La triste biografía del chino por fascículos ACTUALIZADO

KAN CHINO V 2.0

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6 Sep 2005
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Mi vida es una mierda, y como a la gente le gusta regocijarse en las desgracias ajenas he decidido escribir mi biografia, para meterme a escritor y ganar pasta por la face

Esto es un ensallo de biografia, todo lo que sale en ella es cierto, lo puedo asegurar


os pongo los fascículos de hoy, proximamente más, me da igual q no os importe mi vida, los seguire poniendo, es mi triste biografia que he escrito hoy, tengo hasta el 4, si no os gustan los ladrillos iros a otro hilo...


ésta es mi triste vida

CAPITULO 1: El niño inteligente

Yo era un chico triste, pero bastante inteligente, la gente incluso pensó que era superdotado y más inteligente que los demás niños.
Estando en 2º de E.G.B. ya hacía divisiones y multiplicaciones del nivel de 4º, y estaba empezando a dar los primeros pinitos con las raíces cuadradas.

Los profesores solían llevarme a clases superiores para que demostrara mis habilidades matemáticas a los alumnos de cursos superiores, esto sólo conllevaba a una cosa: Me convertía en el juguete y centro de violencia de aquellos niños mayores, aunque tampoco me importaba demasiado.

Mi mundo estaba separado de aquellos niños, de aquellas clases, de mi familia, de todo cuanto me rodeaba, mi realidad era distinta, vivia en un mundo creado por y para mí, el cual giraba en torno a mi y yo era parte imprescindible del mismo.

No me importaba ni mi familia, ni las notas, ni el colegio, ni siquiera me molestaba en tener amigos, me bastaba yo sólo y mi mundo.
Tan sólo me preocupaba llegar a casa y ponerme a jugar con mis juguetes, lo demás me importaba una mierda, no valía nada.

Yo me crié a mí mismo, mi padre llegaba a casa muy tarde y casi nunca lo veía, y a mi madre la veía a la hora de comer y un rato antes de acostarme, el resto del tiempo lo pasaba con “canguros” con las cuales llegaba a tratos directos y efectivos, tu me dejas en paz y cobras por no hacer nada y yo hago lo que me de la gana. Funcionaba, eran buenos tiempos.

A todo esto he de aclarar que el colegio dónde estudiaba era religioso y sólo de chicos, no tenía apenas contacto con las hembras excepto la hija de unos amigos de mis padres. No puedo recordar si era guapa o fea, lo único que recuerdo de ella es que era un verdadero coñazo estar a su lado.
Me obligaban a jugar con ella cuando lo único que yo quería era estar sólo, escondido en algún lugar oscuro y pequeño, eran mis fortalezas impenetrables en donde sólo yo y mi mundo cabíamos. No me gustaba jugar con esa niña, era un coñazo, bailaba y me obligaba a verla bailar. Decidí no volver a verla, una decisión tajante e indiscutible que provocó la pérdida de relación entre mi madre y la suya. Posterior mente, al igual que en el 99% de las decisiones tomadas por mi mismo en la vida, me arrepentiría.


Capítulo 2: El colegio mixto, las zorrillas y los guaperas

Debido a que en un test, el cual supongo erróneo mi C.I. fue de 160 mis padres decidieron sacarme de aquel colegio masculino de curas para meterme en uno privado, aparente mente con bastante nivel y muy caro… ahí estaba yo, un chico de vallecas, solitario y introvertido rodeado de pijos y pijas que discutían sobre marcas de moda… Fue en 4º de E.G.B. cuando entré ahí.

El ambiente era totalmente distinto, un colegio mixto y además de pijos no tenía nada que ver con el anterior colegio del que venía. Empecé a corromperme… No recuerdo muchas cosas de aquella época, pero una cosa si estaba clara, era lo más clasista que podía imaginar.

El colegio, era muy grande y estaba dividido por clases, que iban en un principio de la A a la C, según el colegio fue creciendo aumentaron las letras hasta llegar a la F. Te colocaban en una clase o en otra dependiendo de tu nivel, formando auténticos guettos…

La clase A era la de los inteligentes, los serios, los educados, Yo entré al principio en la clase B, todo el mundo quería estar en la clase B excepto los que estaban en la A, y tanto para los de la A como los de la B el peor castigo que podía recibir era ser transferidos a la clase C.

Bueno, centrémonos en la clase B. Estaba dividida en varios grupos, los guaperas deportistas, la élite, los amos de los abusos y los ligones. Por otro lado estaban los mediocres, aquellos que no destacaban, cuya única ilusion en la vida era conseguir alguna revista medio porno y ver alguna teta. Luego estaban los empollones y empollonas y por último las tias buenas… el concepto de tías buenas era algo ambiguo para mi ya que no tenía totalmente desarrollada mi sexualidad (la cual fue desarrollandose y mutándose en diversas perversiones a lo largo de mi vida).
Yo seguí en mi línea habitual hasta que me acogieron en un grupo… la de los pervertidos.

También fueron buenos tiempos, pasábamos el día hablando de las chicas, tramando planes para poder espiarlas en los vestuarios de natación y sobre todo hacer el vago. Mi única preocupación era ser transferido a la temible clase C…



Capítulo 3: Las pajas, la matanza de gallinas y el retraso mental



A los 14 años, en 8º de E.G.B. antes de entrar al instituto mi vida cambió por completo, lo que antes era yo, un alumno de inteligencia avanzada se convirtió en lo que ahora soy, bueno mejor dicho mi inteligencia no cambió, el problema es que me quedé estancado en los 14 años.

