pim_pam_pum
No es que se haga el dificil, es que no se entera
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Sin querer imitar la gran obra de Richard Wagner, voy a exponer un gran problema que se presenta en nuestra decadente sociedad occidental.
Lo siguiente es la explicación que dan del monumento que han construido en la UCM en memoria de los muertos en el 11-M, que por obra y gracia de la progresía más fanática no han muerto por el terrorismo moro sino por la "intolerancia":
En primer lugar da arcadas el asqueroso intento de trascendentalidad laica que le quieren dar, están buscando huir de todo lo que se parezca a una religión y los muy gilipollas acaban creando otra.
Otro tema repugnante es la abstracción de ideas, cercanas a la hechicería primitiva, con el objetivo de que el monumento sea vomitivamente multicultural.
Por último, pero no menos importante, es el cobarde, ominoso y afrancesado instinto que quieren imponer en la sociedad, obviando en todo momento que el atentado lo han cometido moros y que actualmente el mayor enemigo internacional que hay son ellos, para apostar por una debilidad de carácter que nos va a llevar a la autodestrucción total.
Esos tres puntos son el eje del Apocalipsis, de seguir por ese camino lo narrado por San Juan se va a quedar corto.
EL VERDADERO MONUMENTO QUE TENDRÍAN QUE HABER CONSTRUÍDO:
Lo siguiente es la explicación que dan del monumento que han construido en la UCM en memoria de los muertos en el 11-M, que por obra y gracia de la progresía más fanática no han muerto por el terrorismo moro sino por la "intolerancia":
En memoria de la víctimas de la intolerancia
La Universidad Complutense, con la inauguración de esta obra, rinde homenaje a las personas que murieron en los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004, y a todas las víctimas del fanatismo y la intolerancia.
Creamos un espacio-jardín, oasis de vida, recuerdo y conmemoración, en el cual cobran valor primordial los contenidos simbólicos de cada uno de los elementos que lo componen, y que animamos a cada espectadora a manejar libremente:
La luz, penetrando a través de la piedra, es el elemento inicial que desencadena la vida. Lo más delicado y sutil tiñe la densidad de la mole irracional, como la esperanza.
El monolito tumbado representa aquí al elemento inmutable, firme y eterno, símbolo de la tierra madre; asume también la forma del manantial o la fuente que, origen fecundo, regeneran tanto como purifican.
El agua es el elemento primigenio, y su fluir representa el dúctil transcurso de lo existente.
El estanque aparece como punto de llegada, el estadio final en donde desembocan inexorablemente las vidas, pero también como arranque para que ésta vuelva a fluir. El agua allí se remansa y desborda.
Los nenúfares representan tal regeneración desde lo viejo a lo nuevo. Cuentan que una ninfa, enamorada de Herakles, fue convertida en esta flor cuando murió de pena.
El lagarto encarna al alma que busca la luz.
La rana es el símbolo de la resurrección: es una forma del alma del viajero.
En el rail, de 11 metros de longitud, se ha calado una cita del escritor Edmond Jabés: A tu ausencia le hacía falta un rostro; a ese rostro, probablemente, un destino, donde se concentra la idea del valor universal de cada vida perdida y fatalmente desviada de su camino. La elección del autor egipcio-francés nos recuerda su lúcida conciencia sobre el ser extranjero y la búsqueda de una identidad a través del diálogo con el otro.
En primer lugar da arcadas el asqueroso intento de trascendentalidad laica que le quieren dar, están buscando huir de todo lo que se parezca a una religión y los muy gilipollas acaban creando otra.
Otro tema repugnante es la abstracción de ideas, cercanas a la hechicería primitiva, con el objetivo de que el monumento sea vomitivamente multicultural.
Por último, pero no menos importante, es el cobarde, ominoso y afrancesado instinto que quieren imponer en la sociedad, obviando en todo momento que el atentado lo han cometido moros y que actualmente el mayor enemigo internacional que hay son ellos, para apostar por una debilidad de carácter que nos va a llevar a la autodestrucción total.
Esos tres puntos son el eje del Apocalipsis, de seguir por ese camino lo narrado por San Juan se va a quedar corto.
EL VERDADERO MONUMENTO QUE TENDRÍAN QUE HABER CONSTRUÍDO: