La verdadera realidad

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Malory

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4 Jun 2006
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Nose si se ha tratado el tema…

No creo ser la única persona que en su niñez haya experimentado cosas que sobrepasasen la realidad.
¿La mente virgen de un niño puede ver mejor la realidad?

Quizás, al ser niños, nuestra mente no está del todo desarrollada para codificar como un adulto. No digo que vivamos experiencias del tipo "crónicas de Narnia" constantemente, pero parece como si, al no ser del todo maduros, algo que tenemos desconectado en nuestro coco se pusiera en funcionamiento “sin querer”.

Dicen que los niños tienen más capacidad que los adultos para percibir cosas, al tener la mente mucho menos contaminada de creencias, culturas, experiencias, etc, les permite ver más allá de la realidad que vivimos cotidianamente.

¿Quien no ha tenido un amigo imaginario? Una vez se lo conté a un amigo y me tomó por freak. Pero yo lo recuerdo tal cual, tipo Casper. Mi madre dice que pasaba horas hablando “sola”, que jugaba con él, que me reía… Ella se asustaba, ¿y si no era producto de mi imaginación? Quizás podía ver más allá que la mayoría, pero tampoco me quiero flipar :D aunque el tema es interesante.

Tengo otro recuerdo muy bizarro, de pequeña podía hablar con los gatos, sólo con gatos. Ahora será verdad lo que decía Poe, que los gatos son brujas metamorfoseadas.
Una vez estando en casa de mi abuela salí a jugar a un pequeño descampado y me topé con unos gatos que me suplicaron que les diera de comer. Rápidamente fui a casa de mi abuela a por comida, al volver al descampado, los gatos me dieron las gracias y se marcharon.
También podía levitar aunque procuraba no hacerlo delante de gente…
Estoy loca si :lol: pero lo recuerdo perfectamente.

Tengo mucha imaginación, pero nada comparado con la que tenía de chinorri, o quien sabe, quizás era la llave para ver otros mundos.
 
Me llama mucho la atención lo importante que eran los olores para mi de niño, y lo sensible que era a ellos. Eran realmente algo clave en mi mundo, podían determinar si alguien me gustaba o no. Por supuesto que eso le pasa a todo el mundo, pero no al mismo nivel de conciencia del hecho. El olfato se pierde con la edad, y la ausencia de entrenamiento lo termina por relegar a un sentido de 2ª categoria, pero cuando somos niños forma parte de los importantes.
Nunca me hablaron los animales, aunque los entendía muy bien, pero me comunicaba con la naturaleza de una manera especial, como si pudiera realmente conectar con ella y pudiera entenderme, el mar, los elementos.... Desgraciadamente ahora sé que no era más que pensamiento mágico, fruto del normal intento de entender lo que nos rodea.
Ser niño es más bonito cuando se recuerda que cuando se vive.
 
Malory rebuznó:
Nose si se ha tratado el tema…

No creo ser la única persona que en su niñez haya experimentado cosas que sobrepasasen la realidad.
¿La mente virgen de un niño puede ver mejor la realidad?

Quizás, al ser niños, nuestra mente no está del todo desarrollada para codificar como un adulto. No digo que vivamos experiencias del tipo "crónicas de Narnia" constantemente, pero parece como si, al no ser del todo maduros, algo que tenemos desconectado en nuestro coco se pusiera en funcionamiento “sin querer”.

Dicen que los niños tienen más capacidad que los adultos para percibir cosas, al tener la mente mucho menos contaminada de creencias, culturas, experiencias, etc, les permite ver más allá de la realidad que vivimos cotidianamente.

¿Quien no ha tenido un amigo imaginario? Una vez se lo conté a un amigo y me tomó por freak. Pero yo lo recuerdo tal cual, tipo Casper. Mi madre dice que pasaba horas hablando “sola”, que jugaba con él, que me reía… Ella se asustaba, ¿y si no era producto de mi imaginación? Quizás podía ver más allá que la mayoría, pero tampoco me quiero flipar :D aunque el tema es interesante.