Conocí al Ace, un auténtico Freak, el me enseñó casi todo lo que se. Me enseñó el porno y como cascarme pajas, solíamos cascarnos pajas en su casa, ya que su habitación estaba apartada del resto de la casa y no podían oirnos. Veíamos porno y nos hacíamos pajas, eso sí, cada uno con la suya, sin mariconeos.
También solíamos realizar varios tipos de destrozos urbanos, sobre todo robar porteros automáticos con cámara, para luego idear aparatos con ellas que nunca llegaban a funcionar.
Dejaré el amplio tema de el Ace para más adelante.

En el colegio no estaba en la clase del Ace, pero me dedicaba a impartir sus enseñanzas a los demás compañeros. Solíamos cascarnos pajas en clase cuando estaba vacía para después corrernos en los libros de las chicas, era bastante divertido, sobre todo en la siguiente clase cuando las chicas se quejaban de que sus libros estaban pringados y el profesor las hacía compartirlos con nosotros, lo que nos incitaba más a corrernos en sus libros y mochilas.

En aquella época recibí el castigo más duro de la historia, me pasé 2 trimestres del curso castigado de pie en un aula vacía junto a otros 10 gilipollas, sin derecho a recreos ni a nada. El motivo del castigo fue algo mítico: La gran masacre gallinácea.

Nuestro pijo colegio poseeía su propia granja-escuela, en la que había gallinas, un par de cerdos y poco más, la verdad es que era bastante cutre. Tenía un gran inconveniente, y es que nos obligaban por turnos a limpiarla. Así que un día nos juntamos varios y armados con palos y piedras intentamos aniquilar a todos los animales de la granja, matamos a todas las gallinas y apuñalamos a un gorrino, el cual sobrevivió debido a un chivatazo de una de las chicas, que alertó al director y al jefe de estudios y nos pilló ahí mismo, llenos de sangre, rodeados de cadáveres de gallinas y intentando cargarnos un gorrino de unos 200kg de peso, el cabron se resistía… Ése fue el motivo del castigo.



Capítulo 4: el mayor arrepentimiento


Como mencioné anteriormente, en mi vida casi todas las decisiones las he tomado yo mismo, y me he arrepentido de casi todas ellas, pero hubo una, la mayor, la que nunca me podré perdonar…

Volvemos a mi infancia, desde los 9 a los 11 años. Aún era un chico solitario que apenas se relacionaba y justo fue cuando mis padres se mudaron.

En la nueva casa, justo enfrente vivía una familia con una hija de exactamente la misma edad que yo, se llamaba Teresa y era una niña algo fea, marimacho, borde, marimandona y algo desagradable, pero por algún extraño motivo siempre estábamos juntos.

O estábamos en mi casa o en la suya o en el parque, pero siempre juntos, inseparables… Ella sabía muchísimas más cosas que yo, sobre todo sexualmente, para que me entendais no utilizaré palabras técnicas: ERA UNA PUTA GUARRA. Creo que ha quedado claro.

Su coño fue el primero que vi en mi vida y con ella mantuve las primeras relaciones pseudosexuales, no hubo penetración, yo ni siquiera sabía que coño era todo eso que ella me contaba y me enseñaba, sólo sé que cuando frotaba mi polla contra su coño y nos magreabamos me daba gusto abajo y punto…. Inocencia? NO, gilipollez… Era un as en las matemáticas pero un auténtico gilipollas en las cosas de la vida. Desaproveché una oportunidad única… Si hubiera sido mas espabilado hubiera conseguido que, después de unos años se convirtiera en mi novia, esa jodida niña fea se convirtió en el objeto pajeril de decenas de tíos, incluido yo, en tan sólo 6 años después de los hechos.

El motivo de que todo esto terminase es que yo se lo conté a mi madre, si, ése es el arrepentimiento… A veces intento consolarme pensando que era sólo un niño de 10 años con el tarro comido por mis padres pero, lo que era era gilipollas y hice una gilipollez, de la cuál aún me arrepiento y cuyo arrepentimiento me llevaré a la tumba… Esos tiempos nunca volverán, a raíz de ello ella dejó de confiar en mí y yo también deje de confiar en mí mismo y por ende en cualquier ser humano.

Después de 1 año sin hablarme volví a entablar conversación con ella, pero jamás volvió a comentarme nada de lo sucedido… su cuerpo se transformó en la sexsymbol que “supongo” es ahora y todo terminó, excepto mi arrepentimiento.

Capítulo 5: La vida en el instituto siendo retrasado mental


Volvemos a los 15 años, 1º de B.U.P. mismo colegio pijo, nuevo horario, nueva gente, más desventuras y desgracias, y sobre todo, el cómo echar todo a perder.

El instituto, a pesar de ser también pijo no era como el colegio, la verdad estaba lleno de gentuza, este colegio pijo tenía fama por ser muy estricto, entonces muchos padres con hijos conflictivos los mandaban ahí para ser reeducados, pero claro, tanto delincuente juvenil junto no se puede reformar, asi que el colegio se convirtió en lo que justo coincidiendo con la salida del mejor videojuego de la historia, el Final Fantasy VII, en lo que a partir de ahí llamaríamos “Prisión del desierto” en el juego habia una prisión llamada así, era como nuestro pijo instituto. Un enclave rodeado de parajes desérticos, lleno de delincuentes y del que era difícil escapar.
La única salida a la carretera siempre estaba vigilada, asi que hacer peyas no era como ahora, salir a la calle y ya está, era una aventura emocionante que constita en cruzar montañas deserticas llenas de cardos, colarse por agujeros de vayas y posteriormente caminar durante 1 hora en pleno desierto hasta llega al pueblo más cercano. Ahora ya no es así, han construido urbanizaciones y ya no es un desierto, los alumnos de ahora no deben saber lo que es la emocion.

