La superficialidad femenina a debate

VakunaMortal

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30 Sep 2022
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Muy cierto lo de esta frase. Le das a una tía a elegir entre follar a diario y sentirse especial a diario y te coge sin duda lo segundo. Eso es lo que quieren y a lo que consagran su vida: a sentirse especiales.
La cuestión verdaderamente trágica de esta cuestión es que ellas, en la mayoría de los casos, no trabajan en algo sublime o insigne para sentirse especiales. Muchas no pueden y ni siquiera es necesario para ellas, es una cuestión sutil, casi perceptiva, de detalle.
La curiosa realidad es que la mayoría tíos no necesitan ni ser ni sentirse especiales, muchos no tienen la capacidad de hacer algo sublime y por lo tanto ser normales les place, quieren ser hombres, sin más. Hay un porcentaje de hombres que quieren SER especiales, no sentirse, ojo, eso sólo los amanerados o pretenciosos.
Esa minoría de hombres trabaja en un proyecto personal, en algo que les haga crecer en un campo y desarrollar su potencial.

La historia de los últimos 100 años nos está mostrando que la mujer siempre necesita sentirse especial, pero rara vez tiene la capacidad de ser especial (todavía menos habitualmente que los hombres). De (por ejemplo) ser una gran músico, pintora o ingeniera. Sin embargo la sociedad tecnocrática y anti-femenina (feminista= anti-femenina) quiere imprimir el carácter de ser en la mujer y la mujer se frustra porque la mayoría no tiene, ni tendrá, un proyecto de vida. Eso modifica penosamente sus expectativas y lleva a muchas de ellas a la frustración vital.

La realidad es que la mayoría de ellas se sentirían especiales con medios meramente artesanales y superficiales, como tener muchos zapatos, ropas o una casa muy moderna y cuqui. "Tengo tal o cual casa en este barrio, pero yo compro con mejor gusto los adornos que menganita, no soy una cualquiera." Algo tan sencillo como ese pensamiento es mucho más habitual en la mujer que cualquier pensamiento acerca de un proyecto vital. Eso les hace "especiales".

Tristemente lo que nos encontramos es que muchas de ellas saben que ni una cosa ni la otra es fácil o posible a día de hoy porque no hay ricos para todas y trabajar y ser madres al mismo tiempo es un proyecto complicado, por decir poco. Por un lado se les niega la feminidad propia y por otro lado se les alimenta con expectativas absurdas que no pueden cumplir, por uno u otro lado (mujeres "completas" realmente femeninas, famosas, de la nobleza y la alta burguesía en las revistas... o mujeres muy masculinas, anti-femeninas, con un "proyecto"...). Esto genera una esquizofrenia de bajo nivel, depresivo, en muchas mujeres. Una suerte de disociación forzada de su naturaleza.
 
La cuestión verdaderamente trágica de esta cuestión es que ellas, en la mayoría de los casos, no trabajan en algo sublime o insigne para sentirse especiales. Muchas no pueden y ni siquiera es necesario para ellas, es una cuestión sutil, casi perceptiva, de detalle.
La curiosa realidad es que la mayoría tíos no necesitan ni ser ni sentirse especiales, muchos no tienen la capacidad de hacer algo sublime y por lo tanto ser normales les place, quieren ser hombres, sin más. Hay un porcentaje de hombres que quieren SER especiales, no sentirse, ojo, eso sólo los amanerados o pretenciosos.
Esa minoría de hombres trabaja en un proyecto personal, en algo que les haga crecer en un campo y desarrollar su potencial.

La historia de los últimos 100 años nos está mostrando que la mujer siempre necesita sentirse especial, pero rara vez tiene la capacidad de ser especial (todavía menos habitualmente que los hombres). De (por ejemplo) ser una gran músico, pintora o ingeniera. Sin embargo la sociedad tecnocrática y anti-femenina (feminista= anti-femenina) quiere imprimir el carácter de ser en la mujer y la mujer se frustra porque la mayoría no tiene, ni tendrá, un proyecto de vida. Eso modifica penosamente sus expectativas y lleva a muchas de ellas a la frustración vital.

La realidad es que la mayoría de ellas se sentirían especiales con medios meramente artesanales y superficiales, como tener muchos zapatos, ropas o una casa muy moderna y cuqui. "Tengo tal o cual casa en este barrio, pero yo compro con mejor gusto los adornos que menganita, no soy una cualquiera." Algo tan sencillo como ese pensamiento es mucho más habitual en la mujer que cualquier pensamiento acerca de un proyecto vital. Eso les hace "especiales".

