Desmond Humes
EmbajaLOL musical PL
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Qué mejor manera de comenzar esta henziKlopedia que con un jenio del sexto arte como es Yeims Cameron
Yeims Cameron es sin duda el mejor director canadiense de la historia. También el más taquillero, y el más vegano.
A él le debemos horas y horas de gozo y satisfacción. Terminator, Aliens, Abyss... sin olvidar la deliciosa Mentiras arriesgadas, con diferencia la mejor película de James Bond que se ha hecho nunca.
Cameron era un humilde camionero que, tras visionar Star wars, abandonó el rosco y a diferencia de otros compañeros de profesión, en lugar de construir un búnker, descuartizar congéneres o rechazar herencias, quiso dedicarse al cine.
Tras varios devaneos en sets de rodaje como guionista y ayudante de efectos especiales, su primera oportunidad de verdad le llegó con Terminator.
¿Fue Terminator un plagio de "Soldado del mañana?
Pues qué coño importa, Terminator y Terminator 2 molan un huevo, que es de lo que se trata.
No solo eso, sino que la película catapultó definitivamente la carrera de Arnold, dando como resultado un buen puñado de míticas películas de acción.
Pero sobre todo puso en el mapa a Cameron como director y a partir de ahí todo sería un no parar de taquillazos. Taquillazos que palidecen y se quedan hoy a la altura del betún comparados con la recaudación que obtuvo su más reciente y última película, Pitufando con lobos.
Cameron es también el director de Titanic, película totalmente incomprendida a día de hoy.
Muchos de los fans del director no entendieron como su admirado cineasta, mente pensante y creador de grandes películas de acción cargadas de adrenalina y testosterona, apareciese entonces bajo el brazo con un filme de corte romántico y, por qué no decirlo, ñoño.
Por otra parte, un pequeño porcentaje de fans sí supo descifrar el mensaje y la intención de la película de Cameron, que no era otro que el de mojar y ablandar el coño de millones y millones de mujeres de todas partes del globo.
El director canadiense conseguía una vez más darnos horas de satisfacción, esta vez no directamente a través de la pantalla, sino poniendo a tono a las espectadoras, rompiendo sus defensas y alterando su estado emocional para que, tras el visionado de la película, nuestras probabilidades de mojar el churro aumentasen de forma sustancial.
Para ello no dudó en utilizar todas las armas a su alcance:
-De un fornido Arnold o una dura Ripley como protagonistas, se pasó a un aniñado y afeminado Dicaprio.
-De una banda sonora contundente y con cojones como la de Terminator, se pasó a Celine Dion.
-De Linda Hamilton, a la abuela del Titanic.
Etc, etc...
Gracias a la película, millones de varones pudieron al fin meterla en caliente, y Cameron fue justamente recompensado por ello.
No se aprecia en la imagen, pero ahí llevaba también un Oscar a modo de llavero, y otro más insertado en el ojete.
Llegado a este punto, con más dinero del que uno puede gastar, sucede lo que suele pasar en estos casos; Cameron se nos vuelve vegetariano, animalista, naturista, y todo lo que acaba en -ista.
También es en esta época cuando comienza a sufrir el "síndrome de señora mayor", que padecen también otros ilustres como George Lucas o Paul McCartney.
Es entonces cuando comienza a dedicarse a su proyecto de Avatar, en los ratos libres que le van dejando sus inmersiones submarinas y sussoporíferas interesantísimas charlas sobre el medio ambiente.
Conviene apuntar que no es culpa de Cameron o de Arnie el que todavía sigan por ahí accediendo libremente a estudios de rodaje. Quizá esta gente debería estar ya retirada bebiendo mojitos en islas del Pacífico, pero lo cierto es que no ha aparecido NADIE que tome el relevo y eclipse a estas viejas glorias.
Tras el éxito de Avatar, Cameron deja atrás el síndrome de señora mayor para pasar directamente al síndrome Steve Jobs, esperemos que con diferente resultado.
Puede que también sea uno de los mayores troles de la historia.
Lo que empezó como el proyecto para una secuela de Avatar, se convertía en cada entrevista en una película más que se iba añadiendo a la saga de precuelas, secuelas, Navis vs Terminators, etc... De tal forma que a día de hoy nadie tiene claro cuantas películas están en camino.
Algunas fuentes aseguran que va a haber películas hasta el 2034. Otras indican que Cameron simplemente está tratando de ganar tiempo hasta que se confirme la teoría de cuerdas y poder así rodar películas en formato 7dimensiones.
