spotify y si no Youtube si quiero verlo con vídeo. A santo de qué. Ojo, Spotify gratuito. Antes me gastaba dos mil pesetas y tenía UN disco, ahora me gasto cero euros y tengo millones de ellos. No veo el problema.

No sé, chico. No encuentro en tu post más argumento en contra que "y si un día nos cortan el cable porque les sale de la polla, ¿qué?" o conspiranoias de "me vigilan y saben con qué me la machaco". Con las mismas te pueden cortar la luz y bien que en ningún momento de la historia la gente se ha quejado de no tener su propia central hidroeléctrica, tu propio gaseoducto o tu propio pantano para abastecerte de tu puta agua pa ti solo.

Edito: O, qué cojones: a ver cuánto os costaría POSEER todo el porno que consumís en un año. Si os cobrasen por cada vídeo quince euros anda que ibais a reclamar vuestro derecho a POSEER todos esos vídeos de travelos.
Yo diría más
Xbox pass. 13,99 al mes. Te regalan para siempre 3 juegos nuevos cada mes y mientras estés suscrito te van dando juegos de un catalogo cada mes...y el catálogo ya pasa de los 200. Los juegos de Microsoft se estrenan directamente ahí. Quien quiere piratería así?

Netflix.quien cojones quiere tirar de vagos.es teniendo todas las series por 10 pavos?

Spotify. Adiós a los MP3 y a tener gigas en el pc para transferir y programas como soulseek.

Sea como sea vel genial estos servicios..y lo mejor...están follandose la piratería. "Si cobrasen menos no piratería". Pues ahí tienes.
 
Por cierto todo esto de la aglutinación empezó con Itunes, tuvo que ir Steve Jobs discográfica por discográfica a decirles educadamente que su modelo de negocio estaba muerto y se necesitaban de nuevos estímulos, o sinó iban a ser carne de piratería hasta el fin de los tiempos.

Recuerdo a tantos artistas escandalizados porque ya no iban a vender sus cedeses rellenos de mierda en detrimento de un par o tres de piezas decentes al precio de un par de leuros o menos el track, un escándalo escolti.
 
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Blurays a 25 pavos que piden la unidad y los juegos en el Game de toda la vida a 49 lereles hasta dos meses de la siguiente entrega, hemos involucionado sin duda.

Solo falta echar de menos los cedés de alejandro sanz a 5000 pesetas, seguro que cada vez que lo recuerda se pone a llorar.
Pero el disco de Alejandro Sanz era SUYO, SUYO, ¿ENTIENDES? LO POSEÍA. SE LO PODÍA FOLLAR CUANDO QUISIERA.

Ahora en cambio lo lleva encima donde quiera que vaya, no le pesa y sale gratis. PERO SPOTIFY UN DÍA PUEDE DECIR "LO QUITO".

En cambio el disco físico era irrompible, irrayable, irrobable, indestructible, inmarcesible, eterno como las pirámides.
 
Pero el disco de Alejandro Sanz era SUYO, SUYO, ¿ENTIENDES? LO POSEÍA. SE LO PODÍA FOLLAR CUANDO QUISIERA.

Ahora en cambio lo lleva encima donde quiera que vaya, no le pesa y sale gratis. PERO SPOTIFY UN DÍA PUEDE DECIR "LO QUITO".

En cambio el disco físico era irrompible, irrayable, irrobable, indestructible, inmarcesible, eterno como las pirámides.

Ya bueno y también habrá tenido que sudar un poco más haciendo conciertos para engordar la saca , en el caso de la música el modelo de las vacas gordas se acabó con la primera grabadores de cedeses, sumado a una devaluación brutal que ha tenido el cuanto está usted dispuesto a pagar por una canción.

Ahora mismo está entre nada (youtube) y una suscripción mirada con cierto desagrado a Spotify y similares. Los que encontréis rebuscando música física en el fnac no son gente de fiar, algo traman, apartaos de ellos.
 
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Con el tema de Netflix, no sé cuantos de vosotros veis una peli o serie varias veces. Tengo una colección de DVD heredada de mi madre con títulos de éxito, peliculones, y solo habré visto los que hasta la presente estaban por ver. Rara vez ve uno dos veces un título salvo que sea excelentemente bueno. Lo cual, Netflix se convierte en interesante en base a la continua renovación del catálogo, a la mediocre calidad que se ha convertido en norma (y claro que hay excepciones), y por no acumular cosas en casa que luego acaban revendidas, regaladas y en el peor de los casos arrojadas a la basura.

