Lolitonta
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- 11 Ago 2008
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- Somos la generación que nació en la era analógica y morirá en la era digital. Lo bueno de ser dicha generación es que somos la que contribuimos a que se consolidara la nueva era, la que la hemos visto nacer, y eso es casi tan satisfactorio como el ser testigo del cambio del viejo al nuevo milenio. Sin embargo, lo malo es que, como en todo, existe un cierto oscurantismo inicial en lo que respecta al empleo de las nuevas tecnologías, sobre todo Internet.
Desde los inicios existió el mito del anonimato absoluto en Internet. La gente, ignorante todavía del funcionamiento de Internet o quizás demasiado inocente en cuanto a las intenciones de sus usuarios, se ha metido de lleno en el espacio virtual para compartir y desahogar sus penas y frustraciones, para dar rienda suelta a sus fantasías más recónditas, para crearse un alter ego, una versión mejorada (e imaginaria) de sí misma; casi siempre con la constante creencia de que es imposible que se la pueda pillar, o más bien la impresión de que nadie se va a molestar en fastidiar la nube rosa en la que está subida. Así pues, podemos comprobar casos de personas que han sido "owneadas" (se descubre a la persona que hay detrás del contenido que se ha subido a Internet), o directamente "hackeadas" (se invade un espacio supuestamente privado con diversas armas tecnológicas, dando lugar al chantaje o ciberacoso, entre otras consecuencias), por poner unos ejemplos.
Las consecuencias son diversas:
-Sensación de violación: la inocencia o la ignorancia muchas veces lleva a una persona a cometer errores que luego pagará caro. La persona, una vez atacada, puede sufrir unas consecuencias psicológicas similares a las que se dan en el estrés postraumático derivado de una violación: repetición de la vivencia, evasión, aumento de excitación emocional, entre otras. A dicha sensación se añade la culpabilidad, puesto que el afectado tiende a creer que sus actos o su forma de ser propiciaron los ataques.
-Sensación de impotencia: debido a la falta de educación adecuada para la prevención o gestión de los ataques cibernéticos, y a la inexistencia de una regulación penal satisfactoria o más bien a la existencia de lagunas legales.
-Paranoia: puede perdurar toda la vida, y se agrava con el desconocimiento del paradero y estado de los atacantes, y con la imposibilidad de conocer a todos y cada uno de los testigos del ataque (si los hubiere).
-Desmotivación y depresión: la pérdida de control y la paranoia influyen en la motivación del atacado para salir adelante en la vida, destacando el ámbito laboral, puesto que el afectado creerá que alguien podrá identificarle como el alter ego humillado y convertirse entonces en un obstáculo para sus propósitos (esa creencia se hace todavía más firme con el desconocimiento sobre las personas atacantes o testigos). El afectado no ve salida a su situación, ni apoyo, y se hunde. Esto se hace especialmente peligroso cuando se trata de personas que sobresalen en ciertos campos y podrían aportar mucho a la sociedad.
-Aislamiento social: puede ser directo (cuando el ataque consiste en humillar al atacado delante de personas que forman parte de su círculo social, con todas sus consecuencias) o indirecto (la vergüenza y la paranoia promueven un progresivo encierro en sí mismo).
Un estudio más serio y detallado ofrecerá todas las consecuencias posibles; por ahora, éste es un somero resumen de lo observado y experimentado.
Las causas principales son:
-Falta de educación sobre el correcto empleo de las nuevas tecnologías, sobre todo Internet: en las escuelas, institutos e incluso universidades no se imparte educación de esa índole, salvo en lo que se refiere a informática, que trata sobre el funcionamiento de los ordenadores y el software, a todas vistas insuficiente para inculcar a las nuevas generaciones un código de comportamiento adecuado a los nuevos tiempos digitales. De esto último hablaremos más tarde.
-Inexistencia de agrupaciones y plataformas de apoyo y concienciación sobre los riesgos de las nuevas tecnologías: es necesario que las personas afectadas o concienciadas se agrupen y empiecen a difundir su mensaje por las redes sociales y medios de comunicación, para ganar peso en el colectivo social y así influir en las mentes inocentes y/o ignorantes.
-Ignorancia generalizada sobre el funcionamiento de la realidad virtual: vivimos una época de oscurantismo virtual, puesto que muchas creencias (como la del anonimato o la del uso exclusivo del ordenador) todavía se siguen sustentando y existe analfabetismo tecnológico e internetero, imposibilitando así que, a falta de una educación adecuada en los centros educativos, las familias puedan ejercer el papel de educadores.
