Es que el problema está en la propia "carta magna", en el texto constitucional redactado y aprobado en 1978, que además de pronunciarse de manera ambigua y superficial sobre muchos temas trascendentales, como el modelo territorial, por ejemplo, sirve para mantener una posición y la contraria al mismo tiempo. De hecho, si se planteara un "consenso" de partidos para disolver la unidad nacional sería legal, porque en las democracias liberales todo es posible si se consiguen mayorías, y así se vienen cambiando leyes o cuestionando principios de nuestro ordenamiento territorial, jurídico etc como esa pretendida y falsa "igualdad de todos los españoles" o haciendo que partidos separatistas tengan continuamente la llave de la gobernabilidad de España. Y todo esto viene, lo repito, porque la propia constitución de 1978 es papel mojado, está vacía de contenido sustancial, de una doctrina fuerte. El régimen del 78 está diseñado para mantener un régimen político desprovisto de toda forma de soberanía y entregado a la dictadura de las mayorías parlamentarias, sin ningún respaldo fundado en una voluntad colectiva sólida.
Fíjate, por ejemplo, en el tema de no sé qué artículo, ni me importa, que habla de la igualdad de todos los españoles ante la ley sin discriminación por razones de sexo (ahí tenemos las leyes viogen), religión (el católico español medio está más discriminado que nunca frente a religiones foráneas como el islam) etc, o el tema de "todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna", algo que a día de hoy es un "derecho constitucional" flagrantemente violado, entre otras muchísimas cosas. Y todo es por lo que digo, porque la constitución de 1978 no defiende nada ni tiene ningún significado jurídico ni legal significativo, es una declaración pomposa que sirve para legitimar esta basura de régimen criminal y antiespañol que tenemos. Todo son ambigüedades y declaraciones vacías, una puta basura.