Las top models de porno ganan más dinero como escorts de millonarios, que como actrices.

[siemprepajas]

Hubo un tiempo que el porno se pagaba muy bien. Hablo de los años 70 cuando empezaba a rodar la industria. En gran parte de Europa había mucha censura por lo que las producciones se reducían a unas pocas de cientos al año y concentradas en lugares muy concretos de países como Alemania, Dinamarca y Países Bajos. Y además por aquel entonces culturalmente la gente estaba muy condicionada por la moral, por lo que convencer a una chica para que enseñase las tetas era un tema mayor, y no digamos ya para que se prestase a hacer sexo delante de las cámaras. Y si le hablabas de hacer una mamada te preguntaba "¿y eso qué es?"

Realmente en el porno nunca faltaron actrices, aunque digamos que eran "las justas". Ganaban un potosí por cada escena que rodaban, o incluso en una sesión de fotos enseñando sus partes íntimas. Bastaba rodar una o dos escenas al mes para vivir como Dios, en las zonas más céntricas de las grandes capitales, y con un tren de vida acojonante: ropa cara, restaurantes de cinco tenedores, buenos hoteles, viajes, y un largo etcétera. Ganaban bastante más que una puta de lujo, y trabajando bastante menos. Y demás eran invitadas gratis a todas las fiestas, porque eran consideradas heroínas. Las Lara Croft que desafiaban a la moral culturalmente impuesta por la Iglesia y las buenas formas.

Las revistas porno se vendían solas, y por una película podías cobrar lo que querías. Había ostias para conseguir aquella donde había una escena en la que un par de tías se lo hacían con un negro cuyo pene medía treinta centímetros.

El mercado del porno fue de bien en mejor hasta la década de los noventa donde con la irrupción del VHS las cintas se alquilaban en los videoclubs. Más de un tercio de la facturación de estos establecimientos procedía del porno. A veces costaba conseguir una esa peli de Max Hardcore para la que había lista de espera.

Pero llegó la década de los 2010-20 y se terminó la fiesta. Había overbooking de actores y actrices de un lado, y de otro el porno ya no se vendía como antes debido al exceso de producciones y que ya no resultaba tan irruptivo y novedoso como lo fue tiempo atrás. El género ya no resultaba tan atractivo para un público masculino que a los 14 ya había echado su primer polvo, sumado a que las mujeres estaban más que liberadas de prejuicios morales. Esto propiciaba que donde antes habían diez chicas dispuestas a "todo", ahora había miles.

El resultado es que el porno perdió valor, y las productoras tuvieron que echar mano de internet para ofrecerlo. Seguía siendo un mercado lucrativo, pero donde antes habían cuatro productoras, ahora había cuatro mil compitiendo. Incluso apareció una nueva competencia como era el porno casero, pues con un móvil de mierda podías hacer una peli tan atractiva como cualquier otra realizada con todo el aparataje cinematográfico. Ponías a un tío y a una tía ha realizar las mil y una guarradas, la colgabas en xvideos, y ala: ya tenías un éxito en pantalla. Y con suerte la monetizabas además.

Dicho por las propias actrices, hoy tienes suerte si te llaman. Y cuando lo hacen, date con un canto en los dientes si te pagan 300 euros por una escena de una hora. En los setenta y ochenta se llegaban a pagar cifras de dos y tres mil euros por una escena. En concreto Mia Khalifa, actriz ya retirada, dice que pese a su fama durante el periodo de actividad no ganó más de 12000 euros netos. Esto nos da una idea de cómo estaba ya el mercado a mediados de los 2010-20.

El porno actual intenta abrirse paso entre dificultades derivadas de una falta de rentabilidad, ofreciendo contenidos que resulten atractivos a para el público. Porque en los años 80 todo se limitaba a mamadas y folladas, pero ahora vemos de todo: enemas, tías echando leche de las tetas como si fueran vacas, lluvias doradas, anales, vómitos, torturas con clavos, etc.... incluso prolapsos, que a mi modo de ver es una aberración que atraviesa la línea de lo insano.

Yo estoy convencido que muchas de las actrices que vemos en las pelis porno utilizan las producciones como pantalla publicitaria para ofrecerse a bolsillos adinerados que paguen el polvo a precio de oro. Porque pensadlo un momento y poneos en el lugar de un multimillonario de esos que se pueden permitir cualquier capricho. No es lo mismo contratar a una escort de lujo que no conoce ni Dios, a concertar una cita con Liona Levi, Kecy Hill o incluso la retirada Mia Khalifa para recrear lo que viste en aquella peli. Porque si una de estas chicas te pide 3000 euros la noche y para ti esa cantidad es como calderilla, sin duda que las contratarás. Imagínate cómo tendría que ser poder contratar a cualquier chica que veas en una peli para que un día o una noche la tengas contigo haciendo todas esas cosas. Qué maravilla sería, ¿No?