Santiago Niño Becerra sobre 2007 en su pronóstico sobre los cambios sociales que devenían de los ajustes por ser más competitivos, ofrecía varias premisas, entre ellas el ocio barato (Netflix, YouTube, HBO, Filming, XVideos..).

Creo que el consumo tampoco escapa a ese concepto de «sociedades líquidas» de Zygmund Bauman. En el plano material, este nuevo consumo funciona y como elementos líquidos, simplemente nos adaptamos y acabamos consumiéndolos. Valga para lo material, lo sentimental y para el inmenso plano social en consecuencia. Incluso las relaciones, lo sólido clásico (vivienda fija, relaciones largas y estables, bienes duraderos...), frente a lo líquido (alquiler, servicios de subscriptor, relaciones cortas y esporádicas o poco duraderas), aunque eso de las relaciones ya, no sé si abarca al forero promedio.
 
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A mí me preocupa el pelo ese tan largo de la ceja.



Yo hace bastante tiempo que no consumo más mierda de la que necesito y eso me procura un inmenso sosiego. Me siento, afortunadamente, lejos de toda algarabía consumista y vivo más feliz. Aún así yo nunca he sucumbido a nada y siempre he consumido según mis necesidades y caprichos. Pero los míos, no los que siempre han querido imponer. Anda y que les jodan.
 
Con el software pasó algo parecido. Hace unos años, Adobe (no sé si otras compañías también) pasó de "vender" sus programas a "alquilarlos". Mucha gente se llevó las manos a la cabeza. La verdad es que los antiguos precios de venta eran muy altos, aunque asumibles para los profesionales. En consecuencia, muchísima gente (no solo estudiantes pobres) los pirateaba. Era una mierda tener que buscar claves, crackear... También había gente que en su momento (quizá al arrancar su proyecto empresarial, al mismo tiempo que adquiría el hardware) compró una versión, pero la dejó de actualizar por desidia o tacañería.

Durante un período de transición, Adobe continuó ofertando sus programas tanto en venta como por suscripción, pero ahora ya solo existe el modelo de suscripción. No veo ninguna ventaja al antiguo modelo. Ahora pagas por lo que necesitas, durante el tiempo que lo necesites, y siempre estás actualizado. Necesitas una conexión (tampoco hace falta que sea 24/7), pero quién no la tiene hoy en día? Puedes utilizar sus servicios de almacenamiento online o seguir guardando tus proyectos en discos duros, y aunque canceles la suscripción (y la posibilidad de seguir editando esos proyectos), los trabajos no te los borra nadie.

Por supuesto que sigue habiendo gente que aún así piratea y guarrea, pero deben ser muchos menos. Y estoy seguro de que la compañía no habrá reducido sus ingresos al pasar de la venta a la suscripción, al revés. Que son unos santos y habría que hacerles un monumento? Tampoco es eso. Que te espían? Pues igual que lo hacían antes los piratas que te metían de todo. Y lo mismo que lo hacen ahora Google, Facebook, Hacienda, la policía y todo cristo. Manera de que no se metan en tu vida privada? Irte a la montaña a pastorear, sin móvil y sin nada. Estamos en el s. XXI.
 
Con el software pasó algo parecido. Hace unos años, Adobe (no sé si otras compañías también) pasó de "vender" sus programas a "alquilarlos". Mucha gente se llevó las manos a la cabeza. La verdad es que los antiguos precios de venta eran muy altos, aunque asumibles para los profesionales. En consecuencia, muchísima gente (no solo estudiantes pobres) los pirateaba. Era una mierda tener que buscar claves, crackear... También había gente que en su momento (quizá al arrancar su proyecto empresarial, al mismo tiempo que adquiría el hardware) compró una versión, pero la dejó de actualizar por desidia o tacañería.

