Jose David
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- 2 Jul 2006
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Todos hemos leído u oído hablar de las chicas que estando ya en la treintena, se quejan de que no encuentran, de ninguna de las maneras, una pareja apropiada con la que compartir sus vidas.
Chicas, no nos engañemos, que están muy bien físicamente, que son guapas, independientes, con un buen trabajo y estudios superiores incluso.
Chicas que no son de las llamadas “malas”, “ruineras”, “amargadas”, etc. Son chicas normales, que no son capaces de averiguar la razón del porqué no hay hombres que sean capaces de quererlas, amarlas, respetarlas y.. joder, SER BUENOS HOMBRES con ellas.
Bueno, pues este hilo es para ellas. Y diré más, este libro es también para ELLOS, para aquellos que SI son malos, son ruineros, están amargados, y no encuentran una buena pareja.
En realidad es muy sencillo. Y por ser navidad, voy a dejarme de tonterías en este foro y os voy a decir las CINCO reglas básicas para encontrar una pareja buena de verdad con la que podáis compartir el año 2008, y espero que muchos más.
Os pido que eliminéis de vuestra mente los conceptos preestablecidos. Como decía Bruce Lee, no se puede enseñar a una mente llena, ha de vaciarse primero para llenarla después de lo que se quiere enseñar.
Vamos pues con las reglas:
PRIMERA: LA EDUCACIÓN
Si, lo sé, estáis hartas de oír eso, y por supuesto es esencial y blao blao blao, pero… ¿realmente respetáis a la persona que se os acerca?.
El respeto, amigas, es algo UNIVERSAL, no solamente aplicable a quien consideréis aceptable para que os hable o se os acerque. El respeto es una forma de ser y de estar, y abarca a todo el mundo, a todos, hasta el gordo feo con dientes podridos, guarro y desagradable.
Porque ser educada no es un preámbulo para ligar, sino algo que damos a los demás gratuitamente, mandándoles el claro mensaje de que sois personas que tratáis con cortesía a los demás, y que por tanto, implícitamente, dice más de vosotras que cualquier otra presentación.
Tratar a alguien con suma educación no significa darle pie a nada, ni abrirle la puerta para que intente ligaros, ni darle permiso para que os hable toda la noche. NO.
Se le puede decir a alguien que no te gusta, que no quieres hablar con él, que no quieres que intente ligarte, y que prefieres estar sola, con mucho respeto y cortesía, de tal forma que esa persona que NO os gusta, pese a ser rechazado, se va a llevar una buena impresión.
Es difícil, lo sé, tratar así a alguien bastante bebido que ni siquiera se da cuenta de que está molestando, o feo a más no poder que está haciendo su papel y ejerciendo su pose de malote con la firme creencia de que os va a follar esa noche, cuando lo que os da es asco. Pero el estilo, la elegancia y la dignidad es precisamente eso: la capacidad de ser agradable con quien no se lo merece, la grandeza de tratar bien a quien no os merece la pena.
Y es muy posible, cosa que aunque parezca extraño, ninguna chica piensa, que otros chicos que SI os pueden gustar y ser de vuestro agrado, estén viendo cómo sois con ese que no os gusta, y le de pie, en lugar de pasar, a tratar de conoceros un poco.
El respeto es la esencia de una persona, y es una tarjeta de presentación mucho, muchísimo más poderosa que el físico.
SEGUNDA: EL INTERÉS.
Por raro que pueda resultar, hay una forma de dejar boquiabierto a un chico y que deje de pensar “al final, lo que quiero es follármela”. Una forma que puede hacer que el chico se quede embelesado y encantado con la chica, que piense en ella no ya para tener sexo, sino realmente queriendo saber más de ella.
Es normal que el chico se interese por su interlocutora, aunque sea un interés fingido con la intención final de acabar teniendo sexo. Y es del todo lógico que a cualquier chica le va a gustar (si el chico es de su agrado) que se interesen por ella, por lo que hace, por sus opiniones, por sus preferencias, etc.
Normalmente el proceso de seducción es ese: el chico intenta mostrar sus bazas a la chica, y suelen triunfar lo que se interesan verdaderamente por ella, lo que realmente disfrutan con la compañía de la chica por si misma, sin segundas intenciones a priori.
Y bien, ¿cómo cortar ese ROLLO y hacer que ese chico empiece a interesarse por vosotras DE VERDAD?.
Pues devolviendo la pelota, sencillamente.