Código de comportamiento adecuado a los nuevos tiempos digitales:
1º: Nunca subas fotos o documentos privados a páginas web públicas o fácilmente "hackeables". Tampoco escribas o hagas cosas en esos sitios que no te gustaría que tus conocidos o gente importante pudiera leer o conocer.
2º: Nunca dejes fotos o documentos privados al alcance de Internet. Eso supone guardar todo lo que no quieras que nadie conocido o importante pueda ver, en unidades de almacenamiento de datos independientes, es decir, CD's, DVD's, pendrives... y cuidar de que durante el uso de Internet no estén conectados al ordenador.
3º: Recuerda: Internet es parte de la vida real, por más que tus sentidos te hagan creer lo contrario.
4º: Infórmate de cómo proteger tu ordenador contra virus informáticos.
5º: Cuida y mima a tu ordenador como si fuera una prolongación tuya.
6º: Así como en el mundo tangible no aceptas caramelos de desconocidos, en el mundo virtual no aceptes la cortesía de extraños.
7º: Si aceptas la cortesía de un extraño, procura tener siempre algo con que poder defenderte en caso de ataque.
8º: Espera un tiempo prudente antes de abrirte al extraño. Se recomienda un año mínimo: rara vez un potencial atacante tiene tanta paciencia como para aguantar a alguien que no le interesa tanto tiempo.
9º: No dudes en integrar a tu círculo social en tu mundo virtual. Tu círculo social es tu apoyo, puesto que la unión hace la fuerza.
10º: Si necesitas desahogarte o exhibirte, hazlo en privado. No uses Internet para eso.
Internet y los reality show:
Cuando hablamos de la privacidad en Internet, pensamos, tarde o temprano, en la gente que va a un reality show televisivo, y empezamos a comparar. ¿Cuál es la principal diferencia entre ambos entornos? La pecepción que se tiene acerca de la privacidad. Mientras que en un reality show eres consciente todo el tiempo de que te enfocan cámaras de TV y de que millones de personas te estarán viendo, con todas sus consecuencias, en Internet no es tan obvio. Internet es otra realidad, una realidad virtual sustentada a partir de un complejo entramado informático que rara vez la gente se molesta en conocerlo, dando lugar a falsas creencias y sobre todo a una falsa sensación de anonimato.
Esto da lugar a otra diferencia básica entre ambos entornos: todos los que se meten en un reality show desean exhibirse y ser conocidos. Pero no todos los que se meten en Internet desean ser reconocidos en la realidad tangible. Así pues, la proporción de damnificados aumenta exponencialmente en el caso de Internet.
Qué te harán creer los atacantes:
-"La selección natural ha hecho su trabajo": te harán creer que la selección natural darwiniana se encargó de arruinarte la vida a través de sus "siervos", los atacantes. Es decir, que tú eres el único responsable del ataque. No es cierto. Hay dos maneras de evitar un ataque:
Usando el sentido común: es propio de la gente autodidacta y responsable de sus actos. Se informa y se prepara antes de dar cualquier paso adelante, y extrema sus precauciones. No es algo común a toda la población, máxime en el sector adolescente y juvenil.
Recibiendo educación temprana: no todo el mundo tiene un sentido común tan desarrollado, o es capaz de potenciarlo. Por ello existe la educación. Haciendo que la gente tome conciencia de los riesgos que supone Internet para la privacidad y aprenda a manejarse en el mundo virtual se pueden prevenir muchos ataques. Se debe educar sobre ello desde una muy temprana edad, al mismo tiempo que se enseña el código de comportamiento para la vida civilizada en el mundo tangible.
-"Haber estudiado": se te echa en cara que no has empleado el sentido común. Recuerda que no todo el mundo tiene un sentido común desarrollado, o no es capaz de potenciarlo; es más, es rara la gente que posee dicha capacidad. Por eso existe la educación obligatoria y las campañas de concienciación social que se lanzan de vez en cuando. En lo que respecta al tema de la privacidad en Internet, apenas existe información o concienciación social, puesto que es un fenómeno reciente. Tú eres únicamente una víctima de tus tiempos.