Durante un período de transición, Adobe continuó ofertando sus programas tanto en venta como por suscripción, pero ahora ya solo existe el modelo de suscripción. No veo ninguna ventaja al antiguo modelo. Ahora pagas por lo que necesitas, durante el tiempo que lo necesites, y siempre estás actualizado. Necesitas una conexión (tampoco hace falta que sea 24/7), pero quién no la tiene hoy en día? Puedes utilizar sus servicios de almacenamiento online o seguir guardando tus proyectos en discos duros, y aunque canceles la suscripción (y la posibilidad de seguir editando esos proyectos), los trabajos no te los borra nadie.

Por supuesto que sigue habiendo gente que aún así piratea y guarrea, pero deben ser muchos menos. Y estoy seguro de que la compañía no habrá reducido sus ingresos al pasar de la venta a la suscripción, al revés. Que son unos santos y habría que hacerles un monumento? Tampoco es eso. Que te espían? Pues igual que lo hacían antes los piratas que te metían de todo. Y lo mismo que lo hacen ahora Google, Facebook, Hacienda, la policía y todo cristo. Manera de que no se metan en tu vida privada? Irte a la montaña a pastorear, sin móvil y sin nada. Estamos en el s. XXI.
Pues me parece fatal.

Con lo que me gusta a mí mi versión del WordPerfect que me costó cien mil pesetas en 1992. Mírala, ahí la tengo, en su caja, con su libro de instrucciones y los disquetes perfectos para cuando me salga de la polla instalármela de nuevo.
 
con su libro de instrucciones

Lo de no tener libro en papel jodía al principio. Cuando luego iban actualizando los programas cada pocos meses, el tocho quedaba obsoleto. "Es que me gusta leer manuales, blablablá...": claro, era la época en que no había móviles, ni tabletas, ni ebooks. Ahora las instrucciones en papel solo servirían para joder el Amazonas.

Otro caso más: compara la Encarta en CD tuya para ti para siempre (y pasada de moda enseguida), con la Wikipedia. En fin...
 
Con el tema del software es evidente que el fin primordial es evitar la piratería, pero también un cambio de forma en cuanto al negocio. ¿Es el mismo consumidor aquel que usaba Ami Pro/Word/WordStar para escribir cartas en la oficina VS. cada uno de nosotros en todos los ámbitos (personal y empresa), con acceso masivo a este tipo de servicios y una infraestructura de comunicaciones implementada y de uso continuo (fibra, adsl, movil)?

¿Somos los mismos cuatro gatos que podían pagar esas bestialidades por tener un 386 sin Internet o con routers de 56k o menos, o tenemos máquinas asequibles y hasta wifi en McDonalds, sin contar que cada uno tiene un movil con datos en el mejor de los casos?
 
Última edición:
Bueno no me sean progres destroys mis panas.
Está claro que estamos en un proceso de cambio, de licuefacción (en física sería más propio hablar de fusión,), de ir a pagar por estrictamente lo que se usa.
Ed una opción, está ahí. Pero no creo que haya que enfrentarla, ser incompatible , con la tangibilidad.

Un ejemplo sería el de un ingeniero:
- Coches de alquiler, casas de alquiler, incluso los equipos informáticos los tiene a modo de lisin renovables a los dos años.
Todo ello para buscarse el substento, para trabajar.

- A la par, como gana bien de pasta, tiene una casa en el pueblo en propiedad, con su hortaliza, sus gatos y tal (guiño, guiño).
En esa casa tiene un equipo de HIFi donde le gusta escuchar su colección de vinilos de The Whó. En el garaje conserva inmaculado su R5 de 500.000km.
Manías.

Un ejemplo. Otro sería el de un tomasiano:
- Dejarse de otias, el auto es mio, he pagado y lo uso cuando me plazca: para currar, por si hay una emergencia, para viajar, etc
. Y dentro tengo unos cuantos CDs de Perlita de Huelva para amenizar el viaje.

Ka®manera de vivir
 
Pero el disco de Alejandro Sanz era SUYO, SUYO, ¿ENTIENDES? LO POSEÍA. SE LO PODÍA FOLLAR CUANDO QUISIERA.

Ahora en cambio lo lleva encima donde quiera que vaya, no le pesa y sale gratis. PERO SPOTIFY UN DÍA PUEDE DECIR "LO QUITO".

En cambio el disco físico era irrompible, irrayable, irrobable, indestructible, inmarcesible, eterno como las pirámides.

