Cenobita
Ex-gordo deforme asqueroso
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- 30 Sep 2006
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Siempre he sido un stalker. Os voy a contar cosas, soy consciente de las implicaciones pero no me juzgo, eso os lo dejo a vosotros.
La primera vez que hice algo por el estilo fue cuando estaba en el instituto y un día que la biblioteca no estaba transitada me puse a mirar las tarjetas de usuario (eran tarjetas de cartón, hablo de los 90) hasta encontrar la dirección de la compañerita que me gustaba: consecuentemente modifiqué mi ruta de volver a casa para seguirla durante el trozo de trayecto en el que ambas rutas coincidían, pero no hice nada más, no pasó de ahí.
En otra ocasión me encapriche con una cuasi cuarentona de mi trabajo y usé el acceso de admin que tenía para meterme en su ordenador y leer los correos que le mandaba al otro tío del trabajo con el que estaba enrollada: no pasó de ahí.
En lo que a internet respecta, en los ultimos años stalkeé a una semicelebridad youtuber (randytaylor69, si tenéis curiosidad), y sólo con registros públicos saqué bastante información, (aunque nada actual, cosas como fechas de nacimiento, perfiles públicos de sus familiares, fotos, etc). Tal vez lo peor que hice fue cuando encontré la dirección de sus padres y le envié un libro a su nombre (éste, que me tenía obsesionado entonces: Gödel, Escher, Bach: An Eternal Golden Braid: Douglas R. Hofstadter: 9780465026562: Amazon.com: Books ). En el caso de ésta estuve tan implicado en los hilos que se hacían en 4chan (en esos años en que dejé putalocura, para los que se acuerden) que a medida que iba obteniendo pistas llegué a hacer cosas como colgar fotos con acertijos o con información almacenada esteganográficamente dentro de la foto. Just for the lulz. Lo del libro me hizo popular en esos hilos, y ya sabeis que las personas solitarias y los psicópatas como yo adoramos el reconocimiento.
Todo ésto son antecedentes.
En los últimos 2 o 3 años me he ido aficionando a las camgirls. En myfreecams, ya sabeis. Al principio sólo miraba pero llegado un momento empecé a gastar dinero (en general, no soy de los que entran al chat y sueltan propinas, soy más de los que compran videos con más calidad o acceso al snapchat). El gasto de dinero empezó como a finales de 2017, y en videos y eso habré gastado unos 2k euros aprox. En general todas para mi no han sido más que trozos de carne que me dan la paja perfecta, así que de eso no me arrepiento tanto. Pero claro, llegó la excepción.
La excepción se llama Cynthia. Una neoyorquina de familia suizo-colombiana, con un cuerpo fantástico (que aún así no es el tipo de cuerpo que yo busco para la paja diaría) pero sobre todo con una cara que para mí era la destilación de todo lo que me había obsesionado desde los 13 años. Por supuesto esto es subjetivo y es sólo otra de tantas, pero ya sabéis como funciona la atracción. De mirarla pasé a desmutearla para escuchar lo que decía, de ahí estar en su chat y de ahí a querer más y más ("I want you to notice/ when I'm not around", que decía la canción), no sólo con ella, sino con el círculo de 5 o 6 clientes regulares que ella había acumulado en los 4-5 años que llevaba como camgirl (como veis no tiene nada que ver con el sexo, para eso estaban las otras, sino con el anhelo de otra vida, el anhelo de pertenecer a algo).