Tengo otro recuerdo muy bizarro, de pequeña podía hablar con los gatos, sólo con gatos. Ahora será verdad lo que decía Poe, que los gatos son brujas metamorfoseadas.
Una vez estando en casa de mi abuela salí a jugar a un pequeño descampado y me topé con unos gatos que me suplicaron que les diera de comer. Rápidamente fui a casa de mi abuela a por comida, al volver al descampado, los gatos me dieron las gracias y se marcharon.
También podía levitar aunque procuraba no hacerlo delante de gente…
Estoy loca si :lol: pero lo recuerdo perfectamente.

Tengo mucha imaginación, pero nada comparado con la que tenía de chinorri, o quien sabe, quizás era la llave para ver otros mundos.

Estás mezclando.

Nada tiene que ver que los niños sean ajenos al contexto sociocultural de los adultos durante sus primeros años de vida, con que sus retinas sean capaces de ver entes ectoplásmicos o sus oidos descifrar el lenguaje de los gatos. La biología de un niño es idéntica a la de un adulto.

Lo tuyo era mera imaginación. Los recuerdos se distorsionan con los años, y a esas edades aun más.

P.D: Siento ser tan cortapuntos
 
Estás mezclando.

Nada tiene que ver que los niños sean ajenos al contexto sociocultural de los adultos durante sus primeros años de vida, con que sus retinas sean capaces de ver entes ectoplásmicos o sus oidos descifrar el lenguaje de los gatos. La biología de un niño es idéntica a la de un adulto.

Lo tuyo era mera imaginación. Los recuerdos se distorsionan con los años, y a esas edades aun más.

P.D: Siento ser tan cortapuntos

Pues tampoco es tan descabellado, el otro día, en el programa del flipado (Iker Jiménez) se habló de la posible realidad paralela que vivían las personas que consumen drogas.
Pero claro, eso sería entrar a analizar lo que es la realidad en sí… que eso daría para largo.

Las experiencias místicas, el poder oler los colores, ver olores, etc, cuando estamos bajo efectos alucinógenos, podrían ser, más que una fantasía una realidad oculta, a la que sólo tenemos acceso activando algún mecanismo de nuestro coco.

¿La realidad está dentro o fuera de nuestro cerebro? Lo que vemos bajo el efecto de las drogas lo crea nuestra mente o forma parte de un mundo paralelo?
 
No es que tenga más sensibilidad para percibir la realidad, es que son más analfabetos que un adulto, como los que se creen las poyadas de la telequinesis. Un ejemplo claro es lo de papa noel o los reyes magos. Si tienes hijos o sobrinos, disfrázate de gordo canoso vestido de rojo y verás como los niños no ven a su padre/tío sinó a papa noel. Sensibilidad? NO, ignorancia. A un tonto le cuentas un cuento y a poco serio que te pongas se lo cree.

otra cosa es sensibilidad en los sentidos, que de joven se tiene más. Pero sensibilidad y análisis crítico no van cogidos de la mano.
 
Malory rebuznó:
Las experiencias místicas, el poder oler los colores, ver olores, etc, cuando estamos bajo efectos alucinógenos, podrían ser, más que una fantasía una realidad oculta, a la que sólo tenemos acceso activando algún mecanismo de nuestro coco.

Eso haces bajo los efectos de los alucinógenos?? Maaadre mía...

Malory rebuznó:
¿La realidad está dentro o fuera de nuestro cerebro? Lo que vemos bajo el efecto de las drogas lo crea nuestra mente o forma parte de un mundo paralelo?