Es una cuestión de probabilidades, no de conspiranoia. Es mucho más improbable que un desconocido venga de propio a mi casa a destruir mi CD de música (demasiado riesgo delictivo para tamaña gilipollez) que tratar de comprometer mi supuesta cuenta de Spotify para borrar la música asociada o hacer que me la cancelen.
(de Alejandro Sanz? No confundas mis gustos con los tuyos :lol: )

Es más sencillo el ejemplo del libro físico vs el digital, pero ya me entiendes. Y desde el punto de visto de un servidor que curra en nuevas tecnologías, ya te adelanto que la ciberdelincuencia de estafas, suplantación de identidades y robos de cuentas y tarjetas de crédito, está a la orden del día. Ellos tienen todo el tiempo del mundo y se dedican a probar todo tipo de ataques remotos desde ordenadores zombies, TOR o VPN. El riesgo de que les pillen, es mínimo y la exposición es inapreciable en la mayor parte de las veces.

Si la cuenta del servicio está mal protegida y resulta bloqueada automáticamente o incluso eliminada, el daño en tiempo/productividad, está servido. Por mucho que devuelvan el dinero, no va a subsanar el no haber podido llamar al vehículo Cabify para llegar a tiempo al aeropuerto.

El bien físico, no está sujeto a condiciones de servicio cambiantes, o a estar conectado cada X tiempo para decirle al proveedor que sigue ahí. Lo puedes usar cuando quieras y donde quieras sin restricciones. Ése es el quid de la cuestión. Claro que se me puede perder, o que me lo roben, o caerseme en el retrete, o que se lo coma el perro. Esa es una probabilidad que depende de mi entorno, no de las decisiones remotas de una empresa.

Yo hace bastante tiempo que no consumo más mierda de la que necesito y eso me procura un inmenso sosiego. Me siento, afortunadamente, lejos de toda algarabía consumista y vivo más feliz. Aún así yo nunca he sucumbido a nada y siempre he consumido según mis necesidades y caprichos. Pero los míos, no los que siempre han querido imponer. Anda y que les jodan.

Ójala hicieramos así (empezando por la ropa). Y que comprasemos productos más duraderos y sólo los imprescindibles. Pero el modelo de consumo de comprar un producto nuevo por 20 y (mal)venderlo por wallapop por 6, ya me dirá a quien beneficia. Desde luego que al consumidor de primera mano, no. Y se supone que tenemos unos derechos.


Con el tema del software es evidente que el fin primordial es evitar la piratería, pero también un cambio de forma en cuanto al negocio. ¿Es el mismo consumidor aquel que usaba Ami Pro/Word/WordStar para escribir cartas en la oficina VS. cada uno de nosotros en todos los ámbitos (personal y empresa), con acceso masivo a este tipo de servicios y una infraestructura de comunicaciones implementada y de uso continuo (fibra, adsl, movil)?

¿Somos los mismos cuatro gatos que podían pagar esas bestialidades por tener un 386 sin Internet o con routers de 56k o menos, o tenemos máquinas asequibles y hasta wifi en McDonalds, sin contar que cada uno tiene un movil con datos en el mejor de los casos?

Aquí recomiendo a todo el mundo, que padezca al menos una vez, un pequeño corte en el servicio. O desplazarse a un área sin cobertura (algunos locales comerciales, por ejemplo). Es asombroso como una falta de conectividad, paraliza completamente la actividad de la empresa. No sólo por la falta de comunicación con terceros, sino porque casi todo el software de gestión depende de servicios remotos en la nube (sin posibilidad de sincronización local, por supuesto).
 
Última edición por un moderador:
Es una cuestión de probabilidades, no de conspiranoia. Es mucho más improbable que un desconocido venga de propio a mi casa a destruir mi CD de música (demasiado riesgo delictivo para tamaña gilipollez) que tratar de comprometer mi supuesta cuenta de Spotify para borrar la música asociada o hacer que me la cancelen.
(de Alejandro Sanz? No confundas mis gustos con los tuyos :lol: )

Es más sencillo el ejemplo del libro físico vs el digital, pero ya me entiendes. Y desde el punto de visto de un servidor que curra en nuevas tecnologías, ya te adelanto que la ciberdelincuencia de estafas, suplantación de identidades y robos de cuentas y tarjetas de crédito, está a la orden del día. Ellos tienen todo el tiempo del mundo y se dedican a probar todo tipo de ataques remotos desde ordenadores zombies, TOR o VPN. El riesgo de que les pillen, es mínimo y la exposición es inapreciable en la mayor parte de las veces.

