[RETARDS] Eres capaz de atrapar el momento?

Max_Demian

Puta rata traicionera
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17 Jul 2005
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Yo no soy capaz de atrapar el momento y quedar satisfecho con ello. Siempre quedo con ganas de más. Los momentos felices o satisfactorios son casi un memento mori, me trae a la conciencia la noción de que voy a morir.
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Recuerdo la frase de un tío que surgió en una conversación sobre la muerte del padre de éste. Y me dijo: a mí, regálame momentos, no me regales mierdas materiales, regálame cosas que pueda vivir y después recordar.
 
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Yo no soy capaz de atrapar el momento y quedar satisfecho con ello. Siempre quedo con ganas de más. Los momentos felices o satisfactorios son casi un memento mori, me trae a la conciencia la noción de que voy a morir.

¿Y por qué la toma de conciencia de la propia muerte te impide disfrutar de momentos puntuales?
 
Yo no soy capaz de atrapar el momento y quedar satisfecho con ello. Siempre quedo con ganas de más. Los momentos felices o satisfactorios son casi un memento mori, me trae a la conciencia la noción de que voy a morir.
Me pasa igual y me pasa en los viajes. Pretendo disfrutar de cada cosa, de cuando llego al aeropuerto, de cuando llego, de un paisaje espectacular...y no puedo, y me es muy difícil de explicarlo y me alegro que otro sienta lo mismo.
A veces me quedo intentando retener el momento, pero se va, sin más y yo me quedo a medio camino de casi ser feliz, o algo así. Es como un "casi" he sido alegre, "casi" me lo he pasado bien etc.
 
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Pon un ejemplo para que entremos al tema.

¿Y por qué la toma de conciencia de la propia muerte te impide disfrutar de momentos puntuales?
Precisamente lo que dice @Apofis de los viajes. Lo estoy pasando tan bien, estoy gozando tanto del momento que no puedo evitar pensar que es algo pasajero, que llegará ese
"lunes" metafísico, el momento de volver a encarar la necesidad del día a día, y al final de la cadena, la muerte, la disolución. La angustia.
 
Así es, como si tuvieras un runrún en la cabeza que te dice que es un espejismo.
Este año me ha pasado en Islandia. Paisajes espectaculares y en un momento dado nos quedamos la zorra y yo con el mar debajo, la zorra dándome tímidamente la mano porque sabe que no me gusta y yo sabía que era un momento para recordar, bonito en todo su ser y quería retenerlo y gozar de la felicidad, pero mira, aquí estamos y eso pasó en un pispás y no lo gocé porque estaba pensando en cómo gozarlo
 
Bueno en tu caso es más bien como cuando te hacen un regalo que te gusta o que no te disgusta, y te quedas sin reaccionar y piensas que está pareciendo que no te gusta, y de pronto te entran ganas de llorar y de irte de allí.
 
Precisamente lo que dice @Apofis de los viajes. Lo estoy pasando tan bien, estoy gozando tanto del momento que no puedo evitar pensar que es algo pasajero, que llegará ese
"lunes" metafísico, el momento de volver a encarar la necesidad del día a día, y al final de la cadena, la muerte, la disolución. La angustia.

Bueno para muchos la muerte más que algo triste es una salvación a una vida de sin sabores y amargura. Yo veo más el problema en la falta de tener una mente más tranquila, libre de estímulos constantes. No te conozco pero me suena esa sensación que describes y siempre que la tengo es porque la mente va a mil y no es capaz de centrarse en nada.
 
A mí me da la sensación de que estáis intentando hacer coincidir "el momento" con algún tipo de idea preconcebida que ya teníais.
 
También ocurre que este tipo de cortocircuitos son producto de la mente analítica. La mente no para de analizar, de contrastar, comparar, cuando uno goza el intelecto siempre tiene la última palabra "¿estás seguro?" "¿realmente has gozado?" "¿eres consciente de que este gozo terminará y no habrá valido nada?". Este tipo de sinsabores son producto de ceder toda la primacía cognitiva al intelecto, que es representativo y laberíntico. Es normal que la experiencia filtrada por la mente tenga un carácter decepcionante, porque su papel siempre está unido a las preguntas y, por lo tanto, al inconformismo; pero el intelecto (creo) no es el estadio último de la experiencia.

Estáis tocando el tema central de mi vida en su temporada actual. Yo tengo cierta facilidad para los conceptos y el pensamiento abstracto y eso genera sus vicios. En algún punto que ya no recuerdo he tenido un insight y he sido consciente de esos vicios y he dejado de idolatrar, como idolatra todo occidente, a la razón y el pensamiento lógico. Me están ayudando a salir de la rueda de hámster la meditación y la pregunta "¿cuál es la diferencia entre inteligencia y sabiduría?" (creo que es una pregunta que cada uno ha de responder con sus propias palabras).