Es como querer interpretar el movimiento planetario como relativo a la Tierra. Si quieres, puedes decir que la Tierra es el centro del Universo, y que los demás astros se mueven en torno a ella siguiendo unas leyes bastante complicadas y ad hoc.
Pero de qué sirve complicar las cosas si con explicaciones más simples y universales se consigue lo mismo? Y si encima con las interpretaciones "canónicas" puedes explicar muchísimas más cosas en las que hace aguas la interpretación de que los alucinógenos te llevan a una realidad paralela, no veo qué sentido tiene darle cuerda a esta y otras fantasías parecidas.
 
Malory rebuznó:
Las experiencias místicas, el poder oler los colores, ver olores, etc, cuando estamos bajo efectos alucinógenos, podrían ser, más que una fantasía una realidad oculta, a la que sólo tenemos acceso activando algún mecanismo de nuestro coco.

¿La realidad está dentro o fuera de nuestro cerebro? Lo que vemos bajo el efecto de las drogas lo crea nuestra mente o forma parte de un mundo paralelo?

Para muchos sinestésicos esto es el pan de cada día y no creo que le vean nada de místico...
http://es.wikipedia.org/wiki/Sinestesia
 
Los crios lo que tienen es muchísima más imaginación, y la mente libre de prejuicios... todo es nuevo, todo es espectacular, todo parece magia...


Con la edad la realidad y la experiencia va "moldeando" esa imaginación y.. se pierde la magia.

Yo también me recuerdo de niño y efectivamente es bastante frecuente el caso en el que la madre dice "pues cuando estaba nananito solo en su cuarto escuchabas por la puerta y parecía que estaba jugando con 3 niños más" pero recuerdo perfectamente que todo eran "películas" y juegos que creabas... igual que cuando con los amigos "viajabas" al barrio de al lado, parecía una odisea típica de Indiana Jones y hoy en día te das cuenta de que realmente solo era una calle más, pero en aquel momento era "lo desconocido" .

Es como el cine, de pequeño las películas eran todo un acontecimiento, hoy en día muchas de esas películas que te dejaban marcado al revisarlas resultan bochornosamente hilarantes de lo malas que eran... la película es la misma, lo que cambia son los ojos con los que se ve el mundo que te rodea.

Esa es la magia de los niños, pero nada que ver con lo que pueda decir el Iker (que también, menudo referente) y demás santones de puesto en el retiro.

Saludos
 
IuGa rebuznó:
Me llama mucho la atención lo importante que eran los olores para mi de niño, y lo sensible que era a ellos. Eran realmente algo clave en mi mundo, podían determinar si alguien me gustaba o no. Por supuesto que eso le pasa a todo el mundo, pero no al mismo nivel de conciencia del hecho. El olfato se pierde con la edad, y la ausencia de entrenamiento lo termina por relegar a un sentido de 2ª categoria, pero cuando somos niños forma parte de los importantes.
Nunca me hablaron los animales, aunque los entendía muy bien, pero me comunicaba con la naturaleza de una manera especial, como si pudiera realmente conectar con ella y pudiera entenderme, el mar, los elementos.... Desgraciadamente ahora sé que no era más que pensamiento mágico, fruto del normal intento de entender lo que nos rodea.
Ser niño es más bonito cuando se recuerda que cuando se vive.

A mi me pasaba lo mismo con lo de los olores,relacionaba estos con cosas buenas o malas y tambien eran algo clave en mi mundo,aun ahora al oler segun que cosas me transporto a la infancia y tengo muchas de aquellas sensaciones,el olor del pegamento,de la plastilina,de los libros nuevos recien salidos de la imprenta,el olor del plastico de las muñecas....

Con los animales,yo tenia una perra que venia a buscarme al colegio no le hacia falta reloj :1 a las 17h en punto la tenia alli en la puerta,era una caña,ibamos juntas a casa y yo le hablaba todo el camino y compartia mi merienda con ella, y estoy convencida de que me entendia cuando le hablaba.
 
melibea rebuznó:
A Con los animales,yo tenia una perra que venia a buscarme al colegio no le hacia falta reloj :1 a las 17h en punto la tenia alli en la puerta,era una caña,ibamos juntas a casa y yo le hablaba todo el camino y compartia mi merienda con ella, y estoy convencida de que me entendia cuando le hablaba.