El tiempo nos dará la respuesta.
Yeims Cameron es sin duda el mejor director canadiense de la historia. También el más taquillero, y el más vegano.
A él le debemos horas y horas de gozo y satisfacción. Terminator, Aliens, Abyss... sin olvidar la deliciosa Mentiras arriesgadas, con diferencia la mejor película de James Bond que se ha hecho nunca.
Cameron era un humilde camionero que, tras visionar Star wars, abandonó el rosco y a diferencia de otros compañeros de profesión, en lugar de construir un búnker, descuartizar congéneres o rechazar herencias, quiso dedicarse al cine.
Tras varios devaneos en sets de rodaje como guionista y ayudante de efectos especiales, su primera oportunidad de verdad le llegó con Terminator.
¿Fue Terminator un plagio de "Soldado del mañana?
Pues qué coño importa, Terminator y Terminator 2 molan un huevo, que es de lo que se trata.
No solo eso, sino que la película catapultó definitivamente la carrera de Arnold, dando como resultado un buen puñado de míticas películas de acción.
Pero sobre todo puso en el mapa a Cameron como director y a partir de ahí todo sería un no parar de taquillazos. Taquillazos que palidecen y se quedan hoy a la altura del betún comparados con la recaudación que obtuvo su más reciente y última película, Pitufando con lobos.
Cameron es también el director de Titanic, película totalmente incomprendida a día de hoy.
Muchos de los fans del director no entendieron como su admirado cineasta, mente pensante y creador de grandes películas de acción cargadas de adrenalina y testosterona, apareciese entonces bajo el brazo con un filme de corte romántico y, por qué no decirlo, ñoño.
Por otra parte, un pequeño porcentaje de fans sí supo descifrar el mensaje y la intención de la película de Cameron, que no era otro que el de mojar y ablandar el coño de millones y millones de mujeres de todas partes del globo.
El director canadiense conseguía una vez más darnos horas de satisfacción, esta vez no directamente a través de la pantalla, sino poniendo a tono a las espectadoras, rompiendo sus defensas y alterando su estado emocional para que, tras el visionado de la película, nuestras probabilidades de mojar el churro aumentasen de forma sustancial.
Para ello no dudó en utilizar todas las armas a su alcance:
-De un fornido Arnold o una dura Ripley como protagonistas, se pasó a un aniñado y afeminado Dicaprio.
-De una banda sonora contundente y con cojones como la de Terminator, se pasó a Celine Dion.
-De Linda Hamilton, a la abuela del Titanic.
Etc, etc...
Gracias a la película, millones de varones pudieron al fin meterla en caliente, y Cameron fue justamente recompensado por ello.
No se aprecia en la imagen, pero ahí llevaba también un Oscar a modo de llavero, y otro más insertado en el ojete.
Llegado a este punto, con más dinero del que uno puede gastar, sucede lo que suele pasar en estos casos; Cameron se nos vuelve vegetariano, animalista, naturista, y todo lo que acaba en -ista.
También es en esta época cuando comienza a sufrir el "síndrome de señora mayor", que padecen también otros ilustres como George Lucas o Paul McCartney.
Es entonces cuando comienza a dedicarse a su proyecto de Avatar, en los ratos libres que le van dejando sus inmersiones submarinas y sus
Conviene apuntar que no es culpa de Cameron o de Arnie el que todavía sigan por ahí accediendo libremente a estudios de rodaje. Quizá esta gente debería estar ya retirada bebiendo mojitos en islas del Pacífico, pero lo cierto es que no ha aparecido NADIE que tome el relevo y eclipse a estas viejas glorias.
Tras el éxito de Avatar, Cameron deja atrás el síndrome de señora mayor para pasar directamente al síndrome Steve Jobs, esperemos que con diferente resultado.
Puede que también sea uno de los mayores troles de la historia.
Lo que empezó como el proyecto para una secuela de Avatar, se convertía en cada entrevista en una película más que se iba añadiendo a la saga de precuelas, secuelas, Navis vs Terminators, etc... De tal forma que a día de hoy nadie tiene claro cuantas películas están en camino.
Algunas fuentes aseguran que va a haber películas hasta el 2034. Otras indican que Cameron simplemente está tratando de ganar tiempo hasta que se confirme la teoría de cuerdas y poder así rodar películas en formato 7dimensiones.
El tiempo nos dará la respuesta.