emperorx
Veterano
- Registro
- 7 Abr 2013
- Mensajes
- 1.862
- Reacciones
- 2.654
Hola amigos, el hilo sobre abusos sexuales sufridos por foreros me ha dado la idea de abrir otro hilo tan interesante como este.
Allí se han contado algunas historias sobre primas/tias/amigas que abusaron de foreros cuando estos eran unos inocentes niños, aunque los foreros se dejaran hacer bien felices por la tia/prima/amiga cachonda mental de turno.
El leer eso me ha traído a la mente cuando yo perdí la virginidac y es lo que pasaré a contar seguidamente ya que tiene algo que ver con todo eso.
Este rollo que voy a contar pasó cuando tenía 14 años. En aquella época vivía con mi familia en un barrio de casas adosadas como dije en el otro hilo. Pues bien, en la casa de al lado vivía un matrimonio con 2 hijos, chico y chica. Eramos de pueblo, con lo que nos conocíamos desde que nacimos vaya. Amigos de estar por la calle jugando y demás.
El caso es que la chica, que entonces tenía 18 años, siempre había tenido la merecida fama en el pueblo de ser una cachonda. Tan cachonda que le habían hecho guarrerida la mitad de los macarras del pueblo, porque a ella le gustaban los tios malos (y a que tía no?). Yo como buen friki gordo y futuro forero pues no había tenido el gusto de poder hacer guarrerida en condiciones con ella. Lo único que nos dejaba a un amigo mío de aquellos años y a mi era tocarle un poco el culo cuando tenía ganas de ponernos malos y reirse un poco de nosotros. Por encima de los pantalones claro, cuando ibamos animandonos nos cortaba el rollo y se iba con los de su edad a ponerse fina, con lo que nos dejaba a mi amigo y a mi con los micropenes mirando al norte (y no, no nos pajeabamos entre nosotros para remediar eso).
Bueno, resulta que un día murió su abuela. Sus padres y su hermano se fueron para allí, a unos cuantos cientos de kilómetros y ella no recuerdo la razón, pero no fue. Su madre le dijo a la mía que si podía estar por ella por si tenía algún problema o lo que fuera y claro, sin problema.
Ella venía a comer con nosotros, pero luego se iba a su casa a su rollo. Aprovechando que no estaban los padres supongo que las escenas que se verían dentro de aquella casa serían dignas de una película porno.
Un buen día mi madre me dijo que le llevara algo de comer, porque había dicho que se quedaba en su casa con una amiga. Pues allí que me fui a llevarle un plato de macarrones inocentemente.
Llegué allí y sí, estaba la cachonda esta con su amiga fumando y haciendo el indio bebiendo vinacho a tope. Su amiga estaba buena también, pero claro, entonces era un ser bastante inocente, pueblerino follacabras y no pensaba en tríos ni cosas demasiado pervertidas. Así que le di los putos macarrones y me iba a volver a ir a mi casa a pajearme con una revista porno toda pegoteada que había conseguido su hermano (un personaje también que no vean ustedes...) y que nos ibamos pasando todos los de la calle para nuestros momentos íntimos, pero me dijo: eh, quedate un rato con nosotras. Y yo que era obediente pues me quedé.
Ellas hablaban de sus cosas, de sus rolletes y tal, con lo que no me hacían mucho caso. Yo con esa edad no había visto ni una triste teta en directo, con lo que poco podía aportar a la conversación. En eso que la amiga dijo que se iba. Yo me iba a ir también aprovechando el momento porque mi vecina iba bastante borracha a esas alturas y me estaba ofreciendo el vinacho a mi, pero no me dejaba ir, que me quedara un rato. Yo por darmelas de guay le pegué un par de tragos al vino, pero eso me sabía a mierda. Quería volver a mi cueva y seguir con mi triste vida de friki virgen hasta los 40.
Se fue la amiga y ahí estaba yo con mi vecina medio tajada sin saber muy bien que hacer. En eso que me dice: quieres tocarme? Y esta fue mi cara De terror. Le había toqueteado como conté antes, pero nunca en su casa a solas y sin el otro amigo por ahí en medio. Con lo que por primera vez en mi vida le eché un par de huevos a la cosa y dije, allá vamos. Tocamientos varios por encima de la ropa y sorpresivamente, supongo que debido al peo que llevaba, me dejó por dentro de la ropa Yo estaba más feliz que la madre que me parió, aunque ahora recordando la escena creo que era todo como bastante penoso.