Pero digamos que naturalmente esto es un negocio para ella y yo soy impaciente, y el grado de satisfacción emocional que yo quería no llegaba nunca, ni con ella ni con los otros (no ayudaba que al estar en la costa este, me quedaba toda la noche en vela para verla). Y naturalmente uno también se hace preguntas del tipo: "¿Es justo que gente como Cynthia viva una vida regalada sin dar un palo al agua a costa de mi dinero mientras que otros se comen la mierda? No es justo ni injusto ya que en un universo indiferente la moral no existe, a no ser que uno mismo la provea". Os ahorraré toda la diarréa mental que ya conocéis, no solo de mí, sino de todos los tarados que hay por internet, detrás de todo esto hay muchas lecturas sobre redpills, inceldoms, beta uprising, y demás mierdas, que sólo conocereis los que leáis eso en inglés, los demás asumid que soy un tarado, pero simplemente que sepáis que yo en todo momento soy consciente de mi culpa y mis contradicciones y ninguno de vuestros posts me va a iluminar sobre nada que yo no haya pensado ya. Lo digo para que comprendáis porqué no voy a contestar a posts con obviedades del tipo de "abraza los hierros, come bien, haz vida social", etc etc.
En cualquier caso, a principios de 2018, cuando aún no estaba superobsesionado con ella, pasó lo siguiente:
-Puesto que los horarios de su stream no eran buenos para mí, solía bajarme grabaciones de sus shows (si no lo sabéis hay todo un submundo de peña que graba estos shows y los sube a sitios de descarga directa con suscripción para luego sacarse algo cuando tú te suscribes para bajarte esas grabaciones). Un buen día cometió el error de dejarse una ventana abierta por donde se veía un edificio muy específico de Brooklyn. Con esa grabación y google maps pude calcular la posición de su apartamento. La planta del piso (sacada de páginas inmobiliarias) comparada con las grabaciones me confirmó el tema.
-Otro día cometió el error de hablar de su primer trabajo cuando tenía 18 años. Fue demasiado descriptiva y encontré a su jefe en el caralibro, y a través de éste la encontré a ella. Y ya teniendo el nombre y la dirección, los registros públicos de la escritura del piso que estaba pagando ($400K aprox) para ya confirmarlo todo. Por supuesto a partir de ahí toda su familia, etc.
Lo sorprendente es que una vez que tuve el edificio identificado, todo lo demás salió en una sola tarde, no por mi habilidad, sino por su falta de cuidado, lo cual me sorprendió en alguien que ya llevaba años haciendo streaming.
Esta información la dejé dormir durante un tiempo, hasta que tuve un mal día. Y ese día preparé un correo anónimo (guerrillamail es útil para ésto) con enlaces a todas las fotos y videos suyos que había online, y se lo mandé a su padre (podría haber sido más cabrón y mandárselo a su hermano pequeño o a su abuela colombiana). Naturalmente no hubo reacción, pero la sensación de poder era tan intoxicante.
Pasaron un par de meses. Al final un día habló de lo que había pasado, y de que su padre tenía miedo de que lo chantajeasen. Le mandé a ella un correo anónimo asegurándole que no habría tal chantaje y explicándole cómo la había encontrado, para que tuviera más cuidado.
Intenté dejar myfreecams. No lo conseguí, me hice otra cuenta, compré su snapchat. Un día entraron a robar en su apartamento navaja en mano, no la violaron ni le pegaron pero verla llorar en el snapchat contándolo me hizo sentir un poco mal pensando en el daño que yo todavía podría hacer si quisiera (pero a la vez me estimulaba su fragilidad). Fue en ésta época cuando me hice habitual de su chat, ya con propinas como otro pringado más. Compré todos sus videos. Le regalé equipamiento para hacer escalada indoor, un monstruoso libro de Klimt de Taschen ($150) que nunca valorará adecuadamente, docenas de tontadas en amazon, etc. The downward spiral, que se titulaba la canción. Con bajadas y subidas, las mías (sentirme culpable por el gasto, por ser un planchabragas, examinar mi vida durante largas horas, etc), y viendo las suyas (descubrir que está un poco tarada, con depresiones que van y vienen, ataques de pánico repentinos, etc). Baboseo y autoflagelación, abrir hilos crípticos en 4chan a los que nadie contesta, sólo para compadecerme y autocastigarme, nada que no sepáis ya como funciona.