-"La vida es cruel": Hay gente muy inocente o sobreprotegida por su entorno que no es consciente de que hay personas que disfrutan haciendo daño o se creen capacitadas para dar "lecciones" de vida. Eso no significa que se merezca un ataque. Hay otras maneras de aprender a espabilarse. Es cierto que la vida da palos, y se ha de aprender de ellos, pero la diferencia de Internet con la vida real es que a la hora de recibir un ataque, se hace público ante una considerable cantidad de gente desconocida que podría influir en el futuro del atacado. Los ataques, además, suelen ser extremadamente crueles y humillantes, gracias a que la gente que ataca se escuda en el supuesto anonimato o se ceba en la indefensión de los atacados. Pocas personas, en el mundo tangible, pasan por experiencias así, puesto que tienden a alejarse de personas dañinas o a huir y buscar defensa en caso de ataque. En Internet es más difícil evitar y alejarse de ese tipo de personas.
-"No escaparás a tu pasado": desgraciadamente, en ello llevan razón. La gente tiene memoria, y por más tiempo que pase, siempre correrás el riesgo de ser reconocido y posiblemente salir perjudicado por ello. Actualmente se está debatiendo el derecho al olvido en Internet: no obstante, no es muy útil, puesto que la información perdura en la memoria de la gente atacante o testigo. Un caso real es el de una mujer cuyo nick en un conocido foro era Goth_gata, que se exhibía usando un vestuario y maquillaje gótico, y posteriormente se metió en la política. Llegó a destacar en ese campo por un suceso extraordinario que se produjo, y rápidamente los del foro donde se exhibía abrieron un "thread" para humillarla. Podemos imaginarnos las consecuencias que acarrearon en la reputación de la pobre damnificada. Una manera de paliar esa desagradable consecuencia negativa es tomárselo con humor, minimizando los efectos colaterales (desgraciadamente, el sentido del humor tampoco es un rasgo común a toda la población). No obstante, la presión social puede hacerse muy fuerte y derrumbar al damnificado en cuestión.
QUÉ SE PUEDE HACER:
-Abrir foros y páginas web para difundir el mensaje. Hacerse notar a través de las redes sociales mediante comentarios de apoyo o informativos.
-Educar a toda persona que demuestre cierta o absoluta ignorancia sobre las nuevas tecnologías e Internet.
-Hacer presión sobre los centros educativos para que se haga obligatoria la educación sobre el uso adecuado de las nuevas tecnologías e Internet.
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¿Algo que añadir o comentar? Vosotros sois los expertos :)
Desde los inicios existió el mito del anonimato absoluto en Internet. La gente, ignorante todavía del funcionamiento de Internet o quizás demasiado inocente en cuanto a las intenciones de sus usuarios, se ha metido de lleno en el espacio virtual para compartir y desahogar sus penas y frustraciones, para dar rienda suelta a sus fantasías más recónditas, para crearse un alter ego, una versión mejorada (e imaginaria) de sí misma; casi siempre con la constante creencia de que es imposible que se la pueda pillar, o más bien la impresión de que nadie se va a molestar en fastidiar la nube rosa en la que está subida. Así pues, podemos comprobar casos de personas que han sido "owneadas" (se descubre a la persona que hay detrás del contenido que se ha subido a Internet), o directamente "hackeadas" (se invade un espacio supuestamente privado con diversas armas tecnológicas, dando lugar al chantaje o ciberacoso, entre otras consecuencias), por poner unos ejemplos.
Las consecuencias son diversas:
-Sensación de violación: la inocencia o la ignorancia muchas veces lleva a una persona a cometer errores que luego pagará caro. La persona, una vez atacada, puede sufrir unas consecuencias psicológicas similares a las que se dan en el estrés postraumático derivado de una violación: repetición de la vivencia, evasión, aumento de excitación emocional, entre otras. A dicha sensación se añade la culpabilidad, puesto que el afectado tiende a creer que sus actos o su forma de ser propiciaron los ataques.
-Sensación de impotencia: debido a la falta de educación adecuada para la prevención o gestión de los ataques cibernéticos, y a la inexistencia de una regulación penal satisfactoria o más bien a la existencia de lagunas legales.
-Paranoia: puede perdurar toda la vida, y se agrava con el desconocimiento del paradero y estado de los atacantes, y con la imposibilidad de conocer a todos y cada uno de los testigos del ataque (si los hubiere).