Cómo decía, la prisión del desierto estaba llena de delincuentes, hasta la llegada del “holocausto” que ocurrió 3 años después, cuando cambiaron de director y expulsó al 40% de los alumnos, entre los que yo, por supuesto iba incluido.

Lo ocurrió durante ese curso era fácil de suponer, si en 5º de E.G.B. mi nota media era de 9.5 y en 8º de 7… en 1º de B.U.P fue de 5… Luego en 2º de Bup me convertí en Atila, el rey de los unos… Un profesor con la gracia en el culo me puso esa mierda de mote, debido a que casi siempre sacaba 1 en los exámenes…

Segundo de BUP prácticamente me lo puedo saltar, no sucedió casi nada interesante, eso sí cabe destacar que robamos la llave maestra de todo el puto instituto… Duró poco su uso, la fuimos copiando y cuando ya la tenía demasiada gente cambiaron todas las cerraduras y se jodió el chollo…
También ocurrió otra cosa interesante… en la fila del comedor vi una rubia, con el culo algo gordo y tampoco muy guapa… pero tenía algo… algo que no descubrí en ese momento…


Capítulo 6: Es esto lo que llaman amor? Pues vaya mierda…

Tenía ya 16 años y acaba de entrar a 3º de BUP, curso que ahora, después de 7 años he vuelto a cursar, aunque ahora se llama 1º de bachiller…

En ésa época comenzaron a emitir en TV2 una serie, la serie que marcó mi vida y de la que aún soy fan, se llama Marmalade Boy, aunque en españa la pusieron el nombre de “la familia crece” al principio parece una serie cursi y puede que lo sea, pero también puedo asegurar que no conozco a nadie que haya visto más de 5 capítulos y no se haya enganchado… en aquella época todos los de clase lo estaban…
Esta serie trata sobre los problemas de dos familias cuyos padres se divorcian y se intercambian las parejas y deciden vivir juntos en una especie de comuna… cada pareja tiene un hijo de la misma edad y la serie trata sobre el amor entre ambos… La podéis encontrar en la red emule, bajo el nombre de marmalade boy, no tiene mucha calidad ya que es un tv rip pero merece la pena, creedme.

Coincidiendo con ello y también con los cambios sufridos en mi persona, tanto física como mentalmente (crecí y adquirí cierta corpulencia al mismo tiempo que mi cerebro perdía rendimiento hasta rozar el retraso mental) en la nueva clase coincidi con una persona… una persona que me cambió para siempre… La rubia de culo gordo que vi en el comedor el año pasado… la reconocí enseguida, mientras que ella no sabía absolutamente nada de mí.

Fué la primera y única vez que sentí esa falsedad que llaman amor, más tarde me di cuenta que tan sólo es pura sustancia química segregada por unas hormonas del cerebro, la cual actúa como una droga dando placer cuando estás con esa persona pero tambien como toda droga tiene su síndrome de abstinencia y a mi me llevo casi al suicidio…

La historia con ésta chica era algo simple, pero marcó mi vida, me enamoré de ella desde el primer momento pero no tenía ni puta idea de ligar, a excepcion de las relaciones con la criaja cuando tenia 10 años no mantuve otro tipo de contacto con chicas… Así que mi forma de ligarmela digamos que fue algo brusca… empece insultándola y ridiculizándola, hasta que al final nos hicimos amigos…



Una tarde, la cual no podré olvidar nunca, aceptó mi primera cita, eso sí, con sujetavelas incluidos, un amigo de confianza que con el paso de los años reafirmó mi teoría de que ni el amor ni la amistad existen, así que digamos que simplemente fue una persona con la que compartí juegos y cosas típicas de la edad durante varios años.

Esa tarde no la podré olvidar nunca, por mas retrasado mental que me vuelva, creo que esa información no está grabada en mi córtex cerebral si no en algún sitio más profundo…

Fuimos a ver una genial película, el preestreno de american beauty del cuál tenía entradas… Después de eso la acompañé al metro y ahí me di primer beso, (primero de verdad, no las tontadas con Teresa) y también mi primer batacazo sentimental…

Capitulo 5-2º parte

Yo por aquel entonces, tal vez influenciado por la televisión y la genial serie antes mencionaba creía en eso que llaman amor, también creía que una persona si te besa de la forma que lo hizo ella te quería de verdad, al menos la mitad que yo a ella.

Me fui a casa sintiéndome feliz, creo que fue la última vez que me he sentido feliz sin estar bajo los efectos del alcohol… Pensé en ella, pensé que por fin había encontrado mi amor correspondido… Y decidí llamarla.

Sus palabras, que ahora a todos nos suenan como algo normal para mi fueron como una puñalada en los cojones, diría corazón pero una puñalada en el corazón apenas duele, porque mueres rápido… en cambio en los cojones debe ser otro cantar: “Esto sólo ha sido un rollo, no hay nada”

No hay nada… se repitió en mi cabeza… NADA, la nada, el vacío, la ausencia, la falta… lo que yo había sentido con ese beso, la felicidad que me había provocado, las ilusiones que me hice… no fueron NADA.

Cuando te ocurre algo así lo primero a lo que recurres inconscientemente es al autoengaño, así que yo pensé que ella estaría confusa o algo parecido así que seguí insistiéndola y cortejándola, pensando que tal vez podría haber algo por fin… Pero tal cual dijo ella… no había NADA.

