Moore
Clásico
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- 7 Abr 2013
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Serie de animación protagonizada por un tipo gordo, casado, con tres hijos y perro, que tiene un vecino con bigote. ¿A que promete?
¡Zas, en toda la boca!
No, no parece el planteamiento más original del mundo. ¿Qué aporta entonces, si es que aporta algo?
Pues dos cosas, relacionadas entre sí.
La primera es que está ambientada en 1973, y de forma bastante cuidada. Lo que significa que se pueden ver detalles horteras de forma continuada, además de una estética más que reconocible en otras series de tipo familiar.
La segunda es la sorprendente dosis de realismo. Por lo visto, la serie está basada en los recuerdos de infancia de su creador, el (por lo visto, ni puta idea) popular cómico Bill Burr. De ahí que esté situada cuando realmente fué su infancia. Y se pretende que sea así. En principio, no vamos a ver al padre meterse a astronauta ni la madre ligarse a Nixon, sino que vamos a ver la vida de mierda de una familia de mierda. Mucho más en línea con los inicios de los Simpson y con Matrimonio con hijos. Reforzando el realismo, tiene formato serial: lo que se hace en un capítulo tiene consecuencias en los siguientes.
Repaso a los personajes:
Frank Murphy: El padre. Altísimo nivel de milicrodianos foriles. Plenamente consciente que la vida, y más la suya en concreto, es una puta mierda. Sabe cómo debe comportarse un hombre, pero se la enviana demasiado a menudo. Fan total de la serie Colt Luger (tópica policíaca protagonizada por un barrigón Robert Mitchum, haciendo el bien -defender al hombre blanco - a tiros y hostias). Y si bien se refugia en su sillón y la cerveza, intenta llevar adelante su familia lo mejor que puede porque un hombre debe hacer lo que debe hacer.
Sue Murphy: La madre. En las discusiones con Frank no se sabe si es tonta o hijaputa; o ambas. Tiene sueños de liberación 70's style.
Kevin: El hijo mayor. A tope de edad del pavo y por tanto, gelipollas y respondón.
Bill: Segundo hijo (el propio Burr). Lo consideran una nenaza pero tiene un componente pasivo-agresivo bendecido por LOL. Se lleva unos cuantos traumas.
Maureen: La hija, tratada como Princesa por el padre. La encarnación de EL MAL.
Vic: El vecino tope-molón-que-te-cagas, para contrastar con el pobre Frank.
Y bueno, la verdad es que no se bien como describirla, pero la serie me ha conquistado por la parte emotiva. Puede uno identificarse con sus situaciones continuamente. No hay absurdeces, no hay transgresión al uso. Lo que hay es bastante crudeza, y a la vez la calidez de sentirse en casa. No es una orgía de loles a lo Rick y Morty. No juega a eso. Se apuesta más por lo sutil y emocional.
Aquí la intro, que nos muestra la metáfora de volar sólo en la vida:
De momento sólo hay una temporada de 6 capitulines.
Ya podeis poneros a verla si no quereis que os estampe contra un puto muro, hijosdeputa.
¡Zas, en toda la boca!
No, no parece el planteamiento más original del mundo. ¿Qué aporta entonces, si es que aporta algo?
Pues dos cosas, relacionadas entre sí.
La primera es que está ambientada en 1973, y de forma bastante cuidada. Lo que significa que se pueden ver detalles horteras de forma continuada, además de una estética más que reconocible en otras series de tipo familiar.
La segunda es la sorprendente dosis de realismo. Por lo visto, la serie está basada en los recuerdos de infancia de su creador, el (por lo visto, ni puta idea) popular cómico Bill Burr. De ahí que esté situada cuando realmente fué su infancia. Y se pretende que sea así. En principio, no vamos a ver al padre meterse a astronauta ni la madre ligarse a Nixon, sino que vamos a ver la vida de mierda de una familia de mierda. Mucho más en línea con los inicios de los Simpson y con Matrimonio con hijos. Reforzando el realismo, tiene formato serial: lo que se hace en un capítulo tiene consecuencias en los siguientes.
Repaso a los personajes:
Frank Murphy: El padre. Altísimo nivel de milicrodianos foriles. Plenamente consciente que la vida, y más la suya en concreto, es una puta mierda. Sabe cómo debe comportarse un hombre, pero se la enviana demasiado a menudo. Fan total de la serie Colt Luger (tópica policíaca protagonizada por un barrigón Robert Mitchum, haciendo el bien -defender al hombre blanco - a tiros y hostias). Y si bien se refugia en su sillón y la cerveza, intenta llevar adelante su familia lo mejor que puede porque un hombre debe hacer lo que debe hacer.
Sue Murphy: La madre. En las discusiones con Frank no se sabe si es tonta o hijaputa; o ambas. Tiene sueños de liberación 70's style.
Kevin: El hijo mayor. A tope de edad del pavo y por tanto, gelipollas y respondón.
Bill: Segundo hijo (el propio Burr). Lo consideran una nenaza pero tiene un componente pasivo-agresivo bendecido por LOL. Se lleva unos cuantos traumas.
Maureen: La hija, tratada como Princesa por el padre. La encarnación de EL MAL.
Vic: El vecino tope-molón-que-te-cagas, para contrastar con el pobre Frank.
Y bueno, la verdad es que no se bien como describirla, pero la serie me ha conquistado por la parte emotiva. Puede uno identificarse con sus situaciones continuamente. No hay absurdeces, no hay transgresión al uso. Lo que hay es bastante crudeza, y a la vez la calidez de sentirse en casa. No es una orgía de loles a lo Rick y Morty. No juega a eso. Se apuesta más por lo sutil y emocional.
Aquí la intro, que nos muestra la metáfora de volar sólo en la vida:
De momento sólo hay una temporada de 6 capitulines.
Ya podeis poneros a verla si no quereis que os estampe contra un puto muro, hijosdeputa.