Libros La trilogía de Zafón que acabó en Saga. Llegó "El laberinto de los espíritus"

[le sauternes]

Se terminó la larga espera de millones de lectores para que Carlos Ruiz Zafón cerrara su tetralogía «El cementerio de los libros olvidados» con la cuarta de sus novelas, publicada el 17 de noviembre del año pasado.

Era el mes de junio de 2001. En «La sombra del viento», Carlos Ruiz Zafón nos descubría el Cementerio de los Libros Olvidados. En una brumosa Barcelona del año 45, Daniel Sempere visita con su padre una borgeana necrópolis donde duermen miles de títulos que jamás verán la luz si alguien no los adopta y les insufla vida como lector: «Millones de páginas abandonadas, de universos y almas sin dueño, que se hundían en un océano de oscuridad mientras el mundo que palpitaba fuera de aquellos muros perdía la memoria sintiéndose más sabio cuanto más olvidaba…».

El lomo de «La sombra del viento», obra firmada por un tal Julián Carax, asoma en una estantería… Así arrancaba el bestseller español más conocido internacionalmente junto al Quijote. Más de un centenar de ediciones y millones de ejemplares. Después de «La sombra del viento», el autor cambió de registro en «El juego del ángel» (2007), una trama más dura y menos melancólica que concitó reacciones encontradas: «Debía ser así porque respondía a la propia naturaleza de cada uno de los libros», apuntaba.

Con «El prisionero del cielo» (2011), Ruiz Zafón atravesó de la mano del locuaz Fermín Romero de Torres y del escritor maldito David Martín los años de plomo de la posguerra: un homenaje al conde de Montecristo en el castillo de Montjuïc. Un nuevo «malo», Mauricio Valls, vino a hacer la competencia al sádico comisario Fumero.

El 17 de noviembre el escritor barcelonés afincado en Los Ángeles desveló en «El laberinto de los espíritus» todos los ajustes pendientes de la tetralogía de la saga Sempere. Esta cuarta novela es, según sus palabras, «una historia que aúna el tono y la personalidad diferenciada de las tres novelas anteriores y lleva esa fusión de géneros un paso más allá...».

Tras «El prisionero del cielo», que era la entrega más ligera y breve del ciclo, «esta es la más "grande" y operística de todas ellas». Un desenlace, quince años después de «La sombra del viento», que nos devuelve al origen. A ese Cementerio de los Libros Olvidados en el que hallaron cobijo las criaturas literarias y, también, millones de lectores en todo el mundo.

Si algún desgraciado no la ha leído aún, recomiendo vivamente su lectura. Si su precio en tapa dura le resulta prohibitivo, que recuerde que su precio en e-book está al alcance de casi todos los bolsillos. Si ni así le llega, que me mande mp con su email y tipo de archivo deseado y veremos que se puede hacer.

 

[CaRlWiNsLoW]

Pues ahora me entero que La Sombra del Viento tenía 3 libros detrás, los años no perdonan.

A lo mejor me bajo los 4 y lo empiezo otra vez, me gustó el libro.

 

[bocatadechoped]

pues yo los tengo por casa los tres primeros, me los pasó mi matriarca hace un tiempo pero ni los he empezado y precisamente estas navidades le han regalado el ultimo, lo mismo me animo

 

[Achtel]

Para mí la Sombra del Viento fue una verdadera revelación.

Recuerdo que fue el año de el Código da Vinci.
El Código da Vinci para arriba, el código da vinci para abajo.
Yo ya me lo pensaba leer, porque aunque sean bestsellers y me prepare para lo peor prefiero opinar de primera mano. Pero cayó en mis manos La Sombra del Viento antes. Me gustó una exageración, la historia, el cementerio de libros, la manera de narrar, las descripciones...
Luego leí el Código da Vinci y no pude menos que cagarme en la madre del autor, de la editorial y de los millones de personas que lo leyeron y lo alabaron.
Busqué más libros de Zafón y me leí uno que se titulaba: Marina, creo recordar. No me gustó mucho, ni se arrimaba a la madurez de la Sombra del Viento.

Leí el segundo y el tercero y no me gustaron. Pero creo que le debo a aquel primer libro y las sensaciones que me produjo leerme el cuarto.
Lo tengo descargado. Ya os contaré.

