LA CONEXIÓN ULTRA DE LA AVT

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16 Mar 2004
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Compañeros de rebelión

En la campaña de la Asociación Víctimas del Terrorismo y del Partido Popular contra Zapatero han emergido partidos y personajes de la extrema derecha y plataformas cívicas controladas por ultras.

Reportaje por: Alberto Gayo
Fotografías por: 19/03/07

Tienen capacidad de infiltración, podrían tenerla de sabotaje, pero no existe posibilidad de que tengan poder de decisión en los movimientos cívicos, en la asociaciones de víctimas y menos aún en el PP. Estamos preocupados porque algunas manifestaciones han tenido una escenografía que a nosotros tampoco nos gusta, pero los peores no son los que van a las claras, hay que tener cuidado con los que se esconden”.

No quiere decir su nombre, pero como destacado militante madrileño de Nuevas Generaciones del PP lo tiene claro: ultraderechistas están utilizando una máscara constitucionalista para hacerse un hueco en la rebelión contra el Gobierno socialista iniciada por la cúpula popular, con Rajoy a la cabeza, y la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) como catalizador de emociones. Y para ello se aprovechan del eco mediático de las manifestaciones de las víctimas.

En la extrema derecha se contempla el panorama de otra manera: “El PP se está aprovechando de la crispación de muchos con una sola intención, ganar votos. Nunca se ha movilizado y ahora no para porque quiere recuperar a los sectores de la derecha sociológica. Siempre nos han necesitado, y en las próximas elecciones nos necesitan más”, explica un histórico militante de Fuerza Nueva aún en activo en una organización madrileña.

Las convocatorias callejeras de la AVT no sólo cuentan con apoyo del PP. En esas movilizaciones y en las puestas en marcha conjuntamente con los denominados Peones Negros –iniciativa puesta en marcha en internet por el ingeniero Luis del Pino, que alienta y difunde las teorías conspirativas sobre el 11-M– se infiltran grupos de extrema derecha y plataformas ciudadanas manejadas por ex militantes ultras antisistema. De hecho, los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado dedicados al control de las tramas ultras e involucionistas llevan meses investigando para determinar las vinculaciones entre militantes de la derecha radical y este movimiento cívico, y su capacidad operativa.

Una de las asociaciones cívicas más activas es la plataforma España y Libertad, que tiene como coordinadora general a Yolanda Couceiro Morín, una bilbaína de 42 años que ha participado en el último año en conferencias junto a Francisco José Alcaraz (presidente de la AVT) y dirigentes del PP. Yolanda Couceiro ha conseguido hacerse fotos con ex ministros, parlamentarios, alcaldes y presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP cuya imagen ha utilizado para luego promocionarse en internet; incluso con el ex presidente José María Aznar. Yolanda Couceiro ha estado relacionada hasta no hace mucho con el Frente Democrático Español (FDE), formación que se presentó a las elecciones generales de 2004 y en la que ella fue candidata al Congreso de los Diputados en la circunscripción de Barcelona. Anticatalanista y de un españolismo exacerbado, el FDE contaba entre sus filas con muchos ultraderechistas. En julio de 2006, miembros del FDE se reunieron en Madrid con militantes de La Falange, Fuerza Nueva Editorial, España 2000 y el Movimiento Católico Español para planificar una campaña contra la recuperación de la memoria histórica promovida por el Gobierno. “Los del FDE me pidieron el DNI porque necesitaban gente para las listas, defendían la unidad de España, la libertad y la democracia, y, efectivamente, les dejé mi DNI”, responde Yolanda Couceiro, y asegura no tener nada que ver con la extrema derecha: “Vivo en Bilbao, estoy amenazada por ETA y tengo que llevar escolta”.

El 13 de diciembre de 2006 Couceiro presentó España y Libertad en Bilbao, y en el acto se arropó con la presencia de Antonio Basagoiti, presidente de los populares vizcaínos. En su alocución, Basagoiti se sintió orgulloso de presentar la plataforma, de la que dijo que estaba sirviendo “para luchar contra esta anestesia y para que la sociedad se rebele democráticamente contra esta insensatez. Por eso merece todo nuestro apoyo y más aquí, en Bilbao”.

