hitsfromthebong
Veterano
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Hola hermanos foreros. Hoy vengo a contar otro episodio peculiar que me ocurrió ayer mismo. Resulta que quedé con un colega en un bar del centro de Sevilla, básicamente para tomar unas tapas y unos vinos. Elegimos un local en concreto de la Cuesta del Rosario, porque allí trabaja una camarera que tiene un jopo que te cagas, y nos recreamos en él cada vez que viene y va.
Nos dispusimos en los veladores y pedimos nuestra consumición, hicimos comentarios soeces sobre su culo y ya pues nos pusimos a hablar de nuestras cosas.
Pasados como veinte minutos llega una familia guiri y se sientan en la mesa de justo enfrente. La familia se componía de padre, puta madre, dos hijos de unos quince años y una hija de unos diez u once. Pasan los minutos entre Chesters y vino de Rioja y la familia a lo suyo, poniéndose fina a tapas, pero en esto que siento que alguien me está clavando la mirada a saco; esto que tengo es una especie de sexto sentido que cualquiera que haya pasado una temporadita en el talego conoce muy bien. Cuando localizo dicha mirada resulta que es la de la niña de la familia, repito, once años máximo, que me mira con una cara que no me atreví a definir como de deseo en ese momento. Pero cual fue mi sorpresa cuando veo que la niña me sonríe y me proyecta un beso con los labios. Me quedé de pietra. No quise comentarle nada a mi acompañante porque a saber cómo se iba a tomar aquello, ya que, si llega a mirar a la niña, automáticamente ella hubiera borrado de su cara dichos gestos, y entonces yo sería clasificado como pedobear. El rumor se hubiera corrido por el barrio y tarde o temprano alguien me agrediría seriamente.
Siguió asín durante por lo menos cinco minutos más, y yo no sabía dónde meterme, no era capaz de encajar aquello. Fue entonces cuando decidí relajarme e integrarme al cien por cien en la conversación que estaba teniendo con mi colega, pero luego, cuando llegase a mi mansión, me iba a fumar un buen canuto y a reflexionar sobre esto.
Dicho y hecho, me hice uno generoso de verde, puse un vinilo de Kraftwerk y me dispuse a darle al intelecto.
Qué cojones había pasado? Cómo es posible que una niña se pusiese a ligar de esa manera con un cuarentón como yo? Qué clase de educancia estaba recibiendo en su keli? Vería demasiadas películas semiguarras de adolescentes y quería sentirse guapa y mayor? Y sobre todo, qué hubiera pasado si en lugar de yo hubiese sido un pedrófilo con carnet? Éste le haría señas para que entrara al servicio o algo, la niña le seguiría, consumarían el acto pedo y luego saldría por patas de allí? Y a todo esto los padres tan panchamente comiendo y bebiendo. Serían los mismos padres los que abusaban de ella y por eso estaba acostumbrada a obrar de ese modo? Temí por ella. Esa niña va a acabar muy mal si va por ahí haciendo esas cosas, como por ejemplo en sesiones de fotos y vidrios aberrantes en la dip güeb o muerta en un descampado. Total, que como no supe darme respuesta a estos interrogantes, he venido a jiñarlo aquí a ver qué opinan ustedecs de esta movida.
Nos dispusimos en los veladores y pedimos nuestra consumición, hicimos comentarios soeces sobre su culo y ya pues nos pusimos a hablar de nuestras cosas.
Pasados como veinte minutos llega una familia guiri y se sientan en la mesa de justo enfrente. La familia se componía de padre, puta madre, dos hijos de unos quince años y una hija de unos diez u once. Pasan los minutos entre Chesters y vino de Rioja y la familia a lo suyo, poniéndose fina a tapas, pero en esto que siento que alguien me está clavando la mirada a saco; esto que tengo es una especie de sexto sentido que cualquiera que haya pasado una temporadita en el talego conoce muy bien. Cuando localizo dicha mirada resulta que es la de la niña de la familia, repito, once años máximo, que me mira con una cara que no me atreví a definir como de deseo en ese momento. Pero cual fue mi sorpresa cuando veo que la niña me sonríe y me proyecta un beso con los labios. Me quedé de pietra. No quise comentarle nada a mi acompañante porque a saber cómo se iba a tomar aquello, ya que, si llega a mirar a la niña, automáticamente ella hubiera borrado de su cara dichos gestos, y entonces yo sería clasificado como pedobear. El rumor se hubiera corrido por el barrio y tarde o temprano alguien me agrediría seriamente.
Siguió asín durante por lo menos cinco minutos más, y yo no sabía dónde meterme, no era capaz de encajar aquello. Fue entonces cuando decidí relajarme e integrarme al cien por cien en la conversación que estaba teniendo con mi colega, pero luego, cuando llegase a mi mansión, me iba a fumar un buen canuto y a reflexionar sobre esto.
Dicho y hecho, me hice uno generoso de verde, puse un vinilo de Kraftwerk y me dispuse a darle al intelecto.
Qué cojones había pasado? Cómo es posible que una niña se pusiese a ligar de esa manera con un cuarentón como yo? Qué clase de educancia estaba recibiendo en su keli? Vería demasiadas películas semiguarras de adolescentes y quería sentirse guapa y mayor? Y sobre todo, qué hubiera pasado si en lugar de yo hubiese sido un pedrófilo con carnet? Éste le haría señas para que entrara al servicio o algo, la niña le seguiría, consumarían el acto pedo y luego saldría por patas de allí? Y a todo esto los padres tan panchamente comiendo y bebiendo. Serían los mismos padres los que abusaban de ella y por eso estaba acostumbrada a obrar de ese modo? Temí por ella. Esa niña va a acabar muy mal si va por ahí haciendo esas cosas, como por ejemplo en sesiones de fotos y vidrios aberrantes en la dip güeb o muerta en un descampado. Total, que como no supe darme respuesta a estos interrogantes, he venido a jiñarlo aquí a ver qué opinan ustedecs de esta movida.