Valdivia se puso a estudiar piano. Sacó un disco (discazo) que se llama Trigonometralla.
Si han sido listos (que no lo sé) pueden vivir tranquilamente de los royalties.
Respecto a la separación, se juntaron varios factores:
1) Estaban quemados, tan fácil como eso. 4 discos en 12 años son pocos, ellos apostaron por algo inaudito en aquel momento (e incluso ahora) en un grupo que cantaba en español: conquistar el mercado europeo. Así terminaron sonando en Alemania, un amigo mío tenía el canal VIVA alemán y no era raro ponerlo un sábado por la noche y encontrarte el videoclip de La chispa adecuada. Tocaron en Suiza, Noruega, Suecia, Italia... ¿el precio? Tanto tocar y no descansar les pasó factura a nivel personal.
2) Después de Avalancha, Bunbury leyó una crítica en un periódico americano que decía que Héroes era un grupo de rock americano que cantaba en español. A él eso le afectó e intentó imponerle al grupo unas nuevas normas: música electrónica, nada de solos de guitarra (imaginaos la cara de Valdivia al oír esto, que estaba flipado con Aerosmith de aquella), explorar músicas étnicas... los demás le dijeron que parara el carro.
3) No ayudó nada la lesión de Juan Valdivia, tenía hecha polvo la mano por un problema de tendones. Es probable que esa forma de arpegiar tan característica y esas posturas tan raras de variantes unida a un poco de quizá falta de técnica más depurada le pasó la dolorosa. En plena gira Avalancha tenía que tocar Boguslavski las partes más complicadas porque la mano le dolía a rabiar. A Valdivia le sentó mal que ni siquiera fuesen a verlo al hospital, era una relación que estaba rota, y a cinco bandas.
4) También en la gira Avalancha dejó el grupo el mánager, un tal Pito. La banda en vez de contratar a uno nuevo o que la discográfica buscara a alguien decidió llevar el tema ellos en persona y claro, una cosa es alquilar una furgoneta y comer en una venta por el camino al bolo y otra muy distinta gestionar el personal de la gira, los técnicos de sonido, los alojamientos, los contratos con los propietarios de los locales... les vino muy muy grande y fue otro clavo en el ataúd.
Vamos, que aunque Bunbury fuera gran parte del problema, no fue lo único. Había oído algo de lo que dice
@Empty Words sobre el intentar buscar nuevo cantante y la jugada de Bunbury, pero no sé hasta qué punto es verdad. De ser así no demostraría una catadura moral muy beneficiosa para nadie salvo para él mismo.
EDITO He encontrado una entrevista que le hicieron a Juan Valdivia, la saqué de aquí
¿¿¿Qué pasa con HÉROES DEL SILENCIO???
La copio aquí para comodidad del personal, en rojo las respuestas de Valdivia.
Juan Valdivia
Me he olvidado de todo. Ahora estoy estudiando piano y soy una persona ajena al mundo del espectáculo
Juan Valdivia (Segovia, 3 de diciembre de 1965). Guitarrista de Héroes. Grabó un disco en solitario y en los últimos años ha intentado recuperarse de una lesión en la mano. Es el componente de Héroes más crítico con su pasado.
JuanValdivia terminó sus días en Héroes del Silencio arrastrando una dolorosa lesión en las manos que prácticamente le impedía tocar la guitarra. Desde entonces ha vivido alejado del escaparate principal de la música. Sólo regresó en 2001 con el álbum Trigonometralla, donde sus habituales sonidos de rock clásico se cruzaban con cortes climáticos, casi ambientales. Un trabajo personal, grabado con modestia de medios, pero que contiene algunos brillantes y muy recomendables momentos: Ya lo ves, Cactus, Color, Blues del bosque, A veces me equivoco, Tú creación, Lago
Por todos es conocida la distancia que mantiene con los demás Héroes del Silencio y en especial con Enrique Bunbury. Así, no nos extraña mucho que rechace la invitación de esta revista para ser entrevistado. Al periodista zaragozano que contacta inicialmente con élle asegura por teléfono que no tiene ningún interés por mirar al pasado, que vive el presente. Unos días más tarde me pongo en comunicación, también telefónica, con él para intentar convencerle de que hable. Le explico el proyecto de esta edición especial y conversamos durante un rato. Juan se muestra tremendamente amable y cordial con este periodista, pero absolutamente crítico al hablar de Héroes del Silencio. Lo que sigue es una transcripción, prácticamente literal, de esa charla informal. Lo más cercano a una entrevista:
Me alegro de que el nuevo periodismo musical como que nos rescata un poco, porque el varapalo que nos dieron en los 80 fue tremendo. El mismo periodista que trabaja para tu revista, que es de nuestra ciudad, no desaprovechó la ocasión de tirarnos para abajo: nos tenía crucificados. Han pasado los años y yo me alegro de esto y siento no ayudar, pero hay muchas circunstancias, porque el grupo terminó muy mal. No sé la cantidad de bolas que os habrán metido los otros si les habéis hecho las entrevistas.
