Euskal Herría en la encrucijada

Frente Negro

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16 Mar 2004
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Euskal Herría en la encrucijada


No hay problema vasco: hay un problema español

El problema de España es el problema de su decadencia. La decadencia de una unión de pueblos asfixiada por una monarquía centralista que llevará a un diagnóstico dramático: España es un proyecto fracasado de nación unitaria. Porque España no es sólo el "problema español" que plantea la cuestión vasca. España es también el "problema español" para el resto de los españoles, y no es otro que el problema de la decadencia de su construcción imperial, hasta el punto, como decía Américo Castro, de que fuera "el único país europeo en el cual haya parecido deseable la amputación de los tres o cuatro últimos siglos de su historia". Escribía Francisco Giner de los Ríos en 1889: "Esa parálisis morbosa que, desde hace quizá cuatro siglos, ha sufrido nuestro desenvolvimiento nacional". Insistía sobre el tema en 1905: "Un pueblo [España] amputado de la historia hace más de tres siglos". Ortega y Gasset, en 1910: "Gravitan sobre nosotros tres siglos de error y de dolor". La Falange Española, en 1937: "[Hace] cerca de tres siglos, el ser auténtico e inmortal de España agonizaba... Perdimos el destino y la misión imperial". Castro escribió (en una obra de 1966 con el título Los españoles: como llegaron a serlo) que: "La realidad latente bajo el nombre ‘español’ se hace a veces problemática y se manifiesta como ‘separatismos’". Es decir, España ha dado la sensación de ser una cosa que con el tiempo se encoge.

El fracasado intento de construir España como una nación unitaria a partir de 1833

La crisis del Estado español durante el siglo XIX, y su tardía —y frustrante— consolidación con la Restauración de Alfonso Xll explica que en el momento en que los Estados nacionales pudieron afirmarse —en el siglo XIX— se produjera la crisis estatal que supuso un freno a la modernización política. En 1833 falleció Fernando VII y se establecieron las Regencias de María Cristina (1833-1840) y de Espartero (1841-1843), hasta que Isabel, heredera al trono, llegó a la mayoría de edad. En 1834, la Regente María Cristina promulgó el Estatuto Real, una carta otorgada que supuso el nuevo punto de partida del constitucionalismo español. En estos diez años de regencias, España asistió a la progresiva instalación de las bases del liberalismo. Se crearán las divisiones provinciales, los gobiernos civiles, las delegaciones administrativas y las diputaciones provinciales. Pero eso significó la supresión de los derechos forales de las regiones históricas, lo que originó la respuesta de los sectores absolutistas, que desembocó en la primera guerra carlista (1833-1839). El Estado no logra adquirir un mínimo de rasgos modernizados por lo menos hasta la Restauración. En efecto, no se afirma ni como monopolio legítimo de la violencia —aspiración fundamentalmente negada por los pronunciamientos y por las guerras carlistas—, ni como orden de leyes —es prácticamente imposible que el Gobierno pierda unas elecciones— ni como orden popular-nacional: el pueblo está excluido de las tareas de integración; no hay, por lo tanto, un proyecto nacional. Los intentos populares son efímeros y rápidamente se canalizan por unas élites políticas y militares a las que su compromiso con una Corona con aspiraciones de Antiguo Régimen les convierte en auténticos grupos antinacionales, en el sentido preciso de la palabra.

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Los rasgos del Estado que surge de la Restauración, aunque ya más homologados con los de un Estado burgués europeo, están lastrados por el fracaso nacional del siglo XIX y perdurarán hasta hoy, con democracia o con dictadura. Es ya un Estado que se bate a la defensiva, manteniendo de forma retórica un proyecto nacional unitario que no ha sabido consolidar frente a los nacionalismos secesionistas.

La crisis de legitimidad del Estado español en Euskal Herría

El nudo gordiano de lo que llamamos "problema vasco" es la deslegitimación del Estado español en Euskal Herría. Desde hace dos siglos, la sociedad vasca se encuentra en una situación esquizoide, de escisión entre lo que en principio podemos calificar como dos definiciones sociales y políticas de la realidad social. La caída del Antiguo Régimen está plagada de dificultades y tensiones en el País Vasco. La violencia y la tensión son continuas y las guerras carlistas constituirán sus expresiones más virulentas.

Cualquiera que sea la fecha que pongamos para el inicio del Estado centralizado moderno en España, encontraremos un País Vasco con la violencia anclada en su vida social, un País Vasco en el que algún sector social, el que sea, se cuestiona el Estado y la legitimidad del monopolio de la violencia. El nacionalismo vasco es, por tanto, el soporte de una crisis de legitimación desde el momento fundacional de Estado. La eficacia de esta violencia ha sido fundamentalmente de tipo subjetivo, es decir, la de impedir que se genere paulatinamente una evidencia social de que existe una comunidad nacional sobre todo el territorio español. Es decir, una violencia que no ha dejado que el aparato de Estado legitime en términos de Nación el propio Estado. Recuérdese la definición de Max Weber: "un Estado es una comunidad humana que se atribuya (con éxito) el monopolio del uso legítimo de la fuerza física dentro de un territorio dado". Esto nunca se ha producido de un modo completo en Euskal Herria desde el primer tercio del siglo XIX.

La imposible legitimación durante el franquismo

La II República trajo un incremento de la presión de los nacionalistas vascos que se vió frustrada por la lentitud de las autoridades republicanas a la hora de reconocer un estatuto que satisfaciera las ansias de reconocimiento de la comunidad vasca. Hasta el punto de que el PNV estuvo al borde de sublevarse con los militares el 18 de julio de 1936 y sólo la promesa del Gobierno republicano de respaldar la autodeterminación vasca hizo cambiar la historia en el último momento (salvo en Navarra y Álava). Llegada la guerra civil y el triunfo de las fuerzas dirigidas por Franco se plantea la construcción de un Nuevo Estado por un Ejército victorioso. El Nuevo Estado español tiene, de hecho, el monopolio de la violencia, el monopolio del uso de la fuerza física dentro del territorio. Su problema es convertir ese monopolio de hecho en monopolio de derecho y legitimar así el Nuevo Estado para que deje de tener que estar continuamente empleando sus poderes excepcionales.

Precisamente, la peculiar forma de legitimación que Franco va a buscar para la guerra civil y para el Estado que funda sobre la victoria es la religiosa. Su mecanismo de legitimación es el mito de la Cruzada. Y el problema con el que tropieza Franco en Euskal Herria es que la Iglesia, la religión, los sacerdotes y los fieles estaban fundamentalmente en el campo de sus enemigos. En el Gobierno Vasco enemigo de Franco es hegemónico el PNV que es, además, un partido católico confesional. Hay capellanes católicos en los batallones republicanos vascos. El Gobierno Vasco va a misa en corporación. Las iglesias están abiertas y las personas y los bienes de sus miembros seguros y protegidos. ¿Cómo iba Franco a poder legitimar la guerra en Euskal Herria como una Cruzada católica? ¿Cómo iba a poder legitimar en términos religiosos el Nuevo Estado español vencedor en Euskal Herria? No pudo.

