El culturismo asesino

ensaladadeestacas

Emiliou tengo miedou
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19 Abr 2013
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Me he encontrado con este texto y creo que es digno de leerse, más que nada por las auténticas burradas que ha hecho su autor como por el cúmulo de gilipolleces que llega a escribir (sí, es de Granada y no es muy espabilao que se diga).

Advierto que es un tochaco de los gordos

CULTURISMO ASESINO.


INDICE.
________________
1. Introducción.
2. Mis inicios.
3. Comienzo a interesarme.
4. Paréntesis obligado.
5. Nueva vida en Jerez de la Frontera. Mi propio gimnasio casero.
6. La nutrición.
7. El entrenamiento.
8. Los esteroides anabolizantes. Un “secreto a voces” pero ya desvelado.
9. Cometí una imbecilidad.
10. Del porqué de la relación existente entre el Diablo y el culturismo.
11. Más sobre los efectos secundarios de los anabolizantes. Un caso especial: los “porteros-matones” de discoteca.
12. La última aberración: la inyección genética.
13. Mis consejos.
14. Mi dedicatoria.

Epílogo: el “suicidio” de Andreas Munzer.


1. Introducción.
Estimados internautas. Si no quieren ser pasto de los gusanos antes de hora ni ocupar un pequeñito apartamento con vistas en la colina más alta de su ciudad, lean esta página que viene a denunciar lo que es casi una Religión, una actividad o “pseudodeporte” que está causando estragos, estragos que deben salir a la luz de una forma definitiva, eficaz, contundente, rotunda y tajante, de una vez por todas y a nivel mundial. Viene a ser una especie de página informativa y una página-testimonio de mi experiencia personal en lo que al levantamiento de hierros se refiere, una actividad realmente pobre y superficial, muy cuestionable.

2. Mis inicios.
Comencé esta estrambótica actividad en Granada, mi ciudad natal, allá por el año 1.985 (aun recuerdo, anecdóticamente, el dia de la explosión en vuelo de la lanzadera espacial Challenger, hecho que fue muy sonado y se llegó a comentar aquella tarde en el gimnasio, causando sensación, mientras todos “entrenábamos”). Empecé con las pesas a los 15 años (hoy tengo 40). El director del gimnasio nos dijo a mí y a mi madre que estaba en una buena edad para coger musculatura. Lo que no nos dijo es que, a esa temprana edad las pesas afectan al crecimiento a lo alto, restando centímetros de estatura final. Hoy tan sólo mido 1.76 aproximadamente. Casi con toda seguridad podría haber llegado al 1.80 de estatura, al menos, si hubiera empezado a ejercitar la ilustrísima labor de levantar hierros con 20 ó 21 años y no con 15, una vez terminada la fase más delicada de desarrollo óseo.


Como me sentía acomplejado debido a mi gordura y muchos niños se reían de mi, me aconsejaron iniciar esta actividad y me apuntara al gimnasio, donde, además podría conocer a más gente y salvar un poco mi introversión.

Fue una pobre decisión. Ahora lo reconozco, más de 20 años después. Mejor hubiera sido apuntarme a una “biblioteca” o a algún club de senderismo, actividades mucho más saludables que el culturismo.

Pero más vale tarde que nunca.

Tampoco puedo afirmar seriamente que me haya ido del todo mal. Pero creo me he salvado de la quema. Otros culturistas se han quedado en el camino como el malogrado Andreas Munzer. Prefirieron ser pasto de las bacterias saprófitas o convertirse en cenizas.


Las razones de este artículo las expondré poco a poco, a lo largo de este espacio que también es tu espacio, su espacio.

Por aquél entonces, en Granada habia pocos gimnasios de renombre. Corría el año 1.985. Habia unos cuantos sabios gurús del culturismo, que empezaba tristemente a germinar por aquella época.

La filosofía de estos grandes gurús o sacerdotes del culturismo, unas verdaderas “eminencias” en cuanto a nutrición y ejercicio se refiere era muy sencilla y ciertamente de cuestionable inteligencia cercana a la nominación a Premio Nobel:


...hincharse de comer hasta saciarse y papear de todo, a todas horas (y algo más veladamente, meterse toda clase de demonios en el cuerpo, pinchándose continuamente esteroides anabolizantes de todo tipo, incluso, en ciertos casos, falsificando recetas o fabricándolos ellos mismos, los esteroides más nuevos, los más potentes, los mejores, lo último de lo último y hartarse de batidos de proteínas). Por supuesto, alimentar el culto al cuerpo, la pobre y vulgar religión del culturismo, con sus dogmas incuestionables, intachables e inatacables.


Cuántos se han quedado en el camino siguiendo esta pobre filosofía, por no calificarla de algo peor...

Pero esto es sólo la “punta del iceberg”.

Nada más comenzar en el gimnasio, empecé a sentirme bien, mirando las fotos de grandes culturistas Mister Olimpia, que estaban colgadas de las paredes de aquel local del que, por cierto, y por contradictorio que parezca, guardo un grato recuerdo y que estaba localizado en la calle Capuchinos (hoy dia uno de los mejores gimnasios de Granada y me parece se ha centrado preferentemente en el Fitness). Eran los finales años 80. El “Gran Sacerdote” del culturismo, actual Gobernador de California, Mr. Arnold Schwarzenegger ya habia quedado algo postergado, después de sus diabólicos triunfos consecutivos en el Mr. Olimpia. Empezaba a rodar sus horrorosas películas, demostrando ser un pésimo actor, a la imagen y semejanza de otro “grande” de la escena: Silvester Stallone.

Eran los años de culturistas como Lee Haney, las enormes piernas de Tom Platz, las postrimerías de Sergio Oliva, el cincuentón por aquélla época Albert Beckles (hoy ya setentón)... Lou Ferrigno, un eterno segundón, ya habia pasado a la historia del culturismo y “pintaba de verde” su espantoso físico. Yo, erróneamente, los admiraba profundamente. Eran mis ídolos. Falsos ídolos. Idolos de barro. Mi monitor estaba cuadrado. Era uno de los pocos y mejores culturistas granadinos de aquella época. El tenia, a la sazón, 26 años. Yo tenia 15. También era admirable su volumen, sus brazos, y su forma de entrenar. En el gimnasio, asimismo, unos cuantos cachas, como no podia ser menos, “daban ejemplo” a los demás, levantando grandes pesos y picándose entre ellos a ver quien levantaba más. Brazos enormes, piernas enormes, pectorales de miedo... Mi monitor, ya referido, no paraba de lesionarse, y aparecia en múltiples ocasiones, con un collarín.

3. Comienzo a interesarme.
En ese ambiente fue creciendo mi interés por el culturismo y llegué a pensar en la competición. Estuve algo más de un año en este gimnasio. Guardo, como dije, gratos recuerdos, casi inolvidables. Luego tuve la brillantísima idea de cambiarme a otro famoso gimnasio de Granada.
En este nuevo gimnasio el resultado inmediato fue lesionarme el brazo derecho con una fractura espontánea por sobreesfuerzo, lesión por la que, entre otras cosas, perdí una interesante oferta de trabajo como repartidor en el Diario Ideal, donde, con toda seguridad, podría haber hecho carrera.
Dice el sabio refrán: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Siempre me arrepentí de haber dejado el gimnasio en el que comenzé a practicar el culturismo. Era, es y será un gran gimnasio.

