cuellopavo
Frikazo
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Parece algo sorprendente el que todavía no se haya abierto ningín hilo dedicado al flamenco.
Y abro éste para recopilar teoría y música de un arte que trasciende de lo puramente temporal.
La Historia del flamenco está en sus albores, y lo poco que se sabe del origen y evolución de esta música muchas veces hay que ponerlo en cuarentena, dado que su estudio ha sido realizado, hasta hace muy poco tiempo, por meros aficionados.
Aunque muchos hablan de un origen ancestral, lo cierto es que los primeros testimonios fidedignos datan de finales del siglo XVIII. De modo que, mientras no se demuestre lo contrario, se trata de un arte aún joven que está empezando a evolucionar.
Empiezo con música (la teoría la dejo para quién se atreva), y empiezo con un vídeo de Jose Mercé en el que no solo interesa la música sino que, además, interesa el ambiente.
Y como el flamenco da para mucho, aquí va algo distinto. Manzanita interpretando la canción Verde, basada en el poema de García Lorca.
Y termino por hoy con José meneses:
Hilo abierto en homenaje a Chano Lobato:
https://www.elpais.com/articulo/cul...antes/Cadiz/elpepucul/20090406elpepucul_6/Tes
Con Chano Lobato se va toda una época del cante flamenco, de la que era seguramente el último representante y, en cualquier caso, el más destacado.
Nacido en Cádiz, en 1927, Chano Lobato interpretaba los alegres cantes de la Bahía -alegrías, cantiñas, mirabrás, cantes de caracoles, bulerías...- como ya nadie es capaz de hacerlos. Dotado de un prodigioso sentido del compás, desarrollado y perfeccionado tras muchos años cantando "detrás" (acompañando al baile) y codeándose durante décadas con las más señeras figuras de su Cádiz natal -Aurelio, Pericón, el Beni, etc.- y con todo el mundillo del flamenco, Chano Lobato acabó convirtiéndose en uno de los últimos maestros vivos de aquella generación curtida en las penurias de la posguerra y hecha en los tablaos, en los colmaos y en las fiestas de los señoritos, aunque Chano tuvo la fortuna de recorrer el mundo en la compañía del bailarín Antonio. El reconocimiento le llegó tarde, cuando ya estaba de vuelta de casi todo.
Pero Chano Lobato además de como cantaor destacó por su enorme simpatía y por su capacidad para transmitir esa alegría natural, proverbial en algunas gentes del sur, para quienes la miseria material no es más que una circunstancia menor de la vida. A todos los episodios de su intensa y accidentada vida le sabía ver, con gran sabiduría, el lado humorístico y ejemplar. Su gracia y su agudeza intelectual le convirtieron en un magnífico contador de historias en las que ficción y realidad se mezclaban a la búsqueda siempre del humor inteligente y de la moraleja sin moralina.
Descansa en paz, maestro. Mi padre tuvo el privilegio de escucharle en diversas ocasiones, y así me lo hizo saber. Tenía el don del saber estar y la alegría que cosechó por los tabancos de Cádiz cuando sólo era un huérfano que apenas levantaba dos palmos del suelo.
Y abro éste para recopilar teoría y música de un arte que trasciende de lo puramente temporal.
La Historia del flamenco está en sus albores, y lo poco que se sabe del origen y evolución de esta música muchas veces hay que ponerlo en cuarentena, dado que su estudio ha sido realizado, hasta hace muy poco tiempo, por meros aficionados.
Aunque muchos hablan de un origen ancestral, lo cierto es que los primeros testimonios fidedignos datan de finales del siglo XVIII. De modo que, mientras no se demuestre lo contrario, se trata de un arte aún joven que está empezando a evolucionar.
Empiezo con música (la teoría la dejo para quién se atreva), y empiezo con un vídeo de Jose Mercé en el que no solo interesa la música sino que, además, interesa el ambiente.
Y como el flamenco da para mucho, aquí va algo distinto. Manzanita interpretando la canción Verde, basada en el poema de García Lorca.
Y termino por hoy con José meneses:
Hilo abierto en homenaje a Chano Lobato:
https://www.elpais.com/articulo/cul...antes/Cadiz/elpepucul/20090406elpepucul_6/Tes
Con Chano Lobato se va toda una época del cante flamenco, de la que era seguramente el último representante y, en cualquier caso, el más destacado.
Nacido en Cádiz, en 1927, Chano Lobato interpretaba los alegres cantes de la Bahía -alegrías, cantiñas, mirabrás, cantes de caracoles, bulerías...- como ya nadie es capaz de hacerlos. Dotado de un prodigioso sentido del compás, desarrollado y perfeccionado tras muchos años cantando "detrás" (acompañando al baile) y codeándose durante décadas con las más señeras figuras de su Cádiz natal -Aurelio, Pericón, el Beni, etc.- y con todo el mundillo del flamenco, Chano Lobato acabó convirtiéndose en uno de los últimos maestros vivos de aquella generación curtida en las penurias de la posguerra y hecha en los tablaos, en los colmaos y en las fiestas de los señoritos, aunque Chano tuvo la fortuna de recorrer el mundo en la compañía del bailarín Antonio. El reconocimiento le llegó tarde, cuando ya estaba de vuelta de casi todo.
Pero Chano Lobato además de como cantaor destacó por su enorme simpatía y por su capacidad para transmitir esa alegría natural, proverbial en algunas gentes del sur, para quienes la miseria material no es más que una circunstancia menor de la vida. A todos los episodios de su intensa y accidentada vida le sabía ver, con gran sabiduría, el lado humorístico y ejemplar. Su gracia y su agudeza intelectual le convirtieron en un magnífico contador de historias en las que ficción y realidad se mezclaban a la búsqueda siempre del humor inteligente y de la moraleja sin moralina.
Descansa en paz, maestro. Mi padre tuvo el privilegio de escucharle en diversas ocasiones, y así me lo hizo saber. Tenía el don del saber estar y la alegría que cosechó por los tabancos de Cádiz cuando sólo era un huérfano que apenas levantaba dos palmos del suelo.