La consecuencia es dramática: el Estado franquista no consigue una legitimación mayoritaria para su violencia y, en consecuencia, no puede dejar de utilizarla continuamente. El primer decreto que el nuevo Estado dedica al País Vasco cuando conquista Bilbao en 1937 es la abolición de los Conciertos. Este decreto nos da el primer índice de cómo el Estado de Franco va a plantear su legitimación en el País Vasco. En el preámbulo se califica a las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa de "provincias traidoras". Se trata, no de castigar a los traidores de estas provincias, pocos o muchos, sino de castigar a las provincias. Con lo cual el nuevo Estado discrimina objetivamente un territorio atribuyéndole una significación social diferencial. En otros pueblos del Estado, la entrada del ejército rebelde era presentada como una restauración de la unidad perdida, como "liberación de un territorio de hermanos que había estado sometido a unas manos traidoras" y se castigaba a los traidores, pero no se calificaba de traidores a los territorios. La represión fue desproporcionada: en función de la población calculada para las cuatro provincias vascas (1.324.000 habitantes) el 70.22 % de la población vasca sufrió los efectos de la primera represión franquista. Todavía en 1984 una encuesta dirigida por el sociólogo vasco José Ignacio Ruiz de Olabuenaga encuentra que un 15% de la población mayor de 18 años fue afectada personalmente o en algún miembro de su familia por la primera represión franquista. Posteriormente, los estados de excepción reproducen simbólicamente la violencia fundacional del Régimen y provocan una situación de represión indiscriminada. Esa reproducción simbólica, repetida en los veinte años que van de 1956 a 1975, nueve veces para Guipúzcoa, en siete ocasiones para Vizcaya, y cuatro para Álava y Navarra, explica, sin duda, por qué los vascos recuerdan mucho más que el resto de los habitantes de España la represión franquista. Lo que lleva consigo esa violencia indiscriminada a la hora de reprimir la población es precisamente la discriminación del territorio objetivamente definido, en términos de violencia y de significación social. Y la discriminatoria violencia estatal franquista contra los vascos favoreció la aparición de la violencia de ETA. Creemos que la represión ha ejercido una influencia grande en la actual generación vasca, en su cultura, en la manera de ver el mundo, en su psicología. No es en absoluto exagerado decir que ha marcado a una generación. La represión está en la base de muchos de los reflejos y comportamientos actuales de la población. Así, dentro del entramado de causas y efectos que se entrelazan en la descripción de la actual sociedad vasca, la represión tendría que figurar como una de las causas de la situación presente.

En síntesis, el complejo proceso dialéctico puesto en marcha por la represión del Estado franquista contra los vascos va a producir: 1) una violencia de signo contrario (la violencia de ETA); 2) la adhesión afectiva de una parte del pueblo vasco a ETA; 3) un "nuevo" nacionalismo vasco de "izquierdas". Al permitir a todos los habitantes del País Vasco poderse pensar simbólicamente UNO frente a la ley específica que les designaba a todos como "vascos", el franquismo iba a favorecer la aparición del mito de una nueva identidad vasca.

Cada vez más, a partir de 1970, la vida colectiva, a través fundamentalmente de su vida asociativa y de la cuadrilla, se volcará en la calle en los momentos cruciales de la vida social… La ocupación de la calle, a pesar de su carácter intermitente, supone la apertura de un proceso por el cual los símbolos van saliendo a la superficie social: el nacionalismo se hace público y públicos se hacen los símbolos de la diferencia. Se asiste a un proceso por el cual, cada vez más, se expresa una conciencia mantenida hasta entonces en la privacidad. En este sentido, en la calle, en el espacio público, el nacionalismo se va haciendo dominante.

El fracaso de la Restauración monárquica del 78: la Constitución y el Estatuto

La Reforma Política que después de Franco pretende legitimar el Estado español no cuaja en Euskal Herría. A la muerte de Franco se repite la historia de 45 años atrás. El mecanismo legitimador del Estado español postfranquista, basado en la Reforma Política "por la que los españoles se dan a sí mismos la joven democracia española", tampoco funcionó. Cuando se celebra el Referéndum para la aprobación de la Constitución Española, el 6 de diciembre de 1978, sobre un censo de más de veintiséis millones y medio de electores vota "sí" el 58,8% del censo. Más de quince millones y medio. Pero las cosas son al revés en Euskadi: El riesgo de no ser seguido por parte de su electorado y/o la voluntad de incrementar su importante potencial de intimidación lleva al PNV a no aceptar la Constitución, con lo que el sistema político carecerá en Euskadi de una legitimación activa por parte de una mayoría del electorado. En el País Vasco y Navarra la suma de abstenciones, voto negativo y voto en blanco alcanzan las siguientes cotas: Guipúzcoa, 72,3%; Vizcaya, 68,9%; Álava, 57,7%, y Navarra, 49,6%, que no se explican sólo en términos reflejos de las formaciones políticas nacionalistas, PNV (que propugnó la abstención) y EE (que propugnó el "no"), sino también por otra serie de razones, tales como la retirada de parte de los electores que habían votado partidos "españolistas" en 1977, las posturas de rechazo de extrema izquierda y de extrema derecha, y la incorporación de la población joven al voto. Rechazada la Constitución en Euskal Herría y aprobada en el resto de España, se producen las elecciones legislativas del 1 de marzo de 1979 y las municipales y a Juntas Generales y Parlamento de Navarra del 3 de abril de 1979. Los resultados de estas dos sucesivas consultas agravan la situación de deslegitimación del Estado español. En efecto, los partidos nacionalistas vascos (PNV, HB, EE, y otras agrupaciones menores) que han rechazado la Constitución, consiguen una espectacular victoria sobre los partidos estatales. En las tres provincias vascas y en Navarra los nacionalistas vascos obtienen 659.809 votos, el 56%, mientras que los partidos llamados "estatales" sólo consiguen 529.014 votos, el 44%. Si tenemos en cuenta sólo las tres provincias vascas, los porcentajes aún son más elocuentes: el 64% y el 36%, respectivamente.

Esa victoria de los nacionalistas vascos se produce por la irrupción de un nacionalismo radical que rechaza el Parlamento español negándose a ocupar los escaños que en él ha ganado: Herri Batasuna. El 3 de abril de 1979, HB obtiene 216.726 votos.

