Libros Gustav Meyrink: VIVO

Gayo Mentula

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1 Ene 2007
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(posteo hilo mío previamente posteado en Prison Freak porque yo lo valgo)

La mayoría de vosotros no habrá oído hablar de Gustav Meyrink.
Fue muchas cosas en vida, bastardo de la nobleza, banquero (de éxito y en bancarrota), duelista. Sobre todo se le recuerda como escritor.

A él se debe la formulación definitiva de la leyenda del Golem.

Sus obras son bastante desconocidas en España, salvo El Golem (del que existen diversas ediciones). Recientemente Valdemar también ha editado la novela El ángel de la ventana de Occidente y la recopilación de relatos El monje Laskaris.

Su obra es incalificable, contemporáneo y compatriota de Kafka, sin embargo su prosa poco tiene que ver con él, aunque enlaza también con lo onírico. Algunos ven en sus imágenes concomitancias con el simbolismo junguiano. Yo veo también en su obra paralelismos con la de H. H. Ewers, de su misma generación y celebrado autor de Alraune (La Mandrágora), tanto estilísticos, como de temática y tratamiento.

Fue uno de los autores preferidos de Borges (que lo cita constantemente) y eso es buena señal.

Esta es una interesante página en español sobre nuestro autor:

https://galeon.hispavista.com/meyrink/index.htm

--------------------------

Pero de lo que realmente quiero hablar aquí es de su tumba. En internet hay un pequeño relato sobre un peregrinaje a ella:

https://www.fractal.com.mx/F24montiel.html

Lo que me llama la atención es su lápida.

En uno de sus cuentos más celebrados, La visita de J.H. Obereit a las sanguijuelas del tiempo, publicado por dos veces en la gótica de Valdemar (El Monje Laskaris (nº. 66) y Sanguinarius (nº. 60) - donde se titula El país del tiempo de las sanguijuelas - sic), se habla de que existen unos hombres, unos sabios, que logran vencer al tiempo renunciando a los anhelos y esperanzas que como sanguijuelas son los que devoran nuestra vida. A estos hombres se les distingue, al morir, porque en la lápida de sus tumbas está grabada la palabra VIVO. Esto es, el presente de indicativo latino, Yo vivo.

¿Cómo puede escapar un hombre de la muerte, si no es cesando en su espera y renunciando a toda ilusión?

Esta es la tumba de Meyrink (y de su familia):


2czpvzn.jpg



Lo que ya no puedo saber es si Meyrink escapó de la muerte de la forma en que lo hicieron esos sabios de su cuento.

Quiero creer que sí. Quiero pensar que su tumba es testimonio de su secreta victoria.

VIVO.
 
Gran hilo, vive Dios.

Sería sin duda hermoso que pasase tal cosa. Sería, también, mas espectacular, más interesante, que ese relato lo hubiese escrito otro, después de la muerte de Meyrink, y que éste otro escritor imaginado no supiese nada de él. Un relato a posteriori, inquietante, borgiano.
 
No estaría mal la cosa.

El final de mi hilo me doy cuenta que es estilísticamente muy borgiano, por cierto. :wink:
 
Gayo Mentula rebuznó:
En uno de sus cuentos más celebrados, La visita de J.H. Obereit a las sanguijuelas del tiempo, publicado por dos veces en la gótica de Valdemar (El Monje Laskaris (nº. 66) y Sanguinarius (nº. 60) - donde se titula El país del tiempo de las sanguijuelas - sic), se habla de que existen unos hombres, unos sabios, que logran vencer al tiempo renunciando a los anhelos y esperanzas que como sanguijuelas son los que devoran nuestra vida. A estos hombres se les distingue, al morir, porque en la lápida de sus tumbas está grabada la palabra VIVO. Esto es, el presente de indicativo latino, Yo vivo.


Y eso es muy oriental, también muy borgiano.
 
Sí. Es lo que tiene haberme leido sus obras completas más de media docena de veces. :oops: :oops: :oops:
 
Pues yo del tal Meyrink sólo tengo "El Golem", y aún no me lo he leído, pero sí he echado un vistazo a su vida/obra y por lo visto sus contenmporáneos no se ponían de acuerdo en si era un genio o un farsante, muchos despreciaban su técnica narrativa.

Se me acumula la faena leches.
 
Pilla el monje Laskaris y lee los cuentos más cortos del volumen.
De lo otro lee el Golem.
Es bueno.
El angel de la ventana de occidente no está al mismo nivel, como Borges reconoce.

Aunque del mismo estilo me quedo con Alraune (La mandrágora) de Ewers, que es de lo mejor que he leido en mi puta vida.
 
Gayo Mentula rebuznó:
No estaría mal la cosa.

