LeChuck
Freak total
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Sí, tan simple como suena. Si tienes una mujer cerca es muy probable que te genere algún problema salido de la nada durante la próxima hora. La inseguridad galopante y la demencia congénita que llevan de serie muchas provoca que un hombre de bien tenga que andar solucionándolos o sufriéndolos continuamente.
La cosa va de primas.
Venía yo esta tarde para casa dispuesto a holgazanear frente al ordenador y a desactivar el cerebro todo lo que quedaba de día y me llega al Whatsapp un mensaje de una prima mía. Que había estado por ahí haciéndose selfis y que le habían dicho que salía bizca. Le ha entrado la paranoia y en vez de borrarlas me pide que le enderece el ojo rebelde con Photoshop. Me las manda al mail y les echo un vistazo. Tras un concienzudo análisis concluyo que no le pasa absolutamente nada, aparte de la natural desviación de los ojos que ocurre cuando dos elementos situados uno al lado del otro apuntan a un solo objeto frente a ellos.
Bien, pues cerca de una hora he estado con las fotos para mover ese globo ocular 1 PIXEL de distancia y arreglar los pixeles en blanco resultado del corta-pega.
Supongo que ahora se las pondrá de perfil en el Whatsapp.
Otra. Llega otra prima que tengo en Argentina para visitar a no sé quién, acompañada de dos primas suyas. Llegan a Madrid, se pillan el bus para aquí, y al poco de llegar y descargar las saco a tomar algo. El primer refrigerio que se toman en España sentadas en la primera terraza que tantean, y va una, pone cara de oler mierda y dice que el vaso de la clara que se tomaba olía a jabón. Tras un concienzudo análisis concluyo que no huele a jabón sino al dulzón olor del refresco de limón con la cerveza. Pero ella erre que erre. Al final le ha dado dos sorbos y la ha dejado casi entera mientras era incapaz de disimular su disgusto. Yo por supuesto pasaba de llamar a un camarero para que la cambiase. En mi puta vida le he escuchado a ninguna otra persona hacer un comentario sobre el olor de un vaso. los he visto quejarse porque hubiese pintalabios en una taza de café o roña en la boca de un botellín. Cosas visibles y contrastables.
Son ganas de tocar los cojones. Yo he comido en casa de mi tía y había un pelo en la salsa de las carrilleras. Ya ves tú. Lo he apartado y me he callado la boca, solo faltaba que le hiciese ese feo a ella que me ha invitado a comer hoy y mil veces antes.
Tema: Mujeres materializando problemas por doquier.
La cosa va de primas.
Venía yo esta tarde para casa dispuesto a holgazanear frente al ordenador y a desactivar el cerebro todo lo que quedaba de día y me llega al Whatsapp un mensaje de una prima mía. Que había estado por ahí haciéndose selfis y que le habían dicho que salía bizca. Le ha entrado la paranoia y en vez de borrarlas me pide que le enderece el ojo rebelde con Photoshop. Me las manda al mail y les echo un vistazo. Tras un concienzudo análisis concluyo que no le pasa absolutamente nada, aparte de la natural desviación de los ojos que ocurre cuando dos elementos situados uno al lado del otro apuntan a un solo objeto frente a ellos.
Bien, pues cerca de una hora he estado con las fotos para mover ese globo ocular 1 PIXEL de distancia y arreglar los pixeles en blanco resultado del corta-pega.
Supongo que ahora se las pondrá de perfil en el Whatsapp.
Otra. Llega otra prima que tengo en Argentina para visitar a no sé quién, acompañada de dos primas suyas. Llegan a Madrid, se pillan el bus para aquí, y al poco de llegar y descargar las saco a tomar algo. El primer refrigerio que se toman en España sentadas en la primera terraza que tantean, y va una, pone cara de oler mierda y dice que el vaso de la clara que se tomaba olía a jabón. Tras un concienzudo análisis concluyo que no huele a jabón sino al dulzón olor del refresco de limón con la cerveza. Pero ella erre que erre. Al final le ha dado dos sorbos y la ha dejado casi entera mientras era incapaz de disimular su disgusto. Yo por supuesto pasaba de llamar a un camarero para que la cambiase. En mi puta vida le he escuchado a ninguna otra persona hacer un comentario sobre el olor de un vaso. los he visto quejarse porque hubiese pintalabios en una taza de café o roña en la boca de un botellín. Cosas visibles y contrastables.
Son ganas de tocar los cojones. Yo he comido en casa de mi tía y había un pelo en la salsa de las carrilleras. Ya ves tú. Lo he apartado y me he callado la boca, solo faltaba que le hiciese ese feo a ella que me ha invitado a comer hoy y mil veces antes.
Tema: Mujeres materializando problemas por doquier.
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