También tuve un conflicto con ella por tema de precios que llevó a que me banease durante un tiempo en abril: aunque luego me permitió volver, la interacción ya no fue igual después de eso.
A fines del verano descubrí que tenía un twitter privado con los 5 o 6 "amigos" de siempre, al que no me había invitado. Eso me jodío bastante. Así que ya decidido a acabar con todo y algo borracho le mandé un correo ya contándole que había sido yo. Por supuesto no hubo reacción. Borré otra vez mi cuenta de myfreecams pero unas semanas después le mandé un vídeo por snapchat en el que le pedí perdón y le dí todos mis datos (sí, todos) antes de despedirme; tuvo el valor de contestarme con otro vídeo y de pedirme que no lo hiciera más, y le temblaba la voz. Me dió pena de eso, la verdad.
Por supuesto me juré que no volvería pero hace un mes he vuelto. No para hacer nada, sino para seguir mirando: es una batalla que no he ganado aún. Me consta que le enseñó mi último correo a todos los del twitter secreto (a un par de ellos también los he identificado, no pude resistir la tentación), y que me describió como "lonely, but resourceful". Irónicamente sé que ahora cada vez que alguien la molesta en el chat con mensajes anónimos o que alguien de su entorno recibe cualquier mensaje, asume inmediatamente que soy yo. Y sé que es algo que puede estar pasando a diario. Cuando a veces llora en un stream nunca sé si es por razones suyas o porque alguien le está soltando mierda anónimamente y piensa que soy yo. Es posible que si alguno de los que la molestan hace algo que sea delito, un día de estos me llame la interpol a la puerta, aunque lo más probable es que nunca pase nada.
Cuando me pasó lo de la embolia pulmonar pensé mucho en la indiferencia del universo y en si ése era mi castigo. Pensamientos irracionales todos, por supuesto.
En fin, ésa es más o menos toda la historia que quería vomitar. Ya tenéis carnaza, un tocho del Cenobita de toda la vida. Preguntarme lo que queráis que lo contestaré en la medida que crea conveniente.
La primera vez que hice algo por el estilo fue cuando estaba en el instituto y un día que la biblioteca no estaba transitada me puse a mirar las tarjetas de usuario (eran tarjetas de cartón, hablo de los 90) hasta encontrar la dirección de la compañerita que me gustaba: consecuentemente modifiqué mi ruta de volver a casa para seguirla durante el trozo de trayecto en el que ambas rutas coincidían, pero no hice nada más, no pasó de ahí.
En otra ocasión me encapriche con una cuasi cuarentona de mi trabajo y usé el acceso de admin que tenía para meterme en su ordenador y leer los correos que le mandaba al otro tío del trabajo con el que estaba enrollada: no pasó de ahí.
En lo que a internet respecta, en los ultimos años stalkeé a una semicelebridad youtuber (randytaylor69, si tenéis curiosidad), y sólo con registros públicos saqué bastante información, (aunque nada actual, cosas como fechas de nacimiento, perfiles públicos de sus familiares, fotos, etc). Tal vez lo peor que hice fue cuando encontré la dirección de sus padres y le envié un libro a su nombre (éste, que me tenía obsesionado entonces: Gödel, Escher, Bach: An Eternal Golden Braid: Douglas R. Hofstadter: 9780465026562: Amazon.com: Books ). En el caso de ésta estuve tan implicado en los hilos que se hacían en 4chan (en esos años en que dejé putalocura, para los que se acuerden) que a medida que iba obteniendo pistas llegué a hacer cosas como colgar fotos con acertijos o con información almacenada esteganográficamente dentro de la foto. Just for the lulz. Lo del libro me hizo popular en esos hilos, y ya sabeis que las personas solitarias y los psicópatas como yo adoramos el reconocimiento.
Todo ésto son antecedentes.