De este otro nuevo gimnasio, dirigido también, como no, por otro “gurú” del culturismo, donde comencé una nueva etapa, prefiero ni hablar, pues mis recuerdos son nefastos. Una verdadera pesadilla, para olvidar. Un garito oscuro, nebuloso y mortecino.


4. Paréntesis obligado.
Desengañado de los gimnasios y su mortecino ambiente, por un cierto tiempo, dejé las pesas. Cumplí el odioso e inútil Servicio Militar. Terminé los estudios y la Licenciatura en Derecho, carrera que no ejerzo y por la que no siento ni he sentido ni sentiré nunca pasión alguna. Oposité y gané una plaza en propiedad en la Administración Pública, obteniendo el número uno de mi promoción.
Durante todos estos años no pisé un solo gimnasio, gracias a Dios. Quizá mi alto coeficiente intelectual (133) y mi inteligencia muy superior fueron los responsables de esta decisión. Pero no abandoné las pesas. Empecé a formar mi pequeño gimnasio casero. Durante ese “odioso” servicio militar ahorré todo el dinero que los demás reclutas se gastaban en la cantina de la Base Aérea de Armilla bebiendo cubatas y fumando sin parar y dándose el lote con las novias y me compré una banqueta Weider. También ahorrando empecé a coleccionar discos Salter de uno, dos, tres, cuatro, cinco y diez kilos y unas barras que compraba en un gimnasio del Camino de Ronda, frente a la antigua Alsina Graells (gimnasio Santa Mónica). También compraba pesas y barras en el Hipercor de Granada. Al terminar el Bachillerato, COU y la selectividad en el Instituto de Bachillerato a Distancia de Granada (INBAD) del que guardo muy gratos recuerdos (saqué un 7 en selectividad) mi madre me regaló un banco de press marca KETTLER con accesorios para hacer pierna, el más sencillo de la gama. Lo compró en la “añorada” Galerias Preciados. Mis únicos entrenamientos eran en casa, lejos de los sabios “gurús” del culturismo, que ya empezaban a hacer estragos con su maldita e ignorante filosofía, en algunos casos, claramente homicida, como veremos más adelante.
¡¡Los muertos profieren gritos de venganza desde sus tumbas¡¡


Hecho este necesario inciso, también estaba lejos, gracias a Dios, de los tipicos vacilones de gimnasio, sí, de aquellos que sólo van al gimnasio a ligar y a enseñar a las tias sus cachas anabolizadas en una serie interminable de vulgares, narcisistas, superficiales y vanidosas poses, quizá inspiradas por el mismísimo Diablo. No olvidemos que Fausto, el famoso Fausto de Goëthe se miraba al espejo con frecuencia..., como hacen los culturistas, presumiendo ante sí mismos y ante los demás. Como sabemos, Narciso terminó ahogándose en el espejo en que se observaba a sí mismo...

Este es el futuro del culturismo.

El olvido.

Algo más adelante, en esta página, hablaremos largo y tendido del Diablo y, asimismo, del culto al cuerpo, íntima y muy estrechamente relacionados.

4. Nueva vida en Jerez. Mi propio gimnasio casero.
Tan sólo volví de nuevo a pisar un gimnasio en Jerez de la Frontera (Cádiz) lugar donde resido desde hace casi 10 años, por motivos profesionales. También me arrepiento de haber pisado semejante garito, lleno, a su vez, de vacilones y de policias locales con esteroides anabolizantes rebosando por los ojos. Antes de ir a este gimnasio, pisé, a su vez, otro situado en un antiguo casco de bodega jerezana, del cual, también he de arrepentirme.

Garitos y más garitos... Oscuros garitos, garitos... garitos...garitos. Jerez lleno de garitos.

Algo después, desilusionado por completo del ambiente de los gimnasios, me compré una sencilla máquina de poleas (me costó 200 euros) con la que poder llevar a cabo determinados ejercicios como tríceps polea o dominadas. Mi aparato, adquirido en Décathlon de El Puerto de Santa María, marca Domios HG60, me permite llevar a cabo hasta 23 ejercicios clásicos diferentes. Este aparato más cien kilos en discos, cuatro barras, una barra zeta, una barra de 1.80, dos barras cortas y dos de mancuernas intercambiables forman mi actual gimnasio casero, autosuficiente, del cual me encuentro plenamente satisfecho. Tiene dos grandes espejos y ocupa una habitación entera de mi piso.


Tengo toda una serie de complementos que me permitan llevar a cabo un entrenamiento racional y moderado. También practico ciclismo (aeróbicos) y senderismo (montañismo en plena Sierra Nevada, la cual conozco cada vez en mayor profundidad).

Pasemos a otro aspecto muy destacado de esta diabólica actividad:

6. La nutrición.
Siguiendo los “sabios” consejos de los gurús del culturismo, he interiorizado una forma de comer un tanto salvaje y muy desordenada que me ha llevado a tener serios problemas de salud. Actualmente peso 100 kilos para 1.76 de estatura. El internauta puede hacerse una idea de tal desequilibrio. Me he convertido en una especie de fifty fifty, un 50% de músculo y un 50% de grasa. Además de devorar comida como un tiburón tigre, sufriendo de aerofagia, reflujo esofágico y de una ligera hernia de hiato, casi sin llegar a saborear la comida que ingiero y tomando de forma esporádica grandes cantidades de proteínas (polvos para batidos) de la marca Weider, extremadamente caros, estos sabios gurús me indujeron la forma de alimentarme basada en el continuo “papeo” (vulgar expresión que mi mente no puede olvidar) e ingesta desmesurada de claras de huevo, queso, jamón york, filetones de carne, arroz hervido y otras bazofias y blasfemias gastronómicas. Otros muchos culturistas comian de todo y en gran cantidad para coger volumen, mientras la hambruna crecía en gran parte del mundo subdesarrollado, sin tener en cuenta la mortalidad infantil y las terribles imágenes por televisión que a las personas sensibles siempre nos conmueven... Aun recuerdo frases tan sumamente inteligentes y geniales como: “no comas pucheros, ni pan, ni dulces”. “Tienes que alimentarte bien”. “Tienes que tomar estos batidos y no estos otros”... “Tienes que comer de todo para hinchar”. Tienes que papear continuamente para coger volumen.” Recuerdo a un tiparraco que posaba bastante mal y que me decía: “me he comido casi un kilo de filetes y medio kilo de patatas fritas”... ¡¡y lo decia tan pancho¡¡


De vez en cuando veo por Jerez a una especie de “bicho”, ciertamente antropomorfo, que come fuentes enteras y enormes de comida en todos los bares y restaurantes donde le veo y al que los ojos parece se le van a salir de las órbitas, con la cara roja como un tomate (creo que su vida debe ser una especie de perfecto triángulo o sagrada Pirámide cuyos vértices son los siguientes:

1. hincharse de comer hasta reventar.

2. hincharse de esteroides anabolizantes hasta reventar.

3. mujeres...mujeres y más mujeres...

El perfecto triángulo. La sagrada pirámide. El estilo de vida más inteligente. El más elevado. El estilo de vida genial. El perfecto y sanísimo estilo de vida culturista...

... sin comentarios.