Tristemente lo que nos encontramos es que muchas de ellas saben que ni una cosa ni la otra es fácil o posible a día de hoy porque no hay ricos para todas y trabajar y ser madres al mismo tiempo es un proyecto complicado, por decir poco. Por un lado se les niega la feminidad propia y por otro lado se les alimenta con expectativas absurdas que no pueden cumplir, por uno u otro lado (mujeres "completas" realmente femeninas, famosas, de la nobleza y la alta burguesía en las revistas... o mujeres muy masculinas, anti-femeninas, con un "proyecto"...). Esto genera una esquizofrenia de bajo nivel, depresivo, en muchas mujeres. Una suerte de disociación forzada de su naturaleza.
Sí a todo.

Escribe más por aquí, que falta nos hace gente con criterio y elocuencia.
 
Sí a todo.

Escribe más por aquí, que falta nos hace gente con criterio y elocuencia.
Uno de mis filósofos favoritos es Cioran,
gran hombre, La caída en el tiempo y El libro de las quimeras, que maravilla!
Estudié filosofía también, quizá de ahí las características que citas, aunque estén algo manchadas de amargura.
 
La realidad es que la mayoría de ellas se sentirían especiales con medios meramente artesanales y superficiales, como tener muchos zapatos, ropas o una casa muy moderna y cuqui. "Tengo tal o cual casa en este barrio, pero yo compro con mejor gusto los adornos que menganita, no soy una cualquiera." Algo tan sencillo como ese pensamiento es mucho más habitual en la mujer que cualquier pensamiento acerca de un proyecto vital. Eso les hace "especiales".
Así es. De una superficialidad acojonante.
 
Así es. De una superficialidad acojonante.
Lo triste es que yo he visto eso en personas que escriben mejor que muchos poetas publicados de cierto nivel, es decir, personas/mujeres con mucho potencial, pero que, en el fondo, tienen esa tendencia femenina imborrable hacia la superficialidad, desde mi novia hasta mi madre (que tiene 2 carreras y ha sido muy lectora).
No aceptar que las mujeres son así es también un billete de ida a la frustración para los hombres.
 
Lo triste es que yo he visto eso en personas que escriben mejor que muchos poetas publicados de cierto nivel, es decir, personas/mujeres con mucho potencial, pero que, en el fondo, tienen esa tendencia femenina imborrable hacia la superficialidad, desde mi novia hasta mi madre (que tiene 2 carreras y ha sido muy lectora).
No aceptar que las mujeres son así es también un billete de ida a la frustración para los hombres.
Tampoco pasa nada por aceptar que puedes tener más cultura o que piensas con una lógica bastante más pronunciada que tu pareja. Mientras no sea una subnormal profunda y pueda seguir una conversación medianamente elevada me doy con un canto en los dientes.

Una pareja mía con su carrera de humanidades me preguntaba que andaba leyendo siempre, cuando le respondía me decía "esos libros que lees no me los pases que son deprimentes". Una tía con su cultura, su carrera y que recomendaba a sus amistades libros como Palmeras en la nieve y similares. El summum era para ella un libro de García Márquez, Cien años de soledad. Nada mal, pero vamos, era lo más sofisticado literariamente que leyó nunca. Y luego se expresaba de un modo sobresaliente, pero lo de profundizar no era lo suyo.
 
Tampoco pasa nada por aceptar que puedes tener más cultura o que piensas con una lógica bastante más pronunciada que tu pareja. Mientras no sea una subnormal profunda y pueda seguir una conversación medianamente elevada me doy con un canto en los dientes.

Una pareja mía con su carrera de humanidades me preguntaba que andaba leyendo siempre, cuando le respondía me decía "esos libros que lees no me los pases que son deprimentes". Una tía con su cultura, su carrera y que recomendaba a sus amistades libros como Palmeras en la nieve y similares. El summum era para ella un libro de García Márquez, Cien años de soledad. Nada mal, pero vamos, era lo más sofisticado literariamente que leyó nunca. Y luego se expresaba de un modo sobresaliente, pero lo de profundizar no era lo suyo.
A ver, coincido contigo,
lo que quiero decir es que existe una dualidad que es aparentemente contradictoria en las mujeres con mayor nivel intelectual
es aparente porque realmente su profundidad se dirige a lo emocional y estético, no a lo propiamente abstracto o intelectual.
 
Bueno, puedo follar poco, pero no tan poco como para no saber follar,
ni tampoco tan poco como para no poder pillar una novia cada x
el tema es que prefiero las relaciones largas, y todos sabemos como terminan las relaciones largas

por cierto, para el del tag de Vox: no voto, ni me gustan los toros o los aguiluchos.
 