En la película del show de Truman, Jim Carrey tiene cierta revelación y sale con su barca en una misión quijotesca a palpar los límites del laberinto bajo el cual vive apresado. No se me ocurre momento de más excitación y horror que ese en el que se toca la pared de fondo y se revela el límite que abarca una vida que es la propia.
 
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Yo es que no sé si es gracias a la meditación, a la edad/experiencia/sabiduria?, o a que soy un anormal de los cojones, pero puedo disfrutar lo mismo en un crucero por las Islas Griegas, que hoy viernes por la tarde foreando mientras escucho música.

El problema es que quizás queréis poner nota a las experiencias, o tenéis unas expectativas muy altas, y no, no va a sí. Vivid el momento y ya está. No hay que disfrutarlo en la medida que pensáis que hay que disfrutarlo, simplemente hay que vivirlo.

Seguramente, de aquí a 10 años, recuerde ese crucero por las Islas Griegas, y de la tarde de hoy no me acuerde de nada. Así que eso es lo que queda, ese es el verdadero disfrute, el vivir para recordar si es que a uno eso le hace feliz o le satisface.
 
Abrid el hilo del mindfulness, hijos de puta.
 
También ocurre que este tipo de cortocircuitos son producto de la mente analítica. La mente no para de analizar, de contrastar, comparar, cuando uno goza el intelecto siempre tiene la última palabra "¿estás seguro?" "¿realmente has gozado?" "¿eres consciente de que este gozo terminará y no habrá valido nada?". Este tipo de sinsabores son producto de ceder toda la primacía cognitiva al intelecto, que es representativo y laberíntico. Es normal que la experiencia filtrada por la mente tenga un carácter decepcionante, porque su papel siempre está unido a las preguntas y, por lo tanto, al inconformismo; pero el intelecto (creo) no es el estadio último de la experiencia.

Estáis tocando el tema central de mi vida en su temporada actual. Yo tengo cierta facilidad para los conceptos y el pensamiento abstracto y eso genera sus vicios. En algún punto que ya no recuerdo he tenido un insight y he sido consciente de esos vicios y he dejado de idolatrar, como idolatra todo occidente, a la razón y el pensamiento lógico. Me están ayudando a salir de la rueda de hámster la meditación y la pregunta "¿cuál es la diferencia entre inteligencia y sabiduría?" (creo que es una pregunta que cada uno ha de responder con sus propias palabras).

En la película del show de Truman, Jim Carrey tiene cierta revelación y sale con su barca en una misión quijotesca a palpar los límites del laberinto bajo el cual vive apresado. No se me ocurre momento de más excitación y horror que ese en el que se toca la pared de fondo y se revela el límite que abarca una vida que es la propia.
Ahí estoy de acuerdo contigo en parte. Si bien ser demasiado analítico y racional te lleva a estos niveles (preguntarse las cosas que estás viviendo y no vivirlas sin racionalizarlas a cada momento), yo soy más partidario no tanto de la meditación o de la atención plena y esas cosas que nos venden, como de un análisis racional de las emociones que tienes y de saber que en determinados momentos es mejor dejarse llevar, ser lo suficientemente racional para no racionalizarlo todo en base a una lógica casi matemática, porque hay una parte aleatoria en todo en nuestra vida, que se podría explicar también racionalmente, pero es meternos en berenjenales que superan la capacidad de un forero medio. En fin, que para disfrutar el momento precisamente igual conviene no analizarlo plenamente en el momento, si no un tiempo después.
 
Ahí estoy de acuerdo contigo en parte. Si bien ser demasiado analítico y racional te lleva a estos niveles (preguntarse las cosas que estás viviendo y no vivirlas sin racionalizarlas a cada momento), yo soy más partidario no tanto de la meditación o de la atención plena y esas cosas que nos venden, como de un análisis racional de las emociones que tienes y de saber que en determinados momentos es mejor dejarse llevar, ser lo suficientemente racional para no racionalizarlo todo en base a una lógica casi matemática, porque hay una parte aleatoria en todo en nuestra vida, que se podría explicar también racionalmente, pero es meternos en berenjenales que superan la capacidad de un forero medio. En fin, que para disfrutar el momento precisamente igual conviene no analizarlo plenamente en el momento, si no un tiempo después.
No he dicho que la meditación sea un fin en sí mismo. Yo la veo como una herramienta que puede permitirte palpar esas paredes, contemplar el trabajo de la mente analítica que nunca descansa y quiere llevar la batuta de toda experiencia. Estrategias para esto hay muchas otras y no habría que utilizar una única.
 
Estoy plenamente de acuerdo con el señor @Empty Words, creo que intentáis idealizar algunos momentos y no es así el tema. Hay que vivirlos como tal y no darle más vueltas, si es agradable como esperabas bien y si no pues no pasa nada, lo has vivido tal cual se daba la circunstancia.