El final de mi hilo me doy cuenta que es estilísticamente muy borgiano, por cierto. :wink:

Yo también escribí mi post en un estilo pretendidamente borginano. No se hasta que punto lo conseguí. :lol:

¿Acerca de ese anagrama de VIVO se tienen más datos?¿Aparece en más lugares, en otras tumbas, en otros países, en otras épocas? Este sería, sin duda, un dato inquietante.
 
De momento no he podido encontrar nada más.
Pero si así fuera, evidentemente se daría un nuevo giro al asunto.
 
Fue, según dice Rubén, acusado de farsante en la época. De no saberse nada más de ese anagrama, sería, evidentemente, un fraude. Pero me gusta, me gusta la gente que lleva sus poses, sus fraudes, sus bromas, hasta la tumba. Me gusta que aún moribundo, pensase en un último fraude. Sólo por esto, merece un aplauso.
 
No tenía ni idea de que Meyrink hubiera escrito algo aparte de "El golem". Ese libro lo compré hace ya mucho, aunque todavía lo tengo haciendo cola para leerlo. Pero me habéis animado a tomármelo más en serio. Gracias por vuestra información.
 
Gayo Mentula rebuznó:
(posteo hilo mío previamente posteado en Triston Freaks porque yo lo valgo)

La mayoría de vosotros no habrá oído hablar de Gustav Meyrink.
Fue muchas cosas en vida, bastardo de la nobleza, banquero (de éxito y en bancarrota), duelista. Sobre todo se le recuerda como escritor.

A él se debe la formulación definitiva de la leyenda del Golem.

Sus obras son bastante desconocidas en España, salvo El Golem (del que existen diversas ediciones). Recientemente Valdemar también ha editado la novela El ángel de la ventana de Occidente y la recopilación de relatos El monje Laskaris.

Su obra es incalificable, contemporáneo y compatriota de Kafka, sin embargo su prosa poco tiene que ver con él, aunque enlaza también con lo onírico. Algunos ven en sus imágenes concomitancias con el simbolismo junguiano. Yo veo también en su obra paralelismos con la de H. H. Ewers, de su misma generación y celebrado autor de Alraune (La Mandrágora), tanto estilísticos, como de temática y tratamiento.

Fue uno de los autores preferidos de Borges (que lo cita constantemente) y eso es buena señal.

Esta es una interesante página en español sobre nuestro autor:

https://galeon.hispavista.com/meyrink/index.htm

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Pero de lo que realmente quiero hablar aquí es de su tumba. En internet hay un pequeño relato sobre un peregrinaje a ella:

https://www.fractal.com.mx/F24montiel.html

Lo que me llama la atención es su lápida.

En uno de sus cuentos más celebrados, La visita de J.H. Obereit a las sanguijuelas del tiempo, publicado por dos veces en la gótica de Valdemar (El Monje Laskaris (nº. 66) y Sanguinarius (nº. 60) - donde se titula El país del tiempo de las sanguijuelas - sic), se habla de que existen unos hombres, unos sabios, que logran vencer al tiempo renunciando a los anhelos y esperanzas que como sanguijuelas son los que devoran nuestra vida. A estos hombres se les distingue, al morir, porque en la lápida de sus tumbas está grabada la palabra VIVO. Esto es, el presente de indicativo latino, Yo vivo.

¿Cómo puede escapar un hombre de la muerte, si no es cesando en su espera y renunciando a toda ilusión?

Esta es la tumba de Meyrink (y de su familia):


2czpvzn.jpg



Lo que ya no puedo saber es si Meyrink escapó de la muerte de la forma en que lo hicieron esos sabios de su cuento.

Quiero creer que sí. Quiero pensar que su tumba es testimonio de su secreta victoria.

VIVO.

El Golem es una obra maestr. Yo lo leí en alemán hace unos años, en una edición que compré en Praga. La visita a Praga y a su barrio judío resulta casi imprescindible para captar la atmósfera del Golem
 
Gayo Mentula rebuznó:
Pilla el monje Laskaris y lee los cuentos más cortos del volumen.
De lo otro lee el Golem.
Es bueno.
El angel de la ventana de occidente no está al mismo nivel, como Borges reconoce.

Aunque del mismo estilo me quedo con Alraune (La mandrágora) de Ewers, que es de lo mejor que he leido en mi puta vida.

Si no recuerdo mal, a Ewers le llaman algunos "el Lovecraft alemán". Por cierto que fue nazi, pero los nazis consideraron su obra "arte degenerado" y la prohibieron. Es decir, que supongo que su obra vale la pena.
 
Además de la de Ewers, creo recordar que también la obra de Meyrink fue considerada arte degenerado por los nazis.
 
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