Por resumir, porque me enrollo que no vean, diré que primeramente me hizo una pajilla en la que duré unos 15 segundos aproximadamente. En el descanso nos comimos los macarrones de mi señora madre, que le salen bien ricos y hubo segundo asalto si. El segundo asalto fue ella encima de mi micropene. Como servidor está operado de fimosis obviamente no sentí dolor ni hostias, con lo que el polvo duró cosa de 1 minuto quizás. Dudo que a ella le hiciera ni cosquillas vaya. En el segundo 55 más o menos de ese superpolvo ella se encargó de hacerme la segunda paja del día para terminar felizmente.
Después de aquello volví a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja. Mi madre me dijo que si que habia tardado. Le dije que la vecina me había estado enseñando unas canciones nuevas que había aprendido a tocar en el piano. Sí, era medio pianista. Cachonda y pianista. Mentira chorra, porque cuando tocaba el piano se escuchaba perfectamente desde mi casa,ya que estaban pegadas y ese día no se escuchó ni una nota. Entre que mi madre puso cara de no creerme y que yo venía despeinao y con cara de gilipollas, decidí irme a mi habitación a rememorar el momento. Y ella decidió no preguntar más, cosa que agradecí interiormente.
Pensé que después de aquello me iba a hartar a hacerle guarrerida. Pero no, eso solo fue el preludio de mi triste vida. En una película pasaría eso, en la vida real no volví a poder tocarle ni un pelo. Supongo que se dio cuenta de lo inútil que era follando cuando se le pasó el cebollón, tendría miedo de que se lo contara a mis hamijos (cosa que hice solo con el amigo que también metía mano a esta, para que se jodiera de envidia) y decidió borrar de su mente ese momento tan desagradable. Para ella claro, para mi fue la hostia.
Y fin.
Cuenten sus primeras experiencias sexuales. Si quieren, sino pueden insultarme o lo que les apetezca.
Buenas tardes.
Allí se han contado algunas historias sobre primas/tias/amigas que abusaron de foreros cuando estos eran unos inocentes niños, aunque los foreros se dejaran hacer bien felices por la tia/prima/amiga cachonda mental de turno.
El leer eso me ha traído a la mente cuando yo perdí la virginidac y es lo que pasaré a contar seguidamente ya que tiene algo que ver con todo eso.
Este rollo que voy a contar pasó cuando tenía 14 años. En aquella época vivía con mi familia en un barrio de casas adosadas como dije en el otro hilo. Pues bien, en la casa de al lado vivía un matrimonio con 2 hijos, chico y chica. Eramos de pueblo, con lo que nos conocíamos desde que nacimos vaya. Amigos de estar por la calle jugando y demás.
El caso es que la chica, que entonces tenía 18 años, siempre había tenido la merecida fama en el pueblo de ser una cachonda. Tan cachonda que le habían hecho guarrerida la mitad de los macarras del pueblo, porque a ella le gustaban los tios malos (y a que tía no?). Yo como buen friki gordo y futuro forero pues no había tenido el gusto de poder hacer guarrerida en condiciones con ella. Lo único que nos dejaba a un amigo mío de aquellos años y a mi era tocarle un poco el culo cuando tenía ganas de ponernos malos y reirse un poco de nosotros. Por encima de los pantalones claro, cuando ibamos animandonos nos cortaba el rollo y se iba con los de su edad a ponerse fina, con lo que nos dejaba a mi amigo y a mi con los micropenes mirando al norte (y no, no nos pajeabamos entre nosotros para remediar eso).
Bueno, resulta que un día murió su abuela. Sus padres y su hermano se fueron para allí, a unos cuantos cientos de kilómetros y ella no recuerdo la razón, pero no fue. Su madre le dijo a la mía que si podía estar por ella por si tenía algún problema o lo que fuera y claro, sin problema.