En los últimos 2 o 3 años me he ido aficionando a las camgirls. En myfreecams, ya sabeis. Al principio sólo miraba pero llegado un momento empecé a gastar dinero (en general, no soy de los que entran al chat y sueltan propinas, soy más de los que compran videos con más calidad o acceso al snapchat). El gasto de dinero empezó como a finales de 2017, y en videos y eso habré gastado unos 2k euros aprox. En general todas para mi no han sido más que trozos de carne que me dan la paja perfecta, así que de eso no me arrepiento tanto. Pero claro, llegó la excepción.
La excepción se llama Cynthia. Una neoyorquina de familia suizo-colombiana, con un cuerpo fantástico (que aún así no es el tipo de cuerpo que yo busco para la paja diaría) pero sobre todo con una cara que para mí era la destilación de todo lo que me había obsesionado desde los 13 años. Por supuesto esto es subjetivo y es sólo otra de tantas, pero ya sabéis como funciona la atracción. De mirarla pasé a desmutearla para escuchar lo que decía, de ahí estar en su chat y de ahí a querer más y más ("I want you to notice/ when I'm not around", que decía la canción), no sólo con ella, sino con el círculo de 5 o 6 clientes regulares que ella había acumulado en los 4-5 años que llevaba como camgirl (como veis no tiene nada que ver con el sexo, para eso estaban las otras, sino con el anhelo de otra vida, el anhelo de pertenecer a algo).
Pero digamos que naturalmente esto es un negocio para ella y yo soy impaciente, y el grado de satisfacción emocional que yo quería no llegaba nunca, ni con ella ni con los otros (no ayudaba que al estar en la costa este, me quedaba toda la noche en vela para verla). Y naturalmente uno también se hace preguntas del tipo: "¿Es justo que gente como Cynthia viva una vida regalada sin dar un palo al agua a costa de mi dinero mientras que otros se comen la mierda? No es justo ni injusto ya que en un universo indiferente la moral no existe, a no ser que uno mismo la provea". Os ahorraré toda la diarréa mental que ya conocéis, no solo de mí, sino de todos los tarados que hay por internet, detrás de todo esto hay muchas lecturas sobre redpills, inceldoms, beta uprising, y demás mierdas, que sólo conocereis los que leáis eso en inglés, los demás asumid que soy un tarado, pero simplemente que sepáis que yo en todo momento soy consciente de mi culpa y mis contradicciones y ninguno de vuestros posts me va a iluminar sobre nada que yo no haya pensado ya. Lo digo para que comprendáis porqué no voy a contestar a posts con obviedades del tipo de "abraza los hierros, come bien, haz vida social", etc etc.
En cualquier caso, a principios de 2018, cuando aún no estaba superobsesionado con ella, pasó lo siguiente:
-Puesto que los horarios de su stream no eran buenos para mí, solía bajarme grabaciones de sus shows (si no lo sabéis hay todo un submundo de peña que graba estos shows y los sube a sitios de descarga directa con suscripción para luego sacarse algo cuando tú te suscribes para bajarte esas grabaciones). Un buen día cometió el error de dejarse una ventana abierta por donde se veía un edificio muy específico de Brooklyn. Con esa grabación y google maps pude calcular la posición de su apartamento. La planta del piso (sacada de páginas inmobiliarias) comparada con las grabaciones me confirmó el tema.
-Otro día cometió el error de hablar de su primer trabajo cuando tenía 18 años. Fue demasiado descriptiva y encontré a su jefe en el caralibro, y a través de éste la encontré a ella. Y ya teniendo el nombre y la dirección, los registros públicos de la escritura del piso que estaba pagando ($400K aprox) para ya confirmarlo todo. Por supuesto a partir de ahí toda su familia, etc.
Lo sorprendente es que una vez que tuve el edificio identificado, todo lo demás salió en una sola tarde, no por mi habilidad, sino por su falta de cuidado, lo cual me sorprendió en alguien que ya llevaba años haciendo streaming.