-Desmotivación y depresión: la pérdida de control y la paranoia influyen en la motivación del atacado para salir adelante en la vida, destacando el ámbito laboral, puesto que el afectado creerá que alguien podrá identificarle como el alter ego humillado y convertirse entonces en un obstáculo para sus propósitos (esa creencia se hace todavía más firme con el desconocimiento sobre las personas atacantes o testigos). El afectado no ve salida a su situación, ni apoyo, y se hunde. Esto se hace especialmente peligroso cuando se trata de personas que sobresalen en ciertos campos y podrían aportar mucho a la sociedad.
-Aislamiento social: puede ser directo (cuando el ataque consiste en humillar al atacado delante de personas que forman parte de su círculo social, con todas sus consecuencias) o indirecto (la vergüenza y la paranoia promueven un progresivo encierro en sí mismo).
Un estudio más serio y detallado ofrecerá todas las consecuencias posibles; por ahora, éste es un somero resumen de lo observado y experimentado.
Las causas principales son:
-Falta de educación sobre el correcto empleo de las nuevas tecnologías, sobre todo Internet: en las escuelas, institutos e incluso universidades no se imparte educación de esa índole, salvo en lo que se refiere a informática, que trata sobre el funcionamiento de los ordenadores y el software, a todas vistas insuficiente para inculcar a las nuevas generaciones un código de comportamiento adecuado a los nuevos tiempos digitales. De esto último hablaremos más tarde.
-Inexistencia de agrupaciones y plataformas de apoyo y concienciación sobre los riesgos de las nuevas tecnologías: es necesario que las personas afectadas o concienciadas se agrupen y empiecen a difundir su mensaje por las redes sociales y medios de comunicación, para ganar peso en el colectivo social y así influir en las mentes inocentes y/o ignorantes.
-Ignorancia generalizada sobre el funcionamiento de la realidad virtual: vivimos una época de oscurantismo virtual, puesto que muchas creencias (como la del anonimato o la del uso exclusivo del ordenador) todavía se siguen sustentando y existe analfabetismo tecnológico e internetero, imposibilitando así que, a falta de una educación adecuada en los centros educativos, las familias puedan ejercer el papel de educadores.
Código de comportamiento adecuado a los nuevos tiempos digitales:
1º: Nunca subas fotos o documentos privados a páginas web públicas o fácilmente "hackeables". Tampoco escribas o hagas cosas en esos sitios que no te gustaría que tus conocidos o gente importante pudiera leer o conocer.
2º: Nunca dejes fotos o documentos privados al alcance de Internet. Eso supone guardar todo lo que no quieras que nadie conocido o importante pueda ver, en unidades de almacenamiento de datos independientes, es decir, CD's, DVD's, pendrives... y cuidar de que durante el uso de Internet no estén conectados al ordenador.
3º: Recuerda: Internet es parte de la vida real, por más que tus sentidos te hagan creer lo contrario.
4º: Infórmate de cómo proteger tu ordenador contra virus informáticos.
5º: Cuida y mima a tu ordenador como si fuera una prolongación tuya.
6º: Así como en el mundo tangible no aceptas caramelos de desconocidos, en el mundo virtual no aceptes la cortesía de extraños.
7º: Si aceptas la cortesía de un extraño, procura tener siempre algo con que poder defenderte en caso de ataque.
8º: Espera un tiempo prudente antes de abrirte al extraño. Se recomienda un año mínimo: rara vez un potencial atacante tiene tanta paciencia como para aguantar a alguien que no le interesa tanto tiempo.
9º: No dudes en integrar a tu círculo social en tu mundo virtual. Tu círculo social es tu apoyo, puesto que la unión hace la fuerza.
10º: Si necesitas desahogarte o exhibirte, hazlo en privado. No uses Internet para eso.
Internet y los reality show:
Cuando hablamos de la privacidad en Internet, pensamos, tarde o temprano, en la gente que va a un reality show televisivo, y empezamos a comparar. ¿Cuál es la principal diferencia entre ambos entornos? La pecepción que se tiene acerca de la privacidad. Mientras que en un reality show eres consciente todo el tiempo de que te enfocan cámaras de TV y de que millones de personas te estarán viendo, con todas sus consecuencias, en Internet no es tan obvio. Internet es otra realidad, una realidad virtual sustentada a partir de un complejo entramado informático que rara vez la gente se molesta en conocerlo, dando lugar a falsas creencias y sobre todo a una falsa sensación de anonimato.
