Darkiano
Parco en palabras
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EL HILO DEFINITIVO DE LA LIMPIEZA DOMÉSTICA
Una de las cosas que más me molestan es los comentarios de los humanos que me rodean, es cuando hacen referencia a que todo hombre necesita a una mujer que le haga las tareas del hogar, le cocine, le ponga las lavadoras o le planche la ropa. Como si un hombre no fuese capaz de hacer mejor que una mujer, si se pone a ello, cualquier tarea del hogar.
Existen también esos anuncios feministas y no tan feministas que ridiculizan las habilidades de los hombres para limpiar, poner lavadoras y demás, como si fuera todo un logro aprender a usar una lavadora, una lavadora que invariablemente ha diseñado y fabricado hasta el último detalle un grupo de hombres, y que si se estropeara, será invariablemente un hombre el que la tenga que arreglar. Pero usar los programas que trae preprogramados, diseñados por un genio para ser utilizado por un idiota, que es lo único que una mujer sabe hacer respecto a las lavadoras, es usado como argumento de la superioridad de la inteligencia femenina sobre los hombres, qué curioso.
Era bastante común en el pasado repartirse las tareas en pro de la supervivencia. Es decir, el hombre aporta el trabajo, la mujer hace las tareas del hogar y cuida de los hijos. No sé si el reparto sería justo en la mayoría de los casos, pero es evidente que era lo habitual.
Esa tendencia ya no está vigente, y cuando oigo a algún hombre decir “necesito una mujer”, declarando así abiertamente que es UN JODIDO INÚTIL QUE ES INCAPAZ DE LIMPIAR SU PROPIA MIERDA, PREPARAR SU PROPIA COMIDA Y LIMPIAR SU PROPIA ROPA, me dan ganas de esputarle en la cara al más puto estilo putalocuriense marca registrada.
Dicho esto, considero más que justificado elaborar entre todos una guía realmente práctica para no necesitar a nadie (y digo a nadie, madres, hermanas y asistentas incluidas) para mantener limpio nuestro hogar, bien presentada nuestra ropa y convenientemente preparada nuestra comida, a pesar de tener un trabajo de esclavos que no nos deje tiempo ni ganas de nada.
Como ejemplo práctico, partiré de la base de que se trata de un forero que vive independizado en un piso y que no recibe ayuda de nadie. Y presupondremos que tiene el piso hecho una pocilga: toda la ropa sucia, comida podrida en la nevera, roña en las juntas de los azulejos y telerañas en las esquinas de las ventanas.
(Hogar del forero medio)
Partiendo de un desastre absoluto, elaboraremos una guía programada para dejar todo impecable y mantenerlo así.
LA LIMPIEZA DEL PISO
Preliminares:
El tiempo.
Para limpiar un piso hace falta tiempo, especialmente si tenemos un horario laboral que nos lo resta, a la par que nos resta energías para la tarea. Estos dos factores hacen que realizar las tareas domésticas supongan un esfuerzo extra a la par que nos impiden realizar dichas tareas de forma continuada, obligándonos muchas veces a dividirlas en el corto espacio de tiempo que tenemos disponible.
Por ello, es muy habitual reservar las tareas de limpieza más pesadas para aquellos días que no trabajemos (fines de semana o festivos), reservando las más ligeras para los días laborables.
Las ganas.
A pesar de lo que pueda parecer, el tiempo no es el principal obstáculo a la hora de realizar las tareas del hogar, sino la voluntad de hacerlo, es decir, las ganas que tengamos de ponernos a la tarea.
Es importante reseñar que tener ganas tampoco es suficiente, pues debemos tener energía tanto física como mental para ponernos manos a la obra.
Si volvemos del trabajo completamente agotados, aunque tengamos unas horas antes de acostarnos a dormir, y queramos limpiar el piso, nos resultará muy difícil hacerlo si no contamos con la energía necesaria.
La preparación previa.
Cuando pensamos en la limpieza de nuestro piso, nos imaginamos limpiando el suelo, el baño, el mobiliario… pero antes de todo eso, es muy importante dejarlo todo preparado para realizar dicha limpieza, y lo primordial es recoger todo aquello que pueda molestarnos para la limpieza.
Esto lo solemos considerar como un preliminar, algo que hacer rápidamente, casi sin esfuerzo, y que no es más que algo que apenas tiene importancia, siendo lo realmente importante la limpieza en sí.
Sin embargo, dejar el piso preparado para la limpieza requiere tanto o más esfuerzo que la propia limpieza, y hay que dedicarle su tiempo.
La basura.
Lo primero y fundamental por lo que tenemos que empezar a la hora de acometer la tarea de limpieza es dejar el piso libre de todo resto de basura u objetos susceptibles de ser desechados.
Esencial es pues recoger toda la basura del piso, empezando por los residuos orgánicos, plásticos, cartones, envases y botellas, etc.
Mi recomendación es utilizar bolsas de comunidad de gran capacidad para toda la basura no orgánica, y bolsas de menor tamaño para la basura orgánica (que meteremos en bolsas de gran tamaño si tenemos mucho que tirar, algo plausible si no hemos limpiado en mucho tiempo.
Los objetos inútiles.
