Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
- Registro
- 4 Feb 2006
- Mensajes
- 9.117
- Reacciones
- 17
Comiendo en el trabajo he tenido una discusión que ha llegado a extremos de cierta exaltación y que paso a resumirles:
Ayer por la tarde tuve el asco de ver en Tele5 un buen trozo del programa “El buscador”. La reunión de lo peor del periodismo más amarillo en un solo programa: refritos, mentiras, alarmismo e innecesarias imágenes morbosas. Esto último fue lo que disparó la vehemencia en la conversación: el telespectador podía ver cómo un toro de lidia, escapado de un encierro –creo— era abatido a tiros por un policía municipal. El imbécil y cobarde agente disparaba a la pobre bestia desde atrás, sin apuntar ni tener ni puta idea de cómo acertar en sus órganos vitales. Resultado: la atroz agonía del animal, que encima fue apuñalado en la cerviz por un deleznable matarife con un cuchillo de cocina.
De puta madre. Además, dada la incompetencia del municipal, como disparaba sin ton ni son consiguió poner en peligro a todo el que se asomara por la calle, ya que las balas que no daban en el toro, rebotaban en superficies como el asfalto.
Me pregunto:
¿Los niños pueden ver cómo se acribilla a un toro y un hijo de la gran puta le mete repetidas veces un cuchillo de cocina en la nuca, pero no pueden ver una tía en pelotas a esas mismas horas? No digo ya una buena mamada, que suele tener un final feliz –al menos para el que se la hacen--, sino una simple chica paseándose en tetas, en una serie o un anuncio, sería calificada de inmoral por las mismas jodidas asociaciones de telespectadores retrógrados, cavernarios e hipócritas como sepulcros blanqueados (y católicos en su mayoría, para más INRI).
Luego no sé de qué coño se extrañan cuando críos de mierda apalean mendigos.
Ayer por la tarde tuve el asco de ver en Tele5 un buen trozo del programa “El buscador”. La reunión de lo peor del periodismo más amarillo en un solo programa: refritos, mentiras, alarmismo e innecesarias imágenes morbosas. Esto último fue lo que disparó la vehemencia en la conversación: el telespectador podía ver cómo un toro de lidia, escapado de un encierro –creo— era abatido a tiros por un policía municipal. El imbécil y cobarde agente disparaba a la pobre bestia desde atrás, sin apuntar ni tener ni puta idea de cómo acertar en sus órganos vitales. Resultado: la atroz agonía del animal, que encima fue apuñalado en la cerviz por un deleznable matarife con un cuchillo de cocina.
De puta madre. Además, dada la incompetencia del municipal, como disparaba sin ton ni son consiguió poner en peligro a todo el que se asomara por la calle, ya que las balas que no daban en el toro, rebotaban en superficies como el asfalto.
Me pregunto:
¿Los niños pueden ver cómo se acribilla a un toro y un hijo de la gran puta le mete repetidas veces un cuchillo de cocina en la nuca, pero no pueden ver una tía en pelotas a esas mismas horas? No digo ya una buena mamada, que suele tener un final feliz –al menos para el que se la hacen--, sino una simple chica paseándose en tetas, en una serie o un anuncio, sería calificada de inmoral por las mismas jodidas asociaciones de telespectadores retrógrados, cavernarios e hipócritas como sepulcros blanqueados (y católicos en su mayoría, para más INRI).
Luego no sé de qué coño se extrañan cuando críos de mierda apalean mendigos.
Leyenda
Freak
Veterano
Clásico
Asiduo