Una ingesta basada en la proteína de la carne, que elimina por completo la grasa y apenas contiene carbohidratos ES UNA DIETA ERRÓNEA y CATASTRÓFICA y que conduce, en cierto modo al padecimiento de gota, por el exceso de ácido úrico que crea. Como no podia ser menos, en uno de mis primeros análisis de sangre salió muy alto el nivel TOXICO de ácido úrico. Tuve que tomar pastillas para rebajarlo. La dieta basada exclusivamente en proteínas daña bastante al riñón, que se ve obligado a realizar su función excretora (desechos de nitrógeno) por encima de sus posibilidades naturales. Es decir y por poner un sencillo ejemplo, una fábrica puede llevar a cabo en un dia una actividad de 50 productos y no de 100. El culturista, con los esteroides y los batidos de proteínas, pone su riñón y su hígado a más de 100. Muchos culturistas tienen problemas renales y más de uno ha necesitado trasplante. El cuerpo humano es inteligente y racionaliza sus verdaderas necesidades; sólo absorbe lo realmente necesario. El resto lo excreta. Los culturistas se sobrealimentan innecesariamente, recargando su organismo de desechos inútiles, nocivos y perjudiciales para la salud.

El cuerpo humano necesita una completa y correcta nutrición y en ella es necesario establecer un equilibrio entre glúcidos, lípidos y prótidos. NO SE PUEDE PRESCINDIR DE LA GRASA en una correcta alimentación. No es necesario ser un Doctor en Nutrición para darse cuenta de ello. Eliminar un nutriente de nuestra dieta, ya sean los glúcidos, ya sean los lípidos, ya sean los prótidos, supone una blasfemia para la salud, por ejemplo, tomar un 90 o 100% de proteinas y 0% de grasa y un 5% de carbohidratos. La grasa también es necesaria en el metabolismo y cumple su función, al igual que los carbohidratos. No podemos darle toda la importancia a uno de estos tres elementos en detrimento de los demás. Ello genera un desequilibrio nutricional poco o nada inteligente.

Pues bien, esta “genial” filosofia culturista tiene un dogma religioso:

NADA DE GRASAS.

SOLO PROTEINA.

Asimismo, comer de todo y “papear” (comer entre comidas) a todas horas para coger volumen conduce al sobrepeso. El sobrepeso lleva a la diabetes y a alteraciones en el metabolismo. La diabetes lleva a la hipertensión, problemas oculares y padecimientos en las articulaciones, por ejemplo en las rodillas y pies, artrosis incluida. Incluso determinados medicamentos para paliar estos padecimientos suelen conllevar, como efecto secundario, la impotencia o disfunción eréctil, tan de moda en la actualidad. La hipertensión arterial lleva a problemas cardíacos como la temida y mortal hipertrofia ventricular izquierda y la cardiomegalia. Y todo ello aderezado, además, con un alto índice de colesterol malo -LDL- en sangre, así como una elevación en las transaminasas (GOT y GPT) llegando en muchos casos a formarse un higado graso, también conocido como esteatosis hepática, una especie de higado de pato, y una hepatomegalia. En otros casos, desembocamos en tumores, algunas en la delicadísima zona del páncreas.

Pasemos, asimismo, al otro pilar fundamental de esta religión. Junto con la nutrición y los esteroides forman su “Santísima Trinidad”.


7. El entrenamiento.
Los grandes gurús del culturismo han ideado muy inteligentemente dos fases, claramente determinadas:

1º volumen.

2ª definición.

Por una parte tenemos la fase de volumen. Comer mucho y de todo para coger volumen y aumentar de peso, “papeando” sin parar, entrenando mediante series con mucho peso, con pocas repeticiones. Levantamientos brutales, con muchos kilos. Tomar muchos y buenos batidos de proteínas (para recargar de desechos al delicado riñón). Y reposar mucho (obviaban y velaban la toma de esteroides anabolizantes, en algunos casos recetados por médicos amigachos). Respecto a los anabolizantes, llegaron, en cierta ocasión, a recomendarme uno (creo que era Decabolin) pero no llegué a tomarlo por miedo a los efectos secundarios, de lo cual no me arrepiento. Más adelante dedicaremos un especial apartado a los esteroides, ese “secreto a voces” ya desvelado. Este tipo de entrenamiento muscular lo único que hace es CEBAR vergonzosamente a la persona (mientras otras tantas mueren de inanición en el mundo) convirtiéndola, en caso de anabolizarse, en una especie de “ternera” humana, una pieza de vacuno, un animal incluso agresivo, pues uno de los efectos secundarios más notorios de la ingesta de esteroides, testosterona y demás bazofia hormonal es la agresividad, en algunos casos, homicida. La mayoria de los culturistas engordan de esta manera sobre todo cuando dejan de entrenar y adoptan malos hábitos, como por ejemplo, el sedentarismo. Engordar y cebarse es, pues, la primera fase.

Resultado: sobrepeso, obesidad con todos sus riesgos, especialmente, cardíacos y, como no, la puerta abierta a la diabetes. Las enzimas cardíacas, la CPK y la LDH se dislocan. Una puerta abre otra puerta, hasta llegar a la puerta de la muerte y su guadaña. Y todo ello sin contar con las lesiones musculares, de tendones e incluso óseas, desgarros incluidos y multitud de roturas fibrilares. En algunos casos fracturas espontáneas de húmero, por sobreentrenamiento.

Y por otra parte tenemos la peligrosísima fase de definición. El aberrante extremo opuesto. Comer poco y mucha lechugita y filetitos de pescado hervido, tomatito, así como muchas claritas de huevo para definir la musculatura, entrenando mediante series con muchas repeticiones y poco peso, hasta la extenuación. Adelgazar es, pues, la segunda fase. Diuréticos incluidos. Resultado en un gran número de casos:

Anorexia, anemia y muerte por deshidratación.

Engordar y adelgazar, engordar y adelgazar (indefinidamente) coger peso y volumen y definir, coger peso y volumen y definir, (indefinidamente). Asimismo, este aberrante proceso sin fin, esta rueda diabólica te deja el cuerpo lleno de estrías y de flacidez... Otra gran consecuencia del culturismo.

8. Los esteroides anabolizantes. Un “secreto a voces”. Un secreto desvelado.
Los esteroides anabolizantes vienen a ser como el pan y el vino en la consagración de la Santa Misa, dentro de esta pobre religión mundial, cuya mezquita principal está en California (Santa Mónica). Requisito sine quanon para acceder al mundo de la competición. Hoy en dia, gracias a Internet, que también tiene mucho negativo, se venden como rosquillas en determinadas páginas. En muchos gimnasios se recomiendan como si de comer pipas se tratara y en algunos casos se incurre en delitos contra la salud pública, fabricando estas sustancias en laboratorios clandestinos con destino a una clientela extremadamente “inteligente” y “selecta”:

los gimnasios.

Hay un peligroso tráfico, incluso a escala internacional, de este tipo de drogas y sustancias químicas. He de decir que estos esteroides, se consumen como rosquillas y que los toman clientes que ni siquiera compiten, y, para colmo, sin un mínimo control médico. Hasta el 96% de los que acuden a gimnasios lo toman, según recientes noticias. Y lo peor, sin control médico. Estas “lumbreras” del culturismo pretenden ganar fuerza y brutalidad en pocos dias.

Y lo consiguen.

Pero a base de hipotecar su salud de por vida, clientes perpetuos de la Medicina.

Hay que señalar que tomar esta basura con control médico no garantiza nada. Por lo general los culturistas no siguen los consejos de los médicos y se arriesgan por cuenta propia, cayendo, por ejemplo, donde cayó Andreas Munzer.