Miembros del entorno madrileño de Couceiro explican a esta revista que “esta chica se ha creído el papel de faro de la dignidad, aunque el que controla todo es Santiago Fontenla, otro falangista reconocido”. Santiago Fontenla Conles (Bilbao, 1964) –Santiago Olabarría era el seudónimo que usaba cuando era jefe de La Falange en el País Vasco– es marido de Yolanda y empieza a tener predicamento en sectores de la derecha, no sólo la radical, a través de su publicación Minuto Digital, un foro de noticias y artículos de opinión en internet. Así concluía un editorial publicado recientemente: “Hay más de media España crispada aguantando los ataques a la unidad nacional, a la tradición y cultura católica. (...) Hay que quemar las naves para conseguir como única salvación que el PP obtenga una mayoría absoluta que recomponga la situación actual. Y si no fuera así, los populares deberán tener preparado un plan B para no abandonar a esa media España que se siente acosada permanentemente”.

En el año 2002, Fontenla se marchó a un monte cercano con sus camaradas de La Falange Vasca y se dedicó a hacer prácticas de tiro con una pistola, como muestran las fotos de este reportaje. Junto a él estaba Gonzalo de la Peña Gumuzio, también miembro de La Falange y que llegó a ser candidato del PP en unas elecciones municipales. Fuentes del PP vasco han confirmado que Gumuzio fue expulsado del partido en 2000.

Fontenla ha explicado a que las fotos le trajeron muchos problemas al ser publicadas en panfletos del entorno etarra. “No hay nada ilegal, tengo mi licencia de armas, llevo diez años practicando el tiro deportivo y detrás no hay nada más. Nunca he tenido antecedentes. Sí estaba en Falange; pero hacer tonterías, las justas”. Sobre su paso por el grupo de extrema derecha asegura que “fue un grave error y salí defraudado. Hace tres años abrí un periódico digital con una línea de derecha conservadora”.

Fontenla está utilizando Minuto Digital como altavoz de todas las corrientes de la derecha extrema o de ex activistas ultras reciclados en movimientos cívicos. Han colaborado o colaboran como articulistas Manuel Canduela, presidente de Democracia Nacional, formación de extrema derecha muy centrada en luchar contra la inmigración; Manuel Leal Gil, responsable de acción política en La Falange a mediados de los 90 y ahora a la cabeza de una agrupación cívica y cuasifantasma denominada Madrid Habitable, y César Román, presidente de Plataforma por Madrid, partido extremista con germen en Cataluña, y que, curiosamente, participó a finales de los 90 en una operación de Falange Española de las JONS para infiltrar militantes en Comisiones Obreras.

Otros reclutados por Santiago Fontenla han sido José Manuel Cansino Muñoz-Repiso, profesor universitario y candidato por La Falange en Melilla en las elecciones de 2000; Miguel Ángel Loma Pérez, presidente de la junta política de La Falange en el año 2000, y Santiago Casero Peinado, candidato de La Falange en la elecciones al Parlamento Europeo de 2004. Es llamativa también la participación como articulistas habituales de responsables políticos del PP como el bilbaíno Antonio Basagoiti. “Son gente que ha evolucionado”, esgrime Fontenla para justificar su presencia.

El responsable de Minuto Digital no ha tenido problemas a la hora de buscar colaboradores, ya que hasta finales de 2003 fue secretario general de La Falange, momento en que pugnó para erigirse en jefe supremo frente a Fernando Cantalapiedra. Antes de perder, Fontenla se marchó con un grupo de militantes. Tal y como ha comprobado esta revista, fue dejar La Falange y registrar a finales de 2003 la página Minuto Digital. “Muy preparado para la democracia no estaría cuando deja La Falange para inmediatamente montar una web que supuestamente va de defensora de valores democráticos. Me parece bien que alguien pueda cambiar, asumir errores de juventud, pero en este caso hasta el 2003 tuvo responsabilidades en el partido ultra. Algo esconde, es muy raro”, dicen fuentes del PP.

A algunas personas que han compartido mesa con Santiago Fontenla y Yolanda Couceiro en varias reuniones donde había miembros de la AVT o del Foro Ermua no se les olvidan las barbaridades que salían por sus bocas. “Él es más callado hasta que ha bebido un poco, es más de escuchar; pero cuando se lanza, no tiene problemas para soltar que hay que hacer algo, que el problema en el País Vasco se soluciona mandando los tanques, cosas de ese estilo que nos dejaban boquiabiertos”, relata uno de los presentes en algún encuentro privado. “Yolanda parece más simpática y siempre presta a arreglar los desaguisados de su compañero”, relatan las mismas fuentes.