Me costó asimilarlo, me costó demasiado… caí en una profunda depresión que me llevo al alcohol, ese fiel compañero que aún hoy no me ha abandonado, ese amigo que no te pone excusas ni se queja, ese compañero que siempre está cuando lo necesitas y con el que te puedes evadir…

Mi personalidad cambió completamente, si antes ya no confiaba en los humanos ahora pasé directamente a odiarlos… Dediqué el resto de mis dias a beber y a intentar olvidar lo que aún hoy recuerdo con claridad

“esto sólo ha sido un rollo, no hay NADA”
-Marina Mateo de la Sen, mi verdugo.

Capítulo 6: Mis “amigos”

Volvamos a retroceder en el tiempo, situémonos en 6º de E.G.B. otra vez… Como dije en mi infancia, yo no tenía amigos y tampoco me preocupaba el tenerlos, me bastaba mi mundo… pero en 6º la cosa cambió, creí hacer amigos… uno de ellos llamado Daniel Domínguez, tal vez el que más me ha durado sin contar al ace, con cuya compañía conté desde 6º de EGB hasta 3º de BUP y el antes mencionado “sujetavelas” del día en el que hubo NADA.

Empecé a creer en la amistad, cosa rara, dije joder, le importa a alguien, tengo un amigo… ya no era solo un grupo de pervertidos que se pajeaban, era un amigo, alguien que se preocupaba por ti, alguien que te necesitaba y tu necesitabas… O eso pensaba yo, pero tardé en darme cuenta.

En 8º de E.G.B. conocí otro supuesto amigo, llamado Enrique Puerta con el que mantuve contacto hasta los 19 años y al cuál he llamado varias veces después para comprobar como me daba largas…
Este sujeto en cuestión fue el que en cierto modo en el que me apoyé cuando tuve el desengaño con Marina… Prometimos no volver a enamorarnos de nadie… el rompió su promesa al mes siguiente y yo aún hoy en día la mantengo, ni siquiera mi ennovia, la de las zapatillas bukkake que es con la que mas he estado he llegado a estar enamorado de ella…

Al entrar en el instituto (que era el mismo colegio pijo, solo que estaba dividido en 3 edificios, educación infantil, el colegio y el instituto) éstos dos son los únicos amigos que mantuve, y durante los años se fueron añadiendo más, de los que ya no se absolutamente nada…

Promesas, amigos para siempre, nunca perderemos el contacto… mierda, todo mierda… y el Holocausto me dio la razon.


Capítulo 7: el Holocausto

A mediados de curso de 3º de B.u.P. en la prision del desierto ocurrió algo importante. El dueño de la prisión (que no era el director, sólo el dueño) vio que no era normal que un colegio cuya cuota mensual por alumno era de más de 50000 pesetas de entonces estuviera lleno de delincuentes juveniles, drogadictos y gente que pasaba de todo. Yo me incluía en éste último grupo, justo después de lo de Marina, me dio todo igual.

Así que el dueño, debido a las continuas quejas de los padres, decidio contratar un nuevo director, apodado SR. GUARRO, tan sólo era un juego de palabras con su apellido real, el hombre era bastante limpio… tan limpio como dejó el colegio a las 3 semanas de ocupar el cargo.

El 40% de los alumnos fueron expulsados, algunos incluso fueron detenidos por la policía denunciados directamente por él (sobre todo los camellos) yo en un primer momento no fui expulsado, tan sólo advertido… pero la verdad no quería seguir al lado de Marina, verla cada día era como si tuviera que sentarme en una silla con 1 pincho metido por el culo en cada clase… y cada vez el pincho mas grande y más gordo.

En la segunda parte del Holocausto fui expulsado por acumulación de faltas de asistencia (no soportaba ir a clase, era demasiado para mí), quise hacer una vida nueva, quise olvidar estos recuerdos que aún hoy en día machacan mi cerebro y decidí adentrarme en el mundo laboral a los 16 años, ganarme la vida, comprobar la mierda de vida que le espera a todo el mundo… y mi biografía aun sigue… No olvidaré hablaros de EL ACE.

Capítulo 8: e ACE

El ACE, el aceituno, Juan José Bargueño… el hombre mas extraño y a su vez interesante que he conocido, mi maestro, mi perdición, mi compañero y mi diversión.

Creo que es eso que llaman amigo que más cercano a estado de mí y junto con el cual más años he pasado y sobre todo más vivencias he tenido.



Hoy en día tener un amigo consiste en una persona que cena contigo, se emborracha contigo y hace el subnormal contigo, sé que nunca encontraré nadie como el Ace, él es único, o al menos, en su día lo fue.

Es difícil describir al Ace correctamente, pero a grandes rasgos se podría definir de la siguiente forma: mentiroso, ladrón, estafador, pervertido, asocial y sobre todo merchero, es decir, hijo de gitano y paya. Además era bastante feo, feo como el diablo, tan feo por dentro como fuera, aún así inexplicablemente poseía el don de la convicción y el liderazgo. Se metía en el bolsillo tanto a chicos como a chicas, como a niños como a adultos… De hecho, éste engendro de piel aceitunada, cara de gitano y peludo como un oso era un auténtico playboy, a primera vista espantaba a las chicas, pero si le daban la oportunidad de conversación durante más de 5 minutos, caían rendidas ante él.

No recuerdo con exactitud cómo conocí al Ace, a pesar de ser del mismo barrio no le conocí en el, si no en la urbanización de Toledo donde mis padres se compraron un chalet.
Creo que fue a través de un gilipollas con el que me juntaba, que ahora seguramente haya salido del armario ya que por aquel entonces su máxima preocupación en la vida era vernos las pollas y contarnos historias (verídicas o no, vaya usted a saber) sobre que si su primo mayor le percutía el ano.