Ningún hombre puede resistirse a una chica que consigue descubrir lo que REALMENTE le gusta al chico, sus aficiones, sus intereses, sus metas, y se interese por ello.
Ningún hombre puede seguir pensando en follarse a una chavala cuando esta le está hablando de sus hobbies y aficiones, compartiéndolos, o si no es así, interesándose tanto por ellos que quiere aprender más sobre el tema. Y hay muchas, muchas cosas, que aun chico le interesa aparte de follar, pero que normalmente no muestra a su “objetivo para meter”. Son temas tan ocultos como el aeromodelismo, cierto tipo de lecturas, la cuida de caballos, la robótica, o el motor de combustión interna. Yo que sé, a cada uno le gustan ciertas cosas, y si la conversación para de ser un flirteo a una conversación DE VERDAD, ese tío queda desarmado.
La impresión general que se lleva pasa de ser “está buena y me la follaría” a “esta tía es de puta madre, mola”.
Los amigos se hacen así… y las parejas también. Sea como fuere, dejará de ser un desconocido, y si no es el chico de vuestra vida, puede que sea el amigo o familiar del chico de vuestra vida, nunca se sabe.
TERCERA: LA HUMILDAD.
Prepotencia, algo que cualquier chica inteligente suele despreciar en un chico.
No así las jovencitas, y las que piensan (que desgraciadamente son bastantes) “quiero un tío que me de caña y me haga sentir un torbellino de emociones”, pero si la de una mujer, con todas las letras.
Despreciará al prepotente y sentirá, como mínimo, un cierto sentimiento de negación hacia esa persona, un “paso de él” interiorizado hasta la médula.
Pues eso, eso mismo, piensa CUALQUIER HOMBRE de una mujer que ejerce la prepotencia.
Y hay muchas formas de ser prepotente, por desgracia.
Una de ellas es CREER que poseer unos estudios superiores hace a una persona mejor que a otra.
Creedme: no es cierto, lo sé.
Otra es saberse más inteligente que la persona a la que hablas, y DEMOSTRÁRSELO, humillándole en el proceso.
Por supuesto, por mera lógica, establecemos que la inteligencia (entendiendo por esta no lo que dicen los test de C.I., sino el cúmulo de aptitudes que capacitan a una persona para adaptarse y solucionar problemas en cualquier medio) no es privativa de de ningún sexo. Recordemos que sólo un cuarto de cromosoma diferencia los dos sexos: la mitad de los genes de un hombre, de su esencia misma, proviene de una mujer, y la mitad de los genes de una mujer provienen de un hombre. Mal asunto para los que odian a uno de los sexos, ¿verdad?.
Así pues, es de lógica que habrá al menos tantas mujeres inteligentes como hombres, y por tanto, las chicas inteligentes pueden apreciarlo y demostrar esa inteligencia.
Bien, PUES NO LO HAGAIS.
Hablar con otra persona no es una competición, no es una confrontación, y no se ganan premios. Si queréis dar a entender a una persona que estáis sois personas auténticas y que valen la pena, flaco favor haréis pisoteando su autoestima.
Ser humildes no es engañar a nadie. Ser humildes es aceptar a la otra persona como es, sin tener que demostrarles nada ni establecer ningún tipo de situación de poder de uno sobre el otro.
Ser humilde es la mejor forma de decirles que sois accesibles. Y eso es importante si una persona se quiere relacionar con otra.
CUARTA: LA IGUALDAD.
Pues sí, así es. El “tú y yo somos iguales y estamos juntos en esto” es una baza ganadora siempre.
Porque si el chico lo acepta y lo comparte, estáis ante alguien cabal y que piensa correctamente. Alguien que en definitiva permite una relación propiamente dicha.
Y si no lo acepta, o va con ideas preconcebidas, os evitará muchos quebraderos de cabeza posteriores.
Pero una cosa es importante, la igualdad es precisamente eso: igualdad.
E implica que ideas obsoletas y caducas machistas y femeninas sean descartadas: la inferioridad de la mujer en cualquier ámbito laboral o intelectual, la caballerosidad y la manutención de la mujer por parte del hombre, los clichés, lo que se da por sentado, y especialmente la utilización del sexo como medio para suponerse superior al otro.
Si tratáis a vuestra pareja de forma igualitaria, por supuesto salvando las pequeñas diferencias propias de cada sexo, sin duda tendréis a alguien que os trate de igual forma. Alguien con quien tener ALGO MÁS que una mera relación sexual, o de servidumbre de cualquier tipo.