En su estrategia de acercamiento al PP, Fontenla y Couceiro no han ahorrado esfuerzos. La jefa de España y Libertad ha utilizado su buena sintonía con algún dirigente popular en el País Vasco y ha contado con el apoyo del presidente de la AVT, José Alcaraz, quien ha manifestado a interviú que “prácticamente no tengo relación con ellos. Estaban molestos y se han distanciado, aunque le digo que a la hora de hacer una manifestación no escogemos a los compañeros de viaje”. Yolanda Couceiro, por su parte, sí dice tener “buenas relaciones” con el presidente de la AVT.

Santiago Fontenla ha engatusado, o eso parece, hasta al ex ministro Jaime Mayor Oreja y a la profesora universitaria y militante socialista Gotzone Mora: en noviembre de 2005 los convenció para participar, junto a Alcaraz, en una conferencia en Madrid organizada por Minuto Digital.

Ese mismo mes presentó su proyecto digital en Valencia, donde mantiene buenas relaciones con José Luis Roberto, empresario muy vinculado a la asociación de locales de alterne y líder de España 2000, otro de los oscuros proyectos de la extrema derecha por salir del ostracismo. A finales de 2003 intentó reactivar una especie de frente español desde La Falange Vasca y acudió a Valencia a entrevistarse con Roberto. Se presentó como Santiago Olabarría, “representante de los patriotas españoles en Vascongadas”, como reza en la información publicada por España 2000.

“Esta gente sólo pretende el ‘entrismo’ en la derecha democrática, crecer dentro de nuestra estructura para influir”, explican en el PP. El problema es que hasta el momento muy pocos en el partido han mostrado su oposición a la infiltración.

Lo mismo ha ocurrido en la Asociación Víctimas del Terrorismo desde que la dirige José Alcaraz. Además de su evidente buena sintonía con los Peones Negros –en muchas delegaciones de esa plataforma la voz cantante la llevan ex simpatizantes de Fuerza Nueva o personas estrechamente vinculadas al PP– y su defensa de las teorías conspirativas, José Alcaraz y su mujer, Mamen Álvarez, se han dejado querer en el último año por Fontenla (Minuto Digital), Couceiro (España y Libertad) y Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hijo de un comandante asesinado por ETA y conocido activista ultra desde su adolescencia. Si con los dos primeros ha compartido mesa, mantel y micrófono, con Sáenz de Ynestrillas mantiene una relación muy fluida aunque discreta. “Este señor es, ante todo, una víctima del terrorismo. Su ideología no es la mía, pero le voy a tratar como a otra víctima cualquiera”, ha dicho Alcaraz a esta revista.

En junio pasado saltaron las alarmas en la AVT cuando en un acto de Rosas Blancas por la Dignidad –otra de las plataformas cívicas bajo sospecha– Alcaraz e Ynestrillas se estrecharon efusivamente la mano. Los más directos colaboradores de Alcaraz defienden el tratamiento a Ynestrillas, pero unos pocos más críticos con la línea de Alcaraz sostienen que la vinculación entre Alcaraz e Ynestrillas va más allá. En fuentes próximas al hijo del militar asesinado aclaran: “Siempre vamos a apoyar a José porque ha cambiado la asociación para bien. Estamos de acuerdo con la línea que sigue”.

En delegaciones de la AVT como la de Navarra las cosas no están mejor. Fuentes cercanas a la asociación afirman que a veces se ha reclamado el respaldo de los ultras para dar cobertura a las concentraciones. Miembros de La Falange se quejan en internet de que son invitados por la AVT a protestar por la prisión atenuada del etarra De Juana y luego reniegan de ellos “a la más mínima muestra de actitud fascista”.

El pasado 5 de marzo, la cúpula dirigente del PP, a petición de Josep Piqué, trató el tema de los símbolos franquistas y de la presencia cada vez más activa de grupos ultras en las concentraciones. En la última manifestación convocada por el PP contra la política antiterrorista del Gobierno, la del sábado 10 de marzo, no se vieron muchas águilas del escudo franquista ni yugos y flechas –aunque sí las cruces de San Andrés de los carlistas– porque ningún grupo ultra se sumó de forma oficial a la convocatoria, pero también gracias a los servicios de orden del PP, a los que se había pedido que extremaran la vigilancia. Hay compañeros de rebelión que pueden pasar factura.

https://www.interviu.es/
 
¿Esperas que alguien se lea semejante ladrillo cuando ya en el título del hilo nos das a entender que no es mas que una gansada de las gordas?
 
Y tu esperas mantener durante mucho tiempo el tocho de firma que te has puesto?
 
Esto podía ir perfectamente en el hilo del 11-M.
 
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