Esto da lugar a otra diferencia básica entre ambos entornos: todos los que se meten en un reality show desean exhibirse y ser conocidos. Pero no todos los que se meten en Internet desean ser reconocidos en la realidad tangible. Así pues, la proporción de damnificados aumenta exponencialmente en el caso de Internet.
Qué te harán creer los atacantes:
-"La selección natural ha hecho su trabajo": te harán creer que la selección natural darwiniana se encargó de arruinarte la vida a través de sus "siervos", los atacantes. Es decir, que tú eres el único responsable del ataque. No es cierto. Hay dos maneras de evitar un ataque:
Usando el sentido común: es propio de la gente autodidacta y responsable de sus actos. Se informa y se prepara antes de dar cualquier paso adelante, y extrema sus precauciones. No es algo común a toda la población, máxime en el sector adolescente y juvenil.
Recibiendo educación temprana: no todo el mundo tiene un sentido común tan desarrollado, o es capaz de potenciarlo. Por ello existe la educación. Haciendo que la gente tome conciencia de los riesgos que supone Internet para la privacidad y aprenda a manejarse en el mundo virtual se pueden prevenir muchos ataques. Se debe educar sobre ello desde una muy temprana edad, al mismo tiempo que se enseña el código de comportamiento para la vida civilizada en el mundo tangible.
-"Haber estudiado": se te echa en cara que no has empleado el sentido común. Recuerda que no todo el mundo tiene un sentido común desarrollado, o no es capaz de potenciarlo; es más, es rara la gente que posee dicha capacidad. Por eso existe la educación obligatoria y las campañas de concienciación social que se lanzan de vez en cuando. En lo que respecta al tema de la privacidad en Internet, apenas existe información o concienciación social, puesto que es un fenómeno reciente. Tú eres únicamente una víctima de tus tiempos.
-"La vida es cruel": Hay gente muy inocente o sobreprotegida por su entorno que no es consciente de que hay personas que disfrutan haciendo daño o se creen capacitadas para dar "lecciones" de vida. Eso no significa que se merezca un ataque. Hay otras maneras de aprender a espabilarse. Es cierto que la vida da palos, y se ha de aprender de ellos, pero la diferencia de Internet con la vida real es que a la hora de recibir un ataque, se hace público ante una considerable cantidad de gente desconocida que podría influir en el futuro del atacado. Los ataques, además, suelen ser extremadamente crueles y humillantes, gracias a que la gente que ataca se escuda en el supuesto anonimato o se ceba en la indefensión de los atacados. Pocas personas, en el mundo tangible, pasan por experiencias así, puesto que tienden a alejarse de personas dañinas o a huir y buscar defensa en caso de ataque. En Internet es más difícil evitar y alejarse de ese tipo de personas.
-"No escaparás a tu pasado": desgraciadamente, en ello llevan razón. La gente tiene memoria, y por más tiempo que pase, siempre correrás el riesgo de ser reconocido y posiblemente salir perjudicado por ello. Actualmente se está debatiendo el derecho al olvido en Internet: no obstante, no es muy útil, puesto que la información perdura en la memoria de la gente atacante o testigo. Un caso real es el de una mujer cuyo nick en un conocido foro era Goth_gata, que se exhibía usando un vestuario y maquillaje gótico, y posteriormente se metió en la política. Llegó a destacar en ese campo por un suceso extraordinario que se produjo, y rápidamente los del foro donde se exhibía abrieron un "thread" para humillarla. Podemos imaginarnos las consecuencias que acarrearon en la reputación de la pobre damnificada. Una manera de paliar esa desagradable consecuencia negativa es tomárselo con humor, minimizando los efectos colaterales (desgraciadamente, el sentido del humor tampoco es un rasgo común a toda la población). No obstante, la presión social puede hacerse muy fuerte y derrumbar al damnificado en cuestión.
QUÉ SE PUEDE HACER:
-Abrir foros y páginas web para difundir el mensaje. Hacerse notar a través de las redes sociales mediante comentarios de apoyo o informativos.
-Educar a toda persona que demuestre cierta o absoluta ignorancia sobre las nuevas tecnologías e Internet.
-Hacer presión sobre los centros educativos para que se haga obligatoria la educación sobre el uso adecuado de las nuevas tecnologías e Internet.
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