Si la cuenta del servicio está mal protegida y resulta bloqueada automáticamente o incluso eliminada, el daño en tiempo/productividad, está servido. Por mucho que devuelvan el dinero, no va a subsanar el no haber podido llamar al vehículo Cabify para llegar a tiempo al aeropuerto.

El bien físico, no está sujeto a condiciones de servicio cambiantes, o a estar conectado cada X tiempo para decirle al proveedor que sigue ahí. Lo puedes usar cuando quieras y donde quieras sin restricciones. Ése es el quid de la cuestión. Claro que se me puede perder, o que me lo roben, o caerseme en el retrete, o que se lo coma el perro. Esa es una probabilidad que depende de mi entorno, no de las decisiones remotas de una empresa.
Entonces prefieres el modelo anterior, ¿no es así? Un disco, cinco mil pelas, treinta euros. O diez, mil seiscientas pelas, con suerte.

Tener una limitada discoteca de cien discos que te ha costado, no sé, ¿dos mil euros? Porque es más probable que no puedas escuchar online un disco que que tu disco físico de a cinco mil pavos se te raye, ¿no? Porque ese libro que te leíste hace doce años y que desde entonces está en la estantería sin tocar y que no vas a volver a abrir jamás ahí lo tienes por si acaso llega el día que quieres. Prefieres haber pagado veinte pavos por él. Sesenta euros por una serie de TV que no vas a volver a ver jamás y ahí la tienes, en el salón cogiendo polvo, pero es tuya pa siempre. O la colección de pelis de a treinta pavos para ver cada una, no sé, ¿dos veces en tu vida? ¿Vas en tu coche al aeropuerto cuando te vas viaje también? De tus palabras se colige que sí. Me gustaría ver de cuánto es la factura del parking a tu vuelta, ¿o es que lo aparcas gratis? Seguramente salga mucho más barata que ir en metro. Parece ser que todos los servicios te los vayan a jaquear sí o sí y te quedes sin ellos, pero el objeto físico sea de adamantium. Parece que es mil veces más probable que te jaqueen la cuenta de Cabify a que tu coche se averíe. Y sobre todo más barato.

Pues vale. Buena pasta te debes dejar en sellos, porque entiendo que email no tendrás. No argumentas más que la posibilidad de jaqueo.
 
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Es una cuestión de probabilidades, no de conspiranoia. Es mucho más improbable que un desconocido venga de propio a mi casa a destruir mi CD de música (demasiado riesgo delictivo para tamaña gilipollez) que tratar de comprometer mi supuesta cuenta de Spotify para borrar la música asociada o hacer que me la cancelen.
(de Alejandro Sanz? No confundas mis gustos con los tuyos :lol: )

Es más sencillo el ejemplo del libro físico vs el digital, pero ya me entiendes. Y desde el punto de visto de un servidor que curra en nuevas tecnologías, ya te adelanto que la ciberdelincuencia de estafas, suplantación de identidades y robos de cuentas y tarjetas de crédito, está a la orden del día. Ellos tienen todo el tiempo del mundo y se dedican a probar todo tipo de ataques remotos desde ordenadores zombies, TOR o VPN. El riesgo de que les pillen, es mínimo y la exposición es inapreciable en la mayor parte de las veces.

Si la cuenta del servicio está mal protegida y resulta bloqueada automáticamente o incluso eliminada, el daño en tiempo/productividad, está servido. Por mucho que devuelvan el dinero, no va a subsanar el no haber podido llamar al vehículo Cabify para llegar a tiempo al aeropuerto.

El bien físico, no está sujeto a condiciones de servicio cambiantes, o a estar conectado cada X tiempo para decirle al proveedor que sigue ahí. Lo puedes usar cuando quieras y donde quieras sin restricciones. Ése es el quid de la cuestión. Claro que se me puede perder, o que me lo roben, o caerseme en el retrete, o que se lo coma el perro. Esa es una probabilidad que depende de mi entorno, no de las decisiones remotas de una empresa.