Los motivos del PNV para hacer su arriesgada apuesta por el Estatuto

Pese a esos resultados, el PNV apuesta por el Estatuto. El PNV conoce muy bien (una de sus ventajas organizativas es su capilaridad en la sociedad vasca) los sentimientos profundos de sus bases. Por eso, no pudo pedir el "sí" para la Constitución. Por eso no pudo pedir el "sí" para la OTAN. Como consecuencia de ese conocimiento, han sido los propios dirigentes del PNV los que han acuñado la frase "apostar por el Estatuto". ¿Por qué lo hizo? Para la burguesía nacionalista, la consecución de un espacio autónomo supone, además de la posibilidad de hegemonizarlo económica y políticamente, la oportunidad de estructurar un sistema de dominación propio que, en su aspecto ideológico, sirva para atraer hacia sí a diferentes sectores sociales que permanecen anexos a las opciones más radicalizadas. Esta asimilación de nuevos sectores sociales posibilitará a la burguesía nacionalista la consolidación, como base social, de un "grupo nacional" sólido con cuyo respaldo, además de ratificar su posición hegemónica, estará capacitada para nuevas opciones estratégicas: incremento de las reivindicaciones…, sin desechar, a largo plazo, la formulación de una opción independentista.

Los nacionalistas apoyan el Estatuto vendiéndolo como una gran oferta política. Dos argumentos de "superoferta" serán manejado por EE y PNV durante todo el verano y otoño de 1979: 1) Si no se logra el "pacto" del Estatuto hay peligro de intervención militar en Euskadi y de involución golpista en el Estado español, y 2) El Estatuto es un primer paso para la independencia de Euskadi.

Los resultados del Referéndum para la aprobación del Estatuto de Autonomía son de 831.859 votos para el "sí" (el 53,1% del censo), y 733.702 votos para el "no" (blancos, nulos y abstención incluidos, el 46,9% del censo). Si el margen con el que se aprueba el Estatuto no era muy grande, más grave aún es que el 45% de los que votaron afirmativamente declaraban que consideraban el Estatuto como un "primer paso hacia la independencia". Por tanto, tampoco el Estatuto Vasco de Autonomía ha conseguido la legitimación del Estado español en Euskadi. Y como para conseguir ese 53,1% se ha hecho una "política de superoferta que lleva a la independencia", están sembradas las semillas de todos los conflictos y de todas las decepciones.

Al mismo tiempo, son centenares las víctimas mortales de la acción de ETA que se han producido durante el postfranquismo. El Estado seguía padeciendo, más aguda aún, una grave crisis de legitimidad: la evidencia es que durante la transición democrática, el Estado español no ha conseguido en Euskal Herria reclamar para sí el monopolio de la violencia, no ha conseguido cumplir un requisito esencial de la definición clásica que hizo Max Weber del Estado.

El Referéndum OTAN refuerza la deslegitimación del Estado español en Euskadi y erosiona a Arzalluz y Ardanza. Según las Actas de las Juntas Electorales Provinciales los resultados del Referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN celebrado el 12 de marzo de 1986 fueron los siguientes: votaron "no" en el total de la Comunidad Autónoma Vasca 700.033, y votaron "sí" 335.783; en Navarra votaron "no" 130.563 y votaron "sí" 99.273, lo que hace un total para el "no" de 830.596 y para el "sí" de 435.056.

Ese resultado es estratégicamente importantísimo para el "problema vasco": Euskadi ha rechazado rotundamente a la OTAN, al revés que el resto de España. Lo cual añade otro motivo de ilegitimación para el Estado español en Euskadi. Si al pueblo vasco se le obliga a respetar una Constitución que no ha votado, ahora se añade el hecho de que se le obliga a soportar los costos y los riesgos de una alianza militar que ha rechazado. Después del referéndum de la OTAN, el Estado español es bastante más ilegítimo en el País Vasco de lo que ya lo era antes, según el sentir de una parte muy importante de su población.

Esta notable ausencia de la legitimación del Estado español en el País Vasco (entendiendo por legitimación, al modo habermasiano, "la capacidad de obtener reconocimiento", de suscitar respeto a la legalidad sin recurrir a la coacción directa y al uso de la fuerza) ha sido durante la postguerra comparativamente superior a la registrada en el resto de España, quizá por el hecho de que, al contarse la burguesía y la Iglesia vascas –mayoritariamente nacionalistas— entre los perdedores de la guerra civil, no llegó a cuajar en el País Vasco eso que ha dado en llamarse franquismo sociológico. Deslegitimación del Estado español en Euskal Herría. Ese es, se mire por donde se mire, el meollo del llamado "problema vasco" y lo que le hace ser, sin lugar a dudas, un problema español.

Esquizofrenia política en Euskal Herría

En las elecciones vascas de 1986 resultó ganador el PSOE. Sorprendentemente, se entrega el gobierno vasco al PNV en la persona de Ardanza. La coalición PSOE-PNV es un intento más de atraer a los nacionalistas al camino del Estatuto y la Constitución. Se inicia una negociación con ETA en Argelia, se transfieren más competencias, se cede a la voracidad del nacionalismo pero sin resultados reales. Sin embargo, HB ha obtenido los mejores resultados de su historia y la sombra del GAL planea en Madrid, lo que viene a reforzar la deslegitimación del Estado en Euskal Herría por el empleo de la "guerra sucia". Son los años del "felipato" en los que el nacionalismo radical vasco alcanzará sus mayores cotas de desarrollo y sus mejores resultados electorales: más de 300.000 electores votan a HB en las elecciones autonómicas de 1995.

El triunfo del PP en 1996 no cambia, en principio, las cosas. El PNV apoya a Aznar en Madrid y el PP sostiene a los nacionalistas en Vitoria. Pero el asesinato por ETA del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, va a dar comienzo a un proceso de fractura social y de agudización de las contradicciones en la política vasca de consecuencias incalculables. El "espíritu de Ermua", auténtica revolución popular contra la presión del MLNV y de las acciones armadas de ETA, es rápidamente instrumentalizado por el Estado para iniciar una campaña de acoso al nacionalismo vasco en la que la presión policial daña gravemente la infraestructura de ETA. La respuesta es la radicalización del PNV con su deslizamiento hacia el "soberanismo". ETA aprovecha la situación y plantea una tregua que arrastra al PNV hacia un acuerdo con el mundo abertzale (el llamado pacto de Lizarra) para "la construcción nacional" de Euskadi. Un PNV preso del MLNV por su situación de minoría en el Parlamento vasco tras las elecciones de 1999, la ruptura de la tregua por parte de ETA con una escalada violenta captada como irracional por gran parte de la sociedad vasca, la ineptitud del lehendakari Ibarretxe, la política de presión permanente del ministro del Interior Mayor Oreja y el envalentonamiento de los no nacionalistas han provocado la actual situación de fractura social en Euskal Herria. Una fractura que pone aquella comunidad al borde del enfrentamiento civil, como ya han señalado significados dirigentes políticos y sociales.

La polarización de la sociedad vasca entre nacionalistas y "constitucionalistas" esconde, sin embargo, una contradicción interna más grave porque ahonda en la irracionalidad de la situación: la inversión de los parámetros ideológicos entre los dos bloques sociales.