Creo que el aspecto más criminal en el que se manifiesta eso es en la nula ansia por aprender por el mero placer de ampliar conocimiento. La mayoría de mujeres que he conocido no es que no tuvieran interés, es que eran completamente reacias a aprender el origen, los fundamentos teóricos o el funcionamiento de cualquier cosa que no les sirviera de forma inmediata y utilitarista, o que ya les estuviera solucionando otra persona. No sólo eso, sino que te consideraban un friki si tú no estabas tranquilo hasta que lo aprendías.
 
Creo que el aspecto más criminal en el que se manifiesta eso es en la nula ansia por aprender por el mero placer de ampliar conocimiento. La mayoría de mujeres que he conocido no es que no tuvieran interés, es que eran completamente reacias a aprender el origen, los fundamentos teóricos o el funcionamiento de cualquier cosa que no les sirviera de forma inmediata y utilitarista, o que ya les estuviera solucionando otra persona. No sólo eso, sino que te consideraban un friki si tú no estabas tranquilo hasta que lo aprendías.

Esto lo dijo Sábato con menos gracia pero más sentido de la posteridad: “Habrá siempre un hombre tal que, aunque su casa se derrumbe, estará preocupado por el Universo. Habrá siempre una mujer tal que, aunque el Universo se derrumbe, estará preocupada por su hogar.”

Es una frase cojonuda.
 
Última edición:
La cuestión verdaderamente trágica de esta cuestión es que ellas, en la mayoría de los casos, no trabajan en algo sublime o insigne para sentirse especiales. Muchas no pueden y ni siquiera es necesario para ellas, es una cuestión sutil, casi perceptiva, de detalle.
La curiosa realidad es que la mayoría tíos no necesitan ni ser ni sentirse especiales, muchos no tienen la capacidad de hacer algo sublime y por lo tanto ser normales les place, quieren ser hombres, sin más. Hay un porcentaje de hombres que quieren SER especiales, no sentirse, ojo, eso sólo los amanerados o pretenciosos.
Esa minoría de hombres trabaja en un proyecto personal, en algo que les haga crecer en un campo y desarrollar su potencial.

La historia de los últimos 100 años nos está mostrando que la mujer siempre necesita sentirse especial, pero rara vez tiene la capacidad de ser especial (todavía menos habitualmente que los hombres). De (por ejemplo) ser una gran músico, pintora o ingeniera. Sin embargo la sociedad tecnocrática y anti-femenina (feminista= anti-femenina) quiere imprimir el carácter de ser en la mujer y la mujer se frustra porque la mayoría no tiene, ni tendrá, un proyecto de vida. Eso modifica penosamente sus expectativas y lleva a muchas de ellas a la frustración vital.

La realidad es que la mayoría de ellas se sentirían especiales con medios meramente artesanales y superficiales, como tener muchos zapatos, ropas o una casa muy moderna y cuqui. "Tengo tal o cual casa en este barrio, pero yo compro con mejor gusto los adornos que menganita, no soy una cualquiera." Algo tan sencillo como ese pensamiento es mucho más habitual en la mujer que cualquier pensamiento acerca de un proyecto vital. Eso les hace "especiales".

Tristemente lo que nos encontramos es que muchas de ellas saben que ni una cosa ni la otra es fácil o posible a día de hoy porque no hay ricos para todas y trabajar y ser madres al mismo tiempo es un proyecto complicado, por decir poco. Por un lado se les niega la feminidad propia y por otro lado se les alimenta con expectativas absurdas que no pueden cumplir, por uno u otro lado (mujeres "completas" realmente femeninas, famosas, de la nobleza y la alta burguesía en las revistas... o mujeres muy masculinas, anti-femeninas, con un "proyecto"...). Esto genera una esquizofrenia de bajo nivel, depresivo, en muchas mujeres. Una suerte de disociación forzada de su natural
El hombre lo tiene más fácil, las normas por lo general, le han favorecido.
 
Última edición:
La mujer es un animal tremendamente pragmatico, especialmente tras los efímeros fogonazos del sensualismo juvenil.

No como nosotros, que siempre somos críos y puercos a partes iguales.
 
El hombre lo tiene más fácil, las normas por lo general, le han favorecido.

Si, tanto que pueden descartarnos por negarnos a pagar (dicho por ellas mismas - también en este foro) lo que no nos corresponde o negarnos a hacer cualquier cosa que ellas quieran (por absurda que sea).


Eres docotá o armónica?
 
Si, tanto que pueden descartarnos por negarnos a pagar (dicho por ellas mismas - también en este foro) lo que no nos corresponde o negarnos a hacer cualquier cosa que ellas quieran (por absurda que sea).


Eres docotá o armónica?
Yo me refería a las normas que ha establecido las sociedad, y que venimos arrastrando a lo largo de los años. Lo que se vive hoy en día, respecto a las relaciones entre hombres y mujeres, es justamente derivado por esas normas, a las que me refiero.

Disculpa, tu última pregunta no la entiendo.
 
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