O sea, en el hoyo, a dos o tres metros bajo tierra, con una sangre más espesa que el cemento armado.

Más adelante trataremos de Münzer y las bestialidades que cometió, imitando, como no podia ser menos, al gran culpable, a ese grave peligro público,

Mr. Schwarzenegger.

La inmensa mayoria de los médicos especialistas desaconsejan la toma de esteroides y el culturismo en sí.

Otros médicos lo defienden, quizá por que, de forma hipócrita, forman parte del oscuro entramado lucrativo de beneficios e intereses mercantiles (por ejemplo, los productos dietéticos y nutricionales, tráfico de anabolizantes, clientela culturista..) que genera esta “elevada” actividad.

Algunos culturistas han llegado a sufrir shocks anafilácticos mortales provocándose la muerte súbita como reacción alérgica a la nueva sustancia ingerida, sabiamente recomendada por algún gurú de gimnasio.
Estas sustancias son altamente peligrosas, ya sea mediante bajo consumo, consumo moderado de una sola sustancia (monociclo) y por supuesto si el consumo es alto y de varias sustancias a la vez (stack o stacking) ingeridas en grandes dosis diarias (anabólicos orales e inyectables).

Bestialidades. Brutalidades.

Esta táctica es la que llevan a cabo las cosas o “seres” vivientes que vemos en T.V. (por ejemplo, en el programa American Gladiators) y la que usan sistemáticamente los enormes Mister Olimpia que vemos en los pósters de los gimnasios. Algún que otro conocido actor de tercera categoría sigue consumiéndolos como caramelos, a sus 60 años ya cumplidos...

Síntoma de inteligencia...

¿cree realmente el internauta que un culturista como Ronnie Coleman toma unas cuantas pastillitas al dia, con un par de batiditos de proteinas diarios, moderadamente y que de esta forma ha conseguido tener 61 cm de bíceps, 91 de muslo en su escaso 1.80 y llegado a pesar 150 kilos en volumen?

¿cree acaso el internauta que ésto lee que Coleman se ha puesto así sin hormonas y sin diuréticos?
¿cree acaso el internauta que ésto lee que Coleman se ha puesto así sólo por una genética privilegiada?

No sea usted ingenuo. Estos “seres” (que dejan de ser personas antropomorfas para convertirse en “piezas de vacuno”) van al gimnasio diariamente con todo un arsenal, en algunos descarados casos en maletines cargados de inyectables y de pastillas para machacarse la salud y el cuerpo. Cada vez son sustancias más y más sofisticadas y no sólo se inyectan.

TRAMPA PERMANENTE.


Tampoco la via oral es la única existente. Podriamos afirmar que son drogadictos. Los anabolizantes crean adicción. Estos grandes culturistas toman a diario “ollas” enteras, platos soperos y fuentes enteras de pastillas de todo tipo y color, polvos de proteina de altísima calidad, aminoácidos esenciales y se gastan verdaderas y auténticas fortunas en nutrición, como hizo Münzer, dando pábulo al oscuro tráfico de intereses mercantiles que hay detrás de esta Religión. Beneficios lucrativos. Nada más. Ganar dinero a costa de arruinar la salud de la población. Un delito en toda regla, contra la salud pública, claro. No hay nada más diabólico que enriquecerse a costa de la salud de la gente.

Algunos de ellos, lógicamente, se han quedado en el camino, como los hermanos Mentzer (fallecidos uno tras otro) o el ya mencionado alemán Münzer, que murió prácticamente deshidratado y con gravísimas hemorragias gástricas, con una sangre tan espesa como el chocolate, que apenas le circulaba por las venas...

9. Cometí una imbecilidad.
Cómo no iba yo a caer en la trampa, en la tentación de comprar “pastillitas” por Internet..

Así fue.

Durante 4 meses (esto ocurrió en el 2.007, en los meses de enero, febrero, marzo y abril) me metí en el cuerpo un “monociclo” de Dianabol (pastillitas de color rosa de las que tanto abusó Schwarzenegger y que le han costado una operación a corazón abierto) empezando por unas pastillitas de color verde (Anadrol 50) que supuestamente eran las más potentes pero que sólo te llenaban de agua y se perdían los efectos en pocos dias al dejar de tomarlas. Incluso adquirí “winnie” (Winstrol) unas pastillitas amarillas que sirven para definir y obtener un músculo sin grasa, magro. Asimismo, para rematar mi estúpida faena, llegué a consumir unas nuevas pastillas de clembuterol fabricado en Thailandia, que poco o nada me hicieron.

Incluso estuve tentado de tomar ECA (como sabemos es un compuesto de efedrina, cafeína y aspirina) específico para “cortarse” o “secarse” en la etapa de definición, extremadamente peligroso, como extremadamente peligrosa es la fase de definición muscular (en la que se puede llegar a una deshidratación mortal de necesidad, lo que le ocurrió al ya mencionado culturista alemán, imitador, por cierto, de Arnold Schwarzenegger, el Sumo Sacerdote, el gran culpable que dio potentes alas al culturismo mundial). Este compuesto es altamente peligroso y crea arritmias e hipertensión cardíaca severa, lo que unido a una sangre totalmente espesa, llena de glóbulos rojos, lleva a la muerte por shock). La sangre tan espesa es producto del alto abuso de anabolizantes. Otro aberrante instrumento para definir es interferir en la hormona tiroidea y, como no, la hormona del crecimiento, la somatotropina.

Y todo esto sin pensar en competir...
Imagínense lo que toman los que compiten...

Junto a las asquerosas “pastillitas” tomé varias tandas de proteínas Weider (Whey 100% proteína de huevo) la última pamplina y chorrada de Weider, gastándome un dineral (dinero que no tenia) tirando de la VISA, causándome los consiguientes perjuicios económicos de los que me costó mucho trabajo y esfuerzo recuperarme.
Tomaba diariamente unas 6 pastillas de Dianabol (creo que el compuesto también se denomina “Methanabol”) de 20 mg y las adquirí en esas odiosas y peligrosas páginas de Internet. Algunos pedidos llegaban a costar hasta 100 euros, gastos de envio incluidos.
Mi aberrante nutrición, durante esos cuatro aberrantes meses estuvo basada en pechuga de pollo cruda, salchichas, las famosas claras de huevo de Mercadona, que poco hacen, en verdad, y otras aberraciones parecidas. Sólo proteina. Proteina de carne y proteina de huevo. Proteina y nada más que proteína.
Resultado: me puse como un animal. La cinta métrica, de máximo 150 cm, estaba casi al tope cuando me medía el contorno de hombros. Más de 130 cm de pecho en expansión. 107 kilos en volumen (gané de pesó unos 9 kilos durante 4 meses. Pesaba 98 kilos cuando comencé el monociclo). 47 cm de bíceps en caliente (46 en frio). Llegó casi a estallarme el botón de la camisa correspondiente al pectoral...

Hoy, a mis 40 años de edad, tengo 47 cm de bíceps en caliente, 46 en frio, y sin tomar anabolizantes ni batidos de proteinas ¡ojo¡ ¡ojo¡).

