En 2005 Marcial Maciel, de 84 años, deja la dirección general de la Legión
de Cristo y del Regnum Christi, algo raro en un fundador de congregación. Su
lugar es tomado por el sacerdote Álvaro Corcuera, de México.
Su presencia en España es amplia, siendo su "buque insignia" la Universidad
Francisco de Vitoria. Vinculados a esta institución o alguna de las
fundaciones y ONGs hay un gran número de políticos e intelectuales
españoles: Cayetana de Alba, Ana Botella, Alfonso Ussía, Jon Juaristi, Alex
Rosal, Alicia Koplowitz, Eduardo Sotillos, Antonio García Trevijano, José
Borrel, Manuel Toharía, Joaquín Araujo, Gustavo Villapalos, y los ministros
Angel Acebes y José María Michavila.
A finales de los noventa un grupo de ex-seminaristas y antiguos alumnos del
padre Marcial Maciel se dirigieron a los medios de comunicación
norteamericanos, en el contexto de una generalizada denuncia de abusos
sexuales por parte del clero católico, publicando los hábitos sexuales del
fundador de la orden así como su dependencia de la morfina. Los testimonios
coinciden en afirmar que el padre les abordaba cariñosamente y les llevaba a
su despacho donde comenzaba por pedirles que le masajearan el tórax, pues
sufría dolores. Luego les incitaba a masturbarle, explicándoles que sufría
una dolorosa enfermedad que así se calmaba y que tenía dispensa del propio
papa Pío XII para hacerlo. También le gustaba masturbar a los jóvenes
seminaristas, a veces, como en el caso de José Antonio Pérez, con la
peregrina excusa de recoger muestras de semen. Este grupo de religiosos
venía denunciando desde hace años esta conducta siguiendo los cauces
reglamentarios sin obtener ninguna atención de la jerarquía y lo que les
animó a recurrir a los medios de comunicación "laicos" fueron unas
declaraciones de Juan Pablo II llamándole "guía eficaz de la juventud".
Los mismos denunciantes explicaron otros aspectos de la vida en los
seminarios, como eran la proyección de películas en las que se celebraba a
Francisco Franco, el uso de cilicios o de disciplinas.