Por supuesto que te entendía, cualquiera que haya tenido un perro ó gato de mascota lo sabe, te entienden perfectamente.
 
karpov rebuznó:
Por supuesto que te entendía, cualquiera que haya tenido un perro ó gato de mascota lo sabe, te entienden perfectamente.



Si que entienden,tuve dos perros mas,pero es que esta era una pasada,solo le faltaba hablar,era como mi sombra,si mi padre me gritaba ella se enfrentaba y le ladraba y gruñia,mientras los otros perros salian por patas.y de los rollos del colegio que le contaba,como si nos habiamos cascado en el recreo,estoy segura que me entendia.Los gatos no se habia uno en casa de mis abuelos que era muy manso y se dejaba coger,estirar la cola,pero solo hacia caso a mis primos,hasta que yo empezé a hablarle en catalán como ellos y entonces me hizo caso a mi tambien. :lol:
 
Yo, de pequeña, distorsionaba la realidad continuamente. Por ejemplo, tengo un recuerdo horrible de mi guardería. La puerta de entrada era minúscula, los padres no podían pasar por ella, así que se agachaban para despedirse. Estaba traumatizada, siempre llegaba a casa llorando.

Cuando no entendemos algo, buscamos una explicación entre nuestros conocimientos. Supongo que, al ser una niña, tenía que recurrir a aquellos cuentos fantásticos que me leían antes de dormir.
 
Sobre la percepción de la realidad se me ocurre decir que la mayoría de nosotros estamos de alguna forma muy limitados en cuanto a las verdaderas capacidades perceptivas.

Solo hay que intentar observar este "problema" que se plantea mas abajo, para darnos cuenta de que sólo un 10 % tienen una capacidad de ver más allá que el resto. No se si es debido a condicionamiento cultural (que los niños no tiene a edades tempranas) o a las capacidades innatas, habría que pasar este experiento a niños pequeños a ver que ocurre.

Este simple experimento es una anecdóta (graciosa por otra parte), pero que muestra por llamarlo de alguna manera la curiosa capacidad de filtro de los organos sensoriales en los humanos adultos.

¿Que opinais?

https://www.oviedo.es/personales/comecoco/ilusiones opticas/prueba de atencion.htm


.
 
Lasputasonbaratas rebuznó:
Sobre la percepción de la realidad se me ocurre decir que la mayoría de nosotros estamos de alguna forma muy limitados en cuanto a las verdaderas capacidades perceptivas.

Solo hay que intentar observar este "problema" que se plantea mas abajo, para darnos cuenta de que sólo un 10 % tienen una capacidad de ver más allá que el resto. No se si es debido a condicionamiento cultural (que los niños no tiene a edades tempranas) o a las capacidades innatas, habría que pasar este experiento a niños pequeños a ver que ocurre.

Este simple experimento es una anecdóta (graciosa por otra parte), pero que muestra por llamarlo de alguna manera la curiosa capacidad de filtro de los organos sensoriales en los humanos adultos.

¿Que opinais?

https://www.oviedo.es/personales/comecoco/ilusiones opticas/prueba de atencion.htm


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No es una limitación. Se llama atención selectiva, y nos sirve para poder manejarnos con cierta comodidad en el mundo, sin actuar como si fueramos gatos que reaccionan ante cualquier estimulo.

En el caso concreto, si ud. prestara atención a todos los detalles que suceden en la escena, tendría serías dificultades para lograr el objetivo, que es conocer cuantas veces pasan el balón. Así que su cerebro, para lograr una mayor eficacia, obvia la escena y centra su atención en los pases de balón.