Al dejar de tomar las dichosas pastillitas, en tan sólo 10 dias perdí todo el volumen acumulado tras unos 4 meses de brutal entrenamiento.
De nada sirvió. Dinero desperdiciado. Esfuerzo desperdiciado.
He de reconocer al internauta que, con sólo duro entrenamiento, sin anabolizantes y sólo con esporádicos batidos de proteínas, de los antiguos, he llegado a tener, en mis años mozos, hasta 50 cm de bíceps en caliente. Tenia unos brazos como morcillones. 49 cm en frio, claro. Tenia aproximadamente unos 25 años en esa época).

Resultado: dinero perdido. Esfuerzos para nada.

Probablemente las pastillas que compré en Internet fueran falsas.
No debieron ser tan falsas, pues los resultados ante el espejo y los análisis sanguíneos cantaban por sí sólos:

El potasio, un elemento químico esencial en la regulación de las funciones cardíacas, llegó a estar por las nubes (con el consiguiente riesgo de un paro cardíaco y una muerte súbita). El potasio elevado es una de las causas de fallecimientos súbitos de algunos culturistas, además de los subidones de tensión, causantes de infartos cerebrales.

447 de colesterol total. El colesterol bueno (HDL) en 19. El malo, el LDL en 388 y los triglicéridos en 200. El médico endocrino que me vió no daba crédito. Se quedó pasmado ¡iba a consultar con otros médicos mi caso¡

¡no habia visto nunca nada igual¡


Yo, al borde del colapso. Al borde del infarto, de un paro cardíaco, al borde de la trombosis y del infarto cerebral. La tensión arterial en 15 de máxima y casi 10 de mínima. Naturalmente, en cuanto dejé los anabolizantes y esa dieta torpe y espesa, todos los valores volvieron a la normalidad. Hoy por hoy, de vez en cuando, me doy la sorpresa al tomarme la tensión (que por lo general está en 14 de máxima y 9 de minima) y aparecen valores extremos como 15 de máxima y 11 de mínima en estado de relativo reposo...

Consecuencias de las bestialidades.

He decidido que este año, el 2.009, va a ser el último en tomar batidos de proteínas. En realidad se sabe poco todavía de la composición y efectos de estos polvos. Bajo mi punto de vista tienen efectos secundarios, pues, tras tomarlos, mis análisis siempre han salido alterados (hipercolesterolemia, hiperlipemia, transaminasas elevadas, arritmias, fuertes dolores de cabeza, jaquecas, alteraciones en las enzimas del estómago y del corazón...) Un prestigioso médico deportivo no me los recomendó, puesto que pueden dar lugar incluso a cálculos y piedras en el riñón, perjudicándolo seriamente, sobre todo si se toman por sistema, durante largos periodos de tiempo y sin control médico. Recuerdo muy especialmente una época que me dio por tomar unas pastillas muy bastas de aminoácidos de Weider. Creo que ya no se comercializan. Me dieron unos dolores de cabeza terribles, horrorosos. Tuve que dejar de tomarlas).

Asimismo, este 2.009 va a ser el último que entrene para volumen bestial, pues de ahora en adelante mi entrenamiento va a ser racional, ordenado, adecuado a mis condiciones físicas y edad, con pesos moderados y tendente a conseguir una definición moderada, sin anabolizantes, sin batidos de proteinas, sin diuréticos y sin pisar un maldito gimnasio. No pienso dejar las pesas. Lo que voy a hacer es lo que nunca me enseñaron mis “sabios” monitores, aquellos “gurús” de gimnasio. Un uso racional y adecuado, un uso inteligente de las pesas, alejado por completo del narcisismo y de la vanidad, con una dieta completa y moderada, equilibrada. Un equilibrio perfecto entre glúcidos, lípidos y prótidos. Una dieta verdaderamente sana y no aberrante. Una dieta inteligente con una rutina de entrenamiento inteligente.

He tenido múltiples lesiones y roturas fibrilares durante toda mi vida culturista. En mi tríceps derecho he llegado a contabilizar hasta 23 roturas fibrilares distintas debido al entrenamiento brutal con press francés, aquel entrenamiento brutal que vi en mis años mozos en el gimnasio donde me enseñaron (me malenseñaron, mejor dicho) los dogmas básicos de esta Religión sectaria. También me rompí el pectoral izquierdo con las aberturas laterales (fruto de la bestialidad) y nunca ha vuelto mi pectoral a ser el mismo que era. Entrenaba con pesas de 26 kilos (52 libras aproximadamente) cuando me lesioné. El bíceps femoral derecho también cayó y necesité unos cuantos dias para reponerme. Suma y sigue. Suma y sigue... He perdido la cuenta de lesiones padecidas gracias a la práctica de esta Religión, hoy, gracias a Dios, en una grave crisis.

Las competiciones culturistas ya no son lo que eran. Hoy la preocupación está más en la salud que en la imagen de masivos músculos. Interesan más los ejercicios aeróbicos que los aparatos. Las pesas y los aparatos provocan, casi necesariamente, hipertrofia ventricular. Los ejercicios aeróbicos son muy sanos. A las competiciones culturistas apenas va público (a excepción de los propios familiares y amigos de los competidores) y ello, por desgracia, no quiere decir que el nivel cultural de la población haya aumentado o que la gente lea más...

El culturismo, pues, en crisis.

Como colofón de todo esto, hace poco, con ocasión de una visita al médico especialista en aparato digestivo (tengo una ligera hernia de hiato) me han extirpado un pólipo (benigno) en el estómago. Pasaré revisión en breve.

Por cierto, otra práctica aberrante culturista: la de tomar casi en ayunas, las pastillitas odiosas, para aumentar el efecto anabolizante, lo cual puede llevar incluso a una hemorragia gástrica y en el peor de los casos a una úlcera (y ya sabemos que la úlcera se suele malignizar... con relativa frecuencia). Andreas Münzer tomaba, nada más levantarse de la cama, 5 aspirinas diarias (para licuar su espesísima sangre) con el estómago, seguramente, vacío. Murió no sólo por deshidratación, sino por unas gravísimas hemorragias gástricas...

Torpeza.

La “ensalada” diaria de pastillas, tamaño familiar, servida en un plato sopero o en una fuente “ensaladera” contiene pastillitas de todo tipo y color, como hemos dicho, protectoras del estómago (por ejemplo, Omeprazol, pastillitas protectoras para el hígado (poco o nada eficaces, como por ejemplo el clásico y anticuado Legalón) y otras pastillitas que, supuestamente, evitan otros efectos secundarios de los anabolizantes, como por ejemplo, las pastillitas que contrarrestan el aumento de hormona femenina (antiestrógenos como por ejemplo, Clomid).

Esta gran ensalada de pastillas no favorece precisamente al hígado. El hígado humano tiene un límite. Pudiendo fabricar 40 no puede fabricar 4.000 y los culturistas lo ponen muy “inteligentemente” a más de 4.000.

Tampoco existen, por el momento, eficaces protectores hepáticos, según opinión de algunos médicos facultativos.

Otro efecto secundario de los esteroides: la ginecomastia. Consiste en el aumento y desarrollo del pezón y de la glándula mamaria. Este efecto secundario, sin embargo, se puede intervenir quirúrgicamente.

El cardiólogo me ha diagnosticado recientemente hipertrofia ventricular izquierda LEVE (tengo 13 mm de grosor en el ventrículo izquierdo). Este afamado cardiólogo me ha dicho que la causa de la hipertrofia (el gran efecto secundario que lleva, ha llevado y llevará a muchas muertes súbitas y repentinas de muchos culturistas) se debe al entrenamiento con pesas y muy especialmente a los levantamientos de pesas “por encima de la cabeza” (por ejemplo, el famoso press de banca horizontal y la propia halterofilia). Es necesario, pues, no levantar tanta cantidad de peso y evitar esos levantamientos (por ejemplo, en el entrenamiento de deltoides, en el press trasnuca) y llevar a cabo más ejercicios aeróbicos que fortalecen el corazón sin deformarlo, como por ejemplo step, cinta o bicicleta elíptica.