Yo, sin embargo, suelo ser al revés, es decir, no es que sea un materialista, pero soy de los que piensa que gastarse un dineral en un viaje no se aprovecha tanto ese dinero como tener algo material, palpable, que puedas estar disfrutando toda la vida cuando lo ves o lo tocas.

Por ejemplo, este año me he gastado entre el rifle y otros accesorios más de 1000€, pues me sabe mejor que gastarme ese mismo dinero en el viaje de mi vida. Porque considero que el viaje ha durado x días y se va, por mucho que l otengas en el recuerdo, y sin embargo el rifle es una cosa que puedo disfrutar todos los días de muchas formas, desde el placer que me de el cazar algo con él, como limpiarlo y hacerle una puesta a punto que le he hecho esta tarde. Disfruto mucho con ello. Y me durará toda la vida.
 
También ocurre que este tipo de cortocircuitos son producto de la mente analítica.
Yo creo que van por ahí los tiros.
Se podría resumir en que sois muy listos o muy tontos, depende de cómo se mire.
Ya está más que demostrado que las personas más son las más tontas, las que menos piensan. Por lo que alguien verdaderamente inteligente controla su cabeza para pensar cuando tiene que hacerlo. Eso se hace mediante la meditación, también podéis drogaros.

@Apofis tienes que dejar de pre-asociar los momentos más felices con paisajes de mierda y gilipolleces varias, está claro que no te gusta. Tu eres más de saunas de osos amorosos y películas de gladiadores, cuanto antes lo aceptes más feliz serás.
 
Yo creo que van por ahí los tiros.
Se podría resumir en que sois muy listos o muy tontos, depende de cómo se mire.
Ya está más que demostrado que las personas más son las más tontas, las que menos piensan. Por lo que alguien verdaderamente inteligente controla su cabeza para pensar cuando tiene que hacerlo. Eso se hace mediante la meditación, también podéis drogaros.

@Apofis tienes que dejar de pre-asociar los momentos más felices con paisajes de mierda y gilipolleces varias, está claro que no te gusta. Tu eres más de saunas de osos amorosos y películas de gladiadores, cuanto antes lo aceptes más feliz serás.
Hay que ser extremadamente inteligente para darse cuenta de que la inteligencia, en el fondo, es estúpida.

Creo que has dado en el clavo con lo de que hay que controlar la cabeza, esto es, que la inteligencia esté al servicio de ti. Ese "ti" habrá quien lo considere el alma, habrá quien lo considere el propósito, lo importante es darse cuenta de que el intelecto por sí mismo no posee una teleología.

En el árbol de la vida los cabalistas hacen distinción entre Biná (inteligencia) y Jojmá (sabiduría) y las ponen en un mismo nivel dentro del sistema de sefirot, esto da cuenta de que la pura intuición también necesita de la razón para entrar en el verdadero juego dialéctico en el que ambas resultan integradas.
 
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Yo creo que no soy un tarado auténtico como Max, quicir, soy bastante razonable y tengo el sentido de la realidad inusitadamente bien desarrollado. Pero como no me canso de repetir en este foro, cuando me siento feliz, basta con pensar que esa felicidad no va a durar mucho, para que cese inmediatamente.

La sensación de dicha no se detiene en absoluto porque las condiciones exteriores que la hayan engendrado hayan cambiado, sino sólo porque yo tomo conciencia del hecho que esas condiciones exteriores van a desaparecer pronto y con toda seguridad.
 
Yo diría que capturar momentos es lo que evita que haya momentos en la vida en que te pegues un tiro.

Como ya sabéis tengo la convicción que esta sociedad, como conjunto como gran masa, es una puta mierda egoísta y egocentrica que no vale ni para tomar porcuLoL. Veo muchos ejemplos a diario, con los que me cruzo.

En esos momentos de pensar en pillar una recortada y empezar a pegar tiros pienso en aquel momento en el que estaba tirado en la carretera porque me había caído con la bici dándome una buena hostia. Un buen samaritano del que no sé ni el nombre ni nada se paró y me acompaño ala policía local. Solo pensar que un disparo pudiera llegar a dar una persona como él me hace plantearme todo.

Es decir, gracias a esos momentos atrapados no soy un puto psicópata asesisno
 
Precisamente lo que dice @Apofis de los viajes. Lo estoy pasando tan bien, estoy gozando tanto del momento que no puedo evitar pensar que es algo pasajero, que llegará ese
"lunes" metafísico, el momento de volver a encarar la necesidad del día a día, y al final de la cadena, la muerte, la disolución. La angustia.


Gracias a esos momentos de penuria o de nada, es que puedes apreciar los momentos buenos.
Te lo digo yo. Solo tengo momentos buenos, pero...los buenos momentos ya no son lo que eran. Es como comer sin hambre. ¿Te imaginas “comer sin hambre” en todos los aspectos de tu vida?

Tienes que estar cansado para descansar, aburrido para divertirte...

No sabeis la suerte que tenéis de que vuestra vida sea una puta mierda.
 
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