pepito50
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Si quedamos como amigos para conocernos, aquí paga cada uno lo suyo a medias (o relativamente a medias, tampoco hace falta sacar la calculadora). Pero si a lo que vamos es una cita entre hombre y mujer, y se presupone que el hombre es el que invita a la mujer, también se presupone que la mujer me lo compensará con sexo al final de la noche. La cantidad de intensidad del sexo dependerá de cómo haya ido la cita, evidentemente.
Si sacamos el "contrato social" para exigir que sea el hombre el que se comporte de forma caballerosa y apoquine todos los gastos, también hay que cumplir la otra parte de que la mujer lo complazca con sus habilidades sexuales como justiprecio al dispendio en cobre.
Iba a hacer la pregunta en el hilo original, pero me di cuenta de que se saldría del tema. Así que, por las dudas, abro hilo.
Al lío: ¿a una mujer que piense, y actúe así, así, la respetaríais?
"Bueno, pues nada, esta noche cita con Pepito. A ver qué tal, si conectamos o algo... Pues nada, ya está aquí, en su coche. Habrá que bajar, ¿no? Hola, qué tal, dos besos. Sí, me hace mucha ilusión, jij. Es The One, de D&G. Sí, ya había leído sobre su homofobia... Ah, bien, ya hemos llegado. Bonito restaurante. Hale, pidamos. Anda, ¿langosta? Pero... ¿Seguro? Vaya... Pues nada, qué rica está, la primera vez que como eso. ¿Cómo? ¿Pedir esto? Pero a ver, es que tampoco quiero... ¿Seguro? Vale, vale... Ay, pero qué rico está. ¿Eh? Sí, me pareces majo. Ya sabes, acabamos de conocernos, tenemos que dejar que pase tiempo y ya me soltaré más. Ah, que no hay ningún problema. Pues muchas gracias, eh. ¿Cómo? Vaya, hombre, es una putada, a mí se me murió la abuelita hace años y sé lo mal que se pasa, mi pésame. Ah, cógeme de la mano si quieres, tranquilo... Ufff, me estoy aburriendo bastante, la verdad. En qué me he metido. Ah, por fin se acaba la cena, traen la cuenta. MADRE DE DIOS. ¿En qué trabajas, Pepito? Ah, marino pescador en paro desde hace cinco años, y con cinco hijos en puertos diferentes... Pues no lo entiendo... Ya estamos saliendo, al fin. Uy, me está rodeando con el brazo y me lleva de vuelta al coche. Me está mirando con ojos del gatito ese de Shrek. No... No puedo. Me quiero ir. Pero, joder... Pobre Pepito. Se nota lo mucho que quiere esto. ¿En serio voy a ser tan mala con él? No, no voy a serlo. No voy a pasar por ese mal trago, ni voy a hacérselo pasar a él. Bueno, yo tengo que follar, también es mal trago. Pero a ver, ya puestos a pasar un mal trago sí o sí, al menos no se lo hago pasar a él. En resumen, que son menos malos tragos si yo accedo, que que si no. Está bien, Pepito. Ya estamos en tu casa cochambrosa y maloliente. Más pena no me puedes dar, o eso espero, porque espero huir antes de descubrir más miseria tuya. Toma mi cuerpo y acabemos con esto ya. Pim, pam... Vaya, ¿ya está? Sí, lo disfruté mucho. ¿QUEDARME A DORMIR? Bluarrrgh. Ay, perdón, no sé por qué poté, habrá sido la langosta... ¿QUEDARME PORQUE ME ENCUENTRO MAL? HAHAHA. LLÉVAME A MI PUTA CASA YA, MALDITO HIJO DE LA GRAN PUTA MICROPÉNICO. A TODA LECHE. ASÍ, ASÍ. Ufff, por fin, ya de vuelta en mi casa... Sí, sí, ya me pondré mejor, no pasa nada. Claro que volveremos a hablar (y una mierda). Gracias por todo. No, prefiero dormir sola, hace mucho calor jij. Vega, ADIÓS. "
O, más bien:
"Vaya, qué hombre acabo de conocer hoy. Súper guapo, maduro, inteligente, no vive con momó ni popó... Me hace mucha ilusión. No quiero que se vaya. ¿Qué hago? Vaya, un mensaje suyo. Que me invita a cenar para conocernos mejor. Qué galante... Me hace ilusión, espero poder demostrarle que merezco la pena. Hola, qué tal, buenas noches. Muchas gracias por la invitación. Qué rica la cena. Qué conversación más interesante. Parece que quiere sentar la cabeza. Tengo que demostrarle que yo también quiero... Vamos a dar una vuelta, bien. Me gusta mucho. Mucho. Dios, me está besando. No, para. ¿Que qué pasa? Pues... No sé. Sí, me gustas. ¿Que has pagado la cena para foshar conmigo? WTF, gñé. Pero vamos a ver... ¿Eh? ¿Va en serio? Tío, qué raro eres. Pero joder, eres muy guay en todo lo demás. Ya no sé qué hacer. Ahora me da miedo que no me quieras ver más si no te doy lo que me pides. Madre mía, qué bajo estoy cayendo, no me va a respetar una mierda. Pero es que no sé qué hacer, si le digo que no tendrá a mil tordacs en reserva para que se la mamen como no hay mañana. Está bien, aquí estoy, hagámoslo. Pim, pam. ¿Te vas? Pero... ¿Nos volveremos a ver, verdad? Ah, bien... Eso espero... Joder, no sé si he hecho bien. A ver, me ponía muy cachonda, pero es que, ya sabes, los tíos dicen que las tías que follan a la primera no valen nada... No sé, no sé qué coño acabo de hacer. Me voy a sentarme bajo la ducha a emitir gritos desgarradores. Siempre me pasa lo mismo ".
Recapitulando: ¿Qué pensáis de una que accede a follar por compromiso, siendo que en realidad no quería hacerlo, pero se "sacrificó" por una causa mayor: más buen rollo en el primer caso, y posibilidad de una nueva cita en el segundo? ¿Sois capaces de separar un acto bajo del resto de la personalidad, o pensáis que ese acto bajo la define, ergo descarta, por completo?
¿Siquiera consideráis que se trate de un acto bajo, o no?
Discuss (si eso).
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