Algunos niños tienen problemas con esto, y suele aparecer como un problema de hiperactividad, fracaso escolar, y por ultimo en delincuencia, conducta antisocial, forerismo, etc. Concretamente se conoce como deficit de atención con hiperactividad.


Lo más interesante, es que este trastorno mejora notablemente con estimulantes (se suelen usar anfetaminas), debido a que los que lo padecen suele presentar un arousal (activacion cerebral) reducido, que al aumentar con los estimulantes les permite incrementar la alerta y focalizar la atención.
 
A mí me pasó de pequeño algo escalofriante. Eran las fiestas del pueblo de mis padres. Recuerdo que me llamó la atención una luna plateada que, en medio de la inmensa noche, brillaba con destellos muy bonitos. Como era pequeñito y no sabía lo que hacía, decidí irme hacia ella para darle un abrazo. Así que comencé a andar y andar hasta que advertí que me encontraba lejos del pueblo y perdido. La noche era muy oscura y no se me ocurrió otra cosa que acercarme a un lugar que parecía una casa con un gran patio. Al entrar a ese gran patio quedé maravillado de las cosas que había. Figuras de ángeles se erguían sobre blancos pedernales, losas de mármol se extendían por el suelo, pequeñas casitas con flores en las puertas se superponían las unas a las otras. En fin, me metí en el cementerio. Por suerte nunca antes había estado en uno y no sabía lo que era. Como estaba muy cansado, merced a la larga caminata y a la excitación que me provocaba verme perdido, me tumbé rendido en una de aquellas duras losas. Al rato, y cuando ya casi estaba dormido, se me acercó un hombre mayor a preguntarme que qué hacía en aquel lugar tan triste. No recuerdo mucho más. Sé que al día siguiente me encontró la guardia civil. Me preguntaron si alguien me había llevado allí y yo les respondí que no, pero que un viejo muy bueno había pasado la noche conmigo hasta que me quedé dormido. Según mis padres, nadie había en el pueblo que se pareciera a la persona que yo les describía. Es más, aquella noche el cementerio debía estar sin nadie, ya que era día de fiesta.
 
Werther rebuznó:
A mí me pasó de pequeño algo escalofriante. Eran las fiestas del pueblo de mis padres. Recuerdo que me llamó la atención una luna plateada que, en medio de la inmensa noche, brillaba con destellos muy bonitos. Como era pequeñito y no sabía lo que hacía, decidí irme hacia ella para darle un abrazo. Así que comencé a andar y andar hasta que advertí que me encontraba lejos del pueblo y perdido. La noche era muy oscura y no se me ocurrió otra cosa que acercarme a un lugar que parecía una casa con un gran patio. Al entrar a ese gran patio quedé maravillado de las cosas que había. Figuras de ángeles se erguían sobre blancos pedernales, losas de mármol se extendían por el suelo, pequeñas casitas con flores en las puertas se superponían las unas a las otras. En fin, me metí en el cementerio. Por suerte nunca antes había estado en uno y no sabía lo que era. Como estaba muy cansado, merced a la larga caminata y a la excitación que me provocaba verme perdido, me tumbé rendido en una de aquellas duras losas. Al rato, y cuando ya casi estaba dormido, se me acercó un hombre mayor a preguntarme que qué hacía en aquel lugar tan triste. No recuerdo mucho más. Sé que al día siguiente me encontró la guardia civil. Me preguntaron si alguien me había llevado allí y yo les respondí que no, pero que un viejo muy bueno había pasado la noche conmigo hasta que me quedé dormido. Según mis padres, nadie había en el pueblo que se pareciera a la persona que yo les describía. Es más, aquella noche el cementerio debía estar sin nadie, ya que era día de fiesta.

:shock: que bonita historia, recuerda al rayo de luna, de Becquer... Aunque la visita del tio Camuñas pone los pelos de punta. Tuvo suerte de no ser un Yeremi de turno.
 
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