QUINTA: LA PACIENCIA.
Y por último, pero por desgracia no menos importante que los demás puntos, es el tener paciencia.
Porque en esta sociedad, lo queramos o no, hay personas muy quemadas en el tema de las relaciones personales. Personas que han sufrido daños, leves en ocasiones y terribles en otros, por partes de ambos sexos, y que no confían en establecer ningún tipo de relación con el sexo opuesto, aparte del meramente sexual.
Por lo tanto, hay personas que obviarán vuestros esfuerzos por llegar a algo más que un intercambio de fluidos, y que tras lograr dicho intercambio sexual, trate incluso de humillar y dañar a la persona con quien se está relacionando.
La generalización, la misoginia, la atribución a una persona de los daños sufridos anteriormente… pero sobre todo la falta de confianza en la otra persona, a veces sustentadas en lo que consideran una sólida base.
Así pues, ¿seguiréis la cadena, o tendréis paciencia?.
La cuestión, planteada de otra forma, sería: ¿voy a dejar que doscientos mil cabrones hijos de puta se interpongan entre mi futura pareja y yo?. Desde mi punto de vista, la cosa está clara.
Paciencia, respirar hondo y esperar que poco a poco la razón en las relaciones interpersonales entre los dos sexos llegue a buen término en el futuro.
Pero una cosa es importante, los doscientos mil cabrones hijos de puta lo serán DESPUÉS de demostrarlo, no antes.
CONSIDERACIÓN FINAL
Buscar defectos, incluso intuirlos, es un deporte satisfactorio para muchas personas, pero a la larga, solo se ven los defectos, y al no existir la perfección, se está garantizando una larga y próspera vida en soledad.
Los cuatro puntos esenciales, bien llevados a la práctica, pondrá de manifiesto la verdadera naturaleza y pensamientos de la mayoría de los chicos.
Se como fuere, su aplicación no es un acto de generosidad, sino más bien de la búsqueda de una verdadera relación personal con una persona del otro sexo (y ya puestos, del mismo sexo). Os dejo este hilo para que reflexionéis sobre esto, y espero que no se acabe convirtiendo en otro punto de encuentro para el odio, sino en un intento de mostrar la mejor cara que tenemos, para variar.
Feliz Navidad a todos, y Próspero año nuevo.
Bechis.
Chicas, no nos engañemos, que están muy bien físicamente, que son guapas, independientes, con un buen trabajo y estudios superiores incluso.
Chicas que no son de las llamadas “malas”, “ruineras”, “amargadas”, etc. Son chicas normales, que no son capaces de averiguar la razón del porqué no hay hombres que sean capaces de quererlas, amarlas, respetarlas y.. joder, SER BUENOS HOMBRES con ellas.
Bueno, pues este hilo es para ellas. Y diré más, este libro es también para ELLOS, para aquellos que SI son malos, son ruineros, están amargados, y no encuentran una buena pareja.
En realidad es muy sencillo. Y por ser navidad, voy a dejarme de tonterías en este foro y os voy a decir las CINCO reglas básicas para encontrar una pareja buena de verdad con la que podáis compartir el año 2008, y espero que muchos más.
Os pido que eliminéis de vuestra mente los conceptos preestablecidos. Como decía Bruce Lee, no se puede enseñar a una mente llena, ha de vaciarse primero para llenarla después de lo que se quiere enseñar.
Vamos pues con las reglas:
PRIMERA: LA EDUCACIÓN
Si, lo sé, estáis hartas de oír eso, y por supuesto es esencial y blao blao blao, pero… ¿realmente respetáis a la persona que se os acerca?.
El respeto, amigas, es algo UNIVERSAL, no solamente aplicable a quien consideréis aceptable para que os hable o se os acerque. El respeto es una forma de ser y de estar, y abarca a todo el mundo, a todos, hasta el gordo feo con dientes podridos, guarro y desagradable.
Porque ser educada no es un preámbulo para ligar, sino algo que damos a los demás gratuitamente, mandándoles el claro mensaje de que sois personas que tratáis con cortesía a los demás, y que por tanto, implícitamente, dice más de vosotras que cualquier otra presentación.
Tratar a alguien con suma educación no significa darle pie a nada, ni abrirle la puerta para que intente ligaros, ni darle permiso para que os hable toda la noche. NO.