El MLNV: un discurso "progresista" para valores "conservadores"

Como hemos analizado más arriba, el "nuevo" nacionalismo vasco se declara de izquierdas, progresista, radicalmente defensor de discursos feministas, pacifistas, antimilitaristas, antifascistas, etc. Sin embargo, no hay que ahondar mucho para darse cuenta que los valores que se defienden con ese discurso "progresista" son antagónicos al pensamiento de la izquierda. Así, no es extraño leer en la prensa "socialista abertzale" —en este caso, el diario Gara— cosas como ésta: "Euskal Herria, el pueblo-nación más antiguo de Europa, es una supervivencia. (…) en el Neolítico estaba ya formado el pueblo vasco y hablaba ya euskara. Hablaba el idioma que es la única lengua pre-indoeuropea de Europa, la única anterior a la llegada de las tribus indoeuropeas a Europa hace alrededor de cuatro mil (4.000) años. (…) El pueblo vasco y su idioma son los más antiguos entre los que están actualmente vivos en Europa.

Todo eso indica que el pueblo vasco NO se formó fuera del país viniendo luego a quedarse en él. Indica que el pueblo vasco se originó en el Pirineo Occidental por evolución autóctona a partir del hombre de Cromagnon. Aquellas peculiaridades craneológicas antes mencionadas han sido respaldadas después por las investigaciones que han demostrado las peculiaridades de la sangre del tipo humano vasco (elevado porcentaje de grupo 0 y muy elevado porcentaje de Rh negativo).

Ha sido una interacción fecunda porque ha convertido a ese grupo humano en una etnia, en un pueblo, en el pueblo vasco. Y le ha fabricado un inestimable tesoro: su "conciencia productiva". Es decir, le ha fabricado lo que según un autor vasco (Iñaki Gil de San Vicente) es: "un conjunto de formas y contenidos que dotan de sentido a una comunidad haciéndole disponer de CONCIENCIA DE SÍ, de autoidentidad propia y diferenciada de otras comunidades".

Estamos en presencia de una concepción etnicista, propia de las corrientes más conservadoras del pensamiento centroeuropeo. Otro artículo de Gara, "Mentalidad en blanco" del ingeniero vasco Alfontso Martínez Lizarduikoa, es "un mensaje a españoles y franceses" muy significativo: "Queremos hablaros aunque procedáis de una cultura que nos intenta aniquilar. Pero para que podáis escuchar nuestro mensaje tendréis que renunciar por un momento a vuestra «mentalidad de blanco».(…) No queremos forzaros a vivir, sentir y pensar como nosotros, pero sí queremos que nos aceptéis como somos, como buenos vecinos desde la diferencia.

Escuchándonos sin tabúes es probable que podáis encontrar, también, alguna respuesta a vuestros propios problemas y que en este proceso experimentéis una curación espiritual y emocional solidaria como nunca habríais podido llegar a imaginar. Hoy, como primer paso para esta terapia de grupo, os envío unas ideas para la reflexión, de Régis Debray, un intelectual de los vuestros, que ya ha comenzado a escuchar y a comprender: «Primitivo no es dar la espalda al presente. No es lo que ha quedado atrás, sino el sustrato. No es lo que ha caído en desuso, sino lo profundo. No es lo caduco, sino lo rechazado. Hay gran cantidad de misterios culturales contemporáneos en los que sólo se puede penetrar con los rayos X de las sociedades indígenas».

Se defiende la diferencia, la etnia, la tradición ancestral, la sabiduría primitiva, lo espiritual… ¡Ideológicamente este discurso no se aparta un milímetro de los parámetros de Nouvelle Droite! Son frases que podrían venir firmadas por un Alain de Benoist o un Pierre Vial. Sin embargo, externamente, esto queda ocultado por la fraseología progresista y "abertzale" que en un principio podría recordar a las peroratas de los "brigadistas rojos" italianos.

El "constitucionalismo": un discurso "conservador" para valores "progresistas"

En la otra orilla, encontramos una situación esencialmente análoga. Se defiende el Estado Nacional español, la historia común, las libertades formales, el mercado capitalista, la monarquía de "todos los españoles"… En definitiva, la sacrosanta Constitución. Un discurso claramente "conservador", incluso reaccionario y demodé. Pero es una apariencia. Realmente, el bloque "estatalista" promueve un "patriotismo constitucional" —cuyo mayor teórico es el filósofo socialdemócrata Jürgen Habermas—, un apoyo explícito a la globalización capitalista, enemiga de todas las identidades populares ¡y del propio Estado-nación que dice defender la Constitución! En el fondo, bajo el "constitucionalismo" se esconde el mundialismo, la sumisión de los pueblos al economicismo bajo la forma de desarrollo económico y técnico, el individualismo extremo de las "libertades formales", la defensa de la democracia occidental, el American way of life y, como expresión caricaturesca, un antifascismo que delata el transfondo progresista del discurso constitucionalista. Las hemerotecas están llenas de ejemplos. Traemos uno por su valor significativo. Es el Manifiesto del Foro de Ermua, de febrero de 1998: «Los firmantes de este documento, conscientes de la grave situación política de nuestra comunidad autónoma, declaramos ante la opinión pública lo siguiente:

1.- Desde el final de la dictadura franquista se ha organizado y extendido en Euskadi un movimiento fascista que pretende secuestrar la democracia y atenta contra nuestros derechos y libertades más esenciales. Este movimiento está dirigido por ETA, así como por Herri Batasuna y otras organizaciones de su entorno, que utilizan la violencia para sembrar el miedo, coartar gravemente la libertad de expresión e imponernos a todos sus «alternativas políticas».

Discursos "progresistas" que esconden valores "conservadores", discursos "conservadores" que ocultan una ideología "progresista"… ¡Esquizofrenia política! Los parámetros del debate político en Euskal Herría están trastocados, invertidos. No podemos extrañarnos que se haya llegado a una situación paradójica donde los defensores de la unidad de España marchen tras las pancartas de lucha "contra el fascismo" o los partidarios de la insumisión y la despenalización de las drogas paseen sus svastikas (lauburus) por la Patria Vasca, el lenguaje de los antepasados y la tradición euskaldún. Gritos pacifistas de los defensores del Ejército Español frente a insumisos antimilitaristas alentando la actuación de ETA Militar, organización armada vasca. Esto es, en realidad, Euskal Herria: una gran paradoja.

Las contradicciones políticas

A las contradicciones ideológicas "verticales" que hemos señalado hay que sumar las contradicciones políticas "horizontales":

1] Contradicción entre los partidos estatalistas y los partidos nacionalistas.

Desde la aprobación de la Constitución, esta contradicción ha estado oculta y enmascarada por las necesidades de gestionar el poder y por necesidades de la transición política. El PNV-EA ha gobernado durante diez años con el apoyo del PSOE y luego durante cuatro años ha prestado su apoyo al PP en la gobernabilidad del Estado. Pero se trataba de una posicion en falso: las direcciones del PNV y de EA tienen mentalidad de "tribu vasca" y se han sentido siempre más próximas de los gudaris de ETA que de las víctimas de los atentados.