Todos los culturistas y muchos otros atletas tienen, tarde o temprano, pues, hipertrofia ventricular, por el mero hecho de practicar pesas. También es llamado “corazón de atleta”, una hipertrofia benigna, pero hipertrofia a fin de cuentas.

H-I-P-E-R-T-R-O-F-I-A

No se olvide el internauta de esta palabra.

Recomiendo a quien se inicie en las pesas que alterne cada semana pesos moderados (sin consumir anabolizantes ni batidos de proteinas) con ejercicios aeróbicos (bicicleta, spinning, natación, cinta andadora, bicicleta elíptica, steps...) además de seguir una dieta equilibrada sin eliminar ningún nutriente esencial.

Asimismo, el cardiólogo me ha recomendado deje las pesas o las utilice racionalmente, sin grandes pesos, con muchas repeticiones, para definir el músculo haciéndolo magro y hacer más ejercicios aeróbicos, pues la hipertrofia cardíaca conlleva, tarde o temprano, si no la muerte súbita, insuficiencia cardíaca crónica, la que van a padecer y ya padecen muchos grandes culturistas (algunos de ellos han sido operados incluso con triple by pass, Arnold Schwarzenegger incluido).

Dios castiga.

Se preguntará el internauta, como a diario me pregunto yo, como es posible que permanezcan en pie extraños seres vivientes como Lou Ferrigno, de edad ciertamente avanzada, o el mismo Sergio Oliva o Arnold Scwarzenegger o Tom Platz después de las bestialidades que han cometido. Y sin ir más lejos, el propio Ronnie Coleman, con sus 136 kilos de peso en definición (150 kilos en volumen) para su escaso metro ochenta de estatura, a sus actuales 45 años.

La respuesta: Misterio.

Quizá ...el Diablo está detrás.

Seguro.

Pero podemos afirmar que ellos son la prueba fehaciente de la existencia de los milagros.

10. Del porqué de la relación existente entre el Diablo y el culturismo.
Quizá se pregunte el internauta por la extrañeza de esta idea. Por lo pronto, no tiene nada de extraño. Es perfectamente demostrable. Mi interés y mi reflexión diaria sobre la figura simbólica del Diablo nació de mi práctica tarotista, pues me dedico, además de mi profesión de Funcionario de Carrera, al noble arte de la cartomancia. El arcano nº 15 del Tarot es una de mis obsesiones y sobre el que más he reflexionado de los 22 arcanos mayores. El Diablo simboliza multitud de cosas (creo hay, al menos, una tesis doctoral al respecto). Pero todas esas cosas se reducen a una sóla:

ESCLAVITUD.

Esclavismo, ataduras, maledicencia.

Nuestro sistema actual es puramente diabólico: puramente esclavizador. El Diablo malaconseja. El Diablo nos lleva por mal camino (en nuestro caso, el culturismo). El consumismo nos esclaviza. El Estado nos esclaviza. El afán por enriquecernos y la avaricia nos esclaviza. El culto al cuerpo nos esclaviza. La atadura a la imagen y al qué dirán nos esclaviza. La atadura a las pastillas para adelgazar, la atadura a las dietas justo antes de la temporada del verano... La importancia de la imagen nos esclaviza. Las cremas nos esclavizan. La moda y sus tallas nos esclavizan. El deseo de eterna juventud nos esclaviza. El capitalismo nos esclaviza. Los medios de comunicación nos esclavizan. Los bancos y entidades de crédito nos esclavizan, las hipotecas nos esclavizan, el trabajo nos esclaviza, la empresa privada nos esclaviza, el sexo y las pasiones nos esclavizan, el dinero nos esclaviza, la ambición por ser más y mejor que los demás nos esclaviza, la competitividad nos esclaviza. La diversión nos esclaviza. Queremos ser más y mejor que los demás. Si es necesario pisar a alguien lo pisamos, con tal de llegar alto y ser el primero en llegar a la meta. Estos son, en esencia, los significados del arcano nº 15 del Tarot (El Diablo). El culturismo es, pues, puramente satánico. Totalmente satánico pues nos esclaviza, en perfecta sinergia, en perfecto complot con la imagen. Está relacionado íntimamente con la imagen, la presunción, la vanidad y el narcisismo, la egolatría. Es poco o nada elevado. Además hay fuertes intereses mercantiles y económicos bajo cuerda, todo un tráfico de intereses, intereses lucrativos y bastardos en algunos casos como el del tráfico de anabolizantes. Intereses lucrativos que llevan al enriquecimiento de unos y a la muerte de otros. Si el sistema impone una determinada imagen a seguir, un modelo, por ejemplo, los abdominales-tableta de chocolate y una definición muscular muy marcada pues hay que seguirlo. La publicidad es cómplice descarado de la imagen y del sistema. El modelo se impone, ya sea directa o indirectamente, de forma dictatorial, subliminalmente a través de los diabólicos y satánicos medios de comunicación, como por ejemplo, el maldito cine y la maldita televisión, bestiales y descarados cómplices de la imagen. Igualmente las malditas revistas. La IMAGEN es puramente diabólica (piense el internauta en la anorexia y la bulimia en las adolescentes y en algunas modelos de pasarela que más que modelos parecen “antenas parabólicas”. Se impone la talla reducida y para ello hay que adelgazar, con el consiguiente peligro de la anorexia mortal). El que no sigue el modelo es discriminado y marginado por el sistema satánico. El capitalismo y el consumismo, diabólicos y malvados a más no poder, imponen caprichosamente imágenes y modelos preestablecidos que hay que seguir. Están íntimamente relacionados con el culturismo (consumo de productos dietéticos de todo tipo, consumo de anabolizantes y los lucrativos beneficios que genera todo ello). Uno de los muchos modelos que impone el capitalismo consumista es el modelo culturista, el supuesto modelo por antonomasia de belleza física.

En realidad el verdadero canon de belleza no es la ternera humana anabolizada con Dianabol sino el de las estatuas clásicas griegas, una proporción perfecta, un perfecto equilibrio. El legado clásico. Pero es que en el caso del culturismo no se trata de un simple estilo de vida sino de una Religión sectaria, religión con mayúsculas, con todos sus dogmas incuestionables y férreos, que no se pueden poner en duda. Esclavitud y ataduras.
 
La segunda parte

11. Algunos “preclaros” e “insignes” culturistas fallecidos:

Momo Benaziza, fallecido a los 26 años.

Andreas Munzer (el gran imitador de Arnold Schwarzenegger).

Ray Mentzer.

Mike Mentzer (el filósofo del culturismo se ahogó en el rio, como el propio Narciso).

Sonny Schmidt, fallecido a los 46 años.
Ron Teuffel, fallecido a los 45 años.
Dan Duchaine, otro gurú del culturismo y de los esteroides, estadounidense, fallecido a los 46 años.
Don Ross.
John Tristany.
Don Peters.
Ray Raridon.
Dennis Newman (leucemia).
Ed Corney (derrame).

y otros tantos, fallecidos o con graves problemas renales, como Flex Wheeler o Tom Prince. Algunos de ellos, de por vida en el Hospital, como por ejemplo, Danny Padilla, Boyer Coe o Pete Grymkowski. Mike Matarazzo ha sido sometido a una intervención de triple by pass, al igual que Arnold Schwarzenegger.