Se le puede decir a alguien que no te gusta, que no quieres hablar con él, que no quieres que intente ligarte, y que prefieres estar sola, con mucho respeto y cortesía, de tal forma que esa persona que NO os gusta, pese a ser rechazado, se va a llevar una buena impresión.
Es difícil, lo sé, tratar así a alguien bastante bebido que ni siquiera se da cuenta de que está molestando, o feo a más no poder que está haciendo su papel y ejerciendo su pose de malote con la firme creencia de que os va a follar esa noche, cuando lo que os da es asco. Pero el estilo, la elegancia y la dignidad es precisamente eso: la capacidad de ser agradable con quien no se lo merece, la grandeza de tratar bien a quien no os merece la pena.
Y es muy posible, cosa que aunque parezca extraño, ninguna chica piensa, que otros chicos que SI os pueden gustar y ser de vuestro agrado, estén viendo cómo sois con ese que no os gusta, y le de pie, en lugar de pasar, a tratar de conoceros un poco.
El respeto es la esencia de una persona, y es una tarjeta de presentación mucho, muchísimo más poderosa que el físico.
SEGUNDA: EL INTERÉS.
Por raro que pueda resultar, hay una forma de dejar boquiabierto a un chico y que deje de pensar “al final, lo que quiero es follármela”. Una forma que puede hacer que el chico se quede embelesado y encantado con la chica, que piense en ella no ya para tener sexo, sino realmente queriendo saber más de ella.
Es normal que el chico se interese por su interlocutora, aunque sea un interés fingido con la intención final de acabar teniendo sexo. Y es del todo lógico que a cualquier chica le va a gustar (si el chico es de su agrado) que se interesen por ella, por lo que hace, por sus opiniones, por sus preferencias, etc.
Normalmente el proceso de seducción es ese: el chico intenta mostrar sus bazas a la chica, y suelen triunfar lo que se interesan verdaderamente por ella, lo que realmente disfrutan con la compañía de la chica por si misma, sin segundas intenciones a priori.
Y bien, ¿cómo cortar ese ROLLO y hacer que ese chico empiece a interesarse por vosotras DE VERDAD?.
Pues devolviendo la pelota, sencillamente.
Ningún hombre puede resistirse a una chica que consigue descubrir lo que REALMENTE le gusta al chico, sus aficiones, sus intereses, sus metas, y se interese por ello.
Ningún hombre puede seguir pensando en follarse a una chavala cuando esta le está hablando de sus hobbies y aficiones, compartiéndolos, o si no es así, interesándose tanto por ellos que quiere aprender más sobre el tema. Y hay muchas, muchas cosas, que aun chico le interesa aparte de follar, pero que normalmente no muestra a su “objetivo para meter”. Son temas tan ocultos como el aeromodelismo, cierto tipo de lecturas, la cuida de caballos, la robótica, o el motor de combustión interna. Yo que sé, a cada uno le gustan ciertas cosas, y si la conversación para de ser un flirteo a una conversación DE VERDAD, ese tío queda desarmado.
La impresión general que se lleva pasa de ser “está buena y me la follaría” a “esta tía es de puta madre, mola”.
Los amigos se hacen así… y las parejas también. Sea como fuere, dejará de ser un desconocido, y si no es el chico de vuestra vida, puede que sea el amigo o familiar del chico de vuestra vida, nunca se sabe.
TERCERA: LA HUMILDAD.
Prepotencia, algo que cualquier chica inteligente suele despreciar en un chico.
No así las jovencitas, y las que piensan (que desgraciadamente son bastantes) “quiero un tío que me de caña y me haga sentir un torbellino de emociones”, pero si la de una mujer, con todas las letras.
Despreciará al prepotente y sentirá, como mínimo, un cierto sentimiento de negación hacia esa persona, un “paso de él” interiorizado hasta la médula.
Pues eso, eso mismo, piensa CUALQUIER HOMBRE de una mujer que ejerce la prepotencia.
Y hay muchas formas de ser prepotente, por desgracia.
Una de ellas es CREER que poseer unos estudios superiores hace a una persona mejor que a otra.
Creedme: no es cierto, lo sé.
Otra es saberse más inteligente que la persona a la que hablas, y DEMOSTRÁRSELO, humillándole en el proceso.
Por supuesto, por mera lógica, establecemos que la inteligencia (entendiendo por esta no lo que dicen los test de C.I., sino el cúmulo de aptitudes que capacitan a una persona para adaptarse y solucionar problemas en cualquier medio) no es privativa de de ningún sexo. Recordemos que sólo un cuarto de cromosoma diferencia los dos sexos: la mitad de los genes de un hombre, de su esencia misma, proviene de una mujer, y la mitad de los genes de una mujer provienen de un hombre. Mal asunto para los que odian a uno de los sexos, ¿verdad?.