La primera vez que vi al Ace me dio algo de repelús, era un poco asqueroso, pero como dije tenía el don del liderazgo y en poco tiempo hizo de mi su cómplice y compañero, esto a la edad de 12 años, cuando me convertí en su Sancho Panza particular.

Con el Ace vi mis primeras películas porno, su chalet era bastante grande y su habitación no estaba dentro del mismo, si no pegada a el como una especie de desván. Era imposible acceder a ella desde dentro de la casa, había que salir al jardín y dar la vuelta. Aprovechábamos eso para ver las películas.
El me enseño a hacerme pajas y aún cuando al principio no salía lefa (que tiempos aquellos donde te podías pajear donde quisieras sin machar) al final, sobre los 14 años usábamos una alfombra de carreteras para corrernos en ella. Era una alfombra para niños, que tenía muchos años y estaba llena de mugre, con carreteras y calles dibujadas para jugar a los cochecitos, pero nosotros la utilizábamos para echar los fluidos lefales y posteriormente pisotearlos para disimularlos, hasta que fue tal el hedor que su madre tiro la alfombra a tomar por culo.


Capítulo 8: 2º parte: La hermana del Ace y las pajas



La compañía del Ace duró desde aproximadamente los 12 años hasta los 17, 5 años de aventuras y desventuras, 5 años repletos de emoción, diversión, engaños y desengaños…

No podría contar con menos de 30 páginas todas las vivencias con el Ace, aparte de no recordarlas todas, pero si podría nombrar las más bizarras.

Empecemos con la sexualidad. La sexualidad del Ace no sólo consistía en pajearse en la alfombra de carreteras, iba mucho más allá.
El Ace era zoofílico, voyeur, incestuoso y seguro que poseía mas perversiones de las que llegue a conocer, eso sí, lo único que se con seguridad es que no era Gay.

El Ace tenía una hermana bastante mayor que él, cuando nosotros teníamos 14 años ella tenía 24 y la verdad que a pesar de ser un poco descuidada en torno a la higiene personal (recordemos la herencia gitana, llamadme racista si queréis pero así son las cosas) tenía bastante morbo. Yo me pajeaba muchas veces a su salud, cosa que es normal, no tanto cuando quién también lo hacía era el Ace, su propio hermano pequeño.

La mayor fantasía del Ace era horadar impunemente el coño de su hermana, cosa que hasta cuando le conocí nunca llegó a cumplir, pero en cambio era feliz contando a la gente que se lo montaba con ella… Feliz hasta que la hermana se enteró y de la somanta de hostias recibida dejó de contar esas mentiras a la gente…
Pero lo que si hacíamos era pajearnos con su ropa interior, ambos 2, para después llenarla de los famosos fluidos lefales, ya que a falta de la alfombra de carreteras, no teníamos lugar para descargarlos.



Capítulo 8: 3º parte: La perra del Ace


El Ace tenía una perra. No recuerdo la raza, era una perra pequeña, del tamaño de un gato y de unos 5kg de peso, era muy pequeña.
En realidad no era suya, si no de su madre, pero era él quien más tiempo pasaba con ella y sobre todo, el que a más perversiones la sometía.

El Ace como dije, era zoofílico, aunque nunca lo llego a admitir, el hecho de que te atraiga sexualmente un animal significa que eres zoofílico y punto.

El me confesó que mantenía relaciones con su pequeña perra, cosa que yo por supuesto no me creí, ya que la polla del Ace tenía dimensiones considerables y no veía forma de que pudiera penetrar ese pequeño e inocente ser. No lo penetraba, pero si mantenía las relaciones aunque no me lo creí hasta verlo en persona…. Fue algo… digamos… no podría describir mi reacción, simplemente os puedo contar lo que vi., os ponéis en situación e intentáis poneros en mi lugar… es algo difícil e increíble.

Un día me invitó a participar en un trío con su perra, a lo que por supuesto me negué, ya que no sólo no me atraen sexualmente los perros, si no que además los odio a muerte desde que me atacaron a los 6 años… Más adelante contaré mis asesinatos más notables de esos infames animales llamados perros, los cuales aniquilé, destripé y a uno casi llegué a cortarle la cabeza. No nos desviemos del tema, el caso es que me quedé como espectador.

Contemplé algo espeluznante, bizarro y por supuesto Freak… Soy muy dado al fantástico dicho de “He visto cosas que vosotros no creeríais” y ésta es una de ellas…
El Ace cogió a su perra y empezó a lamer su coño, la perra no se resistía, al contrario, parecía gustarle, yo entre aguantando los retortijones estomacales y dudando entre reírme o llorar, contemple el bizarro cunnilingus del que la perra era objeto de placer.
Posteriormente el Ace se untó sirope de chocolate en el miembro viril, el cual la perra comenzó a lamer como si en ello le fuera la vida hasta que el Ace descargó toda su lefa sobre la perra, la cual degustó la asquerosa mezcla de semen y sirope hasta la última gota. Ese día volví a casa, trastornado y no volví a hablar de ello con nadie, ni siquiera con el Ace.



Capítulo 9: Los perros, el ataque, las matanzas y el rifle de francotirador


Siempre me han gustado los gatos, pero también he odiado a los perros. A los 12 años, cuando mis padres compraron el chalet de Toledo iba yo caminando por las calles de la urbanización, que estaba a unos 5km del pueblo más cercano cuando unos perros de una parcela cuya puerta estaba abierta salieron a atacarme.