Scott Klein, fallecido a los 30 años.

La lista es interminable y no cesa... y otros tantos, fallecidos o con graves problemas renales. Algunos de ellos, de por vida en el Hospital. Estos son tan sólo algunos pocos ejemplos. Hay muchos fallecimientos de culturistas anónimos, que apenas salen a la luz, en todos los países, muchos de ellos fallecieron en reacción a la sustancia ingerida, malaconsejada por homicidas imprudentes, “sabios gurús” del culturismo o bien por ciclos interminables de esteroides anabolizantes de todo tipo. Para el que tenga interés en recopilar fallecimientos anónimos basta con dirigirse a las hemerotecas e ir recopilando caso por caso. Yo mismo podría haber sido uno de ellos.

12. Más sobre los efectos secundarios de los anabolizantes.

-muerte súbita (shock anafiláctico).
-cambios en la líbido.
-agresividad, rayana, en algunos casos, en homicidios y asesinatos.
-propensión al suicidio.
-peliosis hepática (pequeños saquitos de sangre en el hígado).
-tumores hepáticos, en algunos casos hasta cierto tipo de hepatitis.
-alteraciones de la fosfatasa alcalina (una enzima del estómago).
-alteraciones en el nivel de bilirrubina (coloración amarillenta de la piel).
-alteraciones de la GOT y GPT del hígado, así como de las enzimas cardíacas CPK y LDH.
-arritmias cardiacas.
-taquicardias.
-hipertrofia ventricular izquierda, causante de insuficiencia cardíaca a largo plazo así como de muertes súbitas.
-reducción de la hormona folículo estimulante (puede conducir a la atrofia o retención testicular).
-reducción de la hormona luteinizante (puede dar lugar a una atrofia o retención testicular).
-reducción en el número y calidad de espermatozoides. Esterilidad.
-ginecomastia (en los hombres, resultado de la ingesta de estrógenos, hormona femenina responsable de la retención de líquidos).
-virilización (en las mujeres).
-peligrosa elevación de la tensión arterial (que se produce con la retención de líquidos en fase de volumen, y también en fase de definición, con compuestos como ECA).
-infartos cerebral y de miocardio.
-problemas renales (los batidos de proteinas coadyuvan).
-diabetes, debido, en cierto modo, al sobrepeso (alteración de la glucosa, algo más elevada).
-aumento muy peligroso y desorbitado del potasio.
-hiperlipemia.
-aumento del colesterol malo LDL.
-sensible disminución del colesterol bueno HDL.
-aumento de los triglicéridos.
-peligroso exceso de fósforo.
-peligroso exceso de calcio.
-disminución de la testosterona natural.
-exceso de nitrógeno y ácido úrico (desechos tóxicos) en sangre.
-gota (debido a la dieta excesiva de proteina).
-cálculos renales (idem).
-cáncer.
-obnubilación mental, falta de concentración y descenso en el intelecto.

No recomendable para investigadores, estudiantes o personas con inquietud y curiosidad intelectual.
Suma y sigue... Es interesante recalcar el efecto de la agresividad latente, una agresividad especial, una agresividad homicida y asesina causada por estas sustancias.

Analicemos el terrible caso de los vulgares “matones-porteros” de discoteca.

Veinte fallecidos en España, en un intervalo de trece años, apaleados y asesinados a patadas y brutales palizas por asesinos “porteros” de discoteca.

Ensañamiento incluido.

Huelgan los comentarios...

Ello sin contar las innumerables víctimas que tienen lesiones y secuelas permanentes, de por vida, debido a la acción de estas “lumbreras” aspirantes al Premio Nobel de la Paz...

Muchos de estos matones baratos son, para más INRI, expertos en las violentas artes marciales, “katana” incluida en el maletero del coche, como no podia ser menos.

Horror.

Espanto.

Aprovecho este blog para condenar rotunda y tajantemente las artes marciales, generadoras de violencia y brutalidad por antonomasia y reclamo su absoluta y total prohibición, especialmente en lo que a enseñanza infantil de estas mal llamadas “artes” se refiere (arte es pintura, música, escultura, arquitectura y no dar patadas).

Los padres deben concienciarse de que existen otras actividades extraescolares mucho mejores, más sanas y menos violentas, menos agresivas como por ejemplo la lectura, idiomas, senderismo, conocimiento de la naturaleza e incluso deportes más sanos y completos que el kárate como, por ejemplo la natación.


Algunas de las víctimas de estos matones a sueldo estaban politraumatizadas y alguna que otra tenia vísceras reventadas por culpa de las brutales patadas y palizas de estos gorilas, anabolizados hasta los ojos. Por supuesto te los encuentras en los gimnasios levantando ingentes cantidades de pesas y dando alaridos más propios de un animal, además de la masiva ingesta de esteroides y polvos de proteínas, aumentando conscientemente y a sabiendas su agresividad.

Asesinos preparados para matar.

Buscan la violencia y la provocación.

Ante la Policia y una vez en el Juzgado o Tribunal, cuando les toca responder ante el Estado de sus brutalidades, parecen “débiles” cachorritos y ciudadanos modélico, bien peinados y bien vestidos.

Pura fachada.

Por desgracia, alguno que otro sale absuelto, lógico y predicable de un país subdesarrollado y tercermundista como España.



Algunos de estos “matones”, con coeficiente intelectual de mosquito anófeles, se han dedicado también, a través de Internet, a coaccionar y amenazar a particulares y empresas, exigiendo el cobro rápido a morosos...

El último asesinado: el joven Alvaro Ussía. Toda una vida e ilusiones por delante.

Vida e ilusiones truncadas por un bestia asesino.

Asesinado vilmente en las puertas de un conocido pub-discoteca madrileño por un auténtico y verdadero bestia del que, incompresiblemente sus más allegados califican como “buena persona”.

¿cree el internauta que una buena persona revienta fácilmente y sin aparente motivo el corazón a un joven de una paliza?



Pues bien, el bestia en cuestión iba al gimnasio a hacer pesas... Como no podia ser menos. Y seguramente, asesorado por algún sabio gurú de gimnasio, tomaría esteroides anabolizantes, pues reventar un corazón no lo hace cualquiera, ya que el corazón es un músculo, a fin de cuentas, bastante sólido, máxime en una persona joven como era Alvaro Ussía...

Además, un golpe tan certero como éste nos hace sospechar de conocimientos en artes marciales probablemente transmitidos por algún sabio gurú del kárate.

Condenemos pues al culturismo y al pobre mundo de los gimnasios y anabolizantes, cómplices descarados de la violencia.

Barrunto gravísimos problemas futuros, sino lo peor, para el bestia asesino de Alvaro... pues quien la hace, la paga.

Sirva también este blog para reclamar la pena capital o la cadena perpetua para este tipo de peligrosos asesinos.

Es necesario que en este paupérrimo país que es España ocurra no una sola sino múltiples desgracias de este tipo y similares para que se empiece a poner remedio. Lógico en un país subdesarrollado y tercermundista como éste.

La Ley de Seguridad Privada en España, otra “chapuza nacional”, con lagunas.