En el momento en que ETA reconoce su derrota en el terreno "militar" y busca la tregua, el PNV tiene la habilidad de intentar transformar esa derrota en una victoria del nacionalismo: el proceso de paz, no se convierte en un desarme de ETA sino en "un proceso de construcción nacional". Lo único negociable —la situación de los presos— pasa a un plano secundario frente a la formación del frente abertzale y a la consiguiente radicalización del nacionalismo vasco.Así pues, quedan diseñados dos frentes: el independentista y el estatalista, generándose así una nueva fractura en la sociedad vasca.

2] Contradicción entre ETA-EH y el nacionalismo moderado.

ETA ha cedido en el terreno terrorista por cinco motivos: 1] desmantelamiento de la estructura económica y exterior; 2] desmantelamiento del diario Egin y otros instrumentos de propaganda; 3] persecución legal de su aparato político; 4] continuas caídas de comandos y certidumbre de tener infiltrados en la cúpula, y 5] desmoralización entre los presos y exiliados. Ante esta situación, es imposible proseguir una lucha armada si no se obtienen a corto plazo victorias políticas que permitan mantener la tensión y soportar el coste humano y material para ETA. Hasta ahora, el 14% [reducido a menos de la mitad en las últimas elecciones autonómicas de mayo pasado] del electorado vasco ha pesado, no por su fuerza electoral, sino por las armas terroristas de ETA. La actividad de ETA-EH ha generado un movimiento político radical que ha atraido a la juventud radicalizada del País Vasco: se trata de un partido nacionalista que se declara de extrema izquierda cuyos objetivos, raíces y finalidad son absolutamente incompatibles con el nacionalismo moderado, con el cual el único punto de unión es la consideración de Euzkadi como nación, siendo todo lo demás ruptura y diferenciación. En otras palabras: el frente nacionalista es inestable en el tiempo y tiene en su interior el germen de la destrucción y del enfrentamiento entre la derecha nacionalista y la izquierda nacionalista.

3] Contradicción interna en el llamado "nacionalismo democrático" entre autonomismo e independentismo.

Los partidos nacionalistas vascos —EA y PNV— se han definido siempre como autonomistas, manteniendo cierta ambigüedad en torno al independentismo. Esta ambigüedad ha sido el germen de muchas confusiones. Hoy, algunos de sus dirigentes se han quitado la careta y han aparecido los caracteres independentistas de manera mucho más acusada. La cuestión es si el electorado nacionalista está por llegar tan lejos. Parece que no es así en Álava y Navarra, muy dividido en Vizcaya y claramente separatista el de Guipúzcoa. En otras palabras: existe un desequilibrio interior en el País Vasco con un centro independentista en Guipúzcoa y una disminución de la densidad del independentismo a medida que se aleja de ese centro. En estas condiciones, parece difícil que se pueda hablar de una unanimidad del electorado ante el independentismo. No todo nacionalista es independentista: se es nacionalista por impulso emotivo y sentimental, por tradición o por seguidismo. Pero el salto al independentismo supone un salto al vacío que no todo votante del PNV-EA está dispuesto a dar, ni siquiera parte de las direcciones.

4] Contradicción entre la alta burguesía estatalista y la burguesía independentista.

Detrás de los partidos PNV y EA se ha encontrado siempre la burguesía vasca. Sus intereses coinciden en todo con los de la burguesía española y están en contradicción con los del independentismo. Mientras el nacionalismo ha reivindicado la cultura, la lengua, las tradiciones vascas, esta contradicción no se ha hecho evidente, pero cuando una camarilla nacionalista ha pasado a posiciones independentistas, la contradicción ha estallado y se resolverá en próximos ajustes de cuentas en el interior del PNV.

Por último, los intereses económicos de los dos sectores de la burguesía coinciden en el proceso de construcción de la Unión Europea en la que los vascos carecen de masa crítica para imponer sus condiciones. El gran problema que tiene la burguesía vasca es la escasa presión demográfica del nacionalismo: 2.000.000 de vascos apenas pueden pesar en la Unión Europea que es una "unión de Estados nacionales" y no una agregación de regiones sin Estado. Y tras el Estado Español están los intereses de la Unión Europea que no está dispuesta a que el problema vasco (y por extensión, el problema de las nacionalides) se extienda a Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, etc. Máxime cuando el caso Vasco y Catalán afectan a dos Estados: a España y la jacobina Francia. Y eso, también lo sabe la burguesía vasca…

Los errores estratégicos de ETA y el MLNV

La respuesta del Estado (en concreto, de Mayor Oreja) contra el órdago lanzado con el pacto de Lizarra y Udalbitza hay que reconocer que ha sido un éxito. La ofensiva "militar" de ETA está siendo un fracaso (en un año: una veintena de atentados y ¡más de un centenar de terroristas detenidos!). Electoralmente están en retroceso.

No es la primera vez que ETA se encuentra contra las cuerdas, pero cualitativamente la situación ha cambiado: por primera vez en 60 años, el nacionalismo radical vasco tiene también graves problemas de legitimación y esto se deja sentir en una reducción importante de apoyo social y, sobre todo, en la dificultad de atraer a su discurso a gran parte de las nuevas generaciones de vascos.

El MLNV comete un error estratégico que le lleva directamente a la derrota a largo plazo. La estrategia de guerra revolucionaria aplicada por ETA es el denominado foquismo, es decir, un foco revolucionario sobre una base territorial (al igual que muchas de las guerrillas iberoamericanas de los años 60 y 70). Ahora bien, esta estrategia aplicada a un Estado moderno y tecnológicamente desarrollado está condenada al fracaso pues los focos nunca pueden golpear al centro de gravedad del sistema (el poder político-económico) mientras que ellos exponen permanentemente su centro de gravedad. Es más, al golpear indiscriminadamente siempre a la periferia del centro de gravedad, fortalece la capacidad defensiva del régimen al alinear éste cada vez más fuerzas en su favor (es lo que Clausewitz llamaba "ascensión a los extremos"). Y esto es lo que está pasando con ETA y el MLNV. Una buena parte del pueblo vasco que podría tener veleidades nacionalistas o simpatías por una Euskal Herría con mayor autogobierno, se ven obligadas a tomar partido contra quienes llevan a cabo operaciones de terror de la que son víctimas los propios vascos, muchos de ellos pertenecientes a las clases humildes y trabajadoras.

Las consecuencias empiezan a ser visibles: menos comandos, deficientemente preparados, menos capacidad económica, menos infraestructura. Inclusive empiezan a fichar a activistas de otras regiones de España... porque los necesitan. No sólo es el frente "militar" el que se resiente. Empiezan las señales de cansancio entre sus propios sectores sociales (incluso dentro de EH ya han surgido sectores contrarios a la línea oficial marcada por ETA: Aralar) y lo más significativo: las encuestas y los análisis electorales dan un crecimiento sorprendente al PP en los medios universitarios y jóvenes urbanos. El MLNV está perdiendo la guerra. Prueba de ello, son los descensos electorales ininterrumpidos desde 1995. ¿Ha sido por la acción del PP? En absoluto. El PP ha actuado como agente de defensa del Estado (fue más duro el PSOE con el GAL). El error estratégico de ETA, la apuesta por el foquismo contra un Estado tecnológicamente avanzado y apoyado internacionalmente es la causa última de su derrota futura.