Eran perros grandes, enormes, con grandes dientes afilados, no conozco su raza, creo que eran una especie de dobermans cruzados con pastores belgas o algo así, no se exactamente… Empecé a correr pero me alcanzaron, me mordieron las extremidades y estuve en cama varios meses a raíz de eso. Por suerte no me mordieron el cuello, si no ahora no estaría escribiendo esto.
Mi madre fue a denunciarlo a la guardia civil, pero esos perros no tenían papeles y la supuesta dueña, una negra de unos 60 años de edad se declaró insolvente y no cobré ningún tipo de indemnización.

Fue así como adquirí éste odio visceral a esos seres cuadrúpedos llamados perros, que desde un primer momento nunca me gustaron pero a partir de ése día juré venganza.

No podría determinar con exactitud cuántos infames cuadrúpedos me cargué, de las más diversas formas al igual que no podría determinar el número de cubatas que me he tomado en mi vida.

En la ciudad no solía hacerlo, era en el chalet de Toledo dónde llevaba a cabo mis matanzas.
Solía matarlos de diferentes formas, si eran perros pequeños con un cuchillo los destripaba y veía como eran por dentro, los medianos solía molerlos con mi bate de baseball y los grandes y peligrosos solía cargármelos a bolazos de hierro con un tirachinas.

Pero lo mejor de todo fue cuando me compré un rifle de perdigones, de esos que no están considerados armas de fuego y por aquel entonces se podía adquirir a partir de los 14 años, era del calibre 4.5 y sólo podía hacer un disparo, después tenias que recargarlo, los perdigones iban de uno en uno y había de varios tipos, los más caros, de marca GAMO el modelo “copa con punta” eran los idóneos para matar perros. Junto a una mirilla telescópica que era de un rifle de verdad fue cuando mas perros me cargué,
Me subía en el tejado de mi chalet, que no era liso si no que tenía como varias zonas para esconderme, y entonces cuando pasaba un perro por la calle, normalmente siendo paseado por su dueño apuntaba entre ceja y ceja y el perro se iba a tomar por culo…

De ésa forma llegue a matar a más de 50 perros, hasta que me vieron y me denunciaron a la guardia civil, no me pasó nada por ser menor, tan sólo me quitaron el rifle y mi padre tuvo que pagar unas 200.000 Pts a al dueño de uno de los perros… Eso sí, me pasé un verano entero castigado en la prisión de Asturias (lo comentaré en un capítulo aparte).

A raíz de eso y de la mala fama entre los vecinos, mis padres vendieron ése chalet, pero mi contacto con el Ace permanecía.


Capítulo 10: Y de repente dejo de ser hijo único.


Cuando me hicieron, se rompió el molde. Literalmente. Me tuvieron que sacar por cesárea y mi madre tuvo un desgarro de útero que le llevo a que se lo extirparan, justo al nacer yo, mi madre tenía más de 40 años, por eso fue un parto complicado. Perdió la fertilidad para siempre, pero no la ilusión de tener una hija, o al menos un hijo cuya diversión no fuera asesinar canes.

Justo cuando tenía 14 años comenzaron unos trámites de adopción, que se resolvieron muy rápido, a los 15 años dejé de ser hijo único y pase a ser el hermano mayor de una niña de 5 años.

Fue una adopción internacional, la niña nació en Minsk (Bielorrusia) y no recuerdo su nombre real, pero seguro que era mejor que el que mi padre la puso al cambiárselo: Jennifer, nombre de guarra que sin duda condicionó su futuro.

Jenny fue el mejor regalo que recibí sin lugar a dudas, y también la tercera decepción.

Según muchos filósofos existen 3 tipos de amor. El pasional, que es el que sientes por una persona, atracción sexual incluida, el filial, que es el que sientes por un familiar y la amistad, que es independiente del sexo… No sé si me he explicado bien, no soy filósofo, el caso es que me he llevado decepción en los 3 campos…

Cuando Jenny apareció en mi casa fue como un regalo, era una niña preciosa, de piel muy blanca, pelo rojo como el fuego y ojos verdes claros como un jardín a la luz del sol, una cara adorable y muy tímida.
Entabló más rápidamente confianza conmigo que con mis padres, no se separaba de mí y a mi me gustaba compartirlo todo con ella, pensé que iba a ser así para siempre… ¿soy retrasado, verdad?

Jenny fue creciendo y transformándose en lo que es ahora, cuando cumplió 12 años mis padres la dijeron que era adoptada y tal, y se empeñó en visitar Minsk, su ciudad natal.
Hicimos un viaje pero se ve que no se quedó satisfecha… sé que lo pasó mal… supongo que criarte en una familia desde antes de tener uso de razón y que después te digan que no perteneces a ésa familia debe ser algo duro, pero ella me tenía a mí y lo sabía.

Una vez asimilada su situación, se transformó, ahora yo tengo 24 años y ella 15 y ya no es la misma.

Se empezó a juntar con bakalas, a odiarme sin motivo y a pasar de todo, ahora ella me importa una mierda, como todos los seres humanos excepto yo, es lo que he aprendido.
Éste maldito demonio de pelo rojo no volverá a joderme, nadie volverá a hacerlo, porque ya no confío ni en novias, ni en amigos ni en familiares… joder ni siquiera me fío de mi mismo… ésta es la triste historia de la guarra de mi hermana y de cómo un ángel se transforma en enviado del diablo.


Capítulo 11: La amistad no existe


Cambiamos radicalmente de tema en mi triste y patética vida, una nueva etapa, una nueva ilusión, una nueva decepción y más de lo mismo: mierda.

Después del holocausto del instituto mis padres me quisieron matricular en otro instituto, pero decidí dejar los estudios durante un tiempo, de todas formas que coño, es mi mierda de vida y las decisiones las tomo yo.

