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Forero del todo a cien
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Yo creo que se puede cambiar, pero no es fácil. La dificultad está en ser sincero con uno mismo para ver dónde está el origen del problema. Lo que no se puede hacer, y más si se trata de un caso extremo, es decir "voy a vestir mejor, voy a ponerme en forma, voy a tener personalidad, voy a pulir estos defectos, etc, y así seré un hombre nuevo". Haciendo esto te centras en hacer cosas. Y el problema es que si no has hecho todas esas cosas antes, suele ser por algún motivo, que sería el verdadero origen, aquello que debes cambiar. Centrarse en que mejoren los resultados, aunque sea luchando como un condenado, no suele salir porque vuelves a chocar contra la misma pared.
Es como decirle a un gordo qué debe comer. O a un borracho qué debe beber. O a un hombre que lleva unos horarios desordenados cómo debe vivir. Lo saben de sobra. Su problema suele ser otro.
Podrías decir qué cosas son esas que cuentas que llevas años queriendo cambiar, por si alguien te puede dar algún consejo.
Ejemplos de gente que ha cambiado a los 30 y a los 40 seguro que hay. Y a cualquier edad. Pero antes de esos cambios que tú citas (trabajo, cuerpo, novia, vivienda...) se debe dar el verdadero cambio, el personal. Lo que tú dices son los resultados que vendrían a continuación (y que no deben ser el motivo para querer cambiar, si no te estás engañando y quizá es la razón por la que no te salen las cosas).
Son muchas las cosas que quiero mejorar y el motivo creo tenerlo bien identificado: la falta de amor propio, la seguridad, el saber que mis necesidades deben ser atendidas.
Nunca he ido al psicólogo, pero con los años, he llegado a la conclusión de que mi falta de confianza, de creérmelo por así decirlo, es de una infancia muy marcada por un padre narcisista y una madre sobreprotectora.
Mis padres no son mala gente, pero me tuvieron muy jóvenes y las cosas las hicieron como pudieron. Cosas que yo pensaba que eran normales, con el tiempo me he dado cuenta que no lo eran: pegarme, no dejarme hacer nada (ni la cama), ridiculizarme, utilizarme, etc. Son muchas cosas, pero se podrían resumir en una: los roles estaban invertidos: yo era el padre/madre y ellos los hijos.
Desde bien pequeño yo era el que tenía que mantener la calma en la casa, para que mi padre no matara a mi madre, andar de puntillas (de manera figurada y literal), para que el ambiente no fuera infernal, dar soporte "emocional", etc. Esto sumado a desarrollar una total ineptitud en lo que a los sentimientos y emociones se refiere, ya que todo era siempre muy material. Hoy en día siempre se refieren a que nunca me faltó de nada: "siempre tuviste un plato en la mesa y un techo; te lo hemos dado todo", pero nunca hablan del terreno afectivo: un niño tiene que sentirse querido y apoyado.
Mis "fracasos", creo, siempre vienen de no ser constante, de no creer en mi mismo, de pensar que no valgo. Hay pocas cosas que haya empezado y las haya hecho hasta el final. La carrera si la terminé, pero por ejemplo empecé varios negocios que después el tiempo ha demostrado que eran grandes ideas, pero el no haber sido constante ha sido el detonante para no estar bien posicionado.
En el tema relaciones de pareja soy un absoluto desastre también, y no sabría decir un porqué.
No sé si tu en estas líneas puedes ver algo y orientarme de alguna manera con algún consejo.
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