Por otro lado, tras la caída del bloque socialista y la victoria momentánea del Nuevo Orden Mundial, se intensifica en todo el mundo el proceso de globalización capitalista. Ésta tiene, como uno de los grandes obstáculos a eliminar, a los actuales Estados Nacionales. El MLNV no parece ser consciente de que su intención disgregadora de España y Francia es objetivamente aliada de las pretensiones de los poderes mundialistas del capitalismo avanzado. Este cambio de las condiciones históricas coloca al MLNV en el bando contrario a los intereses de los pueblos y las naciones: le sitúa en el bando de la reacción y de las multinacionales. Y esto, tarde o temprano, será captado subjetivamente por muchos ciudadanos vascos que tomarán conciencia de que el MLNV ha quedado desplazado de la realidad históricamente determinada por la expansión mundial del capitalismo.

Una alternativa nacional-popular para Euskal Herría:
un proyecto socialista y patriótico para España y para Europa


Como ya hemos señalado al principio, no existe un "problema vasco" como tal. La situación en Euskal Herría es el resultado del proceso de decadencia de España expresado en ese territorio como crisis de legitimación del Estado. La superación de dicha crisis pasa por ser radicales; esto es, por ir directamente a la raíz del problema… del problema de España: levantar un proyecto nacional español capaz de ilusionar a todos los ciudadanos, incluidos los vascos. Una tarea colectiva que por un lado legitime al Estado en Euskal Herría y por otro, permita la superación de las contradicciones ideológicas, políticas y sociales que impiden una vida normal en aquellos territorios.

Por tanto, la salida del laberinto pasa por la propuesta de un gran proyecto nacional para toda España que inicie el proceso constituyente de un Nuevo Estado atendiendo a cuatro puntos fundamentales a los que la mayoría de los vascos deben ser, por coherencia, necesariamente receptivos:
1.- Un proyecto identitario y popular desligado de los intereses económicos de las oligarquías dominantes y de los poderes internacionales que impulsan la globalización capitalista.

2.- Un proyecto republicano sustitutivo de una monarquía representativa de un Estado deslegitimado.

3.- Un proyecto socialista que entronque los intereses populares de los vascos con los del resto del pueblo español.

4.- Un proyecto de vertebración nacional que permita acometer, de forma unitaria, el desafío de la construcción europea como estructura integradora de pueblos y naciones.

Este proyecto tendría la significación de un Nuevo Estado que ofrecería a los vascos la posibilidad de renovar su compromiso con España. En contrapartida, Euskal Herría obtendría las más amplias cotas de autogobierno salvando las responsabilidades propias del Estado (Exteriores, Defensa, Infraestructuras estratégicas y Planificación económica). Autogobierno que respondería a la particular identidad vasca y se plasmaría en un Estatuto Histórico entre el Estado y el pueblo vasco. De esta forma se iniciaría el proceso constituyente que debería coincidir con el armisticio de ETA.

Cerrado el proceso constituyente por medio de un Referéndum Nacional y la aprobación de la nueva Constitución y del Estatuto Vasco y del Navarro (consulta que debería cerrar la polémica en cuanto a la unificación de los territorios históricos), el Nuevo Estado aprobaría la amnistía general de todos los presos relacionados con el conflicto vasco. Finalmente, las nuevas instituciones vascas y navarras jurarían su lealtad al Nuevo Estado. En ese momento, habría estallado la paz.

El lector que haya llegado hasta aquí, podría pensar que esta alternativa nacional y popular no es más que un sueño, una quimera. Puede ser, pero nunca es más necesario en los períodos críticos que soñar. Se lo debemos a nuestros pueblos, se lo debemos a muchos años de historia juntos y, sobre todo, se lo debemos a las víctimas y, fundamentalmente, a nuestros descendientes. Los sueños sólo pueden hacerse realidad si luchamos para ello, si los alimentamos para que se materialicen. En caso contrario, los sueños serán sustituidos por pesadillas suicidas, delirios a la yugoslava, y abertzalismos de la nada.

Artículo publicado en Tribuna de Europa número 22, junio-julio de 2001, pp. 4-12.
 
Lo puedes resumir en un par o tres de frases por favor? no somos inmortales y tenemos otras cosas que hacer en la vida.
 
no me lo he leido, me produce arcadas, nada ni nadie y menos tu, va a justficar los cientos de inocentes muertos y otros tantos mutilados, entre ellos niños que no tienen ni puta idea de politica, antes de nada yo soy anti-politico, y ojala que tus amigos les estalle sus propias bombas delante de su cara
 
Señor Micro Pene:

Y si no lo has leido el artículo, ¿como tienes la cara dura de opinar del mismo?

¿Quien te ha dicho que el autor, o autores, está(n) a favor o en contra de los que ponen las bombas, Raphel, quizá?

micropene II rebuznó:
no me lo he leido, me produce arcadas, nada ni nadie y menos tu, va a justficar los cientos de inocentes muertos y otros tantos mutilados, entre ellos niños que no tienen ni puta idea de politica, antes de nada yo soy anti-politico, y ojala que tus amigos les estalle sus propias bombas delante de su cara
 
Lo siento, pero yo que tampoco gozo de la inmortalidad, también tengo otras cosas que hacer en la vida... :D


Empty Words rebuznó:
Lo puedes resumir en un par o tres de frases por favor? no somos inmortales y tenemos otras cosas que hacer en la vida.
 
Me lo he leido por encima, y tiene razon.

Para mi la solucion del problema Vasco pasa por varios puntos:

1- Antes que nada, E.T.A tendria que dejar la lucha armada y desaparecer
completamente, NO se puede hablar libremente de politica en el Pais Vasco, conozco a familias que se han tenido que ir por la presion, simplemente por pensar diferente.

2- Los dos bandos tienen que ceder: Nunca el Pais Vasco va a ser indenpendiente al 100%, hay que ser realista, Madrid o España podria dar mas competencias al Pais Vasco, pero sin perder el poder.

No se si me he explicado bien, solo espero que entienda lo que quiero decir.
 
Un análisis mesurado y certero en muchos aspectos del jaleo vasco, apartado de tanta propaganda generada en los medios, sobre todo en los fatídicos 90, cuando casi se consigue de manera totalmente irresponsable llegar a la balcanización de la región.

El clima que se vive actualmente por aquí es de cansancio, el conflicto lleva enquistado demasiados años y hasta ahora cualquier intento de propuesta o solución razonable era desechado automáticamente. Lo que no se supo hacer bien en la Transición, como muy bien explicas en el texto ha estado coleando desde entonces.