Es difícil para un chico de 16 años adentrarse en el mundo laboral, más aún cuando seguía trastocado por lo de Marina, Jodido por aguantar al demonio rojo de mi hermana y por bastantes cosas más…

Antes de hablar de mis trabajos mencionaré la 2º decepción sentimental, el momento en el cual dejé de creer en la amistad.
Las personas que me llevaban acompañando durante tantos años, como Daniel o Enrique me dejaron en segundo plano, ya no les interesaba, ellos también fueron expulsados en el holocausto y al no vivir cerca de ellos pasaron completamente de mí.

Bueno con Enrique fue algo diferente, quedamos un par de veces más pero luego me daba largas. Pasé de él durante años, era un tipo bastante raro, creo que tiene un serio problema para expresar su opinión ante las demás personas.
Pensando en escribir éstas líneas, ayer por la noche decidí llamarle, para ratificar mi teoría, estaba en lo cierto.
Simplemente fue decirle quien era yo y saludarle para que me colgara impunemente.

La anterior vez que hablé con él fue 3 meses antes y no me colgó, simplemente me contó como le iba la vida e incluso me invitó a quedar con él pero no se presentó. Supongo que ayer me colgó porque pensaba que iba a reprocharle ser un malqueda pero en fin, yo no tengo la culpa de que sea tonto de remate, siempre lo fue al fin y al cabo.
Lo que me jodió fue que me colgase, ¿Tanto cuesta decir “Paso de ti, déjame en paz”? Hubiera preferido una mala contestación o una bordería, mucho antes que un cuelgue directo, lo que dice de él lo que siempre ha sido, un cobarde.

También pensando en éstas líneas llame a mi otro supuesto amigo ayer, Daniel, el que comenté que había sido compañero de batalla en el pijo colegio desde 4º de EGB hasta 3º de BUP, él al menos aceptó mi llamada amablemente y me contó como le iban las cosas, eso sí, sin ninguna intención de volver a verse conmigo, tiene otra vida y cuando la gente tiene unos amigos ya no necesita los anteriores, es por eso que dejé de creer en la amistad.

Aprovecho para decir que todos los nombres dados en ésta biografía son reales, y si alguno llega a leerla y se siente ofendido por lo que yo pueda decir de él tan solo decirle que me chupe los cojones y que si no hubiera sido tan hijoputa no estaría ahora hablando mal de él.

Bueno éstas dos personas son tan sólo un mero ejemplo, también desapareció el rastro de todos los supuestos amigos que tenía en la prisión del desierto, simplemente porque al no vernos todos los días ya no necesitaban mi compañía… Me reitero:
NI EL AMOR NI LA AMISTAD EXISTEN

Años después he conocido muchísima gente, de la que hablaré más adelante, gente conocida en pubs y discotecas, gente conocida en trabajos o incluso por Internet.
Gente que ha osado llamarme amigo cuando yo sabía de sobra que la historia se iba a repetir, y realmente, se repetía.

Capítulo 12: Nunca me volveré a enamorarme.


Antes de relatar mis andanzas en el mundo laboral puntualizaré algo que ocurrió justo después del desengaño con Marina.

Prometí no volver a enamorarme, me lo juré, nunca sufriría de ésa forma. La gente decía “eso es imposible, en el momento que una chica te guste y se enamore de ti tu también caerás” ó “Podrás evitar enamorarte, pero tarde o temprano alguien se enamorará de ti”. Tenían Razón.

Entonces hallé el método perfecto para evitar tal situación: convertirme en un ser del que nadie se pudiera enamorar jamás, al menos durante los primeros años después de que me pasara lo de Marina y de hecho lo conseguí. Estuve con mas chicas pero mi única intención era follármelas, si después de conseguirlo veía que se sentían demasiado interesadas por mi no me molestaba en dejarlas, hacía que ellas me dejaran a mí.

Es lo que hice con mi última novia, estuve un año con ella, la única novia que realmente se pueda llamar así, yo no estuve enamorado de ella, simplemente la utilizaba por diversión, era bastante obediente y prácticamente hacía lo que yo quería, no sólo en el ámbito sexual si no en todo lo demás.
Después de un año saliendo juntos me empezó a hablar de cosas que me ponían los pelos de punta, como compra de pisos y vivir juntos y hostias… Me tenía que librar de ella, pero que te dejen es algo duro, no soy tan malo, no me gusta infligir ese tipo de dolor, así seguí mis principios y logré que ella me dejase a mí, no fue difícil, comportarme como un cerdo se me da bastante bien.

No nos desviemos del tema, volvamos a los 16 años, 1 mes después de Marina. Estaba desesperado, la vida no tenía sentido para mí y lo único en lo que podía pensar era en Marina. Intenté mi último recurso.
La dije que si no salía conmigo, perdería mi virginidad con una puta, pensando que así ella se reblandecería ante un hecho tan denigrante pero el resultado fue “haz lo que te dé la gana”. Estaba claro que no me quería, por más que me auto engañase, así que hice pública mi decisión.

El hacer público que perdería la virginidad con una puta si ella no volvía conmigo llamó la atención de la chica probablemente más perfecta que he conocido en mi vida, se llamaba Begoña y era el sexsymbol de la clase, no sólo eso si no que además poseía una mente superdotada (su nota media era de 9, y no era empollona, apenas estudiaba, simplemente su cerebro absorbía todo con el mínimo esfuerzo por su parte) yo pensé que sólo tenía esas cualidades pero tenía otra más, era capaz de sentir pena por los demás incluido por un infraser desesperado y asesino de perros como yo.

