FlorianSotoPeña
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- 16 Ago 2009
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Os puedo contar mi experiencia relativamente reciente con un ser, yo no la llamaría mujer, que conocí a la entrada de una biblioteca de mi pueblo. Yo llegué demasiado pronto, serían las 4 de la tarde y todavía estaba cerrada. Entonces decidí esperar pacientemente a que abriesen sentado en un banco que había junto a la puerta de entrada. Al cabo de unos minutos apareció frente a mi retina un ser de 1,50, cabello grasiento y desordenado y una extraña mirada que rehuía el contacto directo. Cuando se acercó más vi que era bizca y que de uno de sus ojos, a lo virulé, le salían unas venillas rojas harto desagradables. Comenzamos a hablar de cuestiones intrascedentes, las típicas conversaciones de ascensor sobre el tiempo y gilipolleces varias. Ella se había sentado un poco apartada de mi en el mismo banco, pero observé que se fue acercando progresivamente a mi hasta que su brazo deforme tocó mi viril y musculado biceps. Yo no soy un follador nato precisamente y llegó un momento en que su embriagador perfume penetró por mis fosas nasales a modo de embriagador afrodisiaco. Llevaba unos meses sin penetras a un ser con coño y entonces le dije que una vez abriesen la biblioteca podíamos ir al lavabo y guarretear un poco. Pronto detecté que no era demasiado inteligente, pues le lanzé un par de indirectas y se reía como una monguer. De hecho todo lo que decía así como su lenguaje gestual estaba condicionado por lo que yo dijese o hiciese, de modo que vi que no tenía personalidad. Se me presentó la oportunidad perfecta para fornicar con poco menos que una retrasada mental, lo cual celebré para mis adentros con gran entusiasmo. Pensé que no tenía que temer si follaba bien o mal, si el guarreteo era más o menos satisfactorio dado que al ser medio subnormal carecía de todo criterio.
Bueno, vayamos al folínculo de la cuestión, al final resulta que abrieron las puertas de la biblioteca. Yo, tratando de no levantar sospechas le dije que viniese conmigo adentro pero adoptando una actitud normal, sin excitarse demasiado y entrando después de que lo hiciese yo. La idea era que el bibliotecario no se diese cuenta de que nos metíamos juntos en el lavabo. Así lo hicimos y tras entrar yo primero en el cagadero, muy limpio por cierto, lo hizo ella visiblemente excitada. Sin pensarlo dos veces cerré la puerta y acto seguido le bajé las bragas, vi una tupida mata de vello púbico que me desagradó demasiado. No obstante hice de tripas corazón y después de mojarme los dos dedos con saliva comencé a acariciarle el coño. Ella empezó a gemir y a reír como una down, lo que era de hecho, y después de 5 minutos le dije que quería que me comiese la polla. Me bajé los pantalones que ya marcaban la característica tienda de campaña, me bajé los calzoncillos y le dije que se la metiese en la boca. Para sorpresa mia la retrasada se asustó y el calentón inicial se esfumó de un plumazo. Quiso abrir el pestillo de la puerta rápidamente para huir y dejar esa situación que le había comenzado a incomodar. Cuando traté de convencerla poniendo mi mano sobre el pomo de la puerta antes de que se marchase comenzó a gritar algo así como ghghhhhaaaaahhhh. Un sonido onomatopéyico intraducible que me asustó y la dejé marchar, de hecho salió corriendo. Para cuando quise darme cuenta tenía a la mujer de la limpieza ante mi y yo con el pantalón y los calzoncillos bajados. Por suerte llevaba una camisa que me tapaba los genitales. Al parecer la mujer alertada por los gritos de la down se había asomado a ver que sucedía.
¿Habéis tenido experiencias similares donde hayáis quedado en ridículo?
¿Habéis follado alguna vez, o lo habéis intentado, con alguna chica que rozase el retraso mental o diese tanto asco que lo pareciese?
Yo me avergüenzo de esta que os acabo de contar, de hecho no se la he contado a nadie en persona. Es fruto de la desesperación, pues estaba harto de follar con putas, y tenía miedo al rechazo por parte de una señorita medianamente normal. En más de una ocasión tuve ocasión de entablar conversación con alguna de ellas pero siempre acabo metiendo la pata. Probablemente porque ellas posean una inteligencia superior a la mia, pero en el caso que he narrado yo me sentía el ser superior y me creía provisto de un poder especial ante la desprotegida retra. En fin, esta ha sido mi experiencia.
Bueno, vayamos al folínculo de la cuestión, al final resulta que abrieron las puertas de la biblioteca. Yo, tratando de no levantar sospechas le dije que viniese conmigo adentro pero adoptando una actitud normal, sin excitarse demasiado y entrando después de que lo hiciese yo. La idea era que el bibliotecario no se diese cuenta de que nos metíamos juntos en el lavabo. Así lo hicimos y tras entrar yo primero en el cagadero, muy limpio por cierto, lo hizo ella visiblemente excitada. Sin pensarlo dos veces cerré la puerta y acto seguido le bajé las bragas, vi una tupida mata de vello púbico que me desagradó demasiado. No obstante hice de tripas corazón y después de mojarme los dos dedos con saliva comencé a acariciarle el coño. Ella empezó a gemir y a reír como una down, lo que era de hecho, y después de 5 minutos le dije que quería que me comiese la polla. Me bajé los pantalones que ya marcaban la característica tienda de campaña, me bajé los calzoncillos y le dije que se la metiese en la boca. Para sorpresa mia la retrasada se asustó y el calentón inicial se esfumó de un plumazo. Quiso abrir el pestillo de la puerta rápidamente para huir y dejar esa situación que le había comenzado a incomodar. Cuando traté de convencerla poniendo mi mano sobre el pomo de la puerta antes de que se marchase comenzó a gritar algo así como ghghhhhaaaaahhhh. Un sonido onomatopéyico intraducible que me asustó y la dejé marchar, de hecho salió corriendo. Para cuando quise darme cuenta tenía a la mujer de la limpieza ante mi y yo con el pantalón y los calzoncillos bajados. Por suerte llevaba una camisa que me tapaba los genitales. Al parecer la mujer alertada por los gritos de la down se había asomado a ver que sucedía.
¿Habéis tenido experiencias similares donde hayáis quedado en ridículo?
¿Habéis follado alguna vez, o lo habéis intentado, con alguna chica que rozase el retraso mental o diese tanto asco que lo pareciese?
Yo me avergüenzo de esta que os acabo de contar, de hecho no se la he contado a nadie en persona. Es fruto de la desesperación, pues estaba harto de follar con putas, y tenía miedo al rechazo por parte de una señorita medianamente normal. En más de una ocasión tuve ocasión de entablar conversación con alguna de ellas pero siempre acabo metiendo la pata. Probablemente porque ellas posean una inteligencia superior a la mia, pero en el caso que he narrado yo me sentía el ser superior y me creía provisto de un poder especial ante la desprotegida retra. En fin, esta ha sido mi experiencia.