Ójala hicieramos así (empezando por la ropa). Y que comprasemos productos más duraderos y sólo los imprescindibles. Pero el modelo de consumo de comprar un producto nuevo por 20 y (mal)venderlo por wallapop por 6, ya me dirá a quien beneficia. Desde luego que al consumidor de primera mano, no. Y se supone que tenemos unos derechos.




Aquí recomiendo a todo el mundo, que padezca al menos una vez, un pequeño corte en el servicio. O desplazarse a un área sin cobertura (algunos locales comerciales, por ejemplo). Es asombroso como una falta de conectividad, paraliza completamente la actividad de la empresa. No sólo por la falta de comunicación con terceros, sino porque casi todo el software de gestión depende de servicios remotos en la nube (sin posibilidad de sincronización local, por supuesto).

Buena observación. Y lo vi hace poco en una estafeta u oficinas local de Correos. Fue a razón de un envío preregistrado, los del código de barra que ofrecen un tracking en base a dispositivos que van cambiando el estado por tramos y para lo cual la conexión permanente es indispensable al menos en su acceso logístico en ese punto exacto del proceso. Pasa el lector láser por la pantalla de mi movil...
- Da error.
+ No puede dar error, es el código tal cual es.
- Un momento.

Viene un supuesto compañero/operario/entendido, mira cuatro cosas en pantalla, cambia a otro pc. Exclama a la compañera:

+ Hay que dar parte de avería y que espabilen que nos hace falta conexión como el comer.

Me fui y volví a las 14 horas ya que en verano la afluencia a esas horas es aceptablemente escasa. Me encuentro técnicos de Telefónica y la oficina atestada de gente y algunos máa confundidos que otros, además de estranjeros que no sabían muy bien ni qué hacían allí ni qué hacer con sus respectivas vidas, colgaba en la puerte de cajetines de apartados de Correos particulares de un cartelón muy cutre con una frase:

"Solo recogidas de paquetes y correspondencia. Servicio telemático averiado".

Un corte y deja de ser una oficina de Correos para pasar a ser una jaula de grillos.

Imagine qué ocurriría en una empresa que opere íntegramente desde la nube sus documentos y sistemas.
 
Imagine qué ocurriría en una empresa que opere íntegramente desde la nube sus documentos y sistemas.

No te falta razón. Pero el mismo desastre es que haya cortes en el fluido eléctrico. Si vas a comprar, mejor ir a un mercado de los de antes, con báscula antigua y pagando en cash.

Ahora en serio: En condiciones ideales, los cortes en la nube deberían ser tan raros como los cortes de luz. Otra cosa es que las eléctricas y los proveedores de internet sean unos cutres.
 
Buena parte de esta economía de container o suscripción se debe a la evolución de la tecnología y su democratización, que se haga accesible y que hasta el menos pensado tenga en el bolsillo un smartphone mejor o peor.

Os dejo la lista de precios de una tienda de informática cualquiera en 1997.

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La verdad es que estábamos mejor ahorrando para tener el nuevo disco de nuestro grupo favorito o preguntando entre los colegas a ver si nos lo podían grabar en cinta. Eso era muchísimo mejor que lo de ahora. Uno podía, en dos años, tener treinta o cuarenta discos originales y cincuenta cassettes grabadas de la radio con los jits del momento. Dónde va a parar con lo de hoy, que cualquier hijoputa te jaquea el Spotify y te quedas sin música forever.

O busando en enciclopedias, tanto internet ni tanta polla. Ahora se te cae internet y qué haces, ¿eh? Te comes los mocos. En cambio mi Salvat de 1986 ahí está, accesible en cada momento.

Hay que tenerlo todo físico en estanterías. Que se puede ir el internet.
 
Lo malo es que la democratización y el acceso inmediato y (casi) gratuito a música, pelis, libros... no ha venido acompañado de una mejora en el nivel cultural de la gente. Pero ese es otro tema.

Entre otras cosas porque el acceso universal a la cultura viene de la mano de un empobrecimiento escandaloso en la producción de las obras de consumo generalista.
Pero para el que quiere escarbar es lo mejor desde Alejandría.
 
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