Begoña me dijo que Marina no valía la pena, y resumiendo, que no perdiera la virginidad con una puta porque entonces cuando una chica de verdad se enamorase de mi y yo le contara tal hazaña se sentiría dolida.
Agradecí su consejo tanto como omiso caso le hice, le di las gracias por preocuparse de mí pero ya estaba decidido, yo nunca volvería a enamorarme y además pagaría por perder la virginidad.
 
Re: La triste biografía del chino por fascículos

Kan-Chino rebuznó:
era un chico triste, pero bastante inteligente, la gente incluso pensó que era superdotado y más inteligente que los demás niños.


.......



A los 14 años, en 8º de E.G.B.


No sé tú pero yo tenía 13 y ya estaba en 1º de BUP.
 
Pon fotillos tuyas de esas edades chino,asi tendria mas acojida el post.


Pd:Siempre tan pesado como el primer dia,pero te admiro hijo de puta.
 
luego le preguntare a mi madre por fotos mias antiguas y me ire a escanearlas a algun workcenter o algo, vale la pena

13 años en 1º de bup? yo no repeti hasta 3º y en 8º se entraba cn 13 y se salia con 14, tontolnabo
 
Re: La triste biografía del chino por fascículos

Kan-Chino rebuznó:
Esto es un ensallo de biografia, todo lo que sale en ella es cierto, lo puedo asegurar

Si vas a empezar a escribir, mas vale que lo hagas bien. Ensayo es con Y.
 
Re: La triste biografía del chino por fascículos

Kan-Chino rebuznó:
... mi padre llegaba a casa muy tarde y casi nunca lo veía,…

y para una vez que le ves, te pilla bailando en pelotas delante de un ordenador y con un gorro de lana puesto. Ya es mala suerte.
 
Kan-Chino rebuznó:
13 años en 1º de bup? yo no repeti hasta 3º y en 8º se entraba cn 13 y se salia con 14, tontolnabo

Tranquilo hombre, si estuviste un año en coma por falta de riego en el cerebro a causa de las pajas y luego te engañaron no es mi problema.
 
vale me lo he leido entero. Mi teoria se confirma, acabaras durmiendo en un portal y moriras de frio algun invierno del 2020 y pico.
 
¡¡¿Callareis de una puta vez, ostias?!!


Chino, sigue.

Será que soy deficiente, pero me está entreteniendo.
Claro que hoy estoy especialmente ociosa...Pero me gusta, el estilo es muy fresco y se lee bien.


Al próximo que chiste le abro la cabeza de un cantazo. :lol:
 
Re: La triste biografía del chino por fascículos

Richal rebuznó:
Kan-Chino rebuznó:
era un chico triste, pero bastante inteligente, la gente incluso pensó que era superdotado y más inteligente que los demás niños.


.......



A los 14 años, en 8º de E.G.B.


No sé tú pero yo tenía 13 y ya estaba en 1º de BUP.

1º de BUP se empiza con 13/14 años, según hayas cumplido los años antes, o después de empezar el curso.

Me imagino que el Chino cumple los años antes de junio, y que Richal después de septiembre.
 
Es

SF-sheriff.jpg


Por favor, sigue con más entregas.

Porfiplease.
 
Tienes cierta habilidad narrativa. Lo único que me cuesta creer es que tengas 160 de CI.
 
DeaDLoCK rebuznó:
Tienes cierta habilidad narrativa. Lo único que me cuesta creer es que tengas 160 de CI.

No, si yo tampoco me lo creo, pero éso dió el puto test, que quieres que te diga...
 
Solo me he llegado al capítulo 2, me lo acabaré de leer cuando tenga insomnio.
 
Una vida muy normal ... ( que por cierto, me importa - 37 )


Estás muy mal acostumbrado, chaval.
 
entretenido pues

siga relatando, me intriga saber como ha llegado a ser ese nausebundo ser
 
Ilústrenos, Oh Gran Maese.

No hagáis caso a las chusmas del arroyo fecal en quienes tanta envidia despertáis, Oh Amo y Señor. Os brindo mi apoyo incondicional: quien se meta con el Chino se las verá conmigo.

Proseguid, proseguid. :lol: :lol: :lol:
 
La cosa ha empezado de forma muy triste pero se va animando por momentos. Joder... con la tontería de la lectura ya me he soplado dos cervezas y todavía tengo que preparar el papeo.
 
Kan-Chino rebuznó:
luego le preguntare a mi madre por fotos mias antiguas y me ire a escanearlas a algun workcenter o algo, vale la pena

13 años en 1º de bup? yo no repeti hasta 3º y en 8º se entraba cn 13 y se salia con 14, tontolnabo

yo tambien entre en 8º con 13 años.
 
johnnywalks_005.gif


COÑO, aún estuve viendo ayer La parada de los monstruos dónde sale este ser ...

Espeluznante :? (y gran película)
 
Pornosandwich, deberiais darle una sección fija en vuestra página a ver si asi nos librábamos de él.
 
La verdad Kan, tu biografía no tiene nada de especial hasta el momento.
El que más o el que menos se a frotado de pequeño con otra niña, ha tenido infantiles desengaños amorosos, ha matado algún animal con sus propias manos, ha sido expulsado, se ha sentido discriminado y solo, ha tenido épocas más o menos brillantes en los estudios,...lo normal de cualquier persona. Si por lo menos hubieses sido violado por algún familiar, hubieses estado a punto de morir por la picadura de una cobra en un viaje al desierto egipcio acompañando a tu padre arqueologo, salvado una ciudad de un rio de lava o conocido a Torrebruno, quizas fuese interesante.
 
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