Ella venía a comer con nosotros, pero luego se iba a su casa a su rollo. Aprovechando que no estaban los padres supongo que las escenas que se verían dentro de aquella casa serían dignas de una película porno.
Un buen día mi madre me dijo que le llevara algo de comer, porque había dicho que se quedaba en su casa con una amiga. Pues allí que me fui a llevarle un plato de macarrones inocentemente.
Llegué allí y sí, estaba la cachonda esta con su amiga fumando y haciendo el indio bebiendo vinacho a tope. Su amiga estaba buena también, pero claro, entonces era un ser bastante inocente, pueblerino follacabras y no pensaba en tríos ni cosas demasiado pervertidas. Así que le di los putos macarrones y me iba a volver a ir a mi casa a pajearme con una revista porno toda pegoteada que había conseguido su hermano (un personaje también que no vean ustedes...) y que nos ibamos pasando todos los de la calle para nuestros momentos íntimos, pero me dijo: eh, quedate un rato con nosotras. Y yo que era obediente pues me quedé.
Ellas hablaban de sus cosas, de sus rolletes y tal, con lo que no me hacían mucho caso. Yo con esa edad no había visto ni una triste teta en directo, con lo que poco podía aportar a la conversación. En eso que la amiga dijo que se iba. Yo me iba a ir también aprovechando el momento porque mi vecina iba bastante borracha a esas alturas y me estaba ofreciendo el vinacho a mi, pero no me dejaba ir, que me quedara un rato. Yo por darmelas de guay le pegué un par de tragos al vino, pero eso me sabía a mierda. Quería volver a mi cueva y seguir con mi triste vida de friki virgen hasta los 40.
Se fue la amiga y ahí estaba yo con mi vecina medio tajada sin saber muy bien que hacer. En eso que me dice: quieres tocarme? Y esta fue mi cara De terror. Le había toqueteado como conté antes, pero nunca en su casa a solas y sin el otro amigo por ahí en medio. Con lo que por primera vez en mi vida le eché un par de huevos a la cosa y dije, allá vamos. Tocamientos varios por encima de la ropa y sorpresivamente, supongo que debido al peo que llevaba, me dejó por dentro de la ropa Yo estaba más feliz que la madre que me parió, aunque ahora recordando la escena creo que era todo como bastante penoso.
Por resumir, porque me enrollo que no vean, diré que primeramente me hizo una pajilla en la que duré unos 15 segundos aproximadamente. En el descanso nos comimos los macarrones de mi señora madre, que le salen bien ricos y hubo segundo asalto si. El segundo asalto fue ella encima de mi micropene. Como servidor está operado de fimosis obviamente no sentí dolor ni hostias, con lo que el polvo duró cosa de 1 minuto quizás. Dudo que a ella le hiciera ni cosquillas vaya. En el segundo 55 más o menos de ese superpolvo ella se encargó de hacerme la segunda paja del día para terminar felizmente.
Después de aquello volví a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja. Mi madre me dijo que si que habia tardado. Le dije que la vecina me había estado enseñando unas canciones nuevas que había aprendido a tocar en el piano. Sí, era medio pianista. Cachonda y pianista. Mentira chorra, porque cuando tocaba el piano se escuchaba perfectamente desde mi casa,ya que estaban pegadas y ese día no se escuchó ni una nota. Entre que mi madre puso cara de no creerme y que yo venía despeinao y con cara de gilipollas, decidí irme a mi habitación a rememorar el momento. Y ella decidió no preguntar más, cosa que agradecí interiormente.
Pensé que después de aquello me iba a hartar a hacerle guarrerida. Pero no, eso solo fue el preludio de mi triste vida. En una película pasaría eso, en la vida real no volví a poder tocarle ni un pelo. Supongo que se dio cuenta de lo inútil que era follando cuando se le pasó el cebollón, tendría miedo de que se lo contara a mis hamijos (cosa que hice solo con el amigo que también metía mano a esta, para que se jodiera de envidia) y decidió borrar de su mente ese momento tan desagradable. Para ella claro, para mi fue la hostia.
Y fin.
Cuenten sus primeras experiencias sexuales. Si quieren, sino pueden insultarme o lo que les apetezca.
Buenas tardes.