Sir Ano de Bergerac
La becaria de Aramís Fuster.
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Disclaimer:
1-Voy a hablar de los gordos adolescentes y jóvenes, cúmulos de complejos y maldades. Se ha comprobado que una persona gorda, a partir de los 30 años, puede llegar incluso a convertirse en "persona normal" disfrutando de todas las ventajas que esto conlleva.
2-He encontrado estos comportamientos, en menor medida, en todo tipo de acomplejados físicos, siendo sin duda los gordos los más numerosos.
A veces, para pensar con claridad sobre un tema, me sirve hacer un escrutinio muy basto, simplificar lo máximo y generalizar a tope para determinar cual es la raíz.
Haciendo esto con el tema de los gordos, llego a la conclusión de que sólo existen dos tipos de gordos: el gordo cachondo y el gordo amargado. No hay más, son diferentes formas de reaccionar ante algo que les jode y mucho.
El gordo fiestas es el típico que muere primero en las películas de acción y va ataviado con una camisa hawaiana; su postura es la más honesta y sana, contrarresta sus carencias físicas con una simpatía y alegría sobredimensionadas, me caen bien y me divierten, pero a mi no me engañan, y sé que en la soledad de su cuarto, suelen llorar a escondidas.
El gordo amargado es un vampiro emocional que vale su masa corporal en maldad. Como todo ser ruin y rastrero, a lo largo de los años ha aprendido a ocultar sus estratagemas y hacerlas más sofisticadas; lo que a cuando eran pequeños era robar sacapuntas en el colegio, escupir y hacer heridas sin venir a cuento, ahora es manipulación emocional al más alto nivel, llegando a confundírseles en estas artes, al ser mas preciso en su ejecución de toda la naturaleza, la mujer. El target para descargar su infinita mezquinidad es aquella persona que ellos ven como superior en las facetas de su vida que el cojea, cuanto más atractiva, alegre, y desacomplejada sea su objetivo, mayor será su ira.
Un gordo amargado en un grupo de amigos es uno de los cánceres más difíciles de eliminar. Quizá el más espabilado de la manada se dé cuenta de las tretas que utiliza e intente combatir con él de frente, pero si uno va de frente contra otro que juega a las guerrillas, suele salir perdiendo. Los grupos de amigos están plagados de personas que adoptan el rol de misericordiosos y amigos de los más desfavorecidos, y el obeso, conociendo esto, no dudara en poner a este tipo de gente en tu contra con las tretas más rastreras; con los años ha aprendido a hacerse la victima en cualquier situación, y, con una sutilidad felina, encauzará toda su negatividad al objeto de sus envidias.