Junto a la basura, hay que tener en cuenta que en toda vivienda tienden a acumularse objetos inútiles para nuestra vida diaria, “por si nos hace falta algún día”, y que en realidad no vamos a usar nunca, o en caso de necesitarla, nos resultaría más cómodo y eficiente adquirirlo cuando nos sea necesario, en lugar de tener grandes cantidades de objetos que no necesitaremos durante años o posiblemente acabarán tirando a la basura nuestros herederos.
Un ejemplo de estos objetos inútiles son todo tipo de cables, material tecnológico antiguo (muchas veces roto) como móviles antiguos cuya batería no funciona, lectores de dvd de antiguos ordenadores, tornillos y material de bricolaje viejo, cargadores de electrodomésticos que ya no poseemos, menaje de cocina que nunca usamos, ropa muy antigua que está deteriorada o que no usamos por haberse quedado pequeña o demasiado grande, cajas de cartón y envases vacíos que nunca usamos, herramientas viejas en deshuso, consumibles que ya no utilizamos (como antiguas bombillas de 100 W que no volveremos a usar, o botes de productos caducados), y un enorme etc.
Necesario y no necesario.
Esto nos hace pensar que en casa tenemos dos tipos de basura: la evidente, y los objetos inútiles (no sólo los inservibles) que jamás usamos, y que probablemente no usaremos jamás.
En este último punto, yo voto por tener en nuestro piso sólo lo que realmente necesitamos o vamos a necesitar en, digamos, los próximos dos años. Si un objeto no es susceptible de utilizarse en los próximos dos años, salvo raras excepciones, es muy probable que no se acabe usando nunca, o que aunque así fuera, la ocupación de espacio y lo que dificulta la limpieza y mantenimiento del piso tiene un “coste” superior al de su utilidad.
Si ya hemos decidido que sólo queremos tener lo que nos sea realmente de utilidad (recordad, la frase “esto puede que me sea útil algún día” es puro síndrome de Diógenes y la mayoría de las veces no se cumple esa predicción nuestra), podemos ir catalogando los objetos que ya no necesitamos en tres grupos:
a) Objetos vendibles.
b) Objetos para regalar.
c) Basura inútil.
Es posible que tengamos objetos que no vamos a usar nunca más, pero que funcionan perfectamente, están en buen estado y son utilizados en otros hogares.
Siendo así, podemos ponerlos a la venta en mercadillos de segunda mano, o regalarlos a familiares, amigos o conocidos que lo puedan necesitar.
Esto se sale del tema del hilo, pero yo recomiendo no vender de segunda mano a un precio alto o incluso al precio medio al que se venden esos mismos objetos, sino un poco por debajo.
Recordad que es algo que no queremos en nuestro piso, y cuanto más atractivo sea para terceros, antes podremos deshacernos de él. Si ponemos un precio alto esperando que alguien pique, podemos seguir teniendo almacenado dicho objeto una eternidad.
Si no conseguimos venderlo, podemos ir bajando el precio en posteriores actualizaciones del anuncio, o incluso plantearnos el regalarlo a conocidos o familiares.
Como ejemplo de este tipo de objetos, yo he vendido radiadores de aceite que consumían mucha electricidad, mobiliario que no necesitaba (estanterías, mesitas de cristal, lámparas…), ordenadores antiguos o piezas de estos.
Como ejemplo de objetos que he regalado, puede incluirse cualquier cosa susceptible de venderse, y cosas que sin ser factible su venta, sí son apreciadas como regalos: Botes de gel o espuma para afeitado, cables o cargadores de móviles antiguos, menaje de cocina que no uso (incluidas copas delicadas o grandes fuentes cerámicas), libros, etc.
Lo que tengamos claro que no podemos vender ni regalar, podemos meterlo directamente en las bolsas de basura para tirar al contenedor, porque no deja de ser eso: basura inútil. Y una vez nos hayamos librado de ella, veremos que el espacio libre de nuestro piso y la facilidad que nos otorga para su limpieza y mantenimiento, es mucho más apreciada que haberlo tenido ahí almacenado y sin usar.
Nota:
Soy el primero que me tomaré el hilo con sentido del humor, no hay más que ver las fotos, pero si lo único que vamos a hacer es chistes sobre el tema, entonces estáis dando la razón a cualquier mujer que os diga que sois unos inútiles que necesitáis a una mujer para que os limpie la mierda. Estáis dando la razón a todos los anuncios de televisión que ponen al hombre como un gañán subnormal que no sabe ni poner una lavadora, y desde luego siempre, siempre, vais a estar por debajo de cualquier mujer que trabaje y limpie su propia casa.
A mi eso me jode, la verdad, porque me he encontrado con muchas mujeres que automáticamente asumen que soy un inútil, cuando las inútiles a la hora de afrontar las tareas del hogar son ellas, y eso aunque lo tengo asumido, me cabrea, porque sólo tienen que decir "la mayoría no saben hacer nada en la casa" para decirles que si, que tienen razón, y me tengo que callar porque es lo que toca.
Solicito pues colaboración y comentarios de aquellos foreros que vivan solos (o no, pero hagan tareas domésticas), aportando su experiencia, corrigiendo mis errores y en definitiva aportando algo a este hilo si fuera posible. Creo que los foreros necesitamos este hilo y que nos puede ser útil a todos.
Continuará...