Esta información la dejé dormir durante un tiempo, hasta que tuve un mal día. Y ese día preparé un correo anónimo (guerrillamail es útil para ésto) con enlaces a todas las fotos y videos suyos que había online, y se lo mandé a su padre (podría haber sido más cabrón y mandárselo a su hermano pequeño o a su abuela colombiana). Naturalmente no hubo reacción, pero la sensación de poder era tan intoxicante.
Pasaron un par de meses. Al final un día habló de lo que había pasado, y de que su padre tenía miedo de que lo chantajeasen. Le mandé a ella un correo anónimo asegurándole que no habría tal chantaje y explicándole cómo la había encontrado, para que tuviera más cuidado.
Intenté dejar myfreecams. No lo conseguí, me hice otra cuenta, compré su snapchat. Un día entraron a robar en su apartamento navaja en mano, no la violaron ni le pegaron pero verla llorar en el snapchat contándolo me hizo sentir un poco mal pensando en el daño que yo todavía podría hacer si quisiera (pero a la vez me estimulaba su fragilidad). Fue en ésta época cuando me hice habitual de su chat, ya con propinas como otro pringado más. Compré todos sus videos. Le regalé equipamiento para hacer escalada indoor, un monstruoso libro de Klimt de Taschen ($150) que nunca valorará adecuadamente, docenas de tontadas en amazon, etc. The downward spiral, que se titulaba la canción. Con bajadas y subidas, las mías (sentirme culpable por el gasto, por ser un planchabragas, examinar mi vida durante largas horas, etc), y viendo las suyas (descubrir que está un poco tarada, con depresiones que van y vienen, ataques de pánico repentinos, etc). Baboseo y autoflagelación, abrir hilos crípticos en 4chan a los que nadie contesta, sólo para compadecerme y autocastigarme, nada que no sepáis ya como funciona.
También tuve un conflicto con ella por tema de precios que llevó a que me banease durante un tiempo en abril: aunque luego me permitió volver, la interacción ya no fue igual después de eso.
A fines del verano descubrí que tenía un twitter privado con los 5 o 6 "amigos" de siempre, al que no me había invitado. Eso me jodío bastante. Así que ya decidido a acabar con todo y algo borracho le mandé un correo ya contándole que había sido yo. Por supuesto no hubo reacción. Borré otra vez mi cuenta de myfreecams pero unas semanas después le mandé un vídeo por snapchat en el que le pedí perdón y le dí todos mis datos (sí, todos) antes de despedirme; tuvo el valor de contestarme con otro vídeo y de pedirme que no lo hiciera más, y le temblaba la voz. Me dió pena de eso, la verdad.
Por supuesto me juré que no volvería pero hace un mes he vuelto. No para hacer nada, sino para seguir mirando: es una batalla que no he ganado aún. Me consta que le enseñó mi último correo a todos los del twitter secreto (a un par de ellos también los he identificado, no pude resistir la tentación), y que me describió como "lonely, but resourceful". Irónicamente sé que ahora cada vez que alguien la molesta en el chat con mensajes anónimos o que alguien de su entorno recibe cualquier mensaje, asume inmediatamente que soy yo. Y sé que es algo que puede estar pasando a diario. Cuando a veces llora en un stream nunca sé si es por razones suyas o porque alguien le está soltando mierda anónimamente y piensa que soy yo. Es posible que si alguno de los que la molestan hace algo que sea delito, un día de estos me llame la interpol a la puerta, aunque lo más probable es que nunca pase nada.
Cuando me pasó lo de la embolia pulmonar pensé mucho en la indiferencia del universo y en si ése era mi castigo. Pensamientos irracionales todos, por supuesto.
En fin, ésa es más o menos toda la historia que quería vomitar. Ya tenéis carnaza, un tocho del Cenobita de toda la vida. Preguntarme lo que queráis que lo contestaré en la medida que crea conveniente.