Vivo en ese territorio para bien o para mal y desde luego su historia y su realidad es compleja, y también muy dinámica. Creo que tienes razón cuando hablas de los problemas de vertebración y legitimación que ha habido desde los intentos de modernizar España en el S. XIX Irónicamente el País Vasco ha jugado un papel enorme, en comparación a su tamaño demográfico, en el desarrollo y transformación política y económica de las últimas décadas en un estado español en desfase con el resto de los estados europeos.

Espero que en los próximos meses se vaya llegando a posturas más razonables, como parece ser, y se olviden intereses más inmediatos relacionados con los juegos de poder en favor de una perspectiva histórica y una responsabilidad pública que creo que se puede exigir a nuestros supuestos representantes...

Tu propuesta de República tendría mucho eco por aquí y haría más fácil la tan olvidada legitimización del estado, la verdad es que la monarquía nunca ha estado muy bien vista.
 
O sea que para que una banda de asesinos, chantajistas y secuestradores dejen de asesinar, chantajear y secuestrar hay que cambiar por completo la Constitución española y el modelo de estado del Reino de España.
Además hay que obligar a los navarros a que voten para que decidan si quieren formar parte de Euskal Herria (ese territorio inventado)...
 
Creo que fue el año pasado cuando la Diputación FOral o su puta madre, publicó un mapa del País Vasco y anexionaba medio norte de España.
Castro Urdiales, Laredo, en fin media Cantabria.
Esperemos que un día inventen la máquina del tiempo por que no me quiero morir sin darle una patada en los huevos al hijo puta de Sabino Arana.
 
Si todos los españolitos de a pie conocieran de verdad las competencias de las que disponen los vascos, mercer al concierto, se armaba la de San Quintín.

Los agravios comparativos son la rehostia. Yo creo que incluso ERC se daba con un canto en los dientes.
 
Por ahora todo lo que han conseguido es espantar a la industria de esas tierras y poner a todo el mundo en contra de alguien.

Es penoso que alguien tenga que agacharse para mirar si hay bombas bajo su coche o que no puedea pasar dos dias seguidos por el mismo camino al volver a casa.

Si ya nos ponemos a hablar de las bajadas de pantalones de la "policia" vasca y de sus politicos..... mejor no, que me hierve la sangre.
 
Jacques de Molay rebuznó:
Si todos los españolitos de a pie conocieran de verdad las competencias de las que disponen los vascos, mercer al concierto, se armaba la de San Quintín.

Los agravios comparativos son la rehostia. Yo creo que incluso ERC se daba con un canto en los dientes.


Cada uno busca lo que no tiene, en Euskadi ya tienen la pasta por eso buscan un reconocimiento como nación. En Catalunya todavía estamos buscando la pasta y luego vendra el reconocimiento de estado.

Lo creas o no ERC no se daría con un canto en los dientes con el concierto economico vasco, los objetivos finales son similares pero con problematicas diferentes y esta claro que los vascos ya tienen un trecho mas recorrido en sus reivindicaciones.

Por otro lado te aseguro que la punta de lanza en cuanto "agravios comparativos" se lo lleva navarra.
 
mazing rebuznó:
en Euskadi ya tienen la pasta
Bueno sí, conseguida a base de fueros y a base de pagar el resto de Españoles por lo que ellos no contribuyen.

Quiero recordar que el Pais Vasco es la comunidad menos solidaria de España.

Como dice alguien por ahí arriba, ojalá inventen la máquina del tiempo pronto, yo también quiero darle mis agradecimientos al esquizo de Sabino.
 
R3R rebuznó:
mazing rebuznó:
en Euskadi ya tienen la pasta
Bueno sí, conseguida a base de fueros y a base de pagar el resto de Españoles por lo que ellos no contribuyen.

Quiero recordar que el Pais Vasco es la comunidad menos solidaria de España.

Como dice alguien por ahí arriba, ojalá inventen la máquina del tiempo pronto, yo también quiero darle mis agradecimientos al esquizo de Sabino.

Creo recordar que el estado realiza el 1% de sus inversiones en el País Vasco, por lo que la cosa queda bastante compensada, aquí en cambio, no solo no tenemos Concierto, sino que siempre nos destinan menos dineros que el porcentaje de población. Y lo del AVE es la excepción.
 
Perineo rebuznó:
R3R rebuznó:
mazing rebuznó:
en Euskadi ya tienen la pasta
Bueno sí, conseguida a base de fueros y a base de pagar el resto de Españoles por lo que ellos no contribuyen.

Quiero recordar que el Pais Vasco es la comunidad menos solidaria de España.

Como dice alguien por ahí arriba, ojalá inventen la máquina del tiempo pronto, yo también quiero darle mis agradecimientos al esquizo de Sabino.

Creo recordar que el estado realiza el 1% de sus inversiones en el País Vasco, por lo que la cosa queda bastante compensada, aquí en cambio, no solo no tenemos Concierto, sino que siempre nos destinan menos dineros que el porcentaje de población. Y lo del AVE es la excepción.

¿Lo del dinero también vale para Gerona o las comarcas del Pirineo? ¿O en una Cataluña independiente la rica Barcelona no iba a dar un duro a las zonas deprimidas?
 
Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!
 
bart rebuznó:
Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!

Buen sofisma, extraído del manual del PP. Podemos decir que las comunidades pagan más o menos lo mismo, pero desde luego, no reciben lo mismo. Tanto cuesta entenderlo?

PD: Las balanzas comerciales dependen de la habilidad en dicho sector de cada comunidad, si alguna no sabe vender, que saque dinero vendiendo sus activos inmuebles, o que aprenda a colocar productos. Es decir, estas no cuentan.
 
Perineo rebuznó:
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Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!

Buen sofisma, extraído del manual del PP. Podemos decir que las comunidades pagan más o menos lo mismo, pero desde luego, no reciben lo mismo. Tanto cuesta entenderlo?

PD: Las balanzas comerciales dependen de la habilidad en dicho sector de cada comunidad, si alguna no sabe vender, que saque dinero vendiendo sus activos inmuebles, o que aprenda a colocar productos. Es decir, estas no cuentan.

No se puede decir que las comunidades pagan más o menos porque no pagan nada, sólo recaudan que es muy distinto. Sólo un ejemplo: empresa residente en Cataluña que vende una camisa es Andalucía: el IVA generado es declarado por la empresa, residente en Cataluña, pero pagado por un andaluz.
 
¿Lo del dinero también vale para Gerona o las comarcas del Pirineo? ¿O en una Cataluña independiente la rica Barcelona no iba a dar un duro a las zonas deprimidas?


Girona es el equivalente Catalan de San Sebastian en el pais vasco.

vamos los pobres... 8)
 
bart rebuznó:
Perineo rebuznó:
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Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!

cierto

Buen sofisma, extraído del manual del PP. Podemos decir que las comunidades pagan más o menos lo mismo, pero desde luego, no reciben lo mismo. Tanto cuesta entenderlo?

mas cierto aún

PD: Las balanzas comerciales dependen de la habilidad en dicho sector de cada comunidad, si alguna no sabe vender, que saque dinero vendiendo sus activos inmuebles, o que aprenda a colocar productos. Es decir, estas no cuentan.

