PERVERTMAN
The Definitive LOLaster
- Registro
- 9 Jun 2003
- Mensajes
- 9.755
- Reacciones
- 35
Hola hola, hamijos del cyber-romance
Resulta que hace un par de semanas empecé a hablar por el Meetic con una rusa buenorra. Por supuesto al instante se me encendieron todas las alarmas (he leído a Neutral Malvado y quieras que no eso te cambia la vida para siempre), pero al final, igual que tantos antes que yo, me dije "bueno, vamos a ver qué pasa"
Total que estuvimos hablando por chat y posteriormente por teléfono unos 10 o 12 días (no hay que precipollarse, my niggihs) y la verdad es que la tía parecía de puta madre. Risueña, con chispa, cariñosa, dulce... el pack completo junto a las fotos
Así que pasó lo que tenía que pasar y accedí a quedar con ella cara a cara por ver si la fantasía se volvía realidad. ¿Qué otra cosa podía hacer llegados a ese punto?
El día de la quedada todo fue jijíjajá y quemelol en el Motorol. Audios de whatsapp sugerentes, guiñitos y, oh sorpresa, mensajes de texto coherentes y complejos que ratificaban más allá de la duda razonable esa impresión de que increíblemente ahí había una persona real y más o menos maja, no bots, no shit, no scrubs. Si hay que ir se va, pero para timos nigerianos, Pherseo
Y entonces cuando todo parecía estar a punto sobrevino la tragedia: quedamos en la playa y, con toda la intención huelga decir porque uno ya es perro viejo lo quiera o no, le dije en plena conversación telefónica que había vendido el coche hace unos meses y que acudiría en metro a la cita. De pronto su risa nerviosa hizo caer cual castillo de naipes su mal mantenida careta: sí, era una gold digger a pesar de todo, deal with it
Y ahora, bastante orgulloso de mí mismo todo hay que decirlo, me estoy comiendo un kebab, fumando un porro y contando esto, por si le sirve a alguien para comprobar que cuando deseas algo con todas tus fuerzas... a menudo te comes una mierda
Resulta que hace un par de semanas empecé a hablar por el Meetic con una rusa buenorra. Por supuesto al instante se me encendieron todas las alarmas (he leído a Neutral Malvado y quieras que no eso te cambia la vida para siempre), pero al final, igual que tantos antes que yo, me dije "bueno, vamos a ver qué pasa"
Total que estuvimos hablando por chat y posteriormente por teléfono unos 10 o 12 días (no hay que precipollarse, my niggihs) y la verdad es que la tía parecía de puta madre. Risueña, con chispa, cariñosa, dulce... el pack completo junto a las fotos
Así que pasó lo que tenía que pasar y accedí a quedar con ella cara a cara por ver si la fantasía se volvía realidad. ¿Qué otra cosa podía hacer llegados a ese punto?
El día de la quedada todo fue jijíjajá y quemelol en el Motorol. Audios de whatsapp sugerentes, guiñitos y, oh sorpresa, mensajes de texto coherentes y complejos que ratificaban más allá de la duda razonable esa impresión de que increíblemente ahí había una persona real y más o menos maja, no bots, no shit, no scrubs. Si hay que ir se va, pero para timos nigerianos, Pherseo
Y entonces cuando todo parecía estar a punto sobrevino la tragedia: quedamos en la playa y, con toda la intención huelga decir porque uno ya es perro viejo lo quiera o no, le dije en plena conversación telefónica que había vendido el coche hace unos meses y que acudiría en metro a la cita. De pronto su risa nerviosa hizo caer cual castillo de naipes su mal mantenida careta: sí, era una gold digger a pesar de todo, deal with it
Y ahora, bastante orgulloso de mí mismo todo hay que decirlo, me estoy comiendo un kebab, fumando un porro y contando esto, por si le sirve a alguien para comprobar que cuando deseas algo con todas tus fuerzas... a menudo te comes una mierda
Última edición: