Cultura La revolusion industrial a debate

Estertor

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8 Nov 2019
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No concrepo del todo. Sí, la oferta actual de ocio doméstico es incomparable con, p. ej., la de los principios y mediados de los 90, mi época adolescente, pero lo que entonces dictaba si me quedaba enclaustrado eran exclusivamente las ganas de escapar o de continuar mi arresto domiciliario voluntariamente, no hay más. Si querías quedarte en casa, por lo que fuera, siempre podías tener tu pequeña tele en la habitación, tus libros, tu música, tus videojuegos. Sin ser obviamente la Jauja que es el ocio actual, había opciones. Pero lo normal, en mi caso, es que tuviera ganas de aventura, ya no por ligoteo, que también, sino por ampliar horizontes, probar nuevas cosas, experimentar, ver hasta qué punto podía distorsionarse tu entorno un sábado noche con la peña hasta las cejas de todo. Ver el mundo desde otra perspectiva que no fuera la puta rutina de casa-colegio-casa cinco días a la semana. Y para mí eso fue vital, el hecho de conocer gente diferente, ver que otros estilos de vida eran posibles, relajar el ojete y descubrir que el mundo es mucho más de lo que te han contado tus padres; salirte de la puta disciplina, joder. Desfasar, sentir un poco de libertad para variar. Y para eso no me era necesario salir en pandilla, de hecho me resultaba mucho más disfrutable y versátil salir solo.

Para recogerse y leer a Dickens siempre había tiempo, pero, en mi caso, los findes eran para otra cosa. Que luego tenía mis épocas de introspección y no me sacabas ni a rastras de mi cueva, pero en general se puede decir que a esas edades hay que salir, coño, hay que correr riesgos, probar drogas, conocer doncellas, meterte en peleas, tirarte por el suelo de la risa, hacer el ridículo, pasar por comisaría, perderte en la noche sin saber quién coño eres ni qué cojones significa esta puta vida a la que te han traído unos padres que ya hace años que no te escuchan.

No?

Las novelas de Dickens son mentiras como catedrales de grandes. Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín. Era mentira la opresión y era mentira que los empresarios quemaban sus fábricas con los obreros dentro en días de huelga. Todo propaganda judeomasónica. La revolución industrial del XIX era todo luz y color. Very beatiful.

Fedeguico y sus memorias del comunismo dixit.
 
Las novelas de Dickens son mentiras como catedrales de grandes. Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín. Era mentira la opresión y era mentira que los empresarios quemaban sus fábricas con los obreros dentro en días de huelga. Todo propaganda judeomasónica. La revolución industrial del XIX era todo luz y color. Very beatiful.

Fedeguico y sus memorias del comunismo dixit.
Como me tires de la lengua nos echan del bar, pero vamos, que el bueno de Losantos a veces tiene gracia, otras incluso razón, pero con esa soplapollez desde luego que no. La Inglaterra decimonónica era... bueno, eso sin duda daría para un interesante hilo.
 
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Cuando tenga un momento meteré algo de contenido, pues. Desgraciadamente, para esta tarde tenía programado un pajote de los de quedar deshidratado, pero mientras tanto pueden ir pronunciándose los demás expertos.

Edito: en mi opinión daría más juego en el general, pero bueno.
 
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Estertor rebuznó:
Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín.

Creo que no conoces a los hijos de @Perrino Chico.

pero vamos, que el bueno de Losantos a veces tiene gracia, otras incluso razón, pero con esa soplapollez desde luego que no.

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Me parece un buen planteamiento empezar analizando el tema partiendo de la polémica inicial: ra reconstrucción del relato (palabrita de moda) que está siendo elaborada con gran eficacia por los liberales patrios, es un tema curioso. Está Federico a la cabeza pero lo tienen bien sostenido por el músculo de gente como Escohotado, un embustero profesional cuya obra magna es uno de los mayores panfletos ideológicos que he podido leer (que no terminar porque no hubo cojones ni ganas de tirar mi tiempo).

A mi Federico también me causa simpatía porque a veces acierta con certeza y porque tiene ese tipo de humor socarrón que tanto se echa de menos en los medios actuales, pero desde mi risa apocalíptica siempre pienso después "ufff, hay gente que se traga esto enterito todos los días, sin distancia irónica, sin filtros". Y claro, desde ahí se entienden muchos aspectos sociológicos de este país.
 
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Como me tires de la lengua nos echan del bar, pero vamos, que el bueno de Losantos a veces tiene gracia, otras incluso razón, pero con esa soplapollez desde luego que no. La Inglaterra decimonónica era... bueno, eso sin duda daría para un interesante hilo.

Sin duda, es una estupidez. Una de tantas de Feguedico. Sepa entender caballero, que hice mías sus palabras irónicamente. Evidentemente disiento, como no podía ser de otra manera. Y sí, también me hace gracia, y sí, también el pobre tiene razón de cuando en cuando. Pero como bien es sabido, los mayores anticomunistas son los excomunistas (Feguedico, Moa, Escota...), y tal es el odio que estos "intelectuales" profesan a sus excamaradas, que terminan perdiendo rigor. Pero gracias a dios hay gente que, como puse en este post, sin restarle gravedad a los atropellos que se cometieron en los regímenes comunistas, denundian todas las exageraciones y desinformaciones que se vierten sobre la historia, falseandola por intereses ideológicos, es decir: el revisionismo histórico. A mí partícularmente me da igual que las mentiras se hagan sobre el régimen franquista, que sobre el soviético, que no lo aceptaré. Un consejo para el que lo quiera tomar: EVITE SER UTILIZADO.

Offtopic: por cierto he de decir, que en este foro no se puede hacer una simple broma o ironía, que te salen 17 tíos insultándote, no lo digo por usted, que ni siquiera se han enterado ni de lo que he dicho, ni con el sentido que lo he dicho. Bendita comprensión lectora.

Saludos.
 
Las novelas de Dickens son mentiras como catedrales de grandes. Era mentira aquellos niños con la cara negra de hollín. Era mentira la opresión y era mentira que los empresarios quemaban sus fábricas con los obreros dentro en días de huelga. Todo propaganda judeomasónica. La revolución industrial del XIX era todo luz y color. Very beatiful.

Fedeguico y sus memorias del comunismo dixit.

La que es judeomasónica es la revolución industrial.
 
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