Hay historicos de desarrollo y tasas de solidaridad, pero esto es sangrante en algunos casos, es decir en barcelona salgas por el norte, oeste o este pagas peajes, es discriminar a una determinada parte de ciudadanos, por poner un ejemplo.

No se puede decir que las comunidades pagan más o menos porque no pagan nada, sólo recaudan que es muy distinto. Sólo un ejemplo: empresa residente en Cataluña que vende una camisa es Andalucía: el IVA generado es declarado por la empresa, residente en Cataluña, pero pagado por un andaluz.

Claro, lo paga el consumidor, y lo recauda la comunidad de donde sea el consumidor en mayor medida, igualito que otros impuestos como el de sociedades que se paga en Madrid y se fabrica en otra comunidad diferente a la sede social.
 
mazing rebuznó:
bart rebuznó:
Perineo rebuznó:
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Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!

cierto

Buen sofisma, extraído del manual del PP. Podemos decir que las comunidades pagan más o menos lo mismo, pero desde luego, no reciben lo mismo. Tanto cuesta entenderlo?

mas cierto aún

PD: Las balanzas comerciales dependen de la habilidad en dicho sector de cada comunidad, si alguna no sabe vender, que saque dinero vendiendo sus activos inmuebles, o que aprenda a colocar productos. Es decir, estas no cuentan.

Hay historicos de desarrollo y tasas de solidaridad, pero esto es sangrante en algunos casos, es decir en barcelona salgas por el norte, oeste o este pagas peajes, es discriminar a una determinada parte de ciudadanos, por poner un ejemplo.

No se puede decir que las comunidades pagan más o menos porque no pagan nada, sólo recaudan que es muy distinto. Sólo un ejemplo: empresa residente en Cataluña que vende una camisa es Andalucía: el IVA generado es declarado por la empresa, residente en Cataluña, pero pagado por un andaluz.

Claro, lo paga el consumidor, y lo recauda la comunidad de donde sea el consumidor en mayor medida, igualito que otros impuestos como el de sociedades que se paga en Madrid y se fabrica en otra comunidad diferente a la sede social.

¿Por qué los peajes discriminan a los ciudadanos? Sólo discriminarán a los ciudadanos que necesiten esa infraestructura y que opten por utilizarla, digo yo. Y no me salgas por teoría de redes, por favor. Es más barato para el Estado, luego produce más felicidad para los ciudadanos, puesto que el dinero del Estado es mío y tuyo. Pero claro, eso depende de la concepción del capital de cada uno. El problema es que vivimos en este mundo, no en el de Yuppi.
 
No le he leído, ni putas ganas. Pero poner "Herría" con tilde me ha hecho daño en los ojos. En euskera no existe el tilde. Nada más.

Para quién no lo supiera, pues ya lo sabe.
 
Jakim Boor rebuznó:
Perineo rebuznó:
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mazing rebuznó:
en Euskadi ya tienen la pasta
Bueno sí, conseguida a base de fueros y a base de pagar el resto de Españoles por lo que ellos no contribuyen.

Quiero recordar que el Pais Vasco es la comunidad menos solidaria de España.

Como dice alguien por ahí arriba, ojalá inventen la máquina del tiempo pronto, yo también quiero darle mis agradecimientos al esquizo de Sabino.

Creo recordar que el estado realiza el 1% de sus inversiones en el País Vasco, por lo que la cosa queda bastante compensada, aquí en cambio, no solo no tenemos Concierto, sino que siempre nos destinan menos dineros que el porcentaje de población. Y lo del AVE es la excepción.

¿Lo del dinero también vale para Gerona o las comarcas del Pirineo? ¿O en una Cataluña independiente la rica Barcelona no iba a dar un duro a las zonas deprimidas?

Depende de qué quiera conseguirse: homogeneidad demográfica o inyección de riqueza. En Catalunya el Estado invierte menos que su proporción de población, renta y no digamos industria. No estoy al tanto sobre las proporciones al resto del país, aunque a algún sitio han de ir.

Aunque creo que antes sí había graves déficits, después de décadas de inversión ya va siendo hora de que esto termine, especialmente en un punto: PER. ¿Hay otros agujeros negros? La refinería de Puertollano tal vez?

Otra cosa, oí que algunas inversiones se contabilizan como a nivel estatal, pero se hacen en Madrid, ¿caso del teatro real? (no recuerdo).

Otra cosilla tangencial: en el diario expansión repartieron un CD con las 5000 mayores empresas del país, que dan trabajo a cuatro millones de personas. El 50% tenían la sede en Madrid. El 18% en Catalunya, el resto de comunidades estaba muy infrarepresentado.

Y Edito para Jakim Boor, para recordar que en Madrid apenas hay peajes? Porqué? Porque el estado construyó autopistas. Como aquí no fue el caso, se tuvo que recurrir a la iniciativa privada, mucho más sangrante para la gente, pues limita el desarrollo del transporte, además que las infraestructuras se amortizan varias veces.
 
bart rebuznó:
Perineo rebuznó:
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Qué manía la de hablar de los impuestos que "pagan" las comunidades y las inversiones que reciben a cambio ...Que las comunidades no pagan impuestos!! Que los pagamos los ciudadanos!!

Buen sofisma, extraído del manual del PP. Podemos decir que las comunidades pagan más o menos lo mismo, pero desde luego, no reciben lo mismo. Tanto cuesta entenderlo?

PD: Las balanzas comerciales dependen de la habilidad en dicho sector de cada comunidad, si alguna no sabe vender, que saque dinero vendiendo sus activos inmuebles, o que aprenda a colocar productos. Es decir, estas no cuentan.

No se puede decir que las comunidades pagan más o menos porque no pagan nada, sólo recaudan que es muy distinto. Sólo un ejemplo: empresa residente en Cataluña que vende una camisa es Andalucía: el IVA generado es declarado por la empresa, residente en Cataluña, pero pagado por un andaluz.

Vamos a ver. Las poblaciones de cada comunidad pagan más o menos lo mismo. Luego, un buen pellizco se lo lleva el Estado, que lo reinvierte. Pues bien, en Catalunya se invierte bastante menos de lo que se recauda.

Los flujos comerciales son otra cosa totalmente diferente. Simplemente porque representan la habilidad de la gente de una región para producir, comerciar u ofrecer servicios, por lo que no debe coartarse tal cosa, más bien incentivarla por igual en todas partes.

A mi entender, el sistema está montado así simplemente para asegurarse de que la burguesía catalana no obtiene demasiado poder económico, que luego podría traducirse en político, cosa que a la madrileña, dueña de los dos grandes partidos, no le gusta nada. Luego lo pagamos la gente. Creo que es así de simple.
 
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