 

[Spawner]

No sé por qué seguía teniendo a este hombre encasillado en su rol de autor de novela infantil. Y eso que tengo un libro suyo -El cementerio de no sé dónde- en casa. Si decís que está entretenido, le echo un tiento, sino pasando.

 

[le sauternes]

No sé por qué seguía teniendo a este hombre encasillado en su rol de autor de novela infantil. Y eso que tengo un libro suyo -El cementerio de no sé dónde- en casa. Si decís que está entretenido, le echo un tiento, sino pasando.

Empieza por La sombra del viento. La primera de la saga y probablemente la mejor.

Si no te enganchas, dedícate a la arquitectura o cualquier otra cosa . Debo tenerla en e-book, seguramente. Si quieres, ya sabes.

 

[Achtel]

Me pongo con él ahora.

 

[BILBOKOA]

Leído. Una maravilla, como los otros tres.

 

[Achtel]

A mí éste me está gustando más que el segundo y el tercero.

 

[Achtel]

En el verano del 2001, o quizás del 2002, cayó en mis manos La sombra del Viento.
Había otros libros que estaban causando furor ese verano y yo había ido a la biblioteca en busca de ellos, pero estaban prestados.
Enterré mi mirada en las baldas con las novedades y no sé cómo me llevé a casa éste.

No soy de recomendar libros, a todos no nos pilla en el mismo momento, ni nos llega a tocar la temática o quizás no tenemos la insistencia y persistencia necesaria, sólo digo lo que yo opino sobre esta saga.

Desde las primeras páginas, La sombra del Viento, me atrapó, quizás porque un cementerio de libros olvidados era un concepto que había nacido para arraigar en mi interior. El libro me encandiló y me gustó un a barbaridad.

Ese primer tomo, de los cuatro que componían El Cementerio de los libros olvidados y que yo no sabía que sería una saga, se quedó ahí anclado en mí.
Se centraba en la vida de Julian Sempere, en cómo descubría el mundo le los libros, y la vida, a través de una novela que adoptó en ese cementerio de libros. La novela de un autor desconocido que escondía un misterio, una novela que quería combinar varios géneros.

El segundo tomo, más siniestro, intimista, sórdido "El juego del Angel" trata de un novelista maldito que cuenta en primera persona cómo pierde la razón, trata sobre su descenso a los infiernos, de su locura. Éste me perdió un poco y pensé que el primero me había gustado más.
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Fiel a toda saga que me enganche, leí también el tercero. "El Prisionero del Cielo", con menos esperanzas. Este parecía elegir otro camino y su personaje al menos nos hacía sonreír y nos retrotraía al típico hidalgo español, pero en tiempos cuasi actuales y en Cataluña. En Barcelona para más señas, no sería el hidalgo, sería el pícaro, y nos contaría sus desventuras en los años más turbios de nuestro siglo, conectando partes de ese laberinto que yendo ya por el penúltimo libro, aún no seríamos capaces de conectar.

Y llegaba el último, el laberinto de los espíritus. A pesar del entusiasmo inicial, de la destemplanza del segundo y de la sonrisa torcida sobrecargada y revertiana del tercero, decido insistir y leermelo.

Y es ahí cuando Zafón da un golpe sobre la mesa, y contrataca con una ímproba obra, que lleva el perfume de las anteriores y que nos conduce al centro del misterio, nos desvela todos los enigmas. Hay héroes, villanos, es realmente un laberinto como se nos promete en el título, es un caleidoscopio que nos hace girar y girar, dónde hay un juego de espejos, pasamos una vez más por el cementerio de los libros olvidados y se da uno cuenta de que sí, de que a veces hay obras redondas que merecen la pena ser leídas.

Zafón no se da prisa, quince años le ha llevado, pero uno da la espera por buena, sabe que el tiempo no ha sido desperdiciado, e incluso se plantea releer los tres anteriores, para ahora, desde el cuarto buscar hilos perdidos, apreciar nuevos matices con las soluciones del sudoku en la mano.

Es un libro muy bien dialogado, y no tiene la potencia de las descripciones que tenían los tres primeros. Pero sus personajes, hacen que crezca y que consigan cerrar el círculo de una manera magistral.

Olé.