En Suecia, Finlandia, Francia, Noruega y otros países civilizados y progresistas, muy alejados del nuestro, seguro que hay cultura preventiva y no hay que esperar a que ocurran miles de desgracias para empezar a poner soluciones.

Anecdóticamente, respecto a los esteroides anabolizantes, corre una teoría según la cual fueron ideados en Alemania. Los tomaban los soldados alemanes durante la Segunda Guerra Mundial (quizá, de ahí, el carácter tan agresivo y suicida de los ataques de las temidas Waffen SS).

La última aberración dopante, la última bestialidad y anormalidad deportiva:

la inyección genética:

o cómo convertirse en el increíble Hulk en tan sólo unos pocos dias... una sóla inyección puede aumentar un músculo en más de un 20% y sin grandes esfuerzos en el gimnasio: el resultado, una presión “extra” en los ligamentos, los huesos y los tendones que puede conducir, por ejemplo, a fracturas espontáneas por sobreesfuerzo, además de todos los inconvenientes ya mencionados algo más arriba del sobrepeso. En otros casos conduce a la leucemia.

Huelgan los comentarios...

Deporte = trampa permanente.

Y cómo no. La creación genética de un deportista “a la carta” (quizá desde la misma concepción, desde el seno materno).

Jugamos a ser Dios.

Las últimas aberraciones genéticas. Lo que hoy es inmoral mañana dejará de serlo en cuanto sea susceptible de crear beneficios económicos lucrativos, sobre todo para las Clínicas Privadas. Es la hipocresía, la doble moral de nuestro mundo “civilizado”.


13. Mis consejos.

Tan sólo doy uno:

olvídense del culturismo.

14. Mi dedicatoria:

A Andreas Munzer.



EPILOGO:

EL “SUICIDIO” DE ANDREAS MUNZER.
Estos eran los medicamentos suicidas que Munzer tomaba a diario, antes de fallecer víctima de la deshidratación y de fuertes hemorragias gástricas, entre diez y tres semanas antes de comenzar la competición. Aumentaba, como podemos comprobar fácilmente, la dosis conforme se acercaba el evento. Anabolizantes orales e inyectables, aspirina, insulina, hormona del crecimiento...ECA...
Esta información procede de un artículo publicado en Der Spiegel y aparece en Internet en un interesante foro de musculación, culturismo y fitness firmada por un tal Constant, el domingo 27 de mayo de 2.007:

-Halotestin (hasta 40 pastillas diarias).
-Stromba (hasta 80 pastillas diarias).
-Insulina.
-Parabolan (hasta dos inyecciones diarias).
-Dianabol de Thailandia (hasta 30 pastillas diarias).
-Testoviron (hasta dos inyecciones diarias).
-Efedrina.
-Captagón.
-Clembuterol.
-Hormona tiroidea.
-Masteron.
-Aldactone.
-Laxis.
-EPO (eritropoyetina, la droga por antonomasia de los ciclistas profesionales, va por la tercera generación).
-medicamentos para reducir la hipertensión arterial.
-IGF.

Munzer llegó a ser culturista de gran definición muscular. Su muerte se debió a la deshidratación y a un shock. Insuficiencia en cadena de todos sus órganos vitales (estómago, hígado, riñón, corazón). Su hígado estaba repleto de tumoraciones del tamaño de pelotas de ping-pong y su sangre era tan espesa que apenas circulaba.

Munzer no despertó.

IN MEMORIAM.
 
No es por desmerecer tu trabajo de copypaste, pero estaría bien un resumen. Me lo suelo leer todo, pero ese texto destila sensacionalismo desde el primer párrafo, por no hablar de que critica y llama "una actividad realmente pobre y superficial, muy cuestionable" a levantar hierros. Con esa opinión, dudo mucho que este texto aporte algo a los que esperamos sacarle algo de partido a la sala de pesas.
 
Durante todos estos años no pisé un solo gimnasio, gracias a Dios. Quizá mi alto coeficiente intelectual (133) y mi inteligencia muy superior fueron los responsables de esta decisión.

Me desorino.

No me esperaba nada, pero esto, tan gratuito, es más que suficiente para no leer más. ¿De dónde coño has sacado esto?
 
Pues te recomiendo que sigas leyendo, porque cuando llegues a la parte de las consecuencias cardiacas que provocan los press :roll:

Pd. De un foro de misógninos ;)
 
No estaban del todo mal sus reflexiones, mucha parida como comparar los batidos con los anabolizantes o echar mierda sobre el culturismo cuando ni siquiera competía y estaba usando química, o maldecir acertadamente ejercicios como el press frances o las aperturas y luego cargar contra el press por encima de la.cabeza.
Pero cuando he leído lo de que era tarotista, ya lo he entendido todo.
 
Esta trastornado pero estoy de acuerdo en bastantes cosas
 
Parece que Caótico Bueno y Cachondo Mental se han fusionado para escribir el texto este. Caotico Mental en: disertaciones sobre el culturismo y el diablo.
 
La verdad es que es una lástima, porque opiniones sinceras, honestas, objetivas y bien informadas sobre este mundo no hay muchas.

O es gente que no conoce bien lo que realmente supone ser culturista y lo critica porque sabe que tendrá apoyo de todos los que tampoco han tenido huevos a someterse a la tortura que supone preparar una competición. O es gente que todavía sigue viviendo de ese mundo y, como es lógico, oculta todo lo malo porque se juega los cuartos.

El texto que inicia este hilo me parece de los primeros, la sensación que me da es que lo ha escrito un tío con la misma autoridad en la materia que yo. Uno que fue seducido por el cachas de su gimnasio, se puso a hacer lo que él le decía, no le fue bien y ahora dice que las uvas estaban verdes.

...

Incluso estuve tentado de tomar ECA (como sabemos es un compuesto de efedrina, cafeína y aspirina) específico para “cortarse” o “secarse” en la etapa de definición, extremadamente peligroso, como extremadamente peligrosa es la fase de definición muscular (en la que se puede llegar a una deshidratación mortal de necesidad, lo que le ocurrió al ya mencionado culturista alemán, imitador, por cierto, de Arnold Schwarzenegger, el Sumo Sacerdote, el gran culpable que dio potentes alas al culturismo mundial). Este compuesto es altamente peligroso y crea arritmias e hipertensión cardíaca severa, lo que unido a una sangre totalmente espesa, llena de glóbulos rojos, lleva a la muerte por shock). La sangre tan espesa es producto del alto abuso de anabolizantes. Otro aberrante instrumento para definir es interferir en la hormona tiroidea y, como no, la hormona del crecimiento, la somatotropina.

Y todo esto sin pensar en competir...
Imagínense lo que toman los que compiten...

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Dejando a un lado que el pobre está como una cabra, se centra en un aspecto que a mí me parece lamentable del culturismo: el uso de esteroides y sustancias similares. A mí me merece el mayor de los respetos el culturismo como deporte y reconozco que la capacidad de sufrimiento y disciplina es digna de admiración.

Pero no me entra en la cabeza que una persona use fármacos para alcanzar un fin. Máxime cuando se trata de un deporte en el que se trata de demostrarte a ti mismo a donde puedes llevar tu físico con esfuerzo y superación. Las consecuencias de ello son más que evidentes, por eso tiene menos sentido aún que se sigan practicando tales burradas hoy en día con toda la información que se tiene.

De verdad que es una cosa que nunca llegaré a entender.
 
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