Yo sólo he entrevistado a Bunbury.
Ah, pues con ése tienes de sobra. Todo lo que te haya dicho se lo habrá sacado de la manga. No sé que habrá podido decir, no lo voy a leer.
Pues hablaba muy bien de ti, decía que con tu guitarra definías el sonido del grupo. Es que, realmente, lo que queremos es hablar de música, no contar historias truculentas sobre el final. Ya sabemos que los grupos, cuando terminan, no suelen acabar bien.
No, sobre todo los pardillos. No, mira, los grupos de verdad duran siempre, como los Rolling. Los grupos que no son de verdad duran menos y cuanto menos se es de verdad, menos se dura.
¿Tú crees que no erais un grupo de verdad?
Pues no. Yo prefiero no hablar, ¿me comprendes? A parte porque yo he tenido problemas con mi guitarra, he tenido que dejar de tocarla, eso no te lo habrán dicho, ¿verdad?
¿Has tenido que dejar de tocar la guitarra? ¿por qué?
Sí, yo me he operado de las manos y, por supuesto, a la operación no ha venido ninguno del grupo. Para cobrar sí estaban. Pero, principalmente, hice unos 60 o 70 conciertos en el año 95: acabé haciendo la última gira con la mano chunga, luego me descubrieron una enfermedad y tuve que dejar la guitarra.
¿Pero, ahora estás bien?
Ahora estoy todavía con tratamientos, llevo ocho años.
¡Llevas ocho años así! Hace cuatro años sacaste un disco en solitario, Trigonometralla.
Sí, intenté hacer un disco, la verdad. Pero era en condiciones un poco vamos, a mí me apetecía ¿no? Me lo planteé como un juego, simplemente, y entonces me puse a tocar el piano.
Sí, sabía que estabas tocando el piano, me lo dijo Enrique.
Enrique cuando se deshizo el grupo dijo que no le gustaba nada la música de Héroes, nos prohibió, además, hacer rock and roll. Ésa fue una de las razones O sea, o me cogía yo una pandereta y hacía lo que hace ahora él o el grupo se disolvía. Él destruyó el grupo. Pero no sólo eso, empezó a poner a parir a los Héroes en todas las entrevistas que pillaba y encima el tío hasta cuando saqué yo mi disco estuvo diciendo que el disco estaba inacabado y que no sé qué. En fin, es un personaje que no me voy a volver a encontrar, eso es lo que pasa. Vamos, que no sé ni lo que hace ni lo que ha hecho.
Es decir, en estos momentos vivís completamente al márgen los unos de los otros.
Sí, yo hace ocho años que no los veo.
¡¿A ninguno de ellos?!
Bueno, a Joaquín a través de abogados, porque tenemos ahí un problema y todo. O sea que él Realmente desde que se me jodió a mí la mano no vuelvo a saber nada de ellos. Y yo lo entiendo esto como que salieron corriendo y me dejaron. No tengo ganas, ¿qué quieres, que diga esto en las entrevistas? No quiero joder a los fans.
Evidentemente lo que no quiero es forzarte a hacer algo que no quieras, pero este especial lo planteamos como un homenaje al grupo, que los fans encuentren material. Porque han pasado los años y hay muy poca bibliografía interesante sobre Héroes. Lo que nos apetece más es que se hable de cómo se grabaron los discos, del papel que cada uno jugaba, cómo veía cada cual al grupo
Pero yo me he olvidado de todo. Aparte estoy estudiando piano, pero de forma oficial. Soy ya una persona ajena al mundo del espectáculo.
¿Pero no piensas seguir como músico?
Sí, estoy haciendo mi carrera de piano, pero oficial, aunque tengo la mano izquierda jodida, tengo la derecha. Y aparte, me dan esperanzas de que se me cure.
¿Fue algún tipo de lesión relacionada con la tendinitis o algo así?