Así pues, es de lógica que habrá al menos tantas mujeres inteligentes como hombres, y por tanto, las chicas inteligentes pueden apreciarlo y demostrar esa inteligencia.
Bien, PUES NO LO HAGAIS.
Hablar con otra persona no es una competición, no es una confrontación, y no se ganan premios. Si queréis dar a entender a una persona que estáis sois personas auténticas y que valen la pena, flaco favor haréis pisoteando su autoestima.
Ser humildes no es engañar a nadie. Ser humildes es aceptar a la otra persona como es, sin tener que demostrarles nada ni establecer ningún tipo de situación de poder de uno sobre el otro.
Ser humilde es la mejor forma de decirles que sois accesibles. Y eso es importante si una persona se quiere relacionar con otra.
CUARTA: LA IGUALDAD.
Pues sí, así es. El “tú y yo somos iguales y estamos juntos en esto” es una baza ganadora siempre.
Porque si el chico lo acepta y lo comparte, estáis ante alguien cabal y que piensa correctamente. Alguien que en definitiva permite una relación propiamente dicha.
Y si no lo acepta, o va con ideas preconcebidas, os evitará muchos quebraderos de cabeza posteriores.
Pero una cosa es importante, la igualdad es precisamente eso: igualdad.
E implica que ideas obsoletas y caducas machistas y femeninas sean descartadas: la inferioridad de la mujer en cualquier ámbito laboral o intelectual, la caballerosidad y la manutención de la mujer por parte del hombre, los clichés, lo que se da por sentado, y especialmente la utilización del sexo como medio para suponerse superior al otro.
Si tratáis a vuestra pareja de forma igualitaria, por supuesto salvando las pequeñas diferencias propias de cada sexo, sin duda tendréis a alguien que os trate de igual forma. Alguien con quien tener ALGO MÁS que una mera relación sexual, o de servidumbre de cualquier tipo.
QUINTA: LA PACIENCIA.
Y por último, pero por desgracia no menos importante que los demás puntos, es el tener paciencia.
Porque en esta sociedad, lo queramos o no, hay personas muy quemadas en el tema de las relaciones personales. Personas que han sufrido daños, leves en ocasiones y terribles en otros, por partes de ambos sexos, y que no confían en establecer ningún tipo de relación con el sexo opuesto, aparte del meramente sexual.
Por lo tanto, hay personas que obviarán vuestros esfuerzos por llegar a algo más que un intercambio de fluidos, y que tras lograr dicho intercambio sexual, trate incluso de humillar y dañar a la persona con quien se está relacionando.
La generalización, la misoginia, la atribución a una persona de los daños sufridos anteriormente… pero sobre todo la falta de confianza en la otra persona, a veces sustentadas en lo que consideran una sólida base.
Así pues, ¿seguiréis la cadena, o tendréis paciencia?.
La cuestión, planteada de otra forma, sería: ¿voy a dejar que doscientos mil cabrones hijos de puta se interpongan entre mi futura pareja y yo?. Desde mi punto de vista, la cosa está clara.
Paciencia, respirar hondo y esperar que poco a poco la razón en las relaciones interpersonales entre los dos sexos llegue a buen término en el futuro.
Pero una cosa es importante, los doscientos mil cabrones hijos de puta lo serán DESPUÉS de demostrarlo, no antes.
CONSIDERACIÓN FINAL
Buscar defectos, incluso intuirlos, es un deporte satisfactorio para muchas personas, pero a la larga, solo se ven los defectos, y al no existir la perfección, se está garantizando una larga y próspera vida en soledad.
Los cuatro puntos esenciales, bien llevados a la práctica, pondrá de manifiesto la verdadera naturaleza y pensamientos de la mayoría de los chicos.
Se como fuere, su aplicación no es un acto de generosidad, sino más bien de la búsqueda de una verdadera relación personal con una persona del otro sexo (y ya puestos, del mismo sexo). Os dejo este hilo para que reflexionéis sobre esto, y espero que no se acabe convirtiendo en otro punto de encuentro para el odio, sino en un intento de mostrar la mejor cara que tenemos, para variar.
Feliz Navidad a todos, y Próspero año nuevo.
Bechis.