La típica enfermedad del músico. Es una cosa que le pasa a algunos, hay asociaciones de músicos y de médicos a nivel internacional y he cogido al mejor, me dan esperanzas. O sea, que ahora mismo estoy incluso en un momento bastante contento.
Me alegro.
He vuelto a coger la guitarra, además. Tengo que ir a París a hacer la rehabilitación. A mí lo que me jode es que cuando los periodistas quieren hablar con Héroes a mí me dejan todo el marrón de tener que contar esta historia, porque sinó, qué les voy a contar. Porque ellos qué dicen. Que todo es fantástico. Además lo saben, lo sabe porque me vieron muy jodido en la última gira. Lo saben, pero no dicen nada. ¿Sabes por qué no dicen nada? Porque quieren ganar más pasta.
Lo que sí sé es que en la última gira, la del 96 ya ni os hablabais.
Bueno, es que Enrique estaba ajustando ya sus contratos a nuestras espaldas y grabando temas a nuestras espaldas y muchas cosas. Sí, no nos hablábamos. ¿Ves? De esto puedes poner lo que quieras en la revista, personalmente a mí me da igual.
Pero imagino que tú, joder, sí tienes un buen recuerdo de aquellos años y de lo que consiguió Héroes. Conseguisteis cosas que ningún grupo español ha logrado: vender no sé cuantos millones de discos por todo el mundo.
Tampoco tanto, eh.
Pero mucho.
Yo qué sé.
Además cantando en castellano, cuando lo habitual para intentar vender en otros mercados es hacerlo en inglés. Hicisteis lo que quisisteis.
La verdad es que estaba de puta madre. La cosa es que yo voy a intentar hacer un disco cuando acabe la carrera, eso te lo garantizo. Todavía intentaré hacer otro. De todas maneras lo que más me gusta es tocar el piano. Sí, yo siempre quise ser pianista, pero al final la guitarra eléctrica, la juventud y eso
Estos días, volviendo a escuchar los discos de Héroes, me sorprendía mucho tu guitarra. Eres un guitarrista excepcional con una
Lo fui.
Bueno, tú diste que lo fuiste. Como quedan los discos, sigo pensando que lo eres, porque tu guitarra no suena a nadie, suena a ti.
¿Te gusta Pink Floyd?
Sí.
Pues ahí está David Gilmour, que me da un millón de vueltas. Tienes a Mark Knopfler; ahí está todo lo que yo hago.
Pero suena de otra manera, tu guitarra es muy característica, dibuja melodías de una manera muy peculiar. Tu guitarra hablaba y definía mucho, coincido en eso con la opinión de Enrique.
Pero si Enrique me dijo, tengo además sus estatutos (se refiere al manifiesto que presentó en la famosa reunión de México que daría lugar al final de Héroes), que nos enseñó a todos cuando se disolvió el grupo, y me dijo que se habían acabado los punteos de guitarra, que las canciones debían estar exentas de punteos de guitarra, que teníamos que olvidarnos del rock and roll para siempre, dejar de escuchar a Led Zeppelín, a los Rolling Stones, a todos los grupos que trabajan. ¿Con ese tipo de cosas me vienes diciendo ahora que él dice que yo soy la hostia?
Te lo aseguro. No sé, también los años pasan
Pero es igual, en ocho años no he recibido una llamada suya. Es más, cuando saqué Trigonometralla, primero le di a él una maqueta para ver si le apetecía hacer un disco de Héroes y me mandó a que hiciera música para videojuegos.
¿Te dijo eso? Qué fuerte.
Sí, entonces, tío, te digo mi versión. Por eso no hago entrevistas, porque no tengo ganas de decir verdades ni de levantar polvo. Además es que, ya te digo, estoy aparte.
En todo caso, me parece una putada que no quieras hablar.
Yo creo que ya he hablado.
Hablar, has hablado, eso es cierto y te lo agradezco. ¿Puedo usar algo de lo que has dicho?
Tú verás lo que haces.
Pero si me dices que no, no lo uso.
Tú verás lo que haces.
No, veamos, creo que hay que tener el máximo respeto a lo que tú me digas: es tu vida y es tu decisión.
Es que a mí no me interesa que se diga que los Héroes están enfadados, qué más da. Los Héroes no van a hacer más discos, grabaron unos discos hace unos años y al que le gusten, pues yo, en fin, feliz de la vida. De hecho me dejé la vida allí, y ya está. Prefiero no decir